MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DE PASCUA, feria o SAN PÍO V, papa (ML) Oficio propio del Miércoles de la II Semana de Pascua del Salterio (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas - Laudes - Tercia - Para la memoria de San Pío V:
PROGRAMA PARROQUIAL:MIÉRCOLES, 30 DE ABRILPARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Miércoles de la Segunda Semana de Pascua (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Miércoles de la Segunda Semana de Pascua (a las 20.00 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Miércoles de la Segunda Semana de Pascua (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Miércoles de la Segunda Semana de Pascua (a las 20.00 h.).
* * * * *
El Cardenal Vicario para la Diócesis de Roma, en la Misa del tercero de los novendiales en sufragio del Papa Francisco, indica a los cardenales electores la tarea de buscar un pastor que sepa “discernir y ordenar” las reformas y procesos iniciados por el Pontífice argentino, y en esto sin seguir “conveniencias mundanas” y “pretensiones ideológicas que desgarran la unidad de las vestiduras de Cristo”
El cortejo fúnebre del papa Francisco atravesó el centro de Roma, con decenas de miles de personas congregadas a su paso hasta llegar a la basílica romana. Los fieles podrán visitar la tumba para rendir su homenaje.
* * * * *
El cónclave para elegir al 267º Sucesor de Pedro comenzará el miércoles 7 de mayo, tras la conclusión de las Misas de sufragio por el eterno descanso del difunto Papa Francisco, así lo decidieron los Cardenales reunidos en la V Congregación General de esta mañana
* * * * *
* * * * *
ADORACIÓN PERPETUADEL STMO. SACRAMENTO EN VIVO
Parroquia Ntra. Sra. de la MercedInstituto del Verbo EncarnadoCapilla "San Ignacio de Loyola"(Manresa, España)
* * * * *
* * * * *
* * * * *
¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?
Necesitamos de tu ayuda
Haz un donativo en:
https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS
Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet
Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345
(Para transferencias desde fuera de España)
Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX
Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me
¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?
Necesitamos de tu ayuda
Haz un donativo en:
https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS
Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet
Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345
(Para transferencias desde fuera de España)
Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX
Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me
"Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna" (Mt 19,29)
* * * * *
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Portada
* * * * *
SANTORAL DE HOY
Elogio: San Pío V, papa, de la Orden de Predicadores, que, elevado a la sede de Pedro, se esforzó con gran piedad y tesón apostólico en poner en práctica los decretos del Concilio de Trento acerca del culto divino, la doctrina cristiana y la disciplina eclesiástica, promoviendo también la propagación de la fe. Se durmió en el Señor en Roma, el día primero del mes de mayo.
Refieren a este santo: San Alejandro Sauli, San Carlos Borromeo, San Francisco de Borja.
OraciónSeñor, tú que has suscitado providencialmente en la Iglesia al papa san Pío quinto, para proteger la fe y dignificar el culto, concédenos, por su intercesión, participar con fe viva y con amor fecundo en tus santos misterios. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Santa Sofía, virgen y mártir
En Fermo, en el Piceno, santa Sofía, virgen y mártir. († s. inc.)
San Quirino de la Vía Apia, mártir
En Roma, en el cementerio de Pretextato, en la vía Apia, san Quirino, mártir, el cual, siendo tribuno, coronó su confesión de fe con el martirio. († c. s. III)
San Eutropio de Saintes, obispo
En Saintes, en Aquitania, san Eutropio, primer obispo de esta ciudad, que, según la tradición, había sido enviado a la Galia por el Romano Pontífice. († s. III)
Santos Diodoro y Rodopiano, mártires
En Afrodisia, lugar de Caria, santos Diodoro y Rodopiano, mártires, que en la persecución bajo el emperador Diocleciano fueron lapidados por sus conciudadanos. († s. IV)
San Donato de Evorea, obispo
En Evorea, en la región de Epiro, san Donato, obispo, que en tiempo del emperador Teodosio brilló por su eximia santidad. († s. IV)
San Lorenzo de Novara, presbítero y mártir
En Novara, ciudad del Piamonte, san Lorenzo, presbítero y mártir, que construyó una fuente bautismal en la que bautizaba a los niños que le confiaban para su educación. Un día, después de haber llevado a un número elevado de niños a Dios mediante el bautismo, unos impíos lo mataron junto con los neófitos. († s. IV)
San Mercurial de Forlí, obispo
En Forlí, en la Emilia, san Mercurial, obispo, a quien la tradición considera como el instaurador de esta sede episcopal. († s. IV)
San Pomponio de Nápoles, obispo
En Nápoles, de la Campania, san Pomponio, obispo, que dentro de esta ciudad construyó una iglesia dedicada a la Santísima Virgen, y en tiempo de la ocupación por los godos defendió a su grey contra la herejía arriana. († s. VI)
Beato Pedro Diácono (o Levita), diácono
En Roma, beato Pedro Diácono (o Levita), monje del monasterio del Celio, que por mandato del papa san Gregorio Magno administró con prudencia el patrimonio de la Iglesia Romana y, ordenado diácono, sirvió con fidelidad al pontífice. († 605)
San Aulo de Viviers, obispo
En Viviers, junto al río Ródano, en Neustria, san Aulo o Augulo, obispo, que, según cuenta la tradición, fundó en esta ciudad el primer hospital y consiguió la libertad de muchos esclavos. († s. VII)
San Earconvaldo de Londres, abad y obispo
En Barking, lugar de Inglaterra, muerte de san Earconvaldo, obispo de Londres, que fundó dos monasterios, uno de varones, que presidió él mismo, y otro de mujeres, que puso bajo la autoridad de su hermana santa Ethelburga. († 693)
Santos Amador, Pedro y Luis, mártires
En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santos mártires Amador, presbítero, Pedro, monje, y Luis, los cuales, durante la persecución desencadenada por los musulmanes, fueron cruelmente martirizados por predicar insistentemente el evangelio de Cristo. († 855)
San Gualfardo, monje
En Verona, en la región de Venecia, san Gualfardo, que, oriundo de Alemania y guarnicionero de profesión, después de pasar varios años en la soledad fue recibido por los monjes del monasterio de San Salvador, cercano a esta ciudad. († 1127)
San Adiutor, penitente
En Vernon, cerca del río Sena, san Adiutor, que, hecho prisionero en tiempo de guerra, fue torturado por razón de su fe y, vuelto a su patria, se retiró a un lugar apartado practicando una vida de penitente. († c. 1131)
Beato Guillermo Southerne, presbítero y mártir
En Newcastle-upon-Tyne, en Inglaterra, beato Guillermo Southerne, presbítero y mártir, que, tras haber estudiado en Lituania, España y Douai, una vez ordenado sacerdote se dirigió a Inglaterra para ejercer su ministerio, razón por la cual, en tiempo del rey Jacobo I, sufrió atroces suplicios que le causaron la muerte. († 1618)
Beato Benito de Urbino, religioso presbítero
En Fossombrone, del Piceno, en Italia, beato Benito de Urbino, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que fue compañero de san Lorenzo de Bríndisi en la predicación entre los husitas y luteranos. († 1625)
Santa María de la Encarnación Guyart Martin, religiosa
En Québec, en Canadá, santa María de la Encarnación Guyart Martin, la cual, siendo madre de familia, después de la muerte de su esposo confió a su hijo, aún pequeño, a los cuidados de su hermana e, ingresando en las Ursulinas, estableció la primera casa de este Instituto en Canadá, distinguiéndose por su actividad. († 1672)
San José Benito Cottolengo, presbítero
En Chieri, cerca de Torino, en el Piamonte, san José Benito Cottolengo, presbítero, que, confiando solamente en el auxilio de la Divina Providencia, abrió una casa para acoger a pobres, enfermos y marginados de toda clase. († 1842)
San José Tuan, presbítero y mártir
En la aldea de An Bái, en Tonkín, san José Tuan, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, detenido a causa de una delación por haber administrado a su madre enferma los sacramentos, en tiempo del emperador Tu Duc fue cruelmente decapitado. († 1861)
Beata Paulina von Mallinckrodt, virgen y fundadora
En Paderborn, en Alemania, beata Paulina von Mallinckrodt, virgen, fundadora de la Congregación de Hermanas de la Caridad Cristiana, para atender a los niños pobres y ciegos y auxiliar a los enfermos y menesterosos. († 1881)
Beato Dedë Plani, presbítero y mártir
En Shkodrë, Albania, beato Dedë Plani, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1948)
LITURGIA DE HOY
Misa de feria o de la memoria (blanco).MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria 1.ª orac. prop. y el resto del común de pastores (para un papa) o de la feria; Pf. Pasc. o de la memoria.LECC.: vol. II.- Hch 5, 17-26. Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo.- Sal 33. R. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.- Jn 3, 16-21. Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.o bien: cf. vol. IV.Liturgia de las Horas: oficio de feria o de la memoria.Martirologio: elogs. del 1 de mayo, pág. 285.CALENDARIOS: Dominicos: San Pío V (MO).Hijos de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, Misioneras de la Caridad y Sacramentinas Ciegas: San José Benito Cottolengo, presbítero (MO).Burgos: San Indalecio, obispo y mártir (ML).Córdoba: Santos Amador, presbítero, Pedro, religioso, y Luis, mártires (ML).Vitoria: San Pío V, papa (ML), o san Pedro Chanel (ML), presbítero y mártir, o san Luis María Grignion de Montfort, presbítero (ML).Canónigos Regulares de Letrán: San Aldobrando, obispo (ML).OFM Cap.: Beato Benito de Urbino, presbítero (ML).
Santa Sofía, virgen y mártir
En Fermo, en el Piceno, santa Sofía, virgen y mártir. († s. inc.)
San Quirino de la Vía Apia, mártir
En Roma, en el cementerio de Pretextato, en la vía Apia, san Quirino, mártir, el cual, siendo tribuno, coronó su confesión de fe con el martirio. († c. s. III)
San Eutropio de Saintes, obispo
En Saintes, en Aquitania, san Eutropio, primer obispo de esta ciudad, que, según la tradición, había sido enviado a la Galia por el Romano Pontífice. († s. III)
Santos Diodoro y Rodopiano, mártires
En Afrodisia, lugar de Caria, santos Diodoro y Rodopiano, mártires, que en la persecución bajo el emperador Diocleciano fueron lapidados por sus conciudadanos. († s. IV)
San Donato de Evorea, obispo
En Evorea, en la región de Epiro, san Donato, obispo, que en tiempo del emperador Teodosio brilló por su eximia santidad. († s. IV)
San Lorenzo de Novara, presbítero y mártir
En Novara, ciudad del Piamonte, san Lorenzo, presbítero y mártir, que construyó una fuente bautismal en la que bautizaba a los niños que le confiaban para su educación. Un día, después de haber llevado a un número elevado de niños a Dios mediante el bautismo, unos impíos lo mataron junto con los neófitos. († s. IV)
San Mercurial de Forlí, obispo
En Forlí, en la Emilia, san Mercurial, obispo, a quien la tradición considera como el instaurador de esta sede episcopal. († s. IV)
San Pomponio de Nápoles, obispo
En Nápoles, de la Campania, san Pomponio, obispo, que dentro de esta ciudad construyó una iglesia dedicada a la Santísima Virgen, y en tiempo de la ocupación por los godos defendió a su grey contra la herejía arriana. († s. VI)
Beato Pedro Diácono (o Levita), diácono
En Roma, beato Pedro Diácono (o Levita), monje del monasterio del Celio, que por mandato del papa san Gregorio Magno administró con prudencia el patrimonio de la Iglesia Romana y, ordenado diácono, sirvió con fidelidad al pontífice. († 605)
San Aulo de Viviers, obispo
En Viviers, junto al río Ródano, en Neustria, san Aulo o Augulo, obispo, que, según cuenta la tradición, fundó en esta ciudad el primer hospital y consiguió la libertad de muchos esclavos. († s. VII)
San Earconvaldo de Londres, abad y obispo
En Barking, lugar de Inglaterra, muerte de san Earconvaldo, obispo de Londres, que fundó dos monasterios, uno de varones, que presidió él mismo, y otro de mujeres, que puso bajo la autoridad de su hermana santa Ethelburga. († 693)
Santos Amador, Pedro y Luis, mártires
En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santos mártires Amador, presbítero, Pedro, monje, y Luis, los cuales, durante la persecución desencadenada por los musulmanes, fueron cruelmente martirizados por predicar insistentemente el evangelio de Cristo. († 855)
San Gualfardo, monje
En Verona, en la región de Venecia, san Gualfardo, que, oriundo de Alemania y guarnicionero de profesión, después de pasar varios años en la soledad fue recibido por los monjes del monasterio de San Salvador, cercano a esta ciudad. († 1127)
San Adiutor, penitente
En Vernon, cerca del río Sena, san Adiutor, que, hecho prisionero en tiempo de guerra, fue torturado por razón de su fe y, vuelto a su patria, se retiró a un lugar apartado practicando una vida de penitente. († c. 1131)
Beato Guillermo Southerne, presbítero y mártir
En Newcastle-upon-Tyne, en Inglaterra, beato Guillermo Southerne, presbítero y mártir, que, tras haber estudiado en Lituania, España y Douai, una vez ordenado sacerdote se dirigió a Inglaterra para ejercer su ministerio, razón por la cual, en tiempo del rey Jacobo I, sufrió atroces suplicios que le causaron la muerte. († 1618)
Beato Benito de Urbino, religioso presbítero
En Fossombrone, del Piceno, en Italia, beato Benito de Urbino, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que fue compañero de san Lorenzo de Bríndisi en la predicación entre los husitas y luteranos. († 1625)
Santa María de la Encarnación Guyart Martin, religiosa
En Québec, en Canadá, santa María de la Encarnación Guyart Martin, la cual, siendo madre de familia, después de la muerte de su esposo confió a su hijo, aún pequeño, a los cuidados de su hermana e, ingresando en las Ursulinas, estableció la primera casa de este Instituto en Canadá, distinguiéndose por su actividad. († 1672)
San José Benito Cottolengo, presbítero
En Chieri, cerca de Torino, en el Piamonte, san José Benito Cottolengo, presbítero, que, confiando solamente en el auxilio de la Divina Providencia, abrió una casa para acoger a pobres, enfermos y marginados de toda clase. († 1842)
San José Tuan, presbítero y mártir
En la aldea de An Bái, en Tonkín, san José Tuan, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, detenido a causa de una delación por haber administrado a su madre enferma los sacramentos, en tiempo del emperador Tu Duc fue cruelmente decapitado. († 1861)
Beata Paulina von Mallinckrodt, virgen y fundadora
En Paderborn, en Alemania, beata Paulina von Mallinckrodt, virgen, fundadora de la Congregación de Hermanas de la Caridad Cristiana, para atender a los niños pobres y ciegos y auxiliar a los enfermos y menesterosos. († 1881)
Beato Dedë Plani, presbítero y mártir
En Shkodrë, Albania, beato Dedë Plani, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1948)
LITURGIA DE HOY
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Antífona de entrada Cf. Sal 17, 50; 21, 23Te daré gracias entre las naciones, Señor; contaré tu fama a mis hermanos. Aleluya.
Oración colectaAL CELEBRAR un año más los misterios
en los que la humanidad
recibió la esperanza de la resurrección
recuperando la dignidad original,
invocamos, Señor, tu compasión,
para que percibamos siempre en el amor
lo que hemos celebrado con fe.
Por nuestro Señor Jesucristo.
en los que la humanidad
recibió la esperanza de la resurrección
recuperando la dignidad original,
invocamos, Señor, tu compasión,
para que percibamos siempre en el amor
lo que hemos celebrado con fe.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo,enseñando al pueblo
Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo,
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 17-26
EN AQUELLOS DÍAS, el sumo sacerdote y todos los suyos, que integran la secta de los saduceos, en un arrebato de celo, prendieron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel y los sacó fuera, diciéndoles:
«Marchaos y, cuando lleguéis al templo, explicad al pueblo todas estas palabras de vida».
Entonces ellos, al oírlo, entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con todos los suyos, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos de los hijos de Israel, y mandaron a la prisión para que los trajesen. Fueron los guardias, no los encontraron en la cárcel, y volvieron a informar, diciendo:
«Hemos encontrado la prisión cerrada con toda seguridad, y a los centinelas en pie a las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro».
Al oír estas palabras, ni el jefe de la guardia del templo ni los sumos sacerdotes atinaban a explicarse qué había pasado. Uno se presentó, avisando:
«Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo».
Entonces el jefe salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R: 7ab)R/. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.O bien:R/. Aleluya.V/. Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.V/. Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.V/. Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.V/. El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.
Aleluya Cf. Jn 3, 16R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Tanto amó Dios al mundo,
que entregó a su Unigénito;
todo el que cree en él tiene vida eterna. R/.
EVANGELIODios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él✠Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 16-21
TANTO amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
Palabra del Señor.
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 5, 17-26
EN AQUELLOS DÍAS, el sumo sacerdote y todos los suyos, que integran la secta de los saduceos, en un arrebato de celo, prendieron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la cárcel y los sacó fuera, diciéndoles:
«Marchaos y, cuando lleguéis al templo, explicad al pueblo todas estas palabras de vida».
Entonces ellos, al oírlo, entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con todos los suyos, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos de los hijos de Israel, y mandaron a la prisión para que los trajesen. Fueron los guardias, no los encontraron en la cárcel, y volvieron a informar, diciendo:
«Hemos encontrado la prisión cerrada con toda seguridad, y a los centinelas en pie a las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro».
Al oír estas palabras, ni el jefe de la guardia del templo ni los sumos sacerdotes atinaban a explicarse qué había pasado. Uno se presentó, avisando:
«Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo».
Entonces el jefe salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease.
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.
V/. Tanto amó Dios al mundo,
que entregó a su Unigénito;
todo el que cree en él tiene vida eterna. R/.
TANTO amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendas
OH, DIOS,que nos haces partícipes de tu única y suprema divinidadpor el admirable intercambio de este sacrificio,concédenos alcanzar en una vida santala realidad que hemos conocido en ti.Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio Pascual IILa nueva vida en Cristo
46. Este prefacio se dice durante el tiempo pascual.
En verdad es justo y necesario,es nuestro deber y salvaciónglorificarte siempre, Señor;pero más que nunca en este tiempoen que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Por él, los hijos de la luzamanecen a la vida eterna,los creyentes atraviesan los umbralesdel reino de los cielos;porque en la muerte de Cristonuestra muerte ha sido venciday en su resurrecciónhemos resucitado todos.
Por eso,con esta efusión de gozo pascual,el mundo entero se desborda de alegría,y también los coros celestiales,los ángeles y los arcángeles,cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Cf. Jn 15, 16. 19
Dice el Señor: «Yo os he escogido sacándoos del mundo y os he destinado para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca». Aleluya.
Oración después de la comunión
ASISTE, Señor, a tu puebloy haz que pasemos del antiguo pecadoa la vida nuevalos que hemos sido alimentadoscon los sacramentos del cielo.Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«¡Oh mensaje lleno de felicidad y de hermosura! Él quiere convertirnos en sus hermanos, y, al llevar su humanidad al Padre, arrastra tras de sí a todos los que ahora son ya de su raza» (San Gregorio de Nisa).
«Si en la creación el Padre nos dio la prueba de su inmenso amor dándonos la vida, en la pasión y en la muerte de su Hijo nos dio “la prueba de las pruebas”: vino a sufrir y morir por nosotros» (Francisco).
«El amor de Dios a Israel es comparado al amor de un padre a su hijo. Este amor es más fuerte que el amor de una madre a sus hijos. Dios ama a su Pueblo más que un esposo a su amada (Is 62,4-5); este amor vencerá incluso las peores infidelidades; llegará hasta el don más precioso: ‘Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único’ (Jn 3,16)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 219).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«¡Oh mensaje lleno de felicidad y de hermosura! Él quiere convertirnos en sus hermanos, y, al llevar su humanidad al Padre, arrastra tras de sí a todos los que ahora son ya de su raza» (San Gregorio de Nisa).
«Si en la creación el Padre nos dio la prueba de su inmenso amor dándonos la vida, en la pasión y en la muerte de su Hijo nos dio “la prueba de las pruebas”: vino a sufrir y morir por nosotros» (Francisco).
«El amor de Dios a Israel es comparado al amor de un padre a su hijo. Este amor es más fuerte que el amor de una madre a sus hijos. Dios ama a su Pueblo más que un esposo a su amada (Is 62,4-5); este amor vencerá incluso las peores infidelidades; llegará hasta el don más precioso: ‘Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único’ (Jn 3,16)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 219).