04 de junio - DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, solemnidad (CICLO A)

 


 DOMINDO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, solemnidad (CICLO A)
 Oficio propio de la Santísima Trinidad del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes Tercia - 
 Sexta - Nona Vísperas - Completas)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 04 DE JUNIO

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Eucaristía del Domingo de la Santísima Trinidad (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Eucaristía del Domingo de la Santísima Trinidad  (a las 12.30 h.).





NOTICIAS DE ACTUALIDAD




Portada


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Andrés Torres, monologuista en televisión: «No voy a cambiar mi fe por 4 fans más o por 2.000 menos»

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Una universidad beca a quien deje su «smartphone»: los jóvenes, entusiasmados con su nueva vida


Vídeos

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Opinión

  Inteligencia artificial e inteligencia espiritual , por Albert Cortina


Blogs

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  El don del Amor. Comentario para Matrimonios: Juan 20, 19-23 , por ProyectoAmorConyugal.es



SANTORAL DE HOY



Elogio: Memoria de los santos Carlos Lwanga y doce compañeros, todos ellos de edades comprendidas entre los catorce y los treinta años, que perteneciendo a la corte de jóvenes nobles o al cuerpo de guardia del rey Mwanga, de Uganda, y siendo neófitos o seguidores de la fe católica, por no ceder a los deseos impuros del monarca murieron en la colina Namugongo, degollados o quemados vivos. Estos son sus nombres: Mbaya Tuzinde, Bruno Seronuma, Jacobo Buzabaliao, Kizito, Ambrosio Kibuka, Mgagga, Gyavira, Achilles Kiwanuka, Adolfo Ludigo Mkasa, Mukasa Kiriwanvu, Anatolius Kiriggwajjo y Lucas Banabakintu.

Patronazgos: patronos de la Acción Católica africana, de los jóvenes africanos; protectores de las víctimas de la tortura.

Oración

Señor, Dios nuestro, tú haces que la sangre de los mártires se convierta en semilla de nuevos cristianos; concédenos que el campo de tu Iglesia, fecundo por la sangre de san Carlos Luanga y de sus compañeros, produzca continuamente, para gloria tuya, abundante cosecha de cristianos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


    San Quirino de Siscia, obispo y mártir

En Sabaria, lugar de Panonia, pasión de san Quirino, pasión de san Quirino, obispo de Siscia y mártir, que bajo el emperador Galerio, por la fe en Cristo, fue arrojado a un río con una rueda de molino atada al cuello. († 308)

   San Metrófano de Bizancio, obispo   

En Constantinopla, san Metrófano, obispo de Bizancio, que consagró al Señor la Nueva Roma. († 325)

   San Optato de Milevi, obispo   

En Milevi, en Numidia, conmemoración de san Optato, obispo, que en sus escritos trató sobre la universalidad de la Iglesia, la necesidad de la íntima unidad de los cristianos y los errores de los donatistas. († s. IV)

   San Petroco de Gales, abad   

En Cornualles, san Petroco de Gales, abad. († 594)

   San Gualterio, abad   

En Servigliano, del Piceno, en Italia, san Gualterio, abad del monasterio de este lugar. († 1250)

   Santos Nicolás y Trano, eremitas

En la isla de Cerdeña, santos Nicolás y Trano, eremitas. († s. XII)

   Beato Pacífico Ramati, religioso presbítero   

En Sassari, también en Cerdeña, beato Pacífico Ramati, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que predicó en defensa de los cristianos y murió en el Señor. († 1482)

   San Felipe Smaldone, presbítero y fundador   

En Lecce, de la Apulia, san Felipe Smaldone, presbítero, que se dedicó a atender a los sordos y ciegos indigentes, y para instruirlos humana y cristianamente fundó el Instituto de Hermanas Salesianas de los Sagrados Corazones. († 1923)

   Beatos Antonio Zawistowski y Estanislao Starowieyski, mártires   

Cerca de Munich, de Baviera, en Alemania, beatos Antonio Zawistowski, presbítero, y Estanislao Starowieyski, mártires, los cuales, detenidos en el campo de concentración de Dachau durante la guerra, murieron por Cristo después de atroces torturas. († 1942)

   Beato Francisco Pianzola, presbítero y fundador

En Mortara, de Pavia, en Italia, beato Francisco Pianzola, presbítero, fundador de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Inmaculada Reina de la Paz. († 1943)

   Beatos José María Gran Cirera y Domingo del Barrio, mártires 

Cerca de Xe Ixoq Bitz, Diócesis de Quiché, Guatemala, beatos José María Gran Cirera, presbítero de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones, y Domingo del Barrio, laico casado y sacristán de la parroquia, mártires, asesinados por odio a la Iglesia y su labor por la justicia y la dignidad humana. († 1980)


LITURGIA DE HOY

Misa de la solemnidad de la Santísima Trinidad (blanco).

Liturgia de las Horas: oficio de la solemnidad. Comp. Dom. I.

Solemnidad de la Santísima e indivisa Trinidad, en la que confesamos y veneramos al único Dios en la Trinidad de personas, y la Trinidad de personas en la unidad de Dios (elog. del Martirologio Romano).

Misa de la solemnidad (blanco).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. prop. No se puede decir la PE IV.

LECC.: vol. I (A).

- Ex 34, 4b-6. 8-9. Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso.
- Salmo: Dan 3, 52-56. R. ¡A ti gloria y alabanza por los siglos!
- 2 Cor 13, 11-13. La gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo.
- Jn 3, 16-18. Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él.

Contemplamos hoy el misterio de Dios, que se nos ha revelado en la Sagrada Escritura: un solo Dios verdadero y tres Personas distintas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Ya en el Antiguo Testamento se revela como un Dios compasivo y misericordioso (1 Lect).

- JORNADA PRO ORANTIBUS (dependiente de la CEE, obligatoria):

Liturgia del día, alusión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ.

- Del Domingo IX del tiempo ordinario, nada.

- Hoy no se permiten otras celebraciones, tampoco la misa exequial.

Liturgia de las Horas: oficio de la solemnidad. Te Deum. Comp. Dom. II.

Martirologio: elogs. del 5 de junio, pág. 349.

CALENDARIOS: Albacete: Aniversario de la muerte de Mons. Ireneo García Alonso, obispo, emérito (2012).

RITOS INICIALES

Antífona de entrada
Bendito sea Dios Padre y el Hijo unigénito de Dios y el Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia de nosotros.

Se dice Gloria.

Oración colecta
DIOS Padre,
que, al enviar al mundo
la Palabra de la verdad
y el Espíritu de la santificación,
revelaste a los hombres tu admirable misterio,
concédenos, al profesar la fe verdadera,
reconocer la gloria de la eterna Trinidad
y adorar la Unidad en su poder y grandeza.
Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA 
Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso

Lectura del libro del Éxodo 34, 4b-6. 8-9

EN AQUELLOS DIÁS, Moisés madrugó y subió a la montaña del Sinaí, como le había mandado el Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra.
El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.
El Señor pasó ante él proclamando:
«Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad».
Moisés al momento se inclinó y se postró en tierra.
Y le dijo:
«Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque es un pueblo de dura cerviz; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Dan 3, 52a y c. 53a. 54a. 55a. 56a (R: 52b)

R/. A ti gloria y alabanza por los siglos!

V/. Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres.

Bendito tu nombre, santo y glorioso. R/.

V/. Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R/.

V/. Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.

V/. Bendito eres tú, que sentado sobre querubines

sondeas los abismos. R/.

V/. Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.


SEGUNDA LECTURA
La gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 13, 11-13

HERMANOS, alegraos, trabajad por vuestra perfección, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.
Saludaos mutuamente con el beso santo.
Os saludan todos los santos.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con todos vosotros.

Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Ap 1, 8

R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo;
al Dios que es, al que era y al que ha de venir. R/.


EVANGELIO
Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él

Lectura del santo Evangelio según san Juan 3, 16-18

TANTO amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.

Palabra del Señor.


SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

El misterio de la Santísima Trinidad -nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el nº 234- es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la ley que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la jerarquía de las verdades de la fe.

Aquí sí que nos podríamos extender todo lo que quisiéramos entrando en el arsenal de doctrina y vivencia trinitaria que encontramos en las charlas y escritos de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia.

Si en ellos se habla mucho de la Trinidad es porque no se comprende la riqueza de la Iglesia sin ver que en ella Dios mora de asiento. Cristo, su Cabeza, trae consigo al Padre y al Espíritu Santo y las Tres Personas Divinas se dan a su iglesia y a través de ella durante todos los tiempos. Veamos unos pensamientos:

742. El Infinito, queriéndose derramar en plenitud sobre mi Iglesia, la engalanó tan maravillosamente que la hizo ser como el corazón de Dios en la tierra. (15-9-1963)

745. Mi Iglesia es toda hermosa, engalanada y enjoyada con la misma Divinidad, que sobre ella se derrama en cataratas de ser y en Trinidad de personas. (15-9-1963)

748. ¡Qué alegría tan grande que, en el seno de la Iglesia, esté la riqueza de Dios tan maravillosamente, que las tres divinas Personas se entregaron a ella como regalo de amor en el día de sus bodas! (25-5-1959)

749. Todo el misterio divino en su Trinidad una es la riqueza esencial de mi Iglesia Madre. (5-3-1962)

750. Iglesia mía, el Padre te da su Palabra para que te abra su seno amoroso, el Verbo te dice, en un romance de amor de inédita ternura e infinita misericordia, todo el secreto de la vida eterna, y el Espíritu Santo te abrasa en su fuego, depositando en ti sus tesoros y carismas, para que, por tu medio, las almas vivan su filiación divina y se metan en el Seno del Padre. Iglesia mía, ¡qué hermosa eres!, ¡cuánto te amo! (21-3-1959)

755. Es el Espíritu Santo el Amor que impulsa al Padre y al Hijo en su donación a la Iglesia, el Amor que la envuelve, penetra, satura y ennoblece; y es el Amor mediante el cual se obró la Encarnación en las entrañas purísimas de María, que es la expresión del habla de Dios a los hombres en urgencia eterna de comunicársenos. (15-9-1963)

Tampoco podemos valorar el misterio de Cristo si no lo vemos como el Verbo del Padre Encarnado; distinguiendo perfectamente lo que Cristo es y lo que Cristo hace a través de su humanidad.

Una única persona, pero con la realidad maravillosa de ser verdadero Dios y verdadero hombre con todas sus consecuencias.

Y si se trata de María, para valorar su maternidad divina y si se trata de nuestra vida de gracia para valorar lo que supone participar en la misma vida de Dios en cada una de sus Personas. La que será nuestra vida eterna es ya nuestra vida de gracia en el tiempo.


Veamos algunos pensamientos sobre Cristo (Frutos de Oración):

596. Cuando miro al Verbo Encarnado como Dios, veo en Él toda la perfección infinita de la divinidad; y cuando le miro como hombre, le veo recopilación perfecta de toda la humanidad. (15-10-1974)

599. Jesús es la sabiduría eterna del Padre en Expresión cantora; es la Luz del Resplandor eterno; es el todo infinito de Dios en deletreo amoroso de conversación divina y humana; por lo que, cuando estoy con Él, estoy ante la contención apretada que encierra en sí cuanto es el que Se Es, y cuanto es toda la creación. (14-9-1974)

607. Cuando yo me uno al Verbo Encarnado, por mi injerción en Él, me uno también con el Padre y el Espíritu Santo, pasando a vivir su misma vida, por participación, y siendo ellos UNO en mí –no uno conmigo–; en esa misma injerción me uno con los hombres de todos los tiempos y ellos conmigo, siendo todos uno en Cristo, y, por Él, entre nosotros, viviendo todos unidos con y en la Familia Divina. (13-7-1966)

Veamos algunos pensamientos sobre la participación en la vida de la Trinidad (Frutos de Oración):

976. La vida de la gracia es que, no sólo Dios vive su vida en nosotros por esencia, presencia y potencia, sino que, al injertamos en Jesucristo por el bautismo, se viene a vivir su vida con nosotros en comunicación de amigos. (13-2-1967)

977. ¡Qué alegría saber que lo que Dios hace en sí y para sí mismo, lo hace en mi alma para mí...! (2-12-1962)

980. Escucha, alma querida, que el Padre te está diciendo su infinita Palabra en el amor del Espíritu Santo, hoy, en el centro de tu alma, solamente para ti; y te la deletrea según tu capacidad y actuación para que, haciéndote conforme a ese decir amoroso, te hagas Trinidad por participación. (15-10-1963)

981. Por mi ser de Iglesia, vivido en intimidad amorosa con la Familia Divina, me siento penetrada e impregnada de la Sabiduría del Padre, llena de la Palabra del Verbo, y saturada en el Amor del Espíritu Santo en retornación amorosa hacia Él y en amor profundo a cuantos me dio. (25-4-1978)

Ante la excelencia y perfección infinitas, mi postura ha de ser (Frutos de Oración):

426. ¡Alegrémonos unidos en Dios, que Él es eternamente feliz, sin nada ni nadie que le pueda quitar su gloria...! ¡Alegrémonos en el triunfo definitivo de Jesús, en el triunfo de María y de la Iglesia! Y ése será nuestro gozo que nada ni nadie nos podrá quitar. ¡Qué importan los sufrimientos de ahora llenos de promesas y esperanzas en el triunfo del Amor Infinito! (11-12-1974)

430. Cuando en el saboreo de la oración callada vislumbro algo de la gloria de tu ser infinito, mi capacidad, traslimitada, rompe en un «¡Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo!», ante la alegría casi infinita que me envuelve de saber lo glorioso que te eres. (3-7-1962)

437. Dios es Dios por ser Dios, porque Él es lo que es por sí mismo y para sí mismo; y esto que puede parecer una cosa tan fría, es el gozo eterno de los bienaventurados y la alegría más repleta de mi alma. (30-1-1959)

440. En la profundidad del seno de mi Familia Divina, hundida en su silencio, desde mi bajeza, trascendiendo, amo lo que comprendo y adoro lo que me queda por conocer. (18-12-1960)

446. Mi alma-Iglesia, con Cristo, se siente toda adoración, llenando la exigencia de mi pequeñez ante el reconocimiento de la excelencia de Dios, que me hace vivir en la verdad. (15-10-1974)

461. ¡Yo necesito adorar la excelencia de la Majestad infinita, y buscar adoradores de Dios para glorificarle según la infinita Santidad desea de sus criaturas...! ¡Qué extraño es el hombre, cuando ni siquiera siente necesidad de adorar...! ¡Falta de conocimiento de Dios! (3-10-1974)

466. Cuando adoro, soy feliz, porque soy lo que tengo que ser y hago lo que tengo que hacer. (15-10-1974).


Se dice Credo.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
POR la invocación de tu nombre,
santifica, Señor y Dios nuestro,
estos dones de nuestra docilidad
y transfórmanos, por ellos, en ofrenda permanente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio
El misterio de la Santísima Trinidad

℣. El Señor esté con vosotros.
℟. Y con tu espíritu.
℣. Levantemos el corazón.
℟. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
℣. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟. Es justo y necesario.

EN verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Que con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo
eres un solo Dios, un solo Señor;
no en la singularidad de una sola Persona,
sino en la Trinidad de una sola naturaleza.
Y lo que creemos de tu gloria
porque tú lo revelaste
lo afirmamos sin diferencia
de tu Hijo y del Espíritu Santo.
De modo que, al proclamar nuestra fe
en la verdadera y eterna Divinidad,
adoramos tres Personas distintas,
de única naturaleza e iguales en dignidad.
A quien alaban los ángeles y los arcángeles,
los querubines y serafines,
que no cesan de aclamarte, diciendo a una sola voz:

Santo, Santo, Santo...

Antífona de comunión Gál 4, 6
Como sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «Abba, Padre».

Oración después de la comunión
SEÑOR y Dios nuestro
 que la recepción de este sacramento
y la profesión de fe en la santa y eterna Trinidad
y en su Unidad indivisible,
nos aprovechen para la salvación del alma y del cuerpo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Tú, Trinidad eterna, eres como un mar profundo en el que cuanto más busco, más encuentro, y cuanto más encuentro, más te busco» (Santa Catalina de Siena).

«Si en la creación el Padre nos dio la prueba de su inmenso amor dándonos la vida, en la pasión y en la muerte de su Hijo nos dio la prueba de las pruebas: Él nos ama y nos perdona siempre» (Francisco).

«El Verbo se encarnó para que nosotros conociésemos así el amor de Dios: ‘En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de Él’ (1Jn 4,9). ‘Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna’ (Jn 3,16)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 458).