¡¡ATENCIÓN!!
¡¡CAMBIO DE HORARIO
A PARTIR DEL 1 DE OCTUBRE!!
HORARIOS
PARROQUIA NTRA. SRA. DEL CARMEN
(HUELVA)
HORARIO DE INVIERNO
(desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo)* MISAS:
- Lunes (día de descanso de la parroquia).
- Martes a Sábado, y Vísperas de Fiesta: a las 18.30 h.
- Jueves: Adoración y Hora Santa con el Santísimo (de 17.00-18.00 h.)
- Domingos y Fiestas: a las 11.00 h.
* CONFESIONES:
- Media hora antes de Misa.* DESPACHO PARRROQUIAL:
- De Martes a Viernes: de 17.00-18.00 h.
- Cáritas parroquial: Martes, de 10.00-12.00 h.
HORARIOS
PARROQUIA NTRA. SRA. DE LOS DOLORES
(HUELVA)
HORARIO DE INVIERNO
(desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo)* MISAS:
- Lunes (día de descanso de la parroquia).
- Martes a Sábado, y Vísperas de Fiesta: a las 19.30 h.
- Jueves: Adoración y Hora Santa con el Santísimo (de 18.00-19.00 h.)
- Domingos y Fiestas: a las 12.30 h.
* CONFESIONES:
- Media hora antes de Misa.* DESPACHO PARRROQUIAL:
- Martes, Jueves y Viernes: de 18.00-19.00 h.
- Cáritas parroquial: Jueves, de 18.00-20.00 h. (excepto el mes de agosto).
¡¡ATENCIÓN!!
¡¡CAMBIO DE HORARIO
A PARTIR DEL 1 DE OCTUBRE!!
HORARIOS
(HUELVA)
(desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo)
* MISAS:
- Lunes (día de descanso de la parroquia).
- Martes a Sábado, y Vísperas de Fiesta: a las 18.30 h.
- Jueves: Adoración y Hora Santa con el Santísimo (de 17.00-18.00 h.)
- Domingos y Fiestas: a las 11.00 h.
* CONFESIONES:
* DESPACHO PARRROQUIAL:
- De Martes a Viernes: de 17.00-18.00 h.
- Cáritas parroquial: Martes, de 10.00-12.00 h.
HORARIOS
(HUELVA)
(desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo)
* MISAS:
- Lunes (día de descanso de la parroquia).
- Martes a Sábado, y Vísperas de Fiesta: a las 19.30 h.
- Jueves: Adoración y Hora Santa con el Santísimo (de 18.00-19.00 h.)
- Domingos y Fiestas: a las 12.30 h.
* CONFESIONES:
* DESPACHO PARRROQUIAL:
- Martes, Jueves y Viernes: de 18.00-19.00 h.
- Cáritas parroquial: Jueves, de 18.00-20.00 h. (excepto el mes de agosto).
¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?
Necesitamos de tu ayuda
Haz un donativo en:
https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS
Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet
Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345
(Para transferencias desde fuera de España)
Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX
Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me
¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?
Necesitamos de tu ayuda
Haz un donativo en:
https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS
Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet
Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345
(Para transferencias desde fuera de España)
Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX
Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me
"Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna" (Mt 19,29)
* * * * *
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Catequesis de jóvenes y adultos:Lunes y Jueves, a las 20,00 h.
¡¡Ven, te está esperando!!
* * * * *
«Dilexit nos», la cuarta Encíclica de Francisco, retoma la tradición y actualidad del pensamiento «sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo», invitándonos a renovar su auténtica devoción para no olvidar la ternura de la fe, la alegría de ponerse al servicio y el fervor de la misión: porque el Corazón de Jesús nos impulsa a amar y nos envía a los hermanos.
El próximo domingo 15 de diciembre, el Papa Francisco realizará su Viaje Apostólico a Ajaccio, Francia, para participar en el congreso sobre "La religiosidad popular en el Mediterráneo". Esta actividad marcará el inicio del calendario de ceremonias del Santo Padre para los meses de diciembre de 2024 y enero de 2025, cuyo programa fue publicado este lunes 25 de noviembre por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
El próximo domingo 15 de diciembre, el Papa Francisco realizará su Viaje Apostólico a Ajaccio, Francia, para participar en el congreso sobre "La religiosidad popular en el Mediterráneo". Esta actividad marcará el inicio del calendario de ceremonias del Santo Padre para los meses de diciembre de 2024 y enero de 2025, cuyo programa fue publicado este lunes 25 de noviembre por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
Portada
Personajes Para
Musolesi, ayudante del Padre Amorth, el maligno es «un 'ocupa' al que solo cabe
expulsar»
¿El demonio tiene derechos
sobre nosotros? Dos exorcismos de San Francisco de Paula prueban que no
Cultura Lo
que sí hizo la nueva fe fue igualar a todos ante Dios
El cristianismo no fue una
religión de esclavos: muchos aristócratas romanos osaron convertirse
Personajes La
abadía iba a cerrar hasta que intercedió una joven ahora en proceso de
beatificación
El fenómeno de Boulaur:
una abadía a reventar que ha vuelto a la esencia monástica de la Edad Media
Personajes Apóstol
de los discapacitados, cuenta su regreso a la Iglesia y su vocación
Sor Verónica, con padres
sordos y una hermana discapacitada: «Rezo y sueño en lenguaje de signos»
Vida
y familia Interesante entrevista sobre el matrimonio y la crisis de la
institución
Rafa Lafuente: «¿Te has
preparado para encontrar el amor tanto como para encontrar un trabajo?»
Personajes El
padre Edouard Marot fue rector de Paray le Monial y ahora es misionero del
Sagrado Corazón
«El demonio ha trabajado
mucho para eliminar de la Iglesia la espiritualidad del Corazón de Jesús»
Cultura Además,
es una prueba de la historicidad del Evangelio de San Lucas
Sánchez Galera: el censo
de Augusto fue el instrumento para que Jesús naciese «perfectamente hombre»
Personajes Acaba
de publicar «Te he llamado por tu nombre», sobre la vida de Jesús de Nazaret
El presentador Christian
Gálvez vuelve a la Iglesia: «Hoy soy un cristiano pleno y un hombre feliz»
Vida
y familia «No buscamos ricos, sino gente que quiera ahorrar con
principios», dicen en GFED Agencia de Valores
6 mitos de la inversión y
el ahorro a largo plazo: de revertirlos depende «crecer en el bien común»
Cultura Una
película peculiar sobre el Camino de Santiago, ahora en cines españoles
Santiago, un camino
espiritual y mucha belleza: un obispo de Wisconsin, de Zaragoza a Finisterre
España Manuel
López, diácono de la diócesis de Cádiz y Ceuta con un hijo sacerdote, es el
autor
Amplia encuesta a los
diáconos permanentes en España: «Una vocación emergente... cada vez somos más»
España El
pecado de los padres no se imputa a los hijos, pero los fieles lo que quieren
es orar y sanarse
Los obispos españoles sacan una nota contra la sanación intergeneracional, pero no dan alternativas
SANTORAL DE HOY
Elogio: En Roma, santa Bibiana, mártir, a quien el papa san Simplicio dedicó una basílica en el Esquilino.
Patronazgos: protectora contra los dolores de cabeza, calambres, epilepsia, enfermedad mental, alcoholismo y accidentes.
Tradiciones, refranes, devociones: «Si llueve en Santa Bibiana, cuarenta días y una semana» (aplicable al hemisferio norte).
San Habacuc, santo del AT
Conmemoración de san Habacuc, profeta, el cual, ante la iniquidad y violencia de los hombres, anunció el juicio de Dios, pero también su misericordia, diciendo: «El justo vivirá por su fe».
San Pimenio, presbítero y mártir
También en Roma, en el cementerio de Ponciano, en la vía Portuense, san Pimenio, presbítero y mártir. († s. III/IV)
San Cromacio de Aquilea, obispo
En Aquilea, en el territorio de Venecia, san Cromacio, obispo, auténtico artífice de la paz, que, arrasadas las fronteras de Italia por Alarico, remedió las penas de los pueblos, y, explicando exquisitamente los misterios de la divina palabra, elevó las almas a la contemplación. († c. 407)
San Silverio, papa mártir
En la isla de Palmarola, tránsito de san Silverio, papa y mártir, el cual, al no querer rehabilitar a Antimo, obispo herético de Constantinopla depuesto por su predecesor san Agapito, por orden de la emperatriz Teodora fue privado de su sede y enviado al destierro, donde murió agotado por los sufrimientos. († 537)
Beato Juan Ruysbroeck, religioso presbítero
En el monasterio de Groenendaal, cerca de Bruselas, beato Juan Ruysbroeck, presbítero y canónigo regular, que enseñó las grandezas de los distintos grados de la vida espiritual. († 1381)
Beata María Ángela Astorch, abadesa
En Murcia, en España, beata María Ángela Astorch, abadesa de la Orden de las Clarisas, la cual, muy humilde y entregada a las penitencias, daba buenos consejos y ayuda, tanto a las monjas como a los laicos. († 1665)
Beato Rafael Chylinski, religioso presbítero
En Logiewniki, en Polonia, beato Rafael (Melchor) Chylinski, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, que en tiempo de peste visitaba a los enfermos de Cracovia, para asistirlos piadosamente y procurarles una honesta y cristiana muerte. († 1741)
Beato Zef Palaj (Bernardin), presbítero y mártir
En Shkodrë, Albania, beato Zef Palaj (Bernardin), presbítero profeso de los Franciscanos Minoritas y mártir. († 1947)
Beato Iván Slezyuk, obispo y mártir
En Ivano-Frankivski, en Ucrania, beato Iván Slezyuk, obispo y mártir, a quien el Señor otorgó la palma eterna por su ministerio clandestino, llevado a cabo infatigablemente entre los fieles de rito bizantino bajo un régimen contrario a Dios, y por su impávida constancia en Cristo ante los perseguidores. († 1973)
Elogio: En Roma, santa Bibiana, mártir, a quien el papa san Simplicio dedicó una basílica en el Esquilino.
Patronazgos: protectora contra los dolores de cabeza, calambres, epilepsia, enfermedad mental, alcoholismo y accidentes.
Tradiciones, refranes, devociones: «Si llueve en Santa Bibiana, cuarenta días y una semana» (aplicable al hemisferio norte).
San Habacuc, santo del AT
Conmemoración de san Habacuc, profeta, el cual, ante la iniquidad y violencia de los hombres, anunció el juicio de Dios, pero también su misericordia, diciendo: «El justo vivirá por su fe».
San Pimenio, presbítero y mártir
También en Roma, en el cementerio de Ponciano, en la vía Portuense, san Pimenio, presbítero y mártir. († s. III/IV)
San Cromacio de Aquilea, obispo
En Aquilea, en el territorio de Venecia, san Cromacio, obispo, auténtico artífice de la paz, que, arrasadas las fronteras de Italia por Alarico, remedió las penas de los pueblos, y, explicando exquisitamente los misterios de la divina palabra, elevó las almas a la contemplación. († c. 407)
San Silverio, papa mártir
En la isla de Palmarola, tránsito de san Silverio, papa y mártir, el cual, al no querer rehabilitar a Antimo, obispo herético de Constantinopla depuesto por su predecesor san Agapito, por orden de la emperatriz Teodora fue privado de su sede y enviado al destierro, donde murió agotado por los sufrimientos. († 537)
Beato Juan Ruysbroeck, religioso presbítero
En el monasterio de Groenendaal, cerca de Bruselas, beato Juan Ruysbroeck, presbítero y canónigo regular, que enseñó las grandezas de los distintos grados de la vida espiritual. († 1381)
Beata María Ángela Astorch, abadesa
En Murcia, en España, beata María Ángela Astorch, abadesa de la Orden de las Clarisas, la cual, muy humilde y entregada a las penitencias, daba buenos consejos y ayuda, tanto a las monjas como a los laicos. († 1665)
Beato Rafael Chylinski, religioso presbítero
En Logiewniki, en Polonia, beato Rafael (Melchor) Chylinski, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, que en tiempo de peste visitaba a los enfermos de Cracovia, para asistirlos piadosamente y procurarles una honesta y cristiana muerte. († 1741)
Beato Zef Palaj (Bernardin), presbítero y mártir
En Shkodrë, Albania, beato Zef Palaj (Bernardin), presbítero profeso de los Franciscanos Minoritas y mártir. († 1947)
Beato Iván Slezyuk, obispo y mártir
En Ivano-Frankivski, en Ucrania, beato Iván Slezyuk, obispo y mártir, a quien el Señor otorgó la palma eterna por su ministerio clandestino, llevado a cabo infatigablemente entre los fieles de rito bizantino bajo un régimen contrario a Dios, y por su impávida constancia en Cristo ante los perseguidores. († 1973)
LITURGIA DE HOY
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
En el tiempo de Adviento
96. El Adviento es tiempo de espera, de conversión, de esperanza:
- espera-memoria de la primera y humilde venida del Salvador en nuestra carne mortal; espera-súplica de la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal;
- conversión, a la cual invita con frecuencia la Liturgia de este tiempo, mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista: "Convertios, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3,2);
- esperanza gozosa de que la salvación ya realizada por Cristo (cfr. Rom 8,24-25) y las realidades de la gracia ya presentes en el mundo lleguen a su madurez y plenitud, por lo que la promesa se convertirá en posesión, la fe en visión y "nosotros seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es" (1 Jn 3,2)
97. La piedad popular es sensible al tiempo de Adviento, sobre todo en cuanto memoria de la preparación a la venida del Mesías. Está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador. Los fieles saben que Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías.
A la piedad popular no se le escapa, es más, subraya llena de estupor, el acontecimiento extraordinario por el que el Dios de la gloria se ha hecho niño en el seno de una mujer virgen, pobre y humilde. Los fieles son especialmente sensibles a las dificultades que la Virgen María tuvo que afrontar durante su embarazo y se conmueven al pensar que en la posada no hubo un lugar para José ni para María, que estaba a punto de dar a luz al Niño (cfr. Lc 2,7).
Con referencia al Adviento han surgido diversas expresiones de piedad popular, que alientan la fe del pueblo cristiano y transmiten, de una generación a otra, la conciencia de algunos valores de este tiempo litúrgico.
La Corona de Adviento
98. La colocación de cuatro cirios sobre una corona de ramos verdes, que es costumbre sobre todo en los países germánicos y en América del Norte, se ha convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos.
La Corona de Adviento, cuyas cuatro luces se encienden progresivamente, domingo tras domingo hasta la solemnidad de Navidad, es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo y símbolo de la luz profética que iba iluminando la noche de la espera, hasta el amanecer del Sol de justicia (cfr. Mal 3,20; Lc 1,78).
Las Procesiones de Adviento
99. En el tiempo de Adviento se celebran, en algunas regiones, diversas procesiones, que son un anuncio por las calles de la ciudad del próximo nacimiento del Salvador (la "clara estrella" en algunos lugares de Italia), o bien representaciones del camino de José y María hacia Belén, y su búsqueda de un lugar acogedor para el nacimiento de Jesús (las "posadas" de la tradición española y latinoamericana).
Las "Témporas de invierno"
100. En el hemisferio norte, en el tiempo de Adviento se celebran las "témporas de invierno". Indican el paso de una estación a otra y son un momento de descanso en algunos campos de la actividad humana. La piedad popular está muy atenta al desarrollo del ciclo vital de la naturaleza: mientras se celebran las "témporas de invierno", las semillas se encuentran enterradas, en espera de que la luz y el calor del sol, que precisamente en el solsticio de invierno vuelve a comenzar su ciclo, las haga germinar.
Donde la piedad popular haya establecido expresiones celebrativas del cambio de estación, consérvense y valórense como tiempo de súplica al Señor y de meditación sobre el significado del trabajo humano, que es colaboración con la obra creadora de Dios, realización de la persona, servicio al bien común, actualización del plan de la Redención.
La Virgen María en el Adviento
101. Durante el tiempo de Adviento, la Liturgia celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María: recuerda algunas mujeres de la Antigua Alianza, que eran figura y profecía de su misión; exalta la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios; subraya su presencia en los acontecimientos de gracia que precedieron el nacimiento del Salvador. También la piedad popular dedica, en el tiempo de Adviento, una atención particular a Santa María; lo atestiguan de manera inequívoca diversos ejercicios de piedad, y sobre todo las novenas de la Inmaculada y de la Navidad.
Sin embargo, la valoración del Adviento "como tiempo particularmente apto para el culto de la Madre del Señor" no quiere decir que este tiempo se deba presentar como un "mes de María".
En los calendarios litúrgicos del Oriente cristiano, el periodo de preparación al misterio de la manifestación (Adviento) de la salvación divina (Teofanía) en los misterios de la Navidad-Epifanía del Hijo Unigénito de Dios Padre, tiene un carácter marcadamente mariano. Se centra la atención sobre la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Deípara. Para el Oriente, todos los misterios marianos son misterios cristológicos, esto es, referidos al misterio de nuestra salvación en Cristo. Así, en el rito copto durante este periodo se cantan las Laudes de María en los Theotokia; en el Oriente sirio este tiempo es denominado Subbara, esto es, Anunciación, para subrayar de esta manera su fisonomía mariana. En el rito bizantino se nos prepara a la Navidad mediante una serie creciente de fiestas y cantos marianos.
102. La solemnidad de la Inmaculada (8 de diciembre), profundamente sentida por los fieles, da lugar a muchas manifestaciones de piedad popular, cuya expresión principal es la novena de la Inmaculada. No hay duda de que el contenido de la fiesta de la Concepción purísima y sin mancha de María, en cuanto preparación fontal al nacimiento de Jesús, se armoniza bien con algunos temas principales del Adviento: nos remite a la larga espera mesiánica y recuerda profecías y símbolos del Antiguo Testamento, empleados también en la Liturgia del Adviento.
Donde se celebre la Novena de la Inmaculada se deberían destacar los textos proféticos que partiendo del vaticinio de Génesis 3,15, desembocan en el saludo de Gabriel a la "llena de gracia" (Lc 1,28) y en el anuncio del nacimiento del Salvador (cfr. Lc 1,31-33).
Acompañada por múltiples manifestaciones populares, en el Continente Americano se celebra, al acercarse la Navidad, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre), que acrecienta en buena medida la disposición para recibir al Salvador: María "unida íntimamente al nacimiento de la Iglesia en América, fue la Estrella radiante que iluminó el anunció de Cristo Salvador a los hijos de estos pueblos".
La Novena de Navidad
103. La Novena de Navidad nació para comunicar a los fieles las riquezas de una Liturgia a la cual no tenían fácil acceso. La novena navideña ha desempeñado una función valiosa y la puede continuar desempeñando. Sin embargo, en nuestros días, en los que se ha facilitado la participación del pueblo en las celebraciones litúrgicas, sería deseable que en los días 17 al 23 de Diciembre se solemnizara la celebración de las Vísperas con las "antífonas mayores" y se invitara a participar a los fieles. Esta celebración, antes o después de la cual podrían tener lugar algunos de los elementos especialmente queridos por la piedad popular, sería una excelente "novena de Navidad" plenamente litúrgica y atenta a las exigencias de la piedad popular. En la celebración de las Vísperas se pueden desarrollar algunos elementos, tal como está previsto (p. ej. homilía, uso del incienso, adaptación de las preces).
El Nacimiento
104. Como es bien sabido, además de las representaciones del pesebre de Belén, que existían desde la antigüedad en las iglesias, a partir del siglo XIII se difundió la costumbre de preparar pequeños nacimientos en las habitaciones de la casa, sin duda por influencia del "nacimiento" construido en Greccio por San Francisco de Asís, en el año 1223. La preparación de los mismos (en la cual participan especialmente los niños) se convierte en una ocasión para que los miembros de la familia entren en contacto con el misterio de la Navidad, y para que se recojan en un momento de oración o de lectura de las páginas bíblicas referidas al episodio del nacimiento de Jesús.
La piedad popular y el espíritu del Adviento
105. La piedad popular, a causa de su comprensión intuitiva del misterio cristiano, puede contribuir eficazmente a salvaguardar algunos de los valores del Adviento, amenazados por la costumbre de convertir la preparación a la Navidad en una "operación comercial", llena de propuestas vacías, procedentes de una sociedad consumista.
La piedad popular percibe que no se puede celebrar el Nacimiento de Señor si no es en un clima de sobriedad y de sencillez alegre, y con una actitud de solidaridad para con los pobres y marginados; la espera del nacimiento del Salvador la hace sensible al valor de la vida y al deber de respetarla y protegerla desde su concepción; intuye también que no se puede celebrar con coherencia el nacimiento del que "salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1,21) sin un esfuerzo para eliminar de sí el mal del pecado, viviendo en la vigilante espera del que volverá al final de los tiempos.
Misa de feria (morado).MISAL: ants. y oracs. props., Pf. I o III Adv. LECC.: vol. II.- Is 2, 1-5. El Señor congrega a todas las naciones en la paz eterna del Reino de Dios.- Sal 121. R. Vamos alegres a la casa del Señor.- Mt 8, 5-11. Vendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos.Liturgia de las Horas: oficio de feria.Martirologio: elogs. del 3 de diciembre, pág. 702.CALENDARIOS: Canónigos Regulares de Letrán: Beato Juan Ruysbroeck, presbítero (MO).Clarisas y Capuchinas: Beata María Ángela Astorch, virgen (MO). Cartagena, Zaragoza y Capuchinos: (ML).OFM Conv.: Beato Rafael Chylinski, presbítero (ML).Orden de San Juan de Jerusalén: Santa María, Causa de nuestra alegría (MO).
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
En el tiempo de Adviento
96. El Adviento es tiempo de espera, de conversión, de esperanza:
- espera-memoria de la primera y humilde venida del Salvador en nuestra carne mortal; espera-súplica de la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal;
- conversión, a la cual invita con frecuencia la Liturgia de este tiempo, mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista: "Convertios, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3,2);
- esperanza gozosa de que la salvación ya realizada por Cristo (cfr. Rom 8,24-25) y las realidades de la gracia ya presentes en el mundo lleguen a su madurez y plenitud, por lo que la promesa se convertirá en posesión, la fe en visión y "nosotros seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es" (1 Jn 3,2)
97. La piedad popular es sensible al tiempo de Adviento, sobre todo en cuanto memoria de la preparación a la venida del Mesías. Está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador. Los fieles saben que Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías.
A la piedad popular no se le escapa, es más, subraya llena de estupor, el acontecimiento extraordinario por el que el Dios de la gloria se ha hecho niño en el seno de una mujer virgen, pobre y humilde. Los fieles son especialmente sensibles a las dificultades que la Virgen María tuvo que afrontar durante su embarazo y se conmueven al pensar que en la posada no hubo un lugar para José ni para María, que estaba a punto de dar a luz al Niño (cfr. Lc 2,7).
Con referencia al Adviento han surgido diversas expresiones de piedad popular, que alientan la fe del pueblo cristiano y transmiten, de una generación a otra, la conciencia de algunos valores de este tiempo litúrgico.
La Corona de Adviento
98. La colocación de cuatro cirios sobre una corona de ramos verdes, que es costumbre sobre todo en los países germánicos y en América del Norte, se ha convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos.
La Corona de Adviento, cuyas cuatro luces se encienden progresivamente, domingo tras domingo hasta la solemnidad de Navidad, es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo y símbolo de la luz profética que iba iluminando la noche de la espera, hasta el amanecer del Sol de justicia (cfr. Mal 3,20; Lc 1,78).
Las Procesiones de Adviento
99. En el tiempo de Adviento se celebran, en algunas regiones, diversas procesiones, que son un anuncio por las calles de la ciudad del próximo nacimiento del Salvador (la "clara estrella" en algunos lugares de Italia), o bien representaciones del camino de José y María hacia Belén, y su búsqueda de un lugar acogedor para el nacimiento de Jesús (las "posadas" de la tradición española y latinoamericana).
Las "Témporas de invierno"
100. En el hemisferio norte, en el tiempo de Adviento se celebran las "témporas de invierno". Indican el paso de una estación a otra y son un momento de descanso en algunos campos de la actividad humana. La piedad popular está muy atenta al desarrollo del ciclo vital de la naturaleza: mientras se celebran las "témporas de invierno", las semillas se encuentran enterradas, en espera de que la luz y el calor del sol, que precisamente en el solsticio de invierno vuelve a comenzar su ciclo, las haga germinar.
Donde la piedad popular haya establecido expresiones celebrativas del cambio de estación, consérvense y valórense como tiempo de súplica al Señor y de meditación sobre el significado del trabajo humano, que es colaboración con la obra creadora de Dios, realización de la persona, servicio al bien común, actualización del plan de la Redención.
101. Durante el tiempo de Adviento, la Liturgia celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María: recuerda algunas mujeres de la Antigua Alianza, que eran figura y profecía de su misión; exalta la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios; subraya su presencia en los acontecimientos de gracia que precedieron el nacimiento del Salvador. También la piedad popular dedica, en el tiempo de Adviento, una atención particular a Santa María; lo atestiguan de manera inequívoca diversos ejercicios de piedad, y sobre todo las novenas de la Inmaculada y de la Navidad.
Sin embargo, la valoración del Adviento "como tiempo particularmente apto para el culto de la Madre del Señor" no quiere decir que este tiempo se deba presentar como un "mes de María".
En los calendarios litúrgicos del Oriente cristiano, el periodo de preparación al misterio de la manifestación (Adviento) de la salvación divina (Teofanía) en los misterios de la Navidad-Epifanía del Hijo Unigénito de Dios Padre, tiene un carácter marcadamente mariano. Se centra la atención sobre la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Deípara. Para el Oriente, todos los misterios marianos son misterios cristológicos, esto es, referidos al misterio de nuestra salvación en Cristo. Así, en el rito copto durante este periodo se cantan las Laudes de María en los Theotokia; en el Oriente sirio este tiempo es denominado Subbara, esto es, Anunciación, para subrayar de esta manera su fisonomía mariana. En el rito bizantino se nos prepara a la Navidad mediante una serie creciente de fiestas y cantos marianos.
102. La solemnidad de la Inmaculada (8 de diciembre), profundamente sentida por los fieles, da lugar a muchas manifestaciones de piedad popular, cuya expresión principal es la novena de la Inmaculada. No hay duda de que el contenido de la fiesta de la Concepción purísima y sin mancha de María, en cuanto preparación fontal al nacimiento de Jesús, se armoniza bien con algunos temas principales del Adviento: nos remite a la larga espera mesiánica y recuerda profecías y símbolos del Antiguo Testamento, empleados también en la Liturgia del Adviento.
Donde se celebre la Novena de la Inmaculada se deberían destacar los textos proféticos que partiendo del vaticinio de Génesis 3,15, desembocan en el saludo de Gabriel a la "llena de gracia" (Lc 1,28) y en el anuncio del nacimiento del Salvador (cfr. Lc 1,31-33).
Acompañada por múltiples manifestaciones populares, en el Continente Americano se celebra, al acercarse la Navidad, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre), que acrecienta en buena medida la disposición para recibir al Salvador: María "unida íntimamente al nacimiento de la Iglesia en América, fue la Estrella radiante que iluminó el anunció de Cristo Salvador a los hijos de estos pueblos".
103. La Novena de Navidad nació para comunicar a los fieles las riquezas de una Liturgia a la cual no tenían fácil acceso. La novena navideña ha desempeñado una función valiosa y la puede continuar desempeñando. Sin embargo, en nuestros días, en los que se ha facilitado la participación del pueblo en las celebraciones litúrgicas, sería deseable que en los días 17 al 23 de Diciembre se solemnizara la celebración de las Vísperas con las "antífonas mayores" y se invitara a participar a los fieles. Esta celebración, antes o después de la cual podrían tener lugar algunos de los elementos especialmente queridos por la piedad popular, sería una excelente "novena de Navidad" plenamente litúrgica y atenta a las exigencias de la piedad popular. En la celebración de las Vísperas se pueden desarrollar algunos elementos, tal como está previsto (p. ej. homilía, uso del incienso, adaptación de las preces).
El Nacimiento
104. Como es bien sabido, además de las representaciones del pesebre de Belén, que existían desde la antigüedad en las iglesias, a partir del siglo XIII se difundió la costumbre de preparar pequeños nacimientos en las habitaciones de la casa, sin duda por influencia del "nacimiento" construido en Greccio por San Francisco de Asís, en el año 1223. La preparación de los mismos (en la cual participan especialmente los niños) se convierte en una ocasión para que los miembros de la familia entren en contacto con el misterio de la Navidad, y para que se recojan en un momento de oración o de lectura de las páginas bíblicas referidas al episodio del nacimiento de Jesús.
La piedad popular y el espíritu del Adviento
105. La piedad popular, a causa de su comprensión intuitiva del misterio cristiano, puede contribuir eficazmente a salvaguardar algunos de los valores del Adviento, amenazados por la costumbre de convertir la preparación a la Navidad en una "operación comercial", llena de propuestas vacías, procedentes de una sociedad consumista.
La piedad popular percibe que no se puede celebrar el Nacimiento de Señor si no es en un clima de sobriedad y de sencillez alegre, y con una actitud de solidaridad para con los pobres y marginados; la espera del nacimiento del Salvador la hace sensible al valor de la vida y al deber de respetarla y protegerla desde su concepción; intuye también que no se puede celebrar con coherencia el nacimiento del que "salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1,21) sin un esfuerzo para eliminar de sí el mal del pecado, viviendo en la vigilante espera del que volverá al final de los tiempos.
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Antífona de entrada Cf. Jr 31, 10; Is 35, 4
Escuchad, pueblos, la palabra del Señor; anunciadla en los confines de la tierra: he aquí nuestro Salvador que viene, no temáis.
Oración colecta
CONCÉDENOS, Señor Dios nuestro,esperar vigilantes la venida de Cristo, tu Hijo,para que, cuando llegue y llame a la puerta,nos encuentre velando en oracióny cantando con alegría sus alabanzas.Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURAEl Señor congrega a todas las naciones en la paz eterna del Reino de DiosLectura del libro de Isaías 2, 1-5 VISIÓN de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén.
En los días futuros estará firme
el monte de la casa del Señor,
en la cumbre de las montañas,
más elevado que las colinas.
Hacia él confluirán todas las naciones,
caminarán pueblos numerosos y dirán:
«Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos instruirá en sus caminos
y marcharemos por sus sendas;
porque de Sion saldrá la ley,
la palabra del Señor de Jerusalén».
Juzgará entre las naciones,
será árbitro de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados,
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, venid;
caminemos a la luz del Señor.Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 3-4b. 8-9 (R: cf. 1)R/. Vamos alegres a la casa del Señor.V/. ¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.V/.Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R/.V/. Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo».
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R/.
Aleluya Cf. Sal 79, 4R/. Aleluya, aleluya, aleluya.V/. Ven a librarnos, Señor, Dios nuestro;que brille tu rostro y nos salve. R/.
EVANGELIOVendrán muchos de oriente y occidente al reino de los cielos✠Lectura del santo Evangelio según san Mateo Mt 8, 5-11 EN AQUEL TIEMPO, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos».Palabra del Señor.
Papa Francisco, Homilía en santa Marta 3-diciembre-2018
Se trata de cuidar nuestra casa interior; y el Adviento es también un poco para eso. De aquí la importancia de vivir en plenitud las tres dimensiones del Adviento. Purificar la memoria para recordar que no nació un árbol de Navidad, no: ¡nació Jesucristo! El árbol es una bonita señal, pero nació Jesucristo, es un misterio. Purificar el futuro: un día me encontraré cara a cara con Jesucristo: ¿qué le diré? ¿Le hablaré mal de los demás? Y la tercera dimensión: hoy. ¿Qué pasa hoy en mi corazón cuando el Señor viene y llama a la puerta? Es el encuentro de todos los días con el Señor. Pidamos que el Señor nos dé esta gracia de la purificación del pasado, del futuro y del presente para encontrar siempre la memoria, la esperanza y el encuentro diario con Jesucristo.
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
En los días futuros estará firme
el monte de la casa del Señor,
en la cumbre de las montañas,
más elevado que las colinas.
Hacia él confluirán todas las naciones,
caminarán pueblos numerosos y dirán:
«Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos instruirá en sus caminos
y marcharemos por sus sendas;
porque de Sion saldrá la ley,
la palabra del Señor de Jerusalén».
Juzgará entre las naciones,
será árbitro de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados,
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, venid;
caminemos a la luz del Señor.
Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 3-4b. 8-9 (R: cf. 1)
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R/.
voy a decir: «La paz contigo».
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R/.
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos».
Papa Francisco, Homilía en santa Marta 3-diciembre-2018
Se trata de cuidar nuestra casa interior; y el Adviento es también un poco para eso. De aquí la importancia de vivir en plenitud las tres dimensiones del Adviento. Purificar la memoria para recordar que no nació un árbol de Navidad, no: ¡nació Jesucristo! El árbol es una bonita señal, pero nació Jesucristo, es un misterio. Purificar el futuro: un día me encontraré cara a cara con Jesucristo: ¿qué le diré? ¿Le hablaré mal de los demás? Y la tercera dimensión: hoy. ¿Qué pasa hoy en mi corazón cuando el Señor viene y llama a la puerta? Es el encuentro de todos los días con el Señor. Pidamos que el Señor nos dé esta gracia de la purificación del pasado, del futuro y del presente para encontrar siempre la memoria, la esperanza y el encuentro diario con Jesucristo.
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasACEPTA, Señor, los dones que te ofrecemos,
escogidos de los bienes que hemos recibido de ti,
y lo que nos concedes celebrar con devoción
durante nuestra vida mortal
sea para nosotros premio de tu redención eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
escogidos de los bienes que hemos recibido de ti,
y lo que nos concedes celebrar con devoción
durante nuestra vida mortal
sea para nosotros premio de tu redención eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de AdvientoLas dos venidas de Cristo33. Este prefacio se dice en las misas del tiempo, desde el primer domingo de Adviento hasta el 16 de diciembre, y en las restantes misas que se celebran durante este tiempo y que no tienen prefacio propio.
En verdad es justo y necesario,es nuestro deber y salvacióndarte graciassiempre y en todo lugar,Señor, Padre santo,Dios todopoderoso y eterno,por Cristo, Señor nuestro.Quien al venir por vez primeraen la humildad de nuestra carne,realizó el plan de redención trazado desde antiguoy nos abrió el camino de la salvación;para que cuando venga de nuevoen la majestad de su gloria,revelando así la plenitud de su obra,podamos recibir los bienes prometidosque ahora, en vigilante espera,confiamos alcanzar.Por eso,con los ángeles y arcángelesy con todos los coros celestiales,cantamos sin cesarel himno de tu gloria:Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Cf. Sal 106, 4-5; Is 38, 3
Ven, Señor, a visitarnos con tu paz para que nos alegremos delante de ti con un corazón íntegro.
Oración después de la comunión
FRUCTIFIQUE en nosotros, Señor, la celebración de estos sacramentos,con los que tú nos enseñas, ya en este mundo que pasa,a descubrir el valor de los bienes del cieloy a poner en ellos nuestro corazón.Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«¿Qué pensamos que Jesús alabó en la fe del centurión? La humildad. La humildad del centurión fue la puerta por donde el Señor entró» (San Agustín).
«El Señor se maravilló de este centurión. Se maravilló de la fe que tenía. Por ello no sólo encontró al Señor, sino que sintió la alegría de haber sido encontrado por el Señor. ¡Es muy importante!» (Francisco).
«Ante la grandeza de este sacramento [la Eucaristía], el fiel sólo puede repetir humildemente y con fe ardiente las palabras del Centurión: ‘Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme’» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.386).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«¿Qué pensamos que Jesús alabó en la fe del centurión? La humildad. La humildad del centurión fue la puerta por donde el Señor entró» (San Agustín).
«El Señor se maravilló de este centurión. Se maravilló de la fe que tenía. Por ello no sólo encontró al Señor, sino que sintió la alegría de haber sido encontrado por el Señor. ¡Es muy importante!» (Francisco).
«Ante la grandeza de este sacramento [la Eucaristía], el fiel sólo puede repetir humildemente y con fe ardiente las palabras del Centurión: ‘Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme’» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.386).
No hay comentarios:
Publicar un comentario