PROGRAMA PARROQUIAL:VIERNES, 29 DE SEPTIEMBREPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión de la Fiesta de los Santos Arcángeles, Viernes de la XXV Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Celebración de la Palabra y Comunión de la Fiesta de los Santos Arcángeles, Viernes de la XXV Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.00 h.).
HASTA MAÑANA SÁBADO,30 DE SEPTIEMBRE,NO RETRANSMITIREMOSLA SANTA MISA
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión de la Fiesta de los Santos Arcángeles, Viernes de la XXV Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Celebración de la Palabra y Comunión de la Fiesta de los Santos Arcángeles, Viernes de la XXV Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.00 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
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Actualidad Comentada por el P. Santiago Martín(29.09.2023)
SANTORAL DE HOY
SANTORAL DE HOY
Las 7 apariciones más importantes
de San Miguel Arcángel a los hombres
Elogio: Fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. En el día de la dedicación de la basílica bajo el título de San Miguel, en la vía Salaria, a seis millas de Roma, se celebran juntamente los tres arcángeles, de quienes la Sagrada Escritura revela misiones singulares, y que sirviendo a Dios día y noche, y contemplando su rostro, a Él glorifican sin cesar.
Patronazgos: Se consignan sólo los principales patronazgos de cada uno: Miguel: de la Iglesia Católica y la Gendarmería del Vaticano, de Alemania, de los caballeros, soldados, paracaidistas, de muchos oficios, de los pobres, los moribundos y los cementerios, para pedir una buena muerte. Gabriel: de las comunicaciones y los servicios de inteligencia, los mensajeros, carteros, funcionarios de correos y filatélicos, protector contra la infertilidad. Rafael: de los enfermos, los farmacéuticos, los viajeros, peregrinos, inmigrantes, marinos, techadores y mineros, protector contra enfermedades de los ojos.
Refieren a este santo: Santos Ángeles Custodios.
San Eutiquio, obispo y mártir
En Perinto o Heraclea, de Tracia, san Eutiquio, obispo y mártir.
En Valeroctista, en Armenia, santas mártires Rípsimes, Gayana y compañeras.
En Auxerre, en la Galia Lugdunense, san Fraterno, obispo.
En Palestina, san Quiríaco, anacoreta, de vida austerísima, que habitó en cuevas hasta casi nonagenario y fue ejemplo de anacoretas y defensor de la verdadera fe contra los errores de los origenistas.
En Mettlach, lugar de Renania, a orillas del río Sarre, sepultura de san Liudwino, obispo de Tréveris, fundador del monasterio de este lugar y muerto en Reims.
En la isla de Ufnau, del lago de Zurich, entre los helvecios, san Adelrico o Alarico, presbítero y eremita.
En la Bretaña Menor, san Mauricio, primero abad del monasterio de Langonet y después del de Carnoet, de la Orden Cisterciense, fundado por él mismo, donde murió en olor de santidad.
En el monasterio cisterciense de Longpont, beato Juan de Montmirail, que dejó su profesión de esclarecido caballero por la de humilde monje.
En Vannes, en el litoral de Bretaña Menor, beato Carlos de Blois, varón piadoso, manso y humilde, duque de Bretaña, que pese a su deseo de ingresar en la Orden de Hermanos Menores, se sintió obligado a vindicar el principado en contra de un adversario y, hombre constante en las desgracias, sufrió larga cárcel, siendo asesinado en una batalla, junto al Aubray.
En Roma, beato Nicolás de Furca Palena, presbítero de la Orden de San Jerónimo, fundador del monasterio de San Onofre, en la colina del Janículo, que descansó ya centenario en el Señor.
En Lviv, anteriormente en Polonia, san Juan de Dukla, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que vivió una vida oculta y ascética según usanza de los Observantes, con ferviente dedicación pastoral a la cura de almas y fomento de la unidad de los cristianos.
En Nagasaki, en Japón, pasión de los santos Miguel Aozaraza, Guillermo Courtet y Vicente Shiwozuka, presbíteros de la Orden de Predicadores, y Lázaro de Kyoto y Lorenzo de Manila Ruiz, padre de familia, todos mártires, que, previo encarcelamiento durante más de un año por su condición de cristianos, sufrieron el suplicio de la cruz para ser degollados después. Su memoria, juntamente con la de otros compañeros, se celebró ayer.
En Ossernenon, anteriormente territorio de Canadá, pasión de san Renato Goupil, mártir, que, médico y cooperador con san Isaac Jogues, fue asesinado a golpes de hacha por un nativo.
En Gilet, cerca de la ciudad de Valencia, en España, beato Jaime Mestre Iborra, presbítero de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que derramó su sangre por Cristo durante la persecución religiosa.
En la ciudad de Valencia, también en España, beatos mártires Pablo Bori Puig, presbítero, y Vicente Sales Genovés, religioso de la Orden de la Compañía de Jesús, que libraron el buen combate por Cristo.
En el Picadero de Paterna, igualmente en la provincia de Valencia, beato Darío Hernández Morató, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que ofreció su alma a Dios en la misma persecución religiosa.
En Lleida, de nuevo en España, beato Francisco de Paula Castelló i Aleu, mártir, que, condenado en la referida persecución religiosa, arrostró la muerte con ánimo apacible y gran fortaleza.
En Pont de Ser, Girona, España, Antonio Arribas Hortigüela, Abundio Martín Rodríguez, José Vergara Echevarría, Josep Oriol Isern Masso, sacerdotes, junto con Gumersindo Gómez Rodríguez, Jesús Moreno Ruiz y José Del Amo y Del Amo, los siete religiosos Misioneros del Sagrado Corazón y mártires de la persecución religiosa que acompañó a la Guerra Civil española.
En Lecco, Italia, beato Luis Monza, presbítero y fundador de las Pequeñas Apóstoles de la Caridad.
LITURGIA DE HOY
Fiesta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. En el día de la dedicación de la basílica bajo el título de San Miguel, en la vía Salaria, a seis millas de Roma, se celebran juntamente los tres arcángeles, de quienes la Sagrada Escritura revela misiones singulares, y que sirviendo a Dios día y noche, y contemplando su rostro, a Él glorifican sin cesar (elog. del Martirologio Romano).
Misa
de la fiesta (blanco).
MISAL:
ants. y oracs. props., Gl., Pf. prop. No se puede decir la
PE
IV.
LECC.:
vol. IV.
- Dan
7, 9-10. 13-14. Miles y miles lo servían.
o
bien: Ap 12, 7-12a. Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón.
- Sal
137. R. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
- Jn
1, 47-51. Veréis a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del
hombre.
- Hoy
no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia
de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum.
Martirologio:
elogs. del 30 de septiembre, pág. 585.
CALENDARIOS: Arzobispado Castrense-Cuerpo de Mutilados: San Rafael Arcángel (S). OCSO: (F).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Cuando el hombre llega a ser verdaderamente espiritual y transformado por el amor divino que le purifica, recibe la unión y la amorosa iluminación de Dios con una suavidad semejante a la de los ángeles» (San Juan de la Cruz).
«La lucha es una realidad diaria en la vida cristiana: en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestras iglesias... ¡Si no se lucha, seremos derrotados! Afortunadamente, el Señor dio esa tarea principalmente a los ángeles: luchar y vencer» (Francisco).
«Desde la creación, donde los ángeles son llamados ‘hijos de Dios’ y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: (…) conducen el pueblo de Dios, anuncian nacimientos y vocaciones, asisten a los profetas (…). Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús (cf Lc 1,11.26)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 332).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Cuando el hombre llega a ser verdaderamente espiritual y transformado por el amor divino que le purifica, recibe la unión y la amorosa iluminación de Dios con una suavidad semejante a la de los ángeles» (San Juan de la Cruz).
«La lucha es una realidad diaria en la vida cristiana: en nuestro corazón, en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestras iglesias... ¡Si no se lucha, seremos derrotados! Afortunadamente, el Señor dio esa tarea principalmente a los ángeles: luchar y vencer» (Francisco).
«Desde la creación, donde los ángeles son llamados ‘hijos de Dios’ y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: (…) conducen el pueblo de Dios, anuncian nacimientos y vocaciones, asisten a los profetas (…). Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús (cf Lc 1,11.26)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 332).
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