DOMINGO IV DE PASCUA (CICLO A) Oficio propio del Domingo IV de Pascua, del Salterio(Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas - Laudes - Tercia - Sexta - Nona - Vísperas - Completas)
PROGRAMA PARROQUIAL:DOMINGO, 30 DE ABRILPARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Domingo IV de Pascua (a las 11.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Domingo IV de Pascua (a las 12.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía del Domingo IV de Pascua (a las 11.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Domingo IV de Pascua (a las 12.30 h.).
NUEVA SECCIÓN:
NUEVA SECCIÓN:
Las cartas del Padre Pio (para cada día):
Las cartas del Padre Pio (para cada día):
SANTORAL DE HOY
Santa Sofía, virgen y mártir
En Fermo, en el Piceno, santa Sofía, virgen y mártir. († s. inc.)
San Quirino de la Vía Apia, mártir
En Roma, en el cementerio de Pretextato, en la vía Apia, san Quirino, mártir, el cual, siendo tribuno, coronó su confesión de fe con el martirio. († c. s. III)
San Eutropio de Saintes, obispo
En Saintes, en Aquitania, san Eutropio, primer obispo de esta ciudad, que, según la tradición, había sido enviado a la Galia por el Romano Pontífice. († s. III)
Santos Diodoro y Rodopiano, mártires
En Afrodisia, lugar de Caria, santos Diodoro y Rodopiano, mártires, que en la persecución bajo el emperador Diocleciano fueron lapidados por sus conciudadanos. († s. IV)
San Donato de Evorea, obispo
En Evorea, en la región de Epiro, san Donato, obispo, que en tiempo del emperador Teodosio brilló por su eximia santidad. († s. IV)
San Lorenzo de Novara, presbítero y mártir
En Novara, ciudad del Piamonte, san Lorenzo, presbítero y mártir, que construyó una fuente bautismal en la que bautizaba a los niños que le confiaban para su educación. Un día, después de haber llevado a un número elevado de niños a Dios mediante el bautismo, unos impíos lo mataron junto con los neófitos. († s. IV)
San Mercurial de Forlí, obispo
En Forlí, en la Emilia, san Mercurial, obispo, a quien la tradición considera como el instaurador de esta sede episcopal. († s. IV)
San Pomponio de Nápoles, obispo
En Nápoles, de la Campania, san Pomponio, obispo, que dentro de esta ciudad construyó una iglesia dedicada a la Santísima Virgen, y en tiempo de la ocupación por los godos defendió a su grey contra la herejía arriana. († s. VI)
Beato Pedro Diácono (o Levita), diácono
En Roma, beato Pedro Diácono (o Levita), monje del monasterio del Celio, que por mandato del papa san Gregorio Magno administró con prudencia el patrimonio de la Iglesia Romana y, ordenado diácono, sirvió con fidelidad al pontífice. († 605)
San Aulo de Viviers, obispo
En Viviers, junto al río Ródano, en Neustria, san Aulo o Augulo, obispo, que, según cuenta la tradición, fundó en esta ciudad el primer hospital y consiguió la libertad de muchos esclavos. († s. VII)
San Earconvaldo de Londres, abad y obispo
En Barking, lugar de Inglaterra, muerte de san Earconvaldo, obispo de Londres, que fundó dos monasterios, uno de varones, que presidió él mismo, y otro de mujeres, que puso bajo la autoridad de su hermana santa Ethelburga. († 693)
Santos Amador, Pedro y Luis, mártires
En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, santos mártires Amador, presbítero, Pedro, monje, y Luis, los cuales, durante la persecución desencadenada por los musulmanes, fueron cruelmente martirizados por predicar insistentemente el evangelio de Cristo. († 855)
San Gualfardo, monje
En Verona, en la región de Venecia, san Gualfardo, que, oriundo de Alemania y guarnicionero de profesión, después de pasar varios años en la soledad fue recibido por los monjes del monasterio de San Salvador, cercano a esta ciudad. († 1127)
San Adiutor, penitente
En Vernon, cerca del río Sena, san Adiutor, que, hecho prisionero en tiempo de guerra, fue torturado por razón de su fe y, vuelto a su patria, se retiró a un lugar apartado practicando una vida de penitente. († c. 1131)
Beato Guillermo Southerne, presbítero y mártir
En Newcastle-upon-Tyne, en Inglaterra, beato Guillermo Southerne, presbítero y mártir, que, tras haber estudiado en Lituania, España y Douai, una vez ordenado sacerdote se dirigió a Inglaterra para ejercer su ministerio, razón por la cual, en tiempo del rey Jacobo I, sufrió atroces suplicios que le causaron la muerte. († 1618)
Beato Benito de Urbino, religioso presbítero
En Fossombrone, del Piceno, en Italia, beato Benito de Urbino, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que fue compañero de san Lorenzo de Bríndisi en la predicación entre los husitas y luteranos. († 1625)
Santa María de la Encarnación Guyart Martin, religiosa
En Québec, en Canadá, santa María de la Encarnación Guyart Martin, la cual, siendo madre de familia, después de la muerte de su esposo confió a su hijo, aún pequeño, a los cuidados de su hermana e, ingresando en las Ursulinas, estableció la primera casa de este Instituto en Canadá, distinguiéndose por su actividad. († 1672)
San José Benito Cottolengo, presbítero
En Chieri, cerca de Torino, en el Piamonte, san José Benito Cottolengo, presbítero, que, confiando solamente en el auxilio de la Divina Providencia, abrió una casa para acoger a pobres, enfermos y marginados de toda clase. († 1842)
San José Tuan, presbítero y mártir
En la aldea de An Bái, en Tonkín, san José Tuan, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que, detenido a causa de una delación por haber administrado a su madre enferma los sacramentos, en tiempo del emperador Tu Duc fue cruelmente decapitado. († 1861)
Beata Paulina von Mallinckrodt, virgen y fundadora
En Paderborn, en Alemania, beata Paulina von Mallinckrodt, virgen, fundadora de la Congregación de Hermanas de la Caridad Cristiana, para atender a los niños pobres y ciegos y auxiliar a los enfermos y menesterosos. († 1881)
Beato Dedë Plani, presbítero y mártir
En Shkodrë, Albania, beato Dedë Plani, presbítero de la arquidiócesis de Shkodrë-Pult y mártir. († 1948)
LITURGIA DE HOY
Misa del Domingo (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. Pasc.
LECC.: vol. I (A).
- Hch 2, 14a. 36-41. Dios lo ha constituido Señor y Mesías.
- Sal 22. R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
- 1 Pe 2, 20b-25. Os habéis convertido al pastor de vuestras almas.
- Jn 10, 1-10. Yo soy la puerta de las ovejas.
Cristo es nuestro Pastor y nosotros somos su rebaño, llamados a participar en su admirable victoria sobre el pecado y la muerte (cf. Co). A través del bautismo nos integramos en la Iglesia, su rebaño (1 Lect), y hemos vuelto al pastor y guardián de nuestras vidas (2 Lect). Por eso, podemos siempre cantar llenos de confianza en Cristo: «El Señor es mi pastor, nada me falta». Él nos da su gracia en los sacramentos, especialmente en la eucaristía, cuya mesa abundante nos prepara cada domingo (Sal resp). Y, entrando por él, la Puerta de las ovejas (Ev), nos salvaremos.
- JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES (pontificia) y JORNADA Y COLECTA DE VOCACIONES NATIVAS (pontificia: OMP): Liturgia del día, alusión en la mon. de entrada y en la hom., intenciones en la orac. univ.
- Hoy no se permiten otras celebraciones, tampoco la misa exequial.
Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.
Martirologio: elogs. del 1 de mayo, pág. 285.
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Antífona de entrada Cf. Sal 32, 5-6La misericordia del Señor llena la tierra, la palabra del Señor hizo el cielo. Aleluya.
condúcenos a la asamblea gozosa del cielo,
para que la debilidad del rebaño
llegue hasta donde le ha precedido la fortaleza del Pastor.
Él, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
Dios lo ha constituido Señor y Mesías
«Con toda seguridad conozca toda la casa de Israel que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías».
Al oír esto, se les traspasó el corazón, y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles:
«¿Qué tenemos que hacer, hermanos?»
Pedro Ies contestó:
«Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros hijos, y para los que están lejos, para cuantos llamare a sí el Señor Dios nuestro».
Con estas y otras muchas razones dio testimonio y los exhortaba diciendo:
«Salvaos de esta generación perversa».
Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día fueron agregadas unas tres mil personas.
Salmo responsorial Sal 22, 1b-3a. 3b-4. 5. 6 (R: 1b)
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.
Pues para esto habéis sido llamados,
porque también Cristo padeció por vosotros,
dejándoos un ejemplo para que sigáis sus huellas.
Él no cometió pecado
ni encontraron engaño en su boca.
Él no devolvía el insulto cuando lo insultaban;
sufriendo no profería amenazas;
sino que se entregaba al que juzga rectamente.
Él llevó nuestros pecados en su cuerpo hasta el leño,
para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia.
Con sus heridas fuisteis curados.
Pues andabais errantes como ovejas,
pero ahora os habéis convertido
al pastor y guardián de vuestras almas.
Lectura del santo Evangelio según san Juan Jn 10, 1-10
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el
aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido;
pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el
guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus
ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de
ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo
seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué
les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas
no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y
salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he
venido para que tengan vida y la tengan abundante».
Palabra del Señor.
DOMINGO DE LA IV SEMANA DE PASCUA (CICLO A)
En este domingo, todos los años, se celebra con matices distintos
la fiesta del Buen Pastor. El ambiente general de este domingo y especialmente
el Evangelio, de una y otra manera nos presentan la figura del Buen Pastor.
Detengámonos en el salmo responsorial (salmo 22): el Señor es mi
Pastor, nada me falta -en verdes praderas me hace recostar- me conduce hacia
fuentes tranquilas y repara mis fuerzas...: aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo, tu vara y tú cayado me sosiegan...
La imagen del Buen Pastor es muy frecuente en la revelación en el
Antiguo y Nuevo Testamento. En una sociedad donde el oficio de pastor era muy
frecuente tiene un significado muy claro y consolador. En nuestra sociedad
aparece menos, pero captamos plenamente su sentido. Incluso al confiar la
naciente Iglesia a San Pedro, Jesús lo vuelve a recalcar: apacienta mis ovejas,
apacienta mis corderos.
Entrando en el contenido del salmo 22, antes citado, nos consuela
saber que el Señor nos guía y nos protege. Siempre necesitamos guía y
protección y muy particularmente en los tiempos que corren de confusión e
incluso de persecución abierta o solapada.
El Señor está siempre en su Iglesia y ella encarna su misión de
guía y protección de sus hijos conducidos a buen puerto, recogiendo esta otra
imagen de la Iglesia como barca que surca los mares tempestuosos del mundo.
A este Jesús al que seguimos como guía Dios lo ha constituido
Señor y Mesías (1ª lectura) y con su muerte redentora ha conseguido que nos
reuniéramos en su redil: habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas
(2ª lectura).
Con la imagen del pastor el Evangelio nos insiste: camina delante
de ellas y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Terminando con la
frase: yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante.
La misión de la Iglesia la encarnan de manera singular quienes
participan en distinto grado de su pastoreo y por esto hoy miramos con cariño a
quienes de alguna manera nos lo hacen percibir desde el Papa y los Obispos
-llamados pastores por antonomasia- a todos aquellos que consagrados plenamente
al Señor encarnan especialmente esta misión a través de su palabra y su vida.
¡Si somos pastores examinemos nuestra tremenda responsabilidad y
oremos unos por otros para que seamos fieles a nuestra misión, aunque sea desde
puestos muy distintos...!
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasCONCÉDENOS, Señor,
alegrarnos siempre por estos misterios pascuales
y que la actualización continua de tu obra redentora
sea para nosotros fuente de gozo incesante.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
alegrarnos siempre por estos misterios pascuales
y que la actualización continua de tu obra redentora
sea para nosotros fuente de gozo incesante.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua
El misterio pascual
El misterio pascual
En verdad es justo y necesario,es nuestro deber y salvaciónglorificarte siempre, Señor;pero más que nunca en este tiempoen que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque él es el verdadero Corderoque quitó el pecado del mundo;muriendo destruyó nuestra muerte,y resucitando restauró la vida.
Por eso,con esta efusión de gozo pascual,el mundo entero se desborda de alegríay también los coros celestiales,los ángeles y los arcángeles,cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de comuniónHa resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se dignó morir por su rebaño. Aleluya.
Oración después de la comuniónPASTOR bueno,
vela compasivo sobre tu rebaño
y conduce a los pastos eternos
a las ovejas que has redimido
con la sangre preciosa de tu Hijo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Entra por la puerta el que entra por Cristo, el que imita la pasión de Cristo, el que conoce la humildad de Cristo, que siendo Dios se ha hecho hombre por nosotros» (San Agustín).
«Jesucristo promete conducir las ovejas a los “pastos”, a las fuentes de la vida. Pero, ¿cuál es el alimento del hombre? Él vive de la verdad y de ser amado por la Verdad. Necesita a Dios, al Dios que se le acerca y le muestra el camino de la vida» (Benedicto XVI).
«La Iglesia, en efecto, es el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo (Jn 10,1-10). Es también el rebaño cuyo pastor será el mismo Dios, como Él mismo anunció (cf. Is 40,11). Aunque son pastores humanos quienes gobiernan a las ovejas, sin embargo es Cristo mismo el que sin cesar las guía y alimenta; Él, el Buen Pastor y Cabeza de los pastores, que dio su vida por las ovejas» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 754).
Oración después de la comunión
vela compasivo sobre tu rebaño
y conduce a los pastos eternos
a las ovejas que has redimido
con la sangre preciosa de tu Hijo.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Entra por la puerta el que entra por Cristo, el que imita la pasión de Cristo, el que conoce la humildad de Cristo, que siendo Dios se ha hecho hombre por nosotros» (San Agustín).
«Jesucristo promete conducir las ovejas a los “pastos”, a las fuentes de la vida. Pero, ¿cuál es el alimento del hombre? Él vive de la verdad y de ser amado por la Verdad. Necesita a Dios, al Dios que se le acerca y le muestra el camino de la vida» (Benedicto XVI).
«La Iglesia, en efecto, es el redil cuya puerta única y necesaria es Cristo (Jn 10,1-10). Es también el rebaño cuyo pastor será el mismo Dios, como Él mismo anunció (cf. Is 40,11). Aunque son pastores humanos quienes gobiernan a las ovejas, sin embargo es Cristo mismo el que sin cesar las guía y alimenta; Él, el Buen Pastor y Cabeza de los pastores, que dio su vida por las ovejas» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 754).
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