PROGRAMA PARROQUIAL:MIÉRCOLES, 02 DE JULIOPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión del Miércoles de la XVI Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Miércoles de la XVII Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.00 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión del Miércoles de la XVI Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Miércoles de la XVII Semana del Tiempo Ordinario (a las 20.00 h.).
Las cartas del Padre Pio (para cada día):
Portada
Genial matemático, filósofo y místico del s.XVII... era paciente y tenaz con los no creyentes
Pascal seduce a Francisco: ¿por qué? 12 ideas de la carta papal «Sublimitas et miseria hominis»
Su borrado del pensamiento es «histórico»: «Lo dice todo sobre nuestra época»
Advertencia del filósofo Robert Redeker: la «abolición» del alma precede a la abolición del hombre
En Irak, Michael Monsoor iba a misa antes de cada combate, comulgaba a diario... y nunca dudaba
Tras impactarle una granada, podía correr, morir… o salvar vidas: un SEAL católico, «Medal of Honor»
Vídeos
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25 años formando matrimonios
Voz de alarma ante los tratamientos trans
Entendiendo las cartas del Apocalipsis
Los cuatro dogmas sobre la Virgen María
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Gran jornada de apostolados del Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles: devoción fuerte y viva
Cottolengo de Málaga: ancianas de la calle con amnesia y familias de refugiados, incluso técnicos
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Opinión
Inteligencia artificial y textos sagrados , por Albert Cortina
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¿Es el Taichi una práctica de la Nueva Era? , por Convertidos Católicos
Hoy el reto del amor es dar tu respuesta , por El Reto Del Amor
Esposos mansos. Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 38-42 , por ProyectoAmorConyugal.es
QUE ME LO DEN TODO HECHO, por Por mí, que no quede
Dom. XI Tiempo Ordinario: Ovejas sin pastor , por Palabras para vivir
SANTORAL DE HOY
INDULGENCIA DE
LA PORCIÚNCULA
En julio de 1216,
Francisco pidió en Perusa a Honorio III que todo el que, contrito y confesado,
entrara en la iglesita de la Porciúncula, ganara gratuitamente una indulgencia
plenaria, como la ganaban quienes se enrolaban en las Cruzadas, y otros que
sostenían con sus ofrendas las iniciativas de la Iglesia. De ahí el nombre de
Indulgencia de la Porciúncula, Perdón Asís, Indulgencia o Perdón de las rosas
(por el prodigio que medió en su confirmación según alguna tradición tardía) u
otros parecidos.
Más allá de las
controversias históricas acerca de los orígenes y circunstancias de la
concesión de la Indulgencia, lo cierto es que la Iglesia ha seguido, hasta
nuestros días, otorgando y ampliando esa gracia extraordinaria. En la
actualidad, esta Indulgencia puede lucrarse no sólo en Santa María de los
Ángeles o la Porciúncula, sino en todas las iglesias franciscanas, y también en
las iglesias catedral y parroquial, cada 2 de agosto, día de la Dedicación de
la iglesita, una sola vez, con las siguientes condiciones: 1) visitar una de
las iglesias mencionadas, rezando la oración del Señor y el Símbolo de la fe
(Padrenuestro y Credo); 2) confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del
Papa, por ejemplo, un Padrenuestro con Avemaría y Gloria; estas condiciones
pueden cumplirse unos días antes o después, pero conviene que la comunión y la
oración por el Papa se realicen en el día en que se gana la Indulgencia.
* * *
S. S. Benedicto
XVI
Ángelus del
domingo 2 de agosto de 2009
EL «PERDÓN DE
ASÍS»
Queridos hermanos y
hermanas, el Año sacerdotal que estamos celebrando constituye una magnífica
ocasión para profundizar en el valor de la misión de los presbíteros en la
Iglesia y en el mundo. Al respecto nos llegan útiles motivos de reflexión de la
memoria de los santos que la Iglesia nos propone diariamente. (...)
Hoy
contemplamos en san Francisco de Asís el ardiente amor por la salvación de las
almas, que todo sacerdote debe alimentar constantemente: en efecto, hoy se
celebra el llamado "Perdón de Asís", que obtuvo del Papa Honorio III
en el año 1216, después de haber tenido una visión mientras se hallaba en
oración en la pequeña iglesia de la Porciúncula. Apareciéndosele Jesús en su
gloria, con la Virgen María a su derecha y muchos ángeles a su alrededor, le
dijo que expresara un deseo, y Francisco imploró un "perdón amplio y
generoso" para todos aquellos que, "arrepentidos y confesados",
visitaran aquella iglesia. Recibida la aprobación pontificia, el santo no
esperó ningún documento escrito, sino que corrió a Asís y, al llegar a la
Porciúncula, anunció la gran noticia: "Hermanos míos, ¡quiero enviaros a
todos al paraíso!". A partir de entonces, desde el mediodía del 1 de
agosto hasta la medianoche del 2, se puede lucrar, con las condiciones
habituales, la indulgencia plenaria también por los difuntos, visitando una
iglesia parroquial o franciscana.
(tomado
de http://www.franciscanos.org/enciclopedia/indulgencia.htm)
Elogio: San Eusebio, primer obispo de
Vercelli, en la Liguria, que consolidó la Iglesia en toda la región subalpina,
y que por defender la fe del Concilio de Nicea fue desterrado por el emperador
Constancio, primero a Escitópolis y, posteriormente, a Capadocia y la Tebaida.
Vuelto a su sede después de ocho años de exilio, se esforzó con empeño y
valentía para restablecer la fe contra la herejía arriana.
Refieren a
este santo: San
Dionisio de Milán, San Grato de Aosta, San Gregorio de Elvira, San Hilario de
Poitiers, San Honorato de Vercelli, San Lucífero de Cagliari, San Paulino de Tréveris,
San Teonesto
Oración
Concédenos, Señor,
Dios nuestro, imitar la fortaleza de tu obispo san Eusebio de Vercelli al
proclamar su fe en la divinidad de tu Hijo, y haz que, perseverando en esa
misma fe de la que fue maestro, merezcamos un día participar de la vida divina
de Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Para ver el video, pincha aquí
Elogio: San Pedro Julián Eymard, presbítero, el cual fue
primeramente sacerdote diocesano y después miembro de la Compañía de María.
Adorador eximio del misterio eucarístico, instituyó dos nuevas congregaciones,
una de clérigos y otra de mujeres, para fomentar y difundir la piedad hacia el
Santísimo Sacramento. Murió en la aldea de La Mure, cerca de Grenoble, en
Francia, donde había nacido.
Oración
Oh Dios, que concediste a san Pedro Julián un amor admirable hacia el
sagrado misterio del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos benigno que
merezcamos participar de este divino convite, comprendiendo, como él, su
riqueza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración
litúrgica).
San Rutilio,
mártir
En África Proconsular, conmemoración de san Rutilio, mártir, que durante
largo tiempo escapó de la persecución huyendo de un lugar a otro y, a veces,
salvándose del peligro con soborno, pero, arrestado finalmente de improviso y
presentado al prefecto, recibió la corona de un glorioso martirio al ser
torturado con grandes suplicios y arrojado, finalmente, al fuego.
San Esteban I,
papa
En Roma, en el cementerio de Calixto, san Esteban I, papa, el cual, para
afirmar claramente que la unión bautismal de los cristianos con Cristo se
cumplía una sola vez, prohibió que los herejes que quisieran volver a la plena
comunión con la Iglesia fueran de nuevo bautizados.
Santa Centolla,
mártir
En la región cercana a la actual ciudad de Burgos, en Hispania, santa
Centolla, mártir.
San Máximo de
Padua, obispo
En Padua, en la región de Venecia, san Máximo, obispo, considerado
sucesor de san Prosdócimo.
San Sereno de
Marsella, obispo
En Marsella, en la Provenza, de la Galia, san Sereno, obispo, que acogió
con hospitalidad a san Agustín y a sus compañeros enviados por el papa san
Gregorio Magno a evangelizar Inglaterra y, mientras se dirigía a Roma, descansó
piadosamente en el Señor en Biandrate, cerca de Vercelli.
San Betario de
Chartres, obispo
En Carnuto (hoy Chartres), en Neustria, san Betario, obispo.
San Pedro de
Osma, monje y obispo
En Palencia, en la región hispánica de Castilla, muerte de san Pedro,
obispo de Osma, que, primero monje y después archidiácono de la Iglesia de
Toledo, finalmente fue elevado a la sede de Osma, recién liberada de la
dominación mahometana, la cual reorganizó con vivo celo pastoral.
Beata Juana de
Aza, laica
En Caleruega, población igualmente de Castilla, conmemoración de la beata
Juana de Aza, madre de santo Domingo, que, llena de fe, hizo grandes obras de
misericordia en favor de los pobres y necesitados.
Beatos Felipe de
Jesús Munárriz Azcona, Juan Díaz Nosti y Leoncio Pérez Ramos, presbíteros y
mártires
En Barbastro, también en España, beatos Felipe de Jesús Munárriz Azcona,
Juan Díaz Nosti y Leoncio Pérez Ramos, presbíteros y mártires, todos ellos
Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, que,
precediendo a otros muchos compañeros, en el furor de la persecución contra la
Iglesia fueron fusilados a las puertas del cementerio por milicianos.
Beato Ceferino
Giménez Malla, el «Pelé», mártir
En la misma ciudad de Barbastro, beato Ceferino Jiménez Malla, el «Pelé»,
mártir de raza gitana, dedicado a promover la paz y la concordia entre su
pueblo y los vecinos, el cual, en la mencionada persecución, al salir en
defensa de un sacerdote que era arrastrado por las calles por los milicianos,
fue detenido y, llevado al cementerio, consumó su peregrinación por la tierra
al ser fusilado, mientras sostenía la corona del Rosario en sus manos.
Beato Francisco
Calvo Burillo, presbítero y mártir
En la aldea de Híjar, cerca de Teruel, en España, beato Francisco Calvo
Burillo, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que padeció el
martirio en la misma persecución contra la fe.
Beato Francisco
Tomás Serer, presbítero y mártir
En Madrid, de nuevo en España, beato Francisco Tomás Serer, presbítero de
los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir, que en la
citada persecución mereció derramar su sangre por Cristo.
Beato Justino
María Russolillo, presbítero y fundador
En Nápoles, Justino María Russolillo, presbítero y fundador de la
Sociedad de las Divinas Vocaciones (Vocacionistas).
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (verde) o de una de las memorias (blanco).MISAL: para la feria cualquier formulario permitido (véase pág. 71, n. 5) / para la memoria de san Eusebio 1.ª orac. prop. y el resto del común de pastores (para un obispo), o de un domingo del T.O. / para la memoria de san Julián 1.ª orac. prop. y el resto del
común de santos (para religiosos) o de pastores (para un pastor), o de un domingo del T.O.; Pf. común o de la memoria.LECC.: vol. III-impar.- Ex 34, 29-35. Vieron a Moisés la piel de la cara y no se atrevieron a acercarse a él.
- Sal 98. R. ¡Santo eres, Señor, nuestro Dios!
- Mt 13, 44-46. Vende todo lo que tiene y compra el campo.o bien: cf. vol. IV.Liturgia de las Horas: oficio de feria o de una de las memorias.Martirologio: elogs. del 3 de agosto, pág. 465.CALENDARIOS: Getafe: Nuestra Señora de los Ángeles (S).
Osma-Soria: San Pedro de Osma, obispo (S).
Sacramentinos: San Pedro Julián Eymard, presbítero (S). PP. Maristas:
(MO).
Familia Franciscana y Hermanas de la Cruz: Santa María de los Ángeles de la Porciúncula (F).
Hermanas del Ángel de la Guarda: Bienaventurada Virgen María de los
Ángeles (F).
Canónigos Regulares de Letrán: San Eusebio de Vercelli, obispo (MO).
Dominicos: Beata Juana de Aza (MO). Burgos: (ML).
Agustinos: Beato Juan de Rieti, religioso (ML).
Familia Salesiana: Beato Augusto Czartoryski, presbítero (ML).
Jesuitas: San Pedro Fabro, presbítero (ML).
INDULGENCIA DE
LA PORCIÚNCULA
En julio de 1216,
Francisco pidió en Perusa a Honorio III que todo el que, contrito y confesado,
entrara en la iglesita de la Porciúncula, ganara gratuitamente una indulgencia
plenaria, como la ganaban quienes se enrolaban en las Cruzadas, y otros que
sostenían con sus ofrendas las iniciativas de la Iglesia. De ahí el nombre de
Indulgencia de la Porciúncula, Perdón Asís, Indulgencia o Perdón de las rosas
(por el prodigio que medió en su confirmación según alguna tradición tardía) u
otros parecidos.
Más allá de las
controversias históricas acerca de los orígenes y circunstancias de la
concesión de la Indulgencia, lo cierto es que la Iglesia ha seguido, hasta
nuestros días, otorgando y ampliando esa gracia extraordinaria. En la
actualidad, esta Indulgencia puede lucrarse no sólo en Santa María de los
Ángeles o la Porciúncula, sino en todas las iglesias franciscanas, y también en
las iglesias catedral y parroquial, cada 2 de agosto, día de la Dedicación de
la iglesita, una sola vez, con las siguientes condiciones: 1) visitar una de
las iglesias mencionadas, rezando la oración del Señor y el Símbolo de la fe
(Padrenuestro y Credo); 2) confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del
Papa, por ejemplo, un Padrenuestro con Avemaría y Gloria; estas condiciones
pueden cumplirse unos días antes o después, pero conviene que la comunión y la
oración por el Papa se realicen en el día en que se gana la Indulgencia.
* * *
S. S. Benedicto
XVI
Ángelus del
domingo 2 de agosto de 2009
EL «PERDÓN DE
ASÍS»
Queridos hermanos y
hermanas, el Año sacerdotal que estamos celebrando constituye una magnífica
ocasión para profundizar en el valor de la misión de los presbíteros en la
Iglesia y en el mundo. Al respecto nos llegan útiles motivos de reflexión de la
memoria de los santos que la Iglesia nos propone diariamente. (...)
Hoy
contemplamos en san Francisco de Asís el ardiente amor por la salvación de las
almas, que todo sacerdote debe alimentar constantemente: en efecto, hoy se
celebra el llamado "Perdón de Asís", que obtuvo del Papa Honorio III
en el año 1216, después de haber tenido una visión mientras se hallaba en
oración en la pequeña iglesia de la Porciúncula. Apareciéndosele Jesús en su
gloria, con la Virgen María a su derecha y muchos ángeles a su alrededor, le
dijo que expresara un deseo, y Francisco imploró un "perdón amplio y
generoso" para todos aquellos que, "arrepentidos y confesados",
visitaran aquella iglesia. Recibida la aprobación pontificia, el santo no
esperó ningún documento escrito, sino que corrió a Asís y, al llegar a la
Porciúncula, anunció la gran noticia: "Hermanos míos, ¡quiero enviaros a
todos al paraíso!". A partir de entonces, desde el mediodía del 1 de
agosto hasta la medianoche del 2, se puede lucrar, con las condiciones
habituales, la indulgencia plenaria también por los difuntos, visitando una
iglesia parroquial o franciscana.
(tomado
de http://www.franciscanos.org/enciclopedia/indulgencia.htm)
Elogio: San Eusebio, primer obispo de
Vercelli, en la Liguria, que consolidó la Iglesia en toda la región subalpina,
y que por defender la fe del Concilio de Nicea fue desterrado por el emperador
Constancio, primero a Escitópolis y, posteriormente, a Capadocia y la Tebaida.
Vuelto a su sede después de ocho años de exilio, se esforzó con empeño y
valentía para restablecer la fe contra la herejía arriana.
Refieren a
este santo: San
Dionisio de Milán, San Grato de Aosta, San Gregorio de Elvira, San Hilario de
Poitiers, San Honorato de Vercelli, San Lucífero de Cagliari, San Paulino de Tréveris,
San Teonesto
Oración
Concédenos, Señor,
Dios nuestro, imitar la fortaleza de tu obispo san Eusebio de Vercelli al
proclamar su fe en la divinidad de tu Hijo, y haz que, perseverando en esa
misma fe de la que fue maestro, merezcamos un día participar de la vida divina
de Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Para ver el video, pincha aquí
Elogio: San Pedro Julián Eymard, presbítero, el cual fue
primeramente sacerdote diocesano y después miembro de la Compañía de María.
Adorador eximio del misterio eucarístico, instituyó dos nuevas congregaciones,
una de clérigos y otra de mujeres, para fomentar y difundir la piedad hacia el
Santísimo Sacramento. Murió en la aldea de La Mure, cerca de Grenoble, en
Francia, donde había nacido.
Oración
Oh Dios, que concediste a san Pedro Julián un amor admirable hacia el
sagrado misterio del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos benigno que
merezcamos participar de este divino convite, comprendiendo, como él, su
riqueza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración
litúrgica).
San Rutilio, mártir
En África Proconsular, conmemoración de san Rutilio, mártir, que durante
largo tiempo escapó de la persecución huyendo de un lugar a otro y, a veces,
salvándose del peligro con soborno, pero, arrestado finalmente de improviso y
presentado al prefecto, recibió la corona de un glorioso martirio al ser
torturado con grandes suplicios y arrojado, finalmente, al fuego.
San Esteban I,
papa
En Roma, en el cementerio de Calixto, san Esteban I, papa, el cual, para
afirmar claramente que la unión bautismal de los cristianos con Cristo se
cumplía una sola vez, prohibió que los herejes que quisieran volver a la plena
comunión con la Iglesia fueran de nuevo bautizados.
Santa Centolla,
mártir
En la región cercana a la actual ciudad de Burgos, en Hispania, santa
Centolla, mártir.
San Máximo de
Padua, obispo
En Padua, en la región de Venecia, san Máximo, obispo, considerado
sucesor de san Prosdócimo.
San Sereno de
Marsella, obispo
En Marsella, en la Provenza, de la Galia, san Sereno, obispo, que acogió
con hospitalidad a san Agustín y a sus compañeros enviados por el papa san
Gregorio Magno a evangelizar Inglaterra y, mientras se dirigía a Roma, descansó
piadosamente en el Señor en Biandrate, cerca de Vercelli.
San Betario de
Chartres, obispo
En Carnuto (hoy Chartres), en Neustria, san Betario, obispo.
San Pedro de
Osma, monje y obispo
En Palencia, en la región hispánica de Castilla, muerte de san Pedro,
obispo de Osma, que, primero monje y después archidiácono de la Iglesia de
Toledo, finalmente fue elevado a la sede de Osma, recién liberada de la
dominación mahometana, la cual reorganizó con vivo celo pastoral.
Beata Juana de
Aza, laica
En Caleruega, población igualmente de Castilla, conmemoración de la beata
Juana de Aza, madre de santo Domingo, que, llena de fe, hizo grandes obras de
misericordia en favor de los pobres y necesitados.
Beatos Felipe de
Jesús Munárriz Azcona, Juan Díaz Nosti y Leoncio Pérez Ramos, presbíteros y
mártires
En Barbastro, también en España, beatos Felipe de Jesús Munárriz Azcona,
Juan Díaz Nosti y Leoncio Pérez Ramos, presbíteros y mártires, todos ellos
Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, que,
precediendo a otros muchos compañeros, en el furor de la persecución contra la
Iglesia fueron fusilados a las puertas del cementerio por milicianos.
Beato Ceferino
Giménez Malla, el «Pelé», mártir
En la misma ciudad de Barbastro, beato Ceferino Jiménez Malla, el «Pelé»,
mártir de raza gitana, dedicado a promover la paz y la concordia entre su
pueblo y los vecinos, el cual, en la mencionada persecución, al salir en
defensa de un sacerdote que era arrastrado por las calles por los milicianos,
fue detenido y, llevado al cementerio, consumó su peregrinación por la tierra
al ser fusilado, mientras sostenía la corona del Rosario en sus manos.
Beato Francisco
Calvo Burillo, presbítero y mártir
En la aldea de Híjar, cerca de Teruel, en España, beato Francisco Calvo
Burillo, presbítero de la Orden de Predicadores y mártir, que padeció el
martirio en la misma persecución contra la fe.
Beato Francisco
Tomás Serer, presbítero y mártir
En Madrid, de nuevo en España, beato Francisco Tomás Serer, presbítero de
los Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir, que en la
citada persecución mereció derramar su sangre por Cristo.
Beato Justino
María Russolillo, presbítero y fundador
En Nápoles, Justino María Russolillo, presbítero y fundador de la
Sociedad de las Divinas Vocaciones (Vocacionistas).
LITURGIA DE HOY
- Sal 98. R. ¡Santo eres, Señor, nuestro Dios!
- Mt 13, 44-46. Vende todo lo que tiene y compra el campo.
Osma-Soria: San Pedro de Osma, obispo (S).
Sacramentinos: San Pedro Julián Eymard, presbítero (S). PP. Maristas: (MO).
Familia Franciscana y Hermanas de la Cruz: Santa María de los Ángeles de la Porciúncula (F).
Hermanas del Ángel de la Guarda: Bienaventurada Virgen María de los Ángeles (F).
Canónigos Regulares de Letrán: San Eusebio de Vercelli, obispo (MO).
Dominicos: Beata Juana de Aza (MO). Burgos: (ML).
Agustinos: Beato Juan de Rieti, religioso (ML).
Familia Salesiana: Beato Augusto Czartoryski, presbítero (ML).
Jesuitas: San Pedro Fabro, presbítero (ML).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
San Eusebio de Vercelli, obispo
Memoria libre Obispo de Vercelli (Piamonte, siglo IV), fue exiliado por el emperador Constantino por su fidelidad a la fe en la divinidad de Jesucristo, definida en el Concilio de Nicea. A su regreso del exilio, llevó una vida común con los sacerdotes que compartían su actividad pastoral. San Eusebio fue un promotor de la vida comunitaria sacerdotal.
Antífona de entrada Cf. Ez 34, 11. 23-24
Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y suscitaré un pastor que las apaciente: Yo, el Señor, seré su Dios.
Oración colecta
Dios nuestro, te pedimos la gracia de imitar
la firmeza del obispo san Eusebio
para defender la divinidad de tu Hijo,
y haz que, perseverando en la fe que él enseñó, merezcamos participar de la vida de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
Memoria libre
Obispo de Vercelli (Piamonte, siglo IV), fue exiliado por el emperador Constantino por su fidelidad a la fe en la divinidad de Jesucristo, definida en el Concilio de Nicea. A su regreso del exilio, llevó una vida común con los sacerdotes que compartían su actividad pastoral. San Eusebio fue un promotor de la vida comunitaria sacerdotal.
Antífona de entrada Cf. Ez 34, 11. 23-24
Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y suscitaré un pastor que las apaciente: Yo, el Señor, seré su Dios.
Dios nuestro, te pedimos la gracia de imitar
la firmeza del obispo san Eusebio
para defender la divinidad de tu Hijo,
y haz que, perseverando en la fe que él enseñó, merezcamos participar de la vida de tu Hijo. Que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vieron a Moisés la piel de la cara
y no se atrevieron a acercarse a él
Lectura del libro del Éxodo 34, 29-35 CUANDO Moisés bajó de la montaña del Sinaí con las dos tablas del
Testimonio en la mano, no sabía que tenía radiante la piel de la cara, por
haber hablado con el Señor. Aarón y todos los hijos de Israel vieron a Moisés
con la piel de la cara radiante y no se atrevieron a acercarse a él.
Pero Moisés los llamó. Aarón y los jefes de la comunidad se acercaron a
él, y Moisés habló con ellos.
Después se acercaron todos los hijos de Israel, y Moisés les comunicó las
órdenes que el Señor le había dado en la montaña del Sinaí.
Cuando terminó de hablar con ellos, se cubrió la cara con un velo.
Siempre que Moisés entraba ante el Señor para hablar con él, se quitaba
el velo hasta la salida. Al salir, comunicaba a los hijos de Israel lo que se
le había mandado. Ellos veían la piel de la cara de Moisés radiante, y Moisés
se cubría de nuevo la cara con el velo, hasta que volvía a hablar con Dios.Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 98, 5. 6. 7. 9 (R: cf. 9c)R/. ¡Santo eres,
Señor, nuestro Dios!
V/. Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante el estrado de sus pies:
¡Él es santo! R/.
V/. Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor, y él respondía. R/.
V/. Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio. R/.
V/. Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante su monte santo:
¡Santo es el Señor, nuestro Dios! R/.
Aleluya Jn 15, 15b
R/. Aleluya, aleluya,
aleluya.V/.A vosotros os llamo amigos —dice el Señor—,porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. R/.
EVANGELIOVende todo lo que tiene y compra el
campo
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 44-46 EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús al gentío:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el
que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo
que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas
finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la
compra».Palabra del Señor.
Vieron a Moisés la piel de la cara y no se atrevieron a acercarse a él
Pero Moisés los llamó. Aarón y los jefes de la comunidad se acercaron a él, y Moisés habló con ellos.
Después se acercaron todos los hijos de Israel, y Moisés les comunicó las órdenes que el Señor le había dado en la montaña del Sinaí.
Cuando terminó de hablar con ellos, se cubrió la cara con un velo.
Siempre que Moisés entraba ante el Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta la salida. Al salir, comunicaba a los hijos de Israel lo que se le había mandado. Ellos veían la piel de la cara de Moisés radiante, y Moisés se cubría de nuevo la cara con el velo, hasta que volvía a hablar con Dios.
Salmo responsorial Sal 98, 5. 6. 7. 9 (R: cf. 9c)
V/. Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante el estrado de sus pies:
¡Él es santo! R/.
V/. Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor, y él respondía. R/.
V/. Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio. R/.
V/. Ensalzad al Señor, Dios nuestro,
postraos ante su monte santo:
¡Santo es el Señor, nuestro Dios! R/.
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra».
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasMira con bondad, Señor,
las ofrendas que traemos a tu altar en la fiesta de san Eusebio,
de manera que, alcanzándonos el perdón, glorifiquen tu nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
las ofrendas que traemos a tu altar en la fiesta de san Eusebio,
de manera que, alcanzándonos el perdón, glorifiquen tu nombre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
El misterio de la salvación en CristoEn verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Cf. Jn 15, 16 Dice el Señor: no son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto y ese fruto sea duradero.
Oración después de la comuniónRenovados por tus sagrados misterios, te suplicamos humildemente, Señor, que, a ejemplo de San Eusebio, nos esforcemos en proclamar lo que él creyó y practicar lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El misterio de la salvación en Cristo
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Consideradlo, hijos míos: el tesoro del hombre cristiano no está en la tierra, sino en el cielo. Por esto, nuestro pensamiento debe estar siempre orientado hacia allí donde está nuestro tesoro» (San Juan Mª Vianney).
«La persona de Jesús es el tesoro escondido, es Él la perla de gran valor. Él es el descubrimiento fundamental, que puede dar un giro decisivo a nuestra vida, llenándola de significado» (Francisco).
«(…) La fe de los fieles es la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles, tesoro de vida que se enriquece cuando se comparte» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.117).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Consideradlo, hijos míos: el tesoro del hombre cristiano no está en la tierra, sino en el cielo. Por esto, nuestro pensamiento debe estar siempre orientado hacia allí donde está nuestro tesoro» (San Juan Mª Vianney).
«La persona de Jesús es el tesoro escondido, es Él la perla de gran valor. Él es el descubrimiento fundamental, que puede dar un giro decisivo a nuestra vida, llenándola de significado» (Francisco).
«(…) La fe de los fieles es la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles, tesoro de vida que se enriquece cuando se comparte» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.117).
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