08 de abril - LUNES DE LA II SEMANA DE PASCUA, ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR, solemnidad




  LUNES DE LA II SEMANA DE PASCUA, ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR,  solemnidad (solemnidad trasladada)
  Oficio propio de la Anunciación del Señor del Salterio
(Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas Laudes  - Tercia - Sexta  Nona - Vísperas - Completas)



PROGRAMA PARROQUIAL:
LUNES, 08 DE ABRIL

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Día de descanso en la Parroquia.

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Día de descanso en la Parroquia.



NOTICIAS DE ACTUALIDAD



Homilía del Lunes II de Pascua
de Mons. Munilla
(ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR, solemnidad, 08.04.2024)


Homilía del Lunes II de Pascua
del P. Santiago Martín,
(ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR, solemnidad, 08.04.2024)



Portada

Hakuna, Grílex, Carlos Baute, Andy y Lucas, Juan Peña... y Nachter con un mensaje del Papa

Lleno total en Cibeles en la Fiesta de la Resurrección: música para proclamar que Cristo vive

«Cristo ha resucitado», dijo el instagrammer Nachter; le respondió un grito de júbilo

Los rostros de la Resurrección: sonrisas, ojos brillantes y un mensaje al mundo desde Cibeles

La Virgen ha obrado cientos de milagros, sanando a campesinos, nobles, beatos o artistas

Verdelais, el milagroso santuario de un cruzado donde «los mudos hablan y los lisiados caminan»


Vídeos

  ¡Resucitó!: el llenazo de Cibeles

  Las calumnias contra San Juan Pablo II

  Un mal convertido en algo nuevo y bueno

  San Ignacio y los primeros jesuitas

  Orar con Athenas: «Vive Jesús»


Otras noticias

  Como Tomás, ¿buscas señales en el Cuerpo del Resucitado? Ese cuerpo es la Iglesia, dice el Papa

  Así calientan motores para la Jornada de Vocaciones Nativas: gran cita misionera del 30 de abril

  Nace en Francia el primer hijo de padres trans... y exigen que el padre sea la madre y al revés


Opinión

  Un silencio atronador , por Miguel Ángel Velasco


Blogs

  Hoy el reto del Amor es que busques la manera de decir a alguien que le quieres , por El Reto Del Amor

  El Señor Viene , por Kairós Blog

  Fe y eficacia. Comentario para Matrimonios: Juan 20, 19-31 , por ProyectoAmorConyugal.es

  «Dios les abrió el cielo» , por Victor in vínculis

  El derecho a la libertad de expresión no es absoluto , por Familia, Educación y Cultura

  Reflexión Domingo de la Misericordia , por La alegría de la Buena Noticia



SANTORAL DE HOY

La Anunciación o Encarnación del Señor, solemnidad


Elogio: solemnidad de la Anunciación del Señor. Cuando en la ciudad de Nazaret el ángel del Señor anunció a María: «Concebirás y darás a luz un hijo, y se llamará Hijo del Altísimo», María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Y así, llegada la plenitud de los tiempos, el que desde antes de los siglos era el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, por obra del Espíritu Santo se encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre.

Refieren a este santo: Natividad de la bienaventurada Virgen María.

 

08 de abril

Elogio: Conmemoración de san Dionisio, obispo de Corinto, quien, dotado de admirable conocimiento de la palabra de Dios, no sólo enseñó con la predicación a los fieles de su ciudad, sino también a los obispos de otras ciudades y provincias mediante sus cartas.

Refieren a este santo: San Pinito de Cnosos.

 

Elogio: En el convento de Belmonte, cerca de Cuenca, en España, beato Domingo del Santísimo Sacramento Iturrate, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad, que trabajó con todas sus fuerzas para la salvación de las almas y en magnificar la gloria de la Trinidad.


Otros santos de este día:

   San Ágabo, santo del NT   

Conmemoración de san Agabo, profeta, que, según atestiguan los Hechos de los Apóstoles, movido por el Espíritu Santo anunció una gran hambre sobre toda la tierra, así como las dificultades que Pablo tuvo que soportar de los gentiles. († s. I)

   Santos Herodión, Asíncrito y Flegón, santos del NT   

Conmemoración de los santos Herodión, Asíncrito y Flegón, a los que el apóstol san Pablo saluda en la Carta a los Romanos. († s. I)

   San Dionisio de Corinto, obispo   

Conmemoración de san Dionisio, obispo de Corinto, quien, dotado de admirable conocimiento de la palabra de Dios, no sólo enseñó con la predicación a los fieles de su ciudad, sino también a los obispos de otras ciudades y provincias mediante sus cartas. († c. 180)

   Santos Timoteo, Diógenes, Macario y Máximo, mártires

En Antioquía, en Siria, santos Timoteo, Diógenes, Macario y Máximo, mártires. († s. inc.)

   San Dionisio de Alejandría, obispo y confesor

En Alejandría de Egipto, san Dionisio, obispo, varón de gran erudición, que, insigne por haber confesado su fe muchas veces y admirable por la diversidad de sufrimientos y tormentos padecidos, descansó ya anciano, manteniendo siempre la fe, en tiempo de los emperadores Valeriano y Galieno. († c. 265)

   San Amancio de Como, obispo   

En Como, de la Liguria, san Amancio, obispo, que fue el tercero en la cátedra de esta Iglesia y fundó la basílica de los Apóstoles. († c. 448)

   Beato Clemente de Ósimo, religioso presbítero   

En Orvieto, de la Toscana, en Italia, beato Clemente de Osimo, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que dirigió y promovió la Orden con gran eficacia y adaptó sabiamente sus leyes. († 1291)

   Beato Julián de San Agustín, religioso   

En Alcalá de Henares, en España, beato Julián de San Agustín, religioso de la Orden de Hermanos Menores Descalzos, que, tomado por loco a causa de su exagerada penitencia, y varias veces rechazado de la vida religiosa, predicó a Cristo más con el ejemplo de su virtud que con la palabra. († 1606)

   Santa Julia Billiart, virgen y fundadora

En Namur, junto al Mosa, en Brabante, santa Julia Billiart, virgen, que, para asegurar la educación de las jóvenes, fundó la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora y propagó la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. († 1816)

   Beato Augusto Czartoryski, religioso presbítero   

En Alassio, cerca de Albenga, de la Liguria, en Italia, beato Augusto Czartoryski, presbítero de la Sociedad de San Francisco de Sales, cuya salud enfermiza no le impidió caminar según la llamada de Dios y mostrar eximios ejemplos de santidad. († 1893)

   Beato Domingo del Santísimo Sacramento Iturrate, religioso presbítero   

En el convento de Belmonte, cerca de Cuenca, en España, beato Domingo del Santísimo Sacramento Iturrate, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad, que trabajó con todas sus fuerzas para la salvación de las almas y en magnificar la gloria de la Trinidad. († 1927)


LITURGIA DE HOY

Solemnidad de la Anunciación del Señor. Llegada la plenitud de los tiempos, el que desde antes de los siglos era el Unigénito Hijo de Dios, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, por obra del Espíritu Santo se encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre (elog. del Martirologio Romano).
Misa de la solemnidad (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr. (a las palabras «Y por obra…», todos se arrodillan), Pf. prop. No se puede decir la PE IV.
LECC.: vol. IV.
- Is 7, 10-14; 8, 10b. Mirad: la virgen está encinta.
- Sal 39. R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
- Heb 10, 4-10. Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí: para hacer, ¡oh, Dios!, tu voluntad.
- Lc 1, 26-38. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo.
El saludo del ángel a María es especial. «¡Jaire!, ¡alégrate!», le dice. Y así comienza nuestro Nuevo Testamento, con esta alegría que va a recorrer todo el camino de Jesús y el camino de la Iglesia. Con ella comienza la Buena Noticia, el Evangelio. María no dudó, ella no pregunta el «qué», sino el «cómo», porque ella está abierta a Dios en todo momento. Es lo que respondemos en el Salmo con ella: «Aquí estoy», sabiendo que el Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, el que es Dios y hombre verdadero que nos llevará a la alegría eterna de la resurrección.
- La solemnidad de la Anunciación del Señor, al coincidir con el Lunes Santo, se traslada al lunes posterior al segundo domingo de Pascua (cf. NUALC, n. 60).
- JORNADA POR LA VIDA (dependiente de la CEE): Liturgia del día, alusión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ.
- Hoy no se permiten otras celebraciones, excepto la misa exequial.
Liturgia de las Horas: oficio la solemnidad. Te Deum. Comp. Dom. II.
Martirologio: elogs. del 9 de abril, pág. 246.


RITOS INICIALES

Monición de entrada

Celebramos hoy la solemnidad de la Anunciación del Señor, momento central de la Historia de la Salvación en que la Virgen María con su «sí» hace posible el designio de Dios. Llegada la plenitud de los tiempos, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, el Hijo de Dios se encarnó por obra del Espíritu Santo en las entrañas de la Virgen Madre.


Antífona de entrada Hb 10, 5. 7

El Señor al entrar en el mundo dice: He aquí que vengo para hacer tu voluntad.


Acto penitencial

- Tú, que te hiciste semejante a nosotros, excepto en el pecado: Señor, ten piedad.

R. Señor, ten piedad.

- Tú, que al entrar en el mundo te ofreciste en sacrificio por nosotros: Cristo, ten piedad.

R. Cristo, ten piedad.

- Tú, el fruto bendito del vientre de María: Señor, ten piedad.

R. Señor, ten piedad.
 
Se dice Gloria.

 


Oración colecta

Oh, Dios, has querido que tu Verbo
asumiera la verdad de la carne humana
en el seno de la Virgen María,
concédenos que cuantos confesamos
a nuestro Redentor Dios y hombre
merezcamos ser partícipes también de su naturaleza divina.
Por nuestro Señor Jesucristo.


 LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA 
Mirad: la virgen está encinta

Lectura del libro de Isaías 7, 10-14; 8, 10

EN AQUELLOS DÍAS, el Señor habló a Acaz y le dijo:

«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».

    Respondió Acaz:

«No lo pido, no quiero tentar al Señor».

    Entonces dijo Isaías:

«Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, porque con nosotros está Dios». 

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 39, 7-8a. 8b-9. 10. 11 [R.: cf. 8a y 9a])

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad


V. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios,
entonces yo digo: «Aquí estoy».

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V. «-Como está escrito en mi libro-
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas.

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V. He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios, Señor, tú lo sabes.

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V. No me he guardado en el pecho tu justicia,

he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad
ante la gran asamblea.

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.


SEGUNDA LECTURA
Así está escrito en el comienzo del libro acerca de mi: para hacer, ¡oh, Dios!, tu voluntad

Lectura de la carta a los Hebreos 10, 4-10

HERMANOS:

    Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dice:

«Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas,

pero me formaste un cuerpo;

no aceptaste

holocaustos ni víctimas expiatorias.

Entonces yo dije: He aquí que vengo

-pues está escrito en el comienzo del libro acerca de mi-

para hacer, ¡oh, Dios!, tu voluntad».

    Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, ni holocaustos, ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley.

    Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».

Niega lo primero, para afirmar lo segundo.

    Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

Palabra de Dios.

Aleluya Jn 1, 14ab

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros,
y hemos contemplado su gloria. R.


EVANGELIO
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38 

EN AQUEL TIEMPO, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

    El ángel, entrando en su presencia, dijo:

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

    Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:

«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

    Y María dijo al ángel:

«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».

    El ángel le contestó:

«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque “para Dios nada hay imposible”».

    María contestó:

«He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra».

    Y el ángel se retiró.

Palabra del Señor.


Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)

 

Oración de los fieles

Recordando, hermanos, el momento en que el Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, presentamos nuestras humildes súplicas por mediación de aquél que entró en el mundo ofreciéndose como víctima de salvación.

- Por la Iglesia, voz de los que no tienen voz: para que, fiel a su misión de iluminar las conciencias de los creyentes y de los hombres de buena voluntad, recuerde constantemente a todos que la vida humana es un don precioso de Dios. Roguemos al Señor.

- Por todos aquellos a los que aún no ha sido anunciado el Evangelio, para que Dios les envíe mensajeros de su Palabra. Roguemos al Señor.

- Por los enfermos, los marginados y los que sufren por cualquier causa, para que reciban con esperanza el anuncio de la redención de sus sufrimientos en el misterio de la encarnación del Hijo de Dios. Roguemos al Señor.

- Por todos y cada uno de los presentes, para que recibamos en nuestro corazón la palabra divina y, a ejemplo de María, la Virgen creyente, estemos siempre dispuestos a hacer su voluntad. Roguemos al Señor.

Escucha la oración de tu Iglesia, Señor,
que contempla el misterio de la encarnación de tu Hijo,
y atiende nuestras peticiones
por intercesión de la bienaventurada Virgen María.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
Dios todopoderoso,
dígnate aceptar los dones de tu Iglesia,
para que se alegre al celebrar los misterios en esta solemnidad,
pues reconoce que ha tenido su origen en la encarnación de tu Unigénito.
El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

PREFACIO
El misterio de la encarnación
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
 
Porque la Virgen escuchó con fe, del mensajero celeste:
que iba a nacer entre los hombres y en favor de los hombres,
por la fuerza del Espíritu Santo que la cubrió con su sombra,
aquel a quien llevó en sus purísimas,
para que se cumpliesen así, verdaderamente, las promesas hechas a los hijos de Israel,
y se manifestara la esperanza de los pueblos que debía realizarse de modo inefable.
 
Por él, los coros de los ángeles
adoran tu gloria eternamente, gozosos en tu presencia.
Permítenos asociarnos a sus voces cantando con ellos tu alabanza:
 
Santo, Santo, Santo...
 
 

Antífona de comunión Is 7, 14

Mirad: la Virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel.

 

Oración después de la comunión
Te pedimos, Señor, que confirmes en nuestros corazones
los sacramentos de la verdadera fe,
para que cuantos confesamos al Hijo concebido por la Virgen,
Dios y hombre verdadero,
merezcamos llegar a la alegría eterna
por la fuerza de su resurrección salvadora.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Y la que ha de ser Madre de Dios confía en que su virginidad ha de permanecer sin detrimento. ¿Por qué había de dudar de este nuevo género de concepción, si se le promete que el Altísimo pondrá en juego su poder? Su fe y su confianza quedan, además, confirmadas al saber que Isabel ha obtenido también una inesperada fecundidad: el que es capaz de hacer concebir a una mujer estéril puede hacer lo mismo con una mujer virgen» (San León Magno).

«El ángel se va, la misión permanece, y junto con Ella madura la cercanía interior de Dios» (Benedicto XVI).

«La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que ‘nada es imposible para Dios’ (Lc 1,37) y dando su asentimiento: ‘He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’ (Lc 1,38) (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 148).


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