SÁBADO DE LA III SEMANA DE PASCUA, feria Oficio propio del Sábado de la III Semana de Pascua, del Salterio
PROGRAMA PARROQUIAL:SÁBADO, 20 DE ABRILPARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía I Vísperas del Domingo IV de Pascua (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía I Vísperas del Domingo IV de Pascua (a las 20.00 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía I Vísperas del Domingo IV de Pascua (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía I Vísperas del Domingo IV de Pascua (a las 20.00 h.).
DOMINGO IV DE PASCUA:DOMINGO DEL BUEN PASTOR
La Iglesia celebra el 21 de abril, domingo del Buen Pastor y cuarto de Pascua, la Jornada Mundial de oración por las vocaciones y la Jornada de vocaciones nativas con el lema, «Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros».
Olga, médico mexicana, trabajó durante ocho años en un abortorio. En este testimonio para Abogados Cristianos lamenta lo que hizo y describe las prácticas del centro donde estuvo.
Regina Coeli del Papa Francisco(21.04.2024)
Portada
AMÉRICA
LATINA Madre Elena, en las cárceles de México: «Los sacerdote se
mueren por ir y llorar con las reclusas»VIDA
Y FAMILIA Un trampolín para ayudar al otro a llegar al cieloEEUU ¿Tienen
estudios?, ¿a qué grupo pertenecen?, ¿a quién votan?, ¿qué opinan sobre el
aborto?PERSONAJES Testimonio
de castidad y bendición en una situación irregularNUEVA
EVANGELIZACIÓN El extraordinario poder del Rosario ha mediado en
muchos milagrosPOLÉMICAS Se
cuestiona cómo y por qué entraron las tecnologías en el aula «sin pruebas que
lo respaldasen»POLÉMICAS Abundan
los casos en que los episcopados declaran su fidelidad al Papa, pero sin
mencionar «Fiducia»ESPAÑA El
sacerdote catalán está acusado de delito de odio, con penas de hasta tres años
de cárcelOPINIÓN El
Papa encargó al Camino la liturgia en español de un encuentro con jóvenes en
Roma en 1984CULTURA El
caso de Gina Carano, el de Babylon Bee... un buen análisis de Christian TotoPERSONAJES «Palabra»
publica su primera biografía autorizada, llena de detalles sobre su vida de fePERSONAJES «El
papel de la Verdad es mostrar la belleza del mundo y de la vida», afirma el
filósofo
AMÉRICA
LATINA Madre Elena, en las cárceles de México: «Los sacerdote se
mueren por ir y llorar con las reclusas»VIDA
Y FAMILIA Un trampolín para ayudar al otro a llegar al cieloEEUU ¿Tienen
estudios?, ¿a qué grupo pertenecen?, ¿a quién votan?, ¿qué opinan sobre el
aborto?PERSONAJES Testimonio
de castidad y bendición en una situación irregularNUEVA
EVANGELIZACIÓN El extraordinario poder del Rosario ha mediado en
muchos milagrosPOLÉMICAS Se
cuestiona cómo y por qué entraron las tecnologías en el aula «sin pruebas que
lo respaldasen»POLÉMICAS Abundan
los casos en que los episcopados declaran su fidelidad al Papa, pero sin
mencionar «Fiducia»ESPAÑA El
sacerdote catalán está acusado de delito de odio, con penas de hasta tres años
de cárcelOPINIÓN El
Papa encargó al Camino la liturgia en español de un encuentro con jóvenes en
Roma en 1984CULTURA El
caso de Gina Carano, el de Babylon Bee... un buen análisis de Christian TotoPERSONAJES «Palabra»
publica su primera biografía autorizada, llena de detalles sobre su vida de fePERSONAJES «El
papel de la Verdad es mostrar la belleza del mundo y de la vida», afirma el
filósofo
SANTORAL DE HOY
San Aniceto, papa
En Roma, san Aniceto, papa, que recibió fraternalmente como huésped insigne a san Policarpo, para determinar juntos acerca de la fecha de la Pascua. († c. 166)
Santos Sulpicio y Serviano, mártires
También en Roma, santos Sulpicio y Serviano, mártires, enterrados en el segundo miliario de la Vía Latina. († s. inc.)
San Secundino, mártir
En Córdoba, en la Hispania Bética, san Secundino, mártir. († c. 306)
San Marcelino de Embrún, obispo
En Embrún, en la Galia, san Marcelino, primer obispo de esta ciudad, el cual, oriundo de África, convirtió a la fe de Cristo la mayor parte de la población de los Alpes Marítimos y fue ordenado obispo por san Eusebio de Vercelli. († c. 374)
San Marciano, monje
En Auxerre, en la Galia Lugdunense, san Marciano, monje. († c. 488)
San Teodoro «Triquino», eremita
En Constantinopla, san Teodoro, que fue llamado «Triquino» por el áspero cilicio con que se cubría, y llevó una admirable existencia en la soledad. († s. V)
San Anastasio II de Antioquía, obispo y mártir
En Antioquía de Siria, san Anastasio, obispo y mártir, que durante el reinado del emperador Focas fue asesinado cruelmente por unos sicarios. († 609)
Santa Heliena, virgen
En la región de Laurino, cerca de Pesto, en la Campania, santa Heliena, virgen, la cual, firme en el seguimiento de Cristo, abrazó una vida solitaria, en la que sirvió constantemente a Dios en las necesidades de los religiosos y de los enfermos. († s. VII)
San Vihón de Osnabrück, abad y obispo
En Osnabrück, población de Sajonia, san Vihón, obispo, oriundo de Frisia, que fue enviado por el emperador Carlomagno como abad para evangelizar la región y, ordenado obispo de esta iglesia, tuvo que sufrir mucho por Cristo. († 804)
Beato Geraldo de Salles, eremita fundador
En el monasterio de Cháteliers, en la región de Poitiers, en Francia, beato Geraldo de Salles, que, dedicado a la vida penitente, fue un canónigo pobre y un eremita más pobre aún, ejemplo con el cual atrajo a muchos al amor de Dios y a la vida eremítica, y además fundó varias casas de canónigos regulares. († 1120)
Beato Domingo Vernagalli, monje y presbítero
En Pisa, de la Toscana, beato Domingo Vernagalli, presbítero de la Orden de los Camaldulenses, constructor de un orfanato. († 1218)
Beato Simón Rinalducci de Todi, monje y presbítero
En Bolonia, de la Emilia, beato Simón Rinalducci de Todi, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que con su enseñanza y ejemplo edificó a los jóvenes estudiantes y a todo el pueblo de Dios. († 1322)
Beatos Jacobo Bell y Juan Finch, mártires
En Lancaster, en Inglaterra, beatos Jacobo Bell y Juan Finch, mártires. El primero de ellos era sacerdote, aunque vivió durante veinte años en otra confesión hasta que se reconcilió con la Iglesia católica a instancias de una piadosa mujer, y el segundo, padre de familia, agricultor y catequista, por su fe estuvo encarcelado durante varios años y sufrió hambre y otras pruebas. Finalmente, ambos, en tiempo de la reina Isabel I, alcanzaron el premio de la gloria con su martirio. († 1584)
Beatos Ricardo Sageant y Guillermo Thompson, presbíteros y mártires
En Londres, también en Inglaterra, beatos Ricardo Sageant y Guillermo Thompson, presbíteros y mártires, que condenados a muerte por haber entrado y permanecido en el país siendo sacerdotes, cumplieron su martirio en Tyburn. († 1584)
Beato Mauricio MacKenraghty, presbítero y mártir
En Clone, en Irlanda, beato Mauricio MacKenraghty, presbítero y mártir, que tras dos años encerrado en la cárcel por negarse a reconocer la autoridad de Isabel I sobre la Iglesia, fue llevado al suplicio del patíbulo. († 1585)
Beato Antonio Page, presbítero y mártir
En York, en Inglaterra, beato Antonio Page, presbítero y mártir, hombre manso y honesto, que por ser sacerdote fue condenado a crueles suplicios. († 1593)
Beatos Francisco Page y Roberto Watkinson, presbíteros y mártires
En Londres, de nuevo en Inglaterra, beatos Francisco Page, de la Orden de la Compañía de Jesús, y Roberto Watkinson, presbíteros y mártires. Este último había sido ordenado apenas un mes antes, y ambos, por su condición de sacerdotes, fueron ajusticiados en Tyburn, en tiempo de Isabel I. († 1602)
Beata Clara Bosatta, virgen y fundadora
En Pianello, cerca del lago de Como, en Italia, beata Clara (Dina) Bosatta, virgen, que, con la ayuda del beato Luis Guanella, fundó la Pequeña Casa de la Divina Providencia. († 1887)
Beato Domingo Ciriaco, religioso y mártir
En Madrid, España, beato Domingo Ciriaco, en el siglo Dionisio Domínguez Martínez, hermano de la Congregación de los Hermanos Maristas y mártir en la cruel persecución que acompañó a la Guerra Civil española. († 1937)
Beato Anastasio Pankiewicz, presbítero y mártir
En el lugar de Hartheim, cerca de Linz, en Austria, mientras era conducido al campo de concentración de Dachau, beato Anastasio Pankiewicz, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que contra un régimen opresor de la dignidad cristiana dio fiel testimonio de su fe hasta la muerte. († 1942)
Beato Michel Coquelet, presbítero y mártir
En Sop Xieng, Xieng Khouang, Laos, beato Michel Coquelet, sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, y mártir. († 1961)
LITURGIA DE HOY
Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor: Virgen María, Madre del Buen Pastor (S).
Coria-Cáceres y Tarazona: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Dominicos: Santa Inés de Montepulciano, virgen (ML).
Sevilla: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo, emérito (1997).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Antífona de entrada Col 2, 12Por el bautismo, fuisteis sepultados con Cristo, y habéis resucitados con él por la fe en la fuerza de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Aleluya.
Oración colectaOH, Dios, que has renovado en la fuente bautismal
a los que creen en ti,
guarda a los renacidos en Cristo,
para que, vencida toda clase de engaños,
conserven fielmente tu gracia santificadora.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración colecta
a los que creen en ti,
guarda a los renacidos en Cristo,
para que, vencida toda clase de engaños,
conserven fielmente tu gracia santificadora.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
Pedro, que estaba recorriendo el país, bajó también a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba de la camilla.
Pedro le dijo:
«Eneas, Jesucristo te da la salud; levántate y arregla tu lecho».
Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Sarón, y se convirtieron al Señor.
Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacía infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La lavaron y la pusieron en la sala de arriba.
Como Lida está cerca de Jafa, al enterarse los discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a rogarle:
«No tardes en venir a nosotros».
Pedro se levantó y se fue con ellos. Al llegar, lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron todas las viudas, mostrándole con lágrimas los vestidos y mantos que hacía Gacela mientras estuvo con ellas. Pedro, mandando salir fuera a todos, se arrodilló, se puso a rezar y, volviéndose hacia el cuerpo, dijo:
«Tabita, levántate».
Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él, dándole la mano, la levantó y, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.
Esto se supo por todo Jafa, y muchos creyeron en el Señor.
Salmo responsorial Sal 115, 12-13. 14-15. 16-17 (R: 12)
todo el bien que me ha hecho?
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor. R/.
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. R/.
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando el nombre del Señor. R/.
✠
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».
Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto os escandaliza?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, hay algunos de entre vosotros que no creen».
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se Jo concede».
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?».
Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración
sobre las ofrendasACOGE,
Señor, en tu bondad
las
ofrendas de tu familia,
para
que, bajo tu protección,
no
pierda los dones ya recibidos
y
alcance los eternos.
Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio pascual I
El misterio pascual
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca exaltarte en este día
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo;
muriendo destruyó nuestra muerte, y resucitando restauró la vida.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan el himno de tu gloria diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
Antífona
de comunión Cf. Jn 17, 20-21Padre,
por ellos ruego, para que todos sean uno en nosotros, para que el mundo
crea que tú me has enviado, dice el Señor. Aleluya.
Oración
después de la comuniónGUARDA,
Señor, con tu amor constante
a los
que has salvado,
para
que los redimidos por la pasión de tu Hijo
se
alegren con su resurrección.
Él,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
las ofrendas de tu familia,
para que, bajo tu protección,
no pierda los dones ya recibidos
y alcance los eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
El misterio pascual
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca exaltarte en este día
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo;
muriendo destruyó nuestra muerte, y resucitando restauró la vida.
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan el himno de tu gloria diciendo sin cesar:
Oración después de la comunión
a los que has salvado,
para que los redimidos por la pasión de tu Hijo
se alegren con su resurrección.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«El Pan eucarístico, fármaco de inmortalidad, antídoto contra la muerte» (San Ignacio de Antioquía).
«‘¿También vosotros queréis marcharos?’. Esta inquietante provocación resuena en el corazón, y espera de cada uno una respuesta personal» (Benedicto XVI).
«El primer anuncio de la Eucaristía dividió a los discípulos, igual que el anuncio de la pasión los escandalizó (…). La Eucaristía y la cruz son piedras de tropiezo (…). ‘¿También vosotros queréis marcharos?’ (Jn 6,67): esta pregunta del Señor, que resuena a través de los tiempos, es un a invitación de su amor a descubrir que sólo Él tiene ‘palabras de vida eterna’ (Jn 6,68)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.336).
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