22 de diciembre - LUNES DE LA IV SEMANA DE ADVIENTO, Feria de Adviento

 


  LUNES DE LA IV SEMANA DE ADVIENTO, Feria de Adviento
  Oficio del Lunes de la Semana IV del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes - Tercia - Sexta -  Nona Vísperas - Completas)



PROGRAMA PARROQUIAL:
LUNES, 22 DE DICIEMBRE

PARROQUIA DEL CARMEN:

Día de descanso en la Parroquia.

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Día de descanso en la Parroquia.



HORARIOS PARA EL TIEMPO DE NAVIDAD

PARROQUIA DE LOS DOLORES



PARROQUIA DEL CARMEN


CANTOS CLÁSICOS
PARA LA NOCHE DE NAVIDAD

par escucharlos, pincha aquí




Canto del Adviento

"Rorate de coelis"

 



 Semana IV de Adviento:


La Novena de Navidad


Antífonas de la "O" de Vísperas:

Antífonas de adviento


Las antífonas de Vísperas del Adviento desde el día 17 al 23 de diciembre son llamadas la antífonas de la "O" porque todas empiezan con la exclamación admirativa "Oh..." seguida de uno de los títulos cristológicos de Cristo, el Mesías anunciado, esperado y hecho hombre por nosotros.

La primera comienza diciendo: "O Sapientia... ("Oh [Cristo] Sabiduría..."), y así sucesivamente cada día: "Adonai" (Señor), "Radix Jese" (Raíz de Jesé), "Clavis David" (Llave de David), "Oriens" (Sol que naces de lo alto), "Rex Gentium" (Rey de las naciones), "Emmanuel" (Enmanuel, Dios-con-nosotros).

Pero hay una cosa que llama mucho la atención, y que muestra la sabiduría de la Iglesia en el anuncio de Cristo y en la pedagogía con que quiere llevar a los hombres a la fe:

- si unimos cada una de las primeras letras de cada título de Cristo formaremos una expresión de dos palabras en latín: S-A-R-C-O-R-E, que en sí no significan nada.

Pero si le damos la vuelta a esa expresión resulta lo siguiente: E-R-O-C-R-A-S, Ero cras. Y Ero cras significa en latín "vendré mañana". O sea, que cada vez que leemos o cantamos estas antífonas de Adviento estamos proclamando sin decirlo explícitamente que Jesucristo va a venir muy pronto, inmediatamente, "mañana", por lo cual en este tiempo de Adviento cobra especial significado el anuncio de su venida (en los tres sentidos de pasado, presente y futuro) y en especial su venida en la Parusía.

Que verdaderamente la recitación o el canto de estas antífonas pongan en nuestro corazón el deseo vivo del encuentro con el Señor.


22 Diciembre:

"Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!"

Himnos cristianos para Navidad

Cantos del Adviento

"Veni, Veni, Emmanuel" 

 

La Virgen sueña caminos



DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

La Novena de Navidad

103. La Novena de Navidad nació para comunicar a los fieles las riquezas de una Liturgia a la cual no tenían fácil acceso. La novena navideña ha desempeñado una función valiosa y la puede continuar desempeñando. Sin embargo en nuestros días, en los que se ha facilitado la participación del pueblo en las celebraciones litúrgicas, sería deseable que en los días 17 al 23 de Diciembre se solemnizara la celebración de las Vísperas con las "antífonas mayores" y se invitara a participar a los fieles. Esta celebración, antes o después de la cual podrían tener lugar algunos de los elementos especialmente queridos por la piedad popular, sería una excelente "novena de Navidad" plenamente litúrgica y atenta a las exigencias de la piedad popular. En la celebración de las Vísperas se pueden desarrollar algunos elementos, tal como está previsto (p. ej. homilía, uso del incienso, adaptación de las preces).

El Nacimiento

104. Como es bien sabido, además de las representaciones del pesebre de Belén, que existían desde la antigüedad en las iglesias, a partir del siglo XIII se difundió la costumbre de preparar pequeños nacimientos en las habitaciones de la casa, sin duda por influencia del "nacimiento" construido en Greccio por San Francisco de Asís, en el año 1223. La preparación de los mismos (en la cual participan especialmente los niños) se convierte en una ocasión para que los miembros de la familia entren en contacto con el misterio de la Navidad, y para que se recojan en un momento de oración o de lectura de las páginas bíblicas referidas al episodio del nacimiento de Jesús.

La piedad popular y el espíritu del Adviento

105. La piedad popular, a causa de su comprensión intuitiva del misterio cristiano, puede contribuir eficazmente a salvaguardar algunos de los valores del Adviento, amenazados por la costumbre de convertir la preparación a la Navidad en una "operación comercial", llena de propuestas vacías, procedentes de una sociedad consumista.

La piedad popular percibe que no se puede celebrar el Nacimiento de Señor si no es en un clima de sobriedad y de sencillez alegre, y con una actitud de solidaridad para con los pobres y marginados; la espera del nacimiento del Salvador la hace sensible al valor de la vida y al deber de respetarla y protegerla desde su concepción; intuye también que no se puede celebrar con coherencia el nacimiento del que "salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1,21) sin un esfuerzo para eliminar de sí el mal del pecado, viviendo en la vigilante espera del que volverá al final de los tiempos.


DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

En el tiempo de Adviento

96. El Adviento es tiempo de espera, de conversión, de esperanza:

- espera-memoria de la primera y humilde venida del Salvador en nuestra carne mortal; espera-súplica de la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal;

- conversión, a la cual invita con frecuencia la Liturgia de este tiempo, mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista: "Convertios, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3,2);

- esperanza gozosa de que la salvación ya realizada por Cristo (cfr. Rom 8,24-25) y las realidades de la gracia ya presentes en el mundo lleguen a su madurez y plenitud, por lo que la promesa se convertirá en posesión, la fe en visión y "nosotros seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es" (1 Jn 3,2).

97. La piedad popular es sensible al tiempo de Adviento, sobre todo en cuanto memoria de la preparación a la venida del Mesías. Está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador. Los fieles saben que Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías.

A la piedad popular no se le escapa, es más, subraya llena de estupor, el acontecimiento extraordinario por el que el Dios de la gloria se ha hecho niño en el seno de una mujer virgen, pobre y humilde. Los fieles son especialmente sensibles a las dificultades que la Virgen María tuvo que afrontar durante su embarazo y se conmueven al pensar que en la posada no hubo un lugar para José ni para María, que estaba a punto de dar a luz al Niño (cfr. Lc 2,7).

Con referencia al Adviento han surgido diversas expresiones de piedad popular, que alientan la fe del pueblo cristiano y transmiten, de una generación a otra, la conciencia de algunos valores de este tiempo litúrgico.


La Corona de Adviento

98. La colocación de cuatro cirios sobre una corona de ramos verdes, que es costumbre sobre todo en los países germánicos y en América del Norte, se ha convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos.

La Corona de Adviento, cuyas cuatro luces se encienden progresivamente, domingo tras domingo hasta la solemnidad de Navidad, es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo y símbolo de la luz profética que iba iluminando la noche de la espera, hasta el amanecer del Sol de justicia (cfr. Mal 3,20; Lc 1,78).


Las Procesiones de Adviento

99. En el tiempo de Adviento se celebran, en algunas regiones, diversas procesiones, que son un anuncio por las calles de la ciudad del próximo nacimiento del Salvador (la "clara estrella" en algunos lugares de Italia), o bien representaciones del camino de José y María hacia Belén, y su búsqueda de un lugar acogedor para el nacimiento de Jesús (las "posadas" de la tradición española y latinoamericana).


La Virgen María en el Adviento

101. Durante el tiempo de Adviento, la Liturgia celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María: recuerda algunas mujeres de la Antigua Alianza, que eran figura y profecía de su misión; exalta la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios; subraya su presencia en los acontecimientos de gracia que precedieron el nacimiento del Salvador. También la piedad popular dedica, en el tiempo de Adviento, una atención particular a Santa María; lo atestiguan de manera inequívoca diversos ejercicios de piedad, y sobre todo las novenas de la Inmaculada y de la Navidad.

Sin embargo, la valoración del Adviento "como tiempo particularmente apto para el culto de la Madre del Señor" no quiere decir que este tiempo se deba presentar como un "mes de María".

En los calendarios litúrgicos del Oriente cristiano, el periodo de preparación al misterio de la manifestación (Adviento) de la salvación divina (Teofanía) en los misterios de la Navidad-Epifanía del Hijo Unigénito de Dios Padre, tiene un carácter marcadamente mariano. Se centra la atención sobre la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Deípara. Para el Oriente, todos los misterios marianos son misterios cristológicos, esto es, referidos al misterio de nuestra salvación en Cristo. Así, en el rito copto durante este periodo se cantan las Laudes de María en los Theotokia; en el Oriente sirio este tiempo es denominado Subbara, esto es, Anunciación, para subrayar de esta manera su fisonomía mariana. En el rito bizantino se nos prepara a la Navidad mediante una serie creciente de fiestas y cantos marianos.

102. La solemnidad de la Inmaculada (8 de Diciembre), profundamente sentida por los fieles, da lugar a muchas manifestaciones de piedad popular, cuya expresión principal es la novena de la Inmaculada. No hay duda de que el contenido de la fiesta de la Concepción purísima y sin mancha de María, en cuanto preparación fontal al nacimiento de Jesús, se armoniza bien con algunos temas principales del Adviento: nos remite a la larga espera mesiánica y recuerda profecías y símbolos del Antiguo Testamento, empleados también en la Liturgia del Adviento.

Donde se celebre la Novena de la Inmaculada se deberían destacar los textos proféticos que partiendo del vaticinio de Génesis 3,15, desembocan en el saludo de Gabriel a la "llena de gracia" (Lc 1,28) y en el anuncio del nacimiento del Salvador (cfr. Lc 1,31-33).

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ADORACIÓN PERPETUA

DEL STMO. SACRAMENTO EN VIVO

Parroquia Ntra. Sra. de la Merced
Instituto del Verbo Encarnado
Capilla "San Ignacio de Loyola"
(Manresa, España)



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SANTORAL DE HOY

El santo del día en un minuto:

Elogio: En Chicago, del estado de Illinois, en los Estados Unidos de Norteamérica, santa Francisca Javiera Cabrini, virgen, que fundó el Instituto de Misioneras del Sacratísimo Corazón de Jesús, y con eximia caridad se dedicó al cuidado de los emigrantes.

Patronazgos: patrona de los migrantes.

Refieren a este santo: Santa Catalina Drexel, Beato Juan Bautista Scalabrini

 

 Otros santos de este día:

   Santos Queremón de Nilópolis y muchos compañeros, mártires   

Conmemoración de los santos Queremón, obispo de Nilópolis, y otros muchos mártires en Egipto, que durante la persecución bajo el emperador Decio, parte de ellos, dándose a la fuga, erraron por lugares solitarios y sucumbieron, algunos, ante las fieras, otros, consumidos por el hambre, el frío y la enfermedad, y el resto, finalmente, exterminados por los bárbaros y los ladrones, y así todos, con muerte distinta, fueron coronados con la gloria del martirio.

   San Isquirión, mártir   

También conmemoración de san Isquirión, mártir en Egipto, el cual, por rehusar sacrificar paganamente, entre burlas e injurias fue atravesado por las entrañas con una puntiaguda pértiga, y así entregado a la muerte.

   Santos Treinta de la vía Labicana, mártires

En Roma, en la vía Labicana, en el cementerio ad Duas Lauros, treinta santos mártires, que recibieron la corona el mismo día.

   Santos Cuarenta y tres monjes de Rhaiti, monjes y mártires

En la región de Rhaiti, en Egipto, cuarenta y tres santos monjes mártires, los cuales fueron muertos por el pueblo de los blemios a causa de la religión cristiana.

   San Hungero de Utrecht, obispo   

En Utrecht, del Gueldres, en la Lotaringia, san Hungero, obispo.

   Beato Tomás Holland, presbítero y mártir

En Londres, en Inglaterra, beato Tomás Holland, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, el cual, realizando su ministerio clandestinamente, en tiempo del rey Carlos I entregó su espíritu al ser condenado a la pena capital y, finalmente, ahorcado.


LITURGIA DE HOY

Las ferias del 17 al 24 de diciembre, inclusive, tienen la finalidad de preparar más directamente la Navidad (NUALC, n. 42).

Misa de feria-22 de diciembre (morado).

MISAL: ants. y oracs. props., Pf. II o IV Adv.

LECC.: vol. II.

- 1 Sam 1, 24-28. Ana da gracias por el nacimiento de Samuel.

- Salmo: 1 Sam 2, 1-8. R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.

- Lc 1, 46-56. El Poderoso ha hecho obras grandes en mí.

Liturgia de las Horas: oficio de feria-22 de diciembre, ant. Mag. «Oh, Rey».

Martirologio: elogs. del 23 de diciembre, pág. 730.

CALENDARIOS: Guadix: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Francisco Jesús Orozco Mengíbar, obispo (2018).


RITOS INICIALES

Antífona de entrada Sal 23, 7

Portones, alzad los dinteles, que se alcen las puertas eternales: va a entrar el Rey de la gloria.


Oración colecta

Oh, Dios, que, al ver al hombre caído en la muerte,
quisiste redimirlo con la venida de tu Unigénito,
concede a quienes profesan humildemente la fe en su encarnación
participar también en los bienes del Redentor.
Él, que vive y reina contigo.


LITURGIA DE LA PALABRA   

PRIMERA LECTURA 
Ana da gracias por el nacimiento de Samuel

Lectura del primer libro de Samuel 1, 24-28

EN AQUELLOS DÍAS, cuando Ana hubo destetado a Samuel, lo subió consigo, junto con un novillo de tres años, unos cuarenta y cinco kilos de harina y un odre de vino. Lo llevó a la casa del Señor a Siló y el niño se quedó como siervo.
Inmolaron el novillo, y presentaron el niño a Elí. Ella le dijo:
«Perdón, por tu vida, mi Señor, yo soy aquella mujer que estuvo aquí en pie ante ti, implorando al Señor. Imploré este niño y el Señor me concedió cuanto le había mi pedido. Yo, a mi vez, lo cedo al Señor. Quede, pues, cedido al Señor de por vida».
Y se postraron allí ante el Señor.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL (1 Sam 2, 1.4-5. 6-7. 8abcd [R.: cf. 1a])

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.

V. Mi corazón se regocija en el Señor,
mi poder se exalta por Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación.

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.

V. Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor.
los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía.

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.

V. El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece.

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.

V. Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria.

R. Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.


Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
V. Rey de las naciones y Piedra angular de la Iglesia,
ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra. R.

EVANGELIO
El Poderoso ha hecho obras grandes en mí

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 46-56

EN AQUEL TIEMPO, María dijo:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
“se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava”.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
“su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
“derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia”
-como lo había prometido a “nuestros padres”-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».

María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.

Palabra del Señor.


Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)


San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios 241

Nuestra Madre ha meditado largamente las palabras de las mujeres y de los hombres santos del Antiguo Testamento, que esperaban al Salvador, y los sucesos de que han sido protagonistas. Ha admirado aquel cúmulo de prodigios, el derroche de la misericordia de Dios con su pueblo, tantas veces ingrato. Al considerar esta ternura del Cielo, incesantemente renovada, brota el afecto de su Corazón inmaculado: mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu está transportado de gozo en el Dios salvador mío; porque ha puesto los ojos en la bajeza de su esclava (Lc 1, 46-48). Los hijos de esta Madre buena, los primeros cristianos, han aprendido de Ella, y también nosotros podemos y debemos aprender.


LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
SEÑOR, confiando en tu bondad,
nos presentamos con ofrendas ante tu santo altar,
para que, purificados por tu gracia,
quedemos limpios en virtud de estos misterios que ahora celebramos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio II de Adviento
La doble espera de Cristo

34. Este prefacio se dice en las misas del tiempo, desde el 17 al 24 de diciembre, y en las restantes misas que se celebran durante este mismo tiempo y que no tienen prefacio propio.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo nuestro Señor.
A quien todos los profetas anunciaron,
la Virgen esperó con inefable amor de Madre;
Juan lo proclamó ya próximo
y lo señaló después entre los hombres.
El mismo Señor nos concede ahora prepararnos con alegría
al misterio de su nacimiento,
para encontrarnos así cuando llegue,
velando en oración y cantando su alabanza.
Por eso,
con los ángeles y los arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo…


Antífona de comunión Lc 1, 46. 49
Proclama mi alma la grandeza del Señor, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí.

Oración después de la comunión
NOS fortalezca, Señor, la participación en tu sacramento,
para que, acompañados por las buenas obras,
merezcamos salir al encuentro del Salvador que viene
y recibir el premio de la bienaventuranza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«María dijo: ‘Proclama mi alma la grandeza del Señor’. Por ello —Ella dice— ofrezco todas las fuerzas del alma en acción de gracias, y me dedico con todo mi ser, mis sentidos y mi inteligencia a contemplar con agradecimiento la grandeza de aquel que no tiene fin» (San Beda el Venerable).

«En casa de Isabel y Zacarías, escuchamos el “Magnificat”, este gran poema que nos llega de los labios, mejor dicho, del corazón de María, inspirado por el Espíritu Santo. ‘Mi alma engrandece al Señor’… María es grande precisamente porque no quiso hacerse grande a sí misma» (Benedicto XVI)0

«Adorar a Dios es reconocer, en el respeto y la sumisión absoluta, la “nada de la criatura”, que sólo existe por Dios. Adorar a Dios es alabarlo, exaltarle y humillarse a sí mismo, como hace María en el “Magnificat”, confesando con gratitud que Él ha hecho grandes cosas y que su nombre es santo (...)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.097).


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