28 de septiembre - DOMINGO DE LA XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 


  DOMINGO DE LA XXVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)
  Oficio del Domingo de la Semana II del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes - Tercia - Sexta Nona Vísperas - Completas)



PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 28 DE SEPTIEMBRE

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Eucaristía del Domingo de la XXVI Semana del Tiempo Ordinario (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Eucaristía del Domingo de la XXVI Semana del Tiempo Ordinario (a las 12.30 h.).




¡¡ATENCIÓN!!

¡¡CAMBIO DE HORARIO

A PARTIR DEL 1 DE OCTUBRE!!



HORARIOS

PARROQUIA NTRA. SRA. DEL CARMEN
(HUELVA)

HORARIO DE INVIERNO
(desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo)

* MISAS:

- Lunes (día de descanso de la parroquia).

- Martes a Sábado, y Vísperas de Fiesta: a las 18.30 h.

- Jueves: Adoración y Hora Santa con el Santísimo (de 17.00-18.00 h.)

- Domingos y Fiestas: a las 11.00 h.

* CONFESIONES:

- Media hora antes de Misa.

* DESPACHO PARRROQUIAL:

- De Martes a Viernes: de 17.00-18.00 h.

- Cáritas parroquial: Martes, de 10.00-12.00 h.


HORARIOS

PARROQUIA NTRA. SRA. DE LOS DOLORES
(HUELVA)

HORARIO DE INVIERNO
(desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo)

* MISAS:

- Lunes (día de descanso de la parroquia).

- Martes a Sábado, y Vísperas de Fiesta: a las 19.30 h.

- Jueves: Adoración y Hora Santa con el Santísimo (de 18.00-19.00 h.)

- Domingos y Fiestas: a las 12.30 h.

* CONFESIONES:

- Media hora antes de Misa.

* DESPACHO PARRROQUIAL:

- Martes, Jueves y Viernes: de 18.00-19.00 h.

- Cáritas parroquial: Jueves, de 18.00-20.00 h. (excepto el mes de agosto).



* * * * *



* * * * *


* * * * *

ADORACIÓN PERPETUA

DEL STMO. SACRAMENTO EN VIVO

Parroquia Ntra. Sra. de la Merced
Instituto del Verbo Encarnado
Capilla "San Ignacio de Loyola"
(Manresa, España)



* * * * *

* * * * *



Suscríbete a nuestro canal Youtube en estos enlaces para que llegue a cuantas más personas el Evangelio de Jesucristo



"cuantos más reciban la gracia,
mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios" (2Co 4,15)
¡Gracias!

¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?

Necesitamos de tu ayuda

Haz un donativo en:

https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS

Paypal.me/LosDoloresHuelva

Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet

Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)

2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)

Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345

(Para transferencias desde fuera de España)

Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX

Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me

Paypal.me/LosDoloresHuelva


"Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna" (Mt 19,29)

* * * * *

















Crece el apoyo a las tres monjas de Austria: doscientos voluntarios las ayudan en Goldenstein
Arranca el juicio contra Custodio Ballester por criticar al islamismo radical: así puedes apoyarlo
Svensson es sordociego y asiste en Suecia a todos los partidos de su hijo con un método sorprendente
Los obispos de EE.UU. claman a la Corte Suprema: aceptar hombres en deportes femeninos socava la fe
León XIV y el descenso a los infiernos: Dios llama «con plena autoridad pero con infinita dulzura»
Munilla cita 5 enseñanzas del «testimonio sublime» de Erika Kirk: «Inspirador para miles de jóvenes»
Cervantes no era homosexual, pero sí «homoamical»: el análisis del cervantista Eisenberg
137 días de UCI, fe extrema y una ciudad volcada: la historia de Jacob, el bebé milagro de Colorado


Vídeos
«Jesús, luz del mundo»: la historia vista por el joven Juan
Buen consejo de un sacerdote a sus compañeros
Los errores del mormonismo, en Pater Noster
Masivo homenaje a Charlie Kirk
Un padre y un hijo se ordenan juntos en Vitoria: «Nuestro vínculo tiene ahora una dimensión nueva»
En Harvard, el científico James M. Tour se arrodilla y reza en plena clase: «Jesús es el Señor»
Las Siervas de los Corazones Traspasados llegan a España: abren una comunidad cada dos años
León XIV y el jubileo de la justicia
Juan Miguel Matheus


Blogs
VIVE DE CRISTO®Dominicas de Lerma
Hoy, el reto del amor es ir a Misa
Proyecto Amor Conyugal
Sin remordimientos. Comentario para Matrimonios: Lucas 9, 7-9
Ignasi de Bofarull
El irresistible atractivo del cristianismo
Jorge López Teulón
Jornadas Martiriales en Sevilla (y 2)
Néstor Mora Núñez
Portamos en nosotros la imagen de Dios


Otras noticias
Se dispara el laicismo beligerante en España: informe del Observatorio para la Libertad Religiosa
Pablo J. Ginés
Vincular el Santo Cáliz, historia documentada, con las leyendas artúricas es un «despropósito»
Luis Javier Moxó Soto
Paul McGrath, bronce en marcha para España: «Soy creyente y fui a Montserrat a pedir ayuda»
Religión en Libertad
Alberto Ravagnani, cura e «instagrammer» italiano, la lía anunciando un suplemento deportivo
C.L.


Espiritualidad
De cómo fue salvada la imagen de la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona
Trece anécdotas sencillas y milagros cotidianos del Padre Pío contados por su primer hijo espiritual
Homilía de Jesús Higueras: «Anteponemos muchas cosas a Dios»


Opinión
Un cardenal franco, un pontífice cauto
Phil Lawler
La verdad cautiva
Angélica Barragán
Violencia consentida
Rafael Sánchez Saus


Cine y televisión
«Sólo Javier», para elevarse, pararse y respirar hondo
Mauricio Sartorius miró a su hermano y pensó: «Estoy viendo a Jesús en él, estoy hablando con Jesús»


Libros
Guareschi se inspiró en su párroco, casi dos metros y «manos como palas», para crear a Don Camilo
Louis de Wohl: el astrólogo del MI5 británico que escribió las vidas de santos más leídas del siglo


Testimonios
Paul McGrath, bronce en marcha para España: «Soy creyente y fui a Montserrat a pedir ayuda»
Religión en Libertad
Del striptease, el tarot y la Nueva Era a la fe: la desgarradora conversión de Sayeh en Montreal
Religión en Libertad


Polémicas
Alberto Ravagnani, cura e «instagrammer» italiano, la lía anunciando un suplemento deportivo
C.L.
León XIV y las diaconisas: no habrá ordenación sacramental, aunque promoverá su función eclesial
Religión en Libertad


Nueva Evangelización
Perteguer lanza «Lumen», IA católica: ayuda con homilías, a rezar y a explicar la fe a los hijos
Religión en Libertad
Vuelve el Curso Pastores Gregis Christi: para renovar las parroquias
Pablo J. Ginés
El Papa «se cuela» en la lista del Time de los más influyentes en IA: Elon Musk, Altman… y León XIV
José María Carrera Hurtado


Lo oculto
Vincular el Santo Cáliz, historia documentada, con las leyendas artúricas es un «despropósito»
Luis Javier Moxó Soto
Peter Thiel (Palantir, Paypal), el magnate que alerta en «petit comité» sobre el Anticristo
ReL


Vaticano
El Papa celebra misa en la «frontera» del Vaticano: «Quien sirve a Dios se hace libre de la riqueza»
Religión en Libertad
León XIV no cambiará la política sobre China «a corto plazo» pero evoca a los católicos que sufren
C.L.
La semana de León XIV: cumpleaños, mártires, Consolación...
Religión en Libertad


España
6 seminaristas de entre 23 y 63 años se ordenan en Sevilla: «Buscad siempre a Cristo y al hermano»
Religión en Libertad
Fondo Sabadell Inversión Ética y Solidaria destina 341.897 € a entes sociales, 45% más que en 2024
Religión en Libertad


Cultura
León XIV: pausa, reposo, silencio... son «un gesto de confianza que tenemos que aprender a cumplir»
Jesús M.C.


Estados Unidos
El impresionante discurso de Erika Kirk en el homenaje a su esposo Charlie, íntegro y subtitulado
Religión en Libertad
El obispo Daniel Thomas desafía al lobby trans: 10 llamados prácticos de un documento esperanzador
José María Carrera Hurtado
El FBI despide a agentes que hostigaron y espiaron a católicos tradicionalistas en Estados Unidos
J.M.C.


Hispanoamérica
«Los padrecitos», los curas cantantes de Guayaquil que arrasan en redes y revitalizan la fe
Religión en Libertad
El verdadero rostro de Isabel la Católica, reconstruido gracias a la inteligencia artificial
José María Carrera Hurtado
ELEVAN anuncia las Jornadas de la Hispanidad Río de la Plata con el trasfondo de la «nación colosal»
José María Carrera


Personajes
«Se busca capilla en la Vendée para anillo de Juana de Arco»: Puy du Fou, su dueño, sueña con ello
Religión en Libertad
De la India a párroco en un barrio humilde de Zamora: viaje de un joven sacerdote hacia la vocación
Religión en Libertad


Mundo
Religión en Libertad
A 2 años de guerra, Pizzaballa reza por Gaza ante «un ideal de los dos Estados cada vez más remoto»
Religión en Libertad
El catolicismo podría superar pronto al anglicanismo en Reino Unido: indicios y razones
Pablo J. Ginés


Ciencia y Fe
Perteguer lanza «Lumen», IA católica: ayuda con homilías, a rezar y a explicar la fe a los hijos
Religión en Libertad
¿La imagen de la Sábana Santa se hizo con un bajorrelieve? Explicamos por qué no
César Barta


Familia
Seis mil personas en Torreciudad en la Jornada Mariana de la Familia: el obispo no pudo acudir
Religión en Libertad
Crece «La fuerza de las viudas», apoyo, consuelo, comunidad y esperanza: «Podemos superarlo juntas»
J.M.C.
De 8 años casados y 4 divorciados a la nulidad... ¿y un milagro? «Dios nos hizo nuevos»
Religión en Libertad


Vida
La Sociedad de San Vicente de Paúl, premiada por la Fundación MAPFRE por su trayectoria Social
Religión en Libertad
El consumismo fotográfico y los recuerdos
José Francisco Vaquero
REDMADRE atendió a 64.000 mujeres en 2024: ocho de cada diez continuaron adelante con su embarazo
Religión en Libertad


Historia
Pétalos de Rosa: el corto sobre Santa Rosa de Lima
Jesús M.C.
Max Josef Metzger, el cura beato pacifista decapitado por los nazis
Pablo J. Ginés


Ideologías
Se dispara el laicismo beligerante en España: informe del Observatorio para la Libertad Religiosa
Pablo J. Ginés
Teoría crítica, el «nuevo arrianismo» que la Iglesia no puede ignorar si quiere derrotar al wokismo
J.M.C.
Ortega supera el número de exilios del régimen de los ochenta: lleva 261 religiosos expulsados
Religión en Libertad


Virgen María
El obispo de Zamora, Valera Sánchez, tras viajar a Medjugorje: «Es un espacio de gracia»
María Vallejo-Nágera Zóbel
«Medjugorje es el método de un Dios que ama al hombre», asegura Caniato, experto en las apariciones
Religión en Libertad


Acción social
Pizzaballa condona la deuda escolar de los alumnos de los colegios del Patriarcado de Jerusalén
Religión en Libertad
Fondo Sabadell Inversión Ética y Solidaria destina 341.897 € a entes sociales, 45% más que en 2024
Religión en Libertad
Genocidio y guerra: lo que dice el catolicismo sobre la «destrucción de ciudades enteras»
Pablo J. Ginés


SANTORAL DE HOY



Elogio: San Wenceslao, mártir, duque de Bohemia, que, educado por su abuela santa Ludmila en sabiduría divina y humana, fue severo consigo, pacífico en la administración del reino y misericordioso para con los pobres, pues redimió, para ser bautizados, a esclavos paganos que estaban en Praga para ser vendidos. Después de sufrir muchas dificultades en el gobierno de sus súbditos, así como en formarlos en la fe, traicionado por su hermano Boleslao, fue asesinado por sicarios en la iglesia de Stara Boleslav, en Bohemia.



Elogio: Santos Lorenzo de Manila Ruiz y quince compañeros, mártires, tanto presbíteros como religiosos y seglares, sembradores de la fe cristiana en Filipinas, Formosa y otras islas japonesas, a causa de lo cual, por decreto del supremo gobernador de Japón, Tokugawa Yemitsu, en distintos días, pero celebrados en una única conmemoración, consumaron en Nagasaki su martirio por amor a Cristo. Sus nombres son: santos Domingo Ibáñez de Erquicia, Jacobo Kyuhei Gorobioye Tomonaga, Antonio González, Miguel de Aozaraza, Guillermo Courtet, Vicente Shiwozuka, Lucas Alonso Gordo, Jordán (Jacinto) Ansalone y Tomás Hioji Rokuzayemon Nishi, presbíteros de la Orden dominicana; Francisco Shoyemon, Miguel Kurobioye y Mateo Kohioye, religiosos de la misma Orden; Magdalena de Nagasaki, virgen de la Tercera Orden de San Agustín; Marina de Omura, virgen de la Tercera Orden dominicana; Lázaro de Kyoto, seglar.

Oración

Concédenos, Señor y Dios nuestro, la constancia de ánimo de tus santos mártires Lorenzo Ruiz y compañeros para servirte a ti y al prójimo, ya que son felices en tu reino los que han sufrido persecución por causa de la justicia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


    Santos Alfeo, Alejandro y Zósimo, mártires

En Calidone, de Pisidia, santos hermanos Alfeo, Alejandro y Zósimo, mártires.

   San Caritón, abad

En el monasterio de Souka, cerca de Belén, en Palestina, san Garitón, abad, perseverante en la oración y en ayunos, y fundador de muchas lauras en el desierto de Judea.

   San Zama de Bolonia, obispo

En Bolonia, en la Emilia, san Zama, considerado como primer obispo de esta ciudad.

   San Exuperio de Toulouse, obispo

En Toulouse, ciudad de Aquitania, san Exuperio, obispo, que dedicó una basílica en honor de san Saturnino, defendió acérrimamente su ciudad ante la invasión de los bárbaros y, al decir de san Jerónimo, fue tan parco consigo mismo como dadivoso con los demás.

   Santa Eustoquio, virgen

En Belén de Judea, conmemoración de santa Eustoquio, virgen, la cual, con su madre santa Paula, pasó de Roma a Belén para no privarse del consejo del maestro san Jerónimo, y allí, llena de preclaros méritos, voló al cielo.

   San Salonio de Ginebra, monje y obispo

En Ginebra, en la región de Helvecia, san Salonio, obispo, y antes monje en la isla de Lérins, que, durante su obispado, afirmó la doctrina del papa san León Magno y explicó en sentido místico las Sagradas Escrituras.

   San Fausto de Riez, monje y obispo

En Riez, lugar de Provenza, en la Galia, san Fausto, obispo, y antes abad de Lérins, que contra los arrianos escribió sobre el Verbo Encarnado y el Espíritu Santo consubstancial al Padre y al Hijo y coeterno con ellos, y fue exiliado por el rey Eurico.

   San Anemundo de Lyon, obispo y mártir

En Lyon, de la Galia, san Anemundo, obispo y mártir.

   Santos Cunialdo y Gisilario, presbíteros

En Salzburgo, de Baviera, santos Cunialdo y Gisilario, presbíteros, colaboradores pastorales del obispo san Ruperto.

   Santa Leoba, abadesa

Cerca de Maguncia, ciudad de Renania, en Austrasia, santa Leoba, virgen, la cual, pariente de san Bonifacio, fue llamada por él desde Inglaterra a Germania y presidió el monasterio situado a orillas del Tauber, donde con la palabra y el testimonio condujo a las siervas de Dios por el camino de la perfección.

   Beato Bernardino de Feltre, religioso presbítero

En Pavía, en la Lombardía, beato Bernardino de Feltre (Martín) Tomitano, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que obtuvo buenos frutos en su función de predicador, fundó contra la usura y para el ahorro el llamado Monte de Piedad y, como hombre de paz, fue delegado del papa Sixto IV para conciliar discordias civiles.

   San Simón de Rojas, religioso presbítero

En Madrid, en España, san Simón de Rojas, presbítero de la Orden de la Santísima Trinidad para la redención de cautivos, que, acompañando al séquito de la reina de España, nunca viajó en carroza ni percibió sueldo, sino, más bien, entre regios fastos siempre se mostró humilde y pobre, así como misericordioso hacia los necesitados y fervorosamente devoto para con Dios.

   Beatos Juan Shozaburo, Mancio Ichizayemon, Miguel Taiemon Kinoshi, Lorenzo Hachizo, Pedro Terai Kuhioye y Tomás Terai Kahioye, mártires

En Nagasaki, de Japón, beatos Juan Shozaburo, catequista, Mancio Ichizayemon, Miguel Taiemon Kinoshi, Lorenzo Hachizo, Pedro Terai Kuhioye y Tomás Terai Kahioye, mártires, degollados todos ellos por su fe en Cristo.

   Beato Francisco Javier Ponsa Casallarch, religioso y mártir

En la localidad de Sant Feliu de Codines, en Cataluña, en España, beato Francisco Javier Ponsa Casallarch, religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y mártir, que llegó a la gloriosa palma del martirio por Cristo y la Iglesia, en la cruel persecución religiosa desencadenada en aquel tiempo.

   Beata Amalia Abad Casasempere, mártir

En Benillup, en la provincia de Alicante, también en España, beata Amalia Abad Casasempere, mártir, madre de familia, que coronó su fe dando testimonio de Cristo en la misma persecución religiosa.

   Beato José Tarrats Comaposada, religioso y mártir

En Valencia, de nuevo en España, beato José Tarrats Comaposada, religioso de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, que llegó a la gloria de Cristo durante la referida persecución.

   Beato Nicetas Budka, obispo y mártir

En la ciudad de Karadzar, cerca de Karaganda, en Kazajstán, beato Nicetas Budka, primer obispo en Canadá al frente de fieles católicos de rito bizantino, que, en tiempo de un régimen hostil a Dios, fue deportado a un campo de concentración, donde, por amor a Cristo, perseveró en la fe arrostrando la muerte con fortaleza de ánimo frente a todas las adversidades.


LITURGIA DE HOY

Misa del Domingo (verde).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. dominical.
LECC.: vol. I (C).
- Am 6, 1a. 4-7. Ahora se acabará la orgía de los disolutos.
- Sal 145. R. ¡Alaba, alma mía, al Señor!
- 1 Tim 6, 11-16. Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor.
- Lc 16, 19-31. Recibiste bienes, y Lázaro males: ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
- JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO (pontificia). Liturgia del día (por mandato o con permiso del ordinario del lugar puede usarse el formulario «Por los prófugos y los exiliados», cf. OGMR, n. 373), alusión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ.
- Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.
Martirologio: elogs. del 29 de septiembre, pág. 583.

RITOS INICIALES

San Lorenzo Ruiz y compañeros, mártires
Memoria libre 

Estos siervos fidelísimos de Dios, sembraron la fe cristiana en las Islas Filipinas, en Taiwan y en Japón. Confirmaron su fidelidad en el martirio, fruto de la persecución padecida entre los años 1633 y 1636. Muchos de ellos pertenecieron a la Orden de los Predicadores y eran oriundos de Europa y Asia.

Lorenzo Ruiz fue el primer mártir de Filipinas.


INTRODUCCIÓN
Al rico de la parábola Jesús no le pone nombre, y no se dice de él que haya conseguido su riqueza explotando a los pobres. Lo que se dice es que banqueteaba y vivía entre lujos mientras que un pobre se moría en su puerta. Es la injusticia de acumular y vivir entre lujos, mientras otros no tienen lo mínimo para vivir, como denuncia el profeta Amós. Este rico anónimo se celebra a sí mismo, mientras que el pobre apenas puede vivir, pero Jesús a este pobre sí le pone un nombre, porque Dios está con él: es lo que significa «Lázaro». Escuchar la Palabra de Dios (Moisés y los profetas) nos tiene que llevar a escuchar al pobre: este será nuestro juicio.

Antífona de entrada Cf. Dan 3, 31. 29. 30. 43. 42 
Todo lo que hiciste con nosotros, Señor, es verdaderamente justo, porque pecamos contra ti y no obedecimos tu ley; pero glorifica tu nombre, tratándonos según tu gran misericordia. 

Gloria.

Oración colecta
Dios nuestro, que manifiestas tu poder
sobre todo en la misericordia y el perdón,
derrama sin cesar tu gracia sobre nosotros,
para que, deseando tus promesas,
nos hagas participar de los bienes celestiales.
Por nuestro Señor Jesucristo.


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA 
Ahora se acabará la orgía de los disolutos

Lectura de la profecía de Amós 6, 1a. 4-7

ESTO DICE el Señor omnipotente:
«¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sion,
confiados en la montaña de Samaría!
Se acuestan en lechos de marfil,
se arrellanan en sus divanes,
comen corderos del rebaño y terneros del establo;
tartamudean como insensatos
e inventan como David instrumentos musicales;
beben el vino en elegantes copas,
se ungen con el mejor de los aceites
pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José. Por eso irán al destierro,
a la cabeza de los deportados,
y se acabará la orgía de los disolutos».
 
Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL (Sal 145, 6c-7. 8-9a. 9bc-10 [R.: 1b])

R. Alaba, alma mía, al Señor.

O bien: Aleluya.

V. El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos.

R. Alaba, alma mía, al Señor.

V. El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos.

R. Alaba, alma mía, al Señor.

V. Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad.

R. Alaba, alma mía, al Señor.


SEGUNDA LECTURA
Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor

Lectura de la primera carta apóstol san Pablo a Timoteo 6, 11-16

HOMBRE DE DIOS, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado y que tú profesaste noblemente delante de muchos testigos.
Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor y poder eterno. Amén.
 
Palabra de Dios.

Aleluya 2Co 8, 9

R. Aleluya, aleluya, aleluya.
R. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriqueceros con su pobreza. R.
 
EVANGELIO
Recibiste bienes, y Lázaro males:
ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 16, 19-31

EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a los fariseos:

«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.

Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.

Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.

Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:

“Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.

Pero Abrahán le dijo:

«Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.

Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros”.

Él dijo:

“Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento”.

Abrahán le dice:

“Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen”. Pero él le dijo:

“No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán”.

Abrahán le dijo:

«Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto”».

Palabra del Señor.



Papa Benedicto XVI
Encíclica Spes salvi (44-45)

En la parábola del rico epulón y el pobre Lázaro (cf. Lc 16, 19-31), Jesús ha presentado como advertencia la imagen de un alma similar, arruinada por la arrogancia y la opulencia, que ha cavado ella misma un foso infranqueable entre sí y el pobre: el foso de su cerrazón en los placeres materiales, el foso del olvido del otro y de la incapacidad de amar, que se transforma ahora en una sed ardiente y ya irremediable. Hemos de notar aquí que, en esta parábola, Jesús no habla del destino definitivo después del Juicio universal, sino que se refiere a una de las concepciones del judaísmo antiguo, es decir, la de una condición intermedia entre muerte y resurrección, un estado en el que falta aún la sentencia última.

Esta visión del antiguo judaísmo de la condición intermedia incluye la idea de que las almas no se encuentran simplemente en una especie de recinto provisional, sino que padecen ya un castigo, como demuestra la parábola del rico epulón, o que por el contrario gozan ya de formas provisionales de bienaventuranza. Y, en fin, tampoco falta la idea de que en este estado se puedan dar también purificaciones y curaciones, con las que el alma madura para la comunión con Dios. La Iglesia primitiva ha asumido estas concepciones, de las que después se ha desarrollado paulatinamente en la Iglesia occidental la doctrina del purgatorio. No necesitamos examinar aquí el complicado proceso histórico de este desarrollo; nos preguntamos solamente de qué se trata realmente. La opción de vida del hombre se hace en definitiva con la muerte; esta vida suya está ante el Juez. Su opción, que se ha fraguado en el transcurso de toda la vida, puede tener distintas formas. Puede haber personas que han destruido totalmente en sí mismas el deseo de la verdad y la disponibilidad para el amor. Personas en las que todo se ha convertido en mentira; personas que han vivido para el odio y que han pisoteado en ellas mismas el amor. Ésta es una perspectiva terrible, pero en algunos casos de nuestra propia historia podemos distinguir con horror figuras de este tipo. En semejantes individuos no habría ya nada remediable y la destrucción del bien sería irrevocable: esto es lo que se indica con la palabra infierno (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1033-1037).

Por otro lado, puede haber personas purísimas, que se han dejado impregnar completamente de Dios y, por consiguiente, están totalmente abiertas al prójimo; personas cuya comunión con Dios orienta ya desde ahora todo su ser y cuyo caminar hacia Dios les lleva sólo a culminar lo que ya son (Cf. ibíd., n. 1023-1029).

 

Jesús de Nazaret I.
La parábola del rico epulón y el pobre Lázaro (Lc 16, 19-31)

De nuevo nos encontramos en esta historia dos figuras contrastantes: el rico, que lleva una vida disipada llena de placeres, y el pobre, que ni siquiera puede tomar las migajas que los comensales tiran de la mesa, siguiendo la costumbre de la época de limpiarse las manos con trozos de pan y luego arrojarlos al suelo. En parte, los Padres han aplicado a esta parábola el esquema de los dos hermanos, refiriéndolo a la relación entre Israel (el rico) y la Iglesia (el pobre Lázaro), pero con ello han perdido la tipología completamente diversa que aquí se plantea. Esto se ve ya en el distinto desenlace. Mientras los textos precedentes sobre los dos hermanos quedan abiertos, terminan con una pregunta y una invitación, aquí se describe el destino irrevocable tanto de uno como del otro protagonista.

Como trasfondo que nos permite entender este relato hay que considerar la serie de Salmos en los que se eleva a Dios la queja del pobre que vive en la fe en Dios y obedece a sus preceptos, pero sólo conoce desgracias, mientras los cínicos que desprecian a Dios van de éxito en éxito y disfrutan de toda la felicidad en la tierra. Lázaro forma parte de aquellos pobres cuya voz escuchamos, por ejemplo, en el Salmo 44: "Nos haces el escarnio de nuestros vecinos, irrisión y burla de los que nos rodean... Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como ovejas de matanza" (Sal 44, 14 . 23; cf. Rm 8, 36). La antigua sabiduría de Israel se fundaba sobre el presupuesto de que Dios premia a los justos y castiga a los pecadores, de que, por tanto, al pecado le corresponde la infelicidad y a la justicia la felicidad. Esta sabiduría había entrado en crisis al menos desde el exilio. No era sólo el hecho de que Israel como pueblo sufriera más en conjunto que los pueblos de su alrededor, sino que lo expulsaron al exilio y lo oprimieron; también en el ámbito privado se mostraba cada vez más claro que el cinismo es ventajoso y que, en este mundo, el justo está destinado a sufrir. En los Salmos y en la literatura sapiencial tardía vemos la búsqueda afanosa para resolver esta contradicción, un nuevo intento de convertirse en "sabio", de entender correctamente la vida, de encontrar y comprender de un modo nuevo a Dios, que parece injusto o incluso del todo ausente.

Uno de los textos más penetrantes de esta búsqueda, el Salmo 73, puede considerarse en este sentido como el trasfondo espiritual de nuestra parábola. Allí vemos como cincelada la figura del rico que lleva una vida regalada, ante el cual el orante -Lázaro- se lamenta: "Envidiaba a los perversos, viendo prosperar a los malvados. Para ellos no hay sinsabores, están sanos y orondos; no pasan las fatigas humanas ni sufren como los demás. Por eso su collar es el orgullo... De las carnes les rezuma la maldad... su boca se atreve con el cielo... Por eso mi pueblo se vuelve a ellos y se bebe sus palabras. Ellos dicen: "¿Es que Dios lo va a saber, se va a enterar el Altísimo?"" (Sal 73, 3-11).

El justo que sufre, y que ve todo esto, corre el peligro de extraviarse en su fe. ¿Es que realmente Dios no ve? ¿No oye? ¿No le preocupa el destino de los hombres? "Para qué he purificado yo mi corazón... ? ¿Para qué aguanto yo todo el día y me corrijo cada mañana...? Mi corazón se agriaba..." (Sal 73, 13 s.21). El cambio llega de repente, cuando el justo que sufre mira a Dios en el santuario y, mirándolo, ensancha su horizonte. Ahora ve que la aparente inteligencia de los

cínicos ricos y exitosos, puesta a la luz, es estupidez: este tipo de sabiduría significa ser "necio e ignorante", ser "como un animal" (cf. Sal 73, 22).Se quedan en la perspectiva del animal y pierden la perspectiva del hombre que va más allá de lo material: hacia Dios y la vida eterna.

En este punto podemos recurrir a otro Salmo, en el que uno que es perseguido dice al final: "De tu despensa les llenarás el vientre, se saciarán sus hijos... Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante" (Sal 17, 14 s). Aquí se contraponen dos tipos de saciedad: el hartarse de bienes materiales y el llenarse "de tu semblante", la saciedad del corazón mediante el encuentro con el amor infinito. "Al despertar" hace referencia en definitiva al despertar a una vida nueva, eterna; pero también se refiere a un "despertar" más profundo ya en este mundo: despertar a la verdad, que ya ahora da al hombre una nueva forma de saciedad.

El Salmo 73 habla de este despertar en la oración. En efecto, ahora el orante ve que la felicidad del cínico, tan envidiada, es sólo "como un sueño al despertar"; ve que el Señor, al despertar, "desprecia sus sombras" (cf. Sal 73, 20). Y entonces el orante reconoce la verdadera felicidad: "Pero yo siempre estaré contigo, tú agarras mi mano derecha... ¿No te tengo a ti en el cielo?; y contigo, ¿qué me importa la tierra?... Para mí lo bueno es estar junto a Dios..." (Sal 73, 23.25.28). No se trata de una vaga esperanza en el más allá, sino del despertar a la percepción de la auténtica grandeza del ser humano, de la que forma parte también naturalmente la llamada a la vida eterna.

Con esto nos hemos alejado de la parábola sólo en apariencia. En realidad, con este relato el Señor nos quiere introducir en ese proceso del "despertar" que los Salmos describen. No se trata de una condena mezquina de la riqueza y de los ricos nacida de la envidia. En los Salmos que hemos considerado brevemente está superada la envidia; más aún, para el orante es obvio que la envidia por este tipo de riqueza es necia, porque él ha conocido el verdadero bien. Tras la crucifixión de Jesús, nos encontramos a dos hombres acaudalados -Nicodemo y José de Arimatea- que han encontrado al Señor y se están "despertando". El Señor nos quiere hacer pasar de un ingenio necio a la verdadera sabiduría, enseñarnos a reconocer el bien verdadero. Así, aunque no aparezca en el texto, a partir de los Salmos podemos decir que el rico de vida licenciosa era ya en este mundo un hombre de corazón fatuo, que con su despilfarro sólo quería ahogar el vacío en el que se encontraba: en el más allá aparece sólo la verdad que ya existía en este mundo. Naturalmente, esta parábola, al despertarnos, es al mismo tiempo una exhortación al amor que ahora debemos dar a nuestros hermanos pobres y a la responsabilidad que debemos tener respecto a ellos, tanto a gran escala, en la sociedad mundial, como en el ámbito más reducido de nuestra vida diaria.

En la descripción del más allá que sigue después en la parábola, Jesús se atiene a las ideas corrientes en el judaísmo de su tiempo. En este sentido no se puede forzar esta parte del texto: Jesús toma representaciones ya existentes sin por ello incorporarlas formalmente a su doctrina sobre el más allá. No obstante, aprueba claramente lo esencial de las imágenes usadas. Por eso no carece de importancia que Jesús recurra aquí a las ideas sobre el estado intermedio entre muerte y resurrección, que ya se habían generalizado en la fe judía. El rico se encuentra en el Hades como un lugar provisional, no en la "Gehenna"(el infierno), que es el nombre del estado final (Jeremias, p. 152). Jesús no conoce una "resurrección en la muerte", pero, como se ha dicho, esto no es lo que el Señor nos quiere enseñar con esta parábola. Se trata más bien, como Jeremias ha explicado de modo convincente, de la petición de signos, que aparece en un segundo punto de la parábola.

El hombre rico dice a Abraham desde el Hades lo que muchos hombres, entonces como ahora, dicen o les gustaría decir a Dios: si quieres que te creamos y que nuestras vidas se rijan por la palabra de revelación de la Biblia, entonces debes ser más claro. Mándanos a alguien desde el más allá que nos pueda decir que eso es realmente así. El problema de la petición de pruebas, la exigencia de una mayor evidencia de la revelación, aparece a lo largo de todo el Evangelio. La respuesta de Abraham, así como, al margen de la parábola, la que da Jesús a la petición de pruebas por parte de sus contemporáneos, es clara: quien no crea en la palabra de la Escritura tampoco creerá a uno que venga del más allá. Las verdades supremas no pueden someterse a la misma evidencia empírica que, por definición, es propia sólo de las cosas materiales.

Abraham no puede enviar a Lázaro a la casa paterna del rico epulón. Pero hay algo que nos llama la atención. Pensemos en la resurrección de Lázaro de Betania que nos narra el Evangelio de Juan. ¿Qué ocurre? "Muchos judíos... creyeron en él", nos dice el evangelista. Van a los fariseos y les cuentan lo ocurrido, tras lo cual se reúne el Sanedrín para deliberar. Allí se ve la cuestión desde el punto de vista político: se podía producir un movimiento popular que alertaría a los romanos y provocar una situación peligrosa. Entonces se decide matar a Jesús: el milagro no conduce a la fe, sino al endurecimiento (cf. Jn 11, 45-53).

Pero nuestros pensamientos van más allá. ¿Acaso no reconocemos tras la figura de Lázaro, que yace cubierto de llagas a la puerta del rico, el misterio de Jesús, que "padeció fuera de la ciudad" (Hb 13, 12) y, desnudo y clavado en la cruz, su cuerpo cubierto de sangre y heridas, fue expuesto a la burla y al desprecio de la multitud?: "Pero yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de la gente, desprecio del pueblo" (Sal 22, 7).

Este Lázaro auténtico ha resucitado, ha venido para decírnoslo. Así pues, si en la historia de Lázaro vemos la respuesta de Jesús a la petición de signos por parte de sus contemporáneos, estamos de acuerdo con la respuesta central que Jesús da a esta exigencia. En Mateo se dice: "Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo, pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra" (Mt 12, 39 s). En Lucas leemos: "Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación" (Lc 11, 29 s).

No necesitamos analizar aquí las diferencias entre estas dos versiones. Una cosa está clara: la señal de Dios para los hombres es el Hijo del hombre, Jesús mismo. Y lo es de manera profunda en su misterio pascual, en el misterio de muerte y resurrección. Él mismo es el "signo de Jonás". El, el crucificado y resucitado, es el verdadero Lázaro: creer en Él y seguirlo, es el gran signo de Dios, es la invitación de la parábola, que es más que una parábola. Ella habla de la realidad, de la realidad decisiva de la historia por excelencia.

Se dice Credo.


Oración de los fieles.

Oremos al Señor, nuestro Dios. El hace justicia a los oprimidos.

- Para que la Iglesia sepa dar a sus bienes un destino pastoral y social. Roguemos al Señor.

- Para que los economistas, en la ejecución de sus planes, no pierdan nunca de vista el desarrollo integral de la persona. Roguemos al Señor.

- Para que los ricos de nuestras sociedades opulentas, refinadas, caigan en la cuenta de los pobres Lázaros que están a la puerta de sus banquetes, esperando sus migajas. Roguemos al Señor.

- Para que no se endurezca nuestro corazón y seamos sensibles a la llamada de Dios a través de los pobres de este mundo. Roguemos al Señor.

Enséñanos, Señor, a ser misericordiosos,
guardando el mandamiento de tu Hijo, sin mancha ni reproche,
y así alcancemos tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
Dios misericordioso,
concédenos que nuestra ofrenda te sea aceptable,
y que, mediante ella, se nos abra la fuente de toda bendición.
Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...


Antífona de comunión Cf. Sal 118, 49-50 
Acuérdate, Señor, de la palabra que diste a tu servidor, ella me infunde esperanza y consuelo en mi dolor. 

Oración después de la comunión
Por esta eucaristía que hemos celebrado,
renueva, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu,
para que participemos de la herencia gloriosa de tu Hijo,
cuya muerte anunciamos y compartimos.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«¡Ah!, Dios mío!, que la mayor parte de los hombres prosiguen hoy gritando: “No a éste, sino a Barrabás”, cada vez que menosprecian a Cristo por un placer, por puntillos de honra, por un desahogo de cólera» (San Alfonso Mª de Ligorio).

«El acontecimiento de la Cruz sólo revela su sentido pleno si ‘este hombre’, que sufrió y murió en la Cruz, ‘era verdaderamente Hijo de Dios’, usando las palabras pronunciadas por el centurión ante el Crucificado» (Benedicto XVI).

«Ya que son nuestras malas acciones las que han hecho sufrir a Nuestro Señor Jesucristo el suplicio de la cruz, sin ninguna duda, los que se sumergen en los desórdenes y en el mal ‘crucifican por su parte de nuevo al Hijo de Dios y le exponen a pública infamia’ (Hb 6,6) (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 598).


No hay comentarios:

Publicar un comentario