09 de julio - DOMINGO DE LA XIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)

  


 DOMINGO DE LA XIV SEMANA DEL TIEMO ORDINARIO (CICLO A)
 Oficio del Domingo de la Semana II del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo III: Oficio de Lecturas Laudes Tercia - 
 Sexta - Nona Vísperas - Completas)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 09 DE JULIO

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Eucaristía del Domingo de la XIV Semana del Tiempo Ordinario (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Eucaristía del Domingo de la XIV Semana del Tiempo Ordinario  (a las 12.30 h.).








Homilía del Domingo XIV del T.O.,

(09.07.2023)







Las cartas del Padre Pio (para cada día):






Portada


Genial matemático, filósofo y místico del s.XVII... era paciente y tenaz con los no creyentes

Pascal seduce a Francisco: ¿por qué? 12 ideas de la carta papal «Sublimitas et miseria hominis»

Su borrado del pensamiento es «histórico»: «Lo dice todo sobre nuestra época»

Advertencia del filósofo Robert Redeker: la «abolición» del alma precede a la abolición del hombre

En Irak, Michael Monsoor iba a misa antes de cada combate, comulgaba a diario... y nunca dudaba

Tras impactarle una granada, podía correr, morir… o salvar vidas: un SEAL católico, «Medal of Honor»


Vídeos

  Astiz: cómo combatir la Agenda 2030

  25 años formando matrimonios

  Voz de alarma ante los tratamientos trans

  Entendiendo las cartas del Apocalipsis

  Los cuatro dogmas sobre la Virgen María


Otras noticias

  Gran jornada de apostolados del Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles: devoción fuerte y viva

  Cottolengo de Málaga: ancianas de la calle con amnesia y familias de refugiados, incluso técnicos

  Hong Kong despide al padre Gianni: 65 años en la misión... evangelizando jóvenes y «cibernautas»

  Consagrada, monja y diácono... los hermanos Mora: «Nuestro sí personal influye siempre en los demás»


Opinión

Inteligencia artificial y textos sagrados , por Albert Cortina

Blogs

  ¿Es el Taichi una práctica de la Nueva Era? , por Convertidos Católicos

  Hoy el reto del amor es dar tu respuesta , por El Reto Del Amor

  Esposos mansos. Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 38-42 , por ProyectoAmorConyugal.es

  QUE ME LO DEN TODO HECHO, por Por mí, que no quede

  Dom. XI Tiempo Ordinario: Ovejas sin pastor , por Palabras para vivir




SANTORAL DE HOY


Elogio: Santos Agustín Zhao Rong, presbítero, Pedro Sans i Jordá, obispo, y compañeros, mártires, que en diversos lugares de China, y en distintos tiempos, fueron valerosos testigos del Evangelio de Cristo con sus palabras y sus obras, y caídos víctimas de persecución por haber predicado y confesado la fe, merecieron pasar al banquete eterno de la gloria.
refieren a este santo: San Agustín Zhao Rong.



Cada 9 de julio se celebra la fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, también conocida como la Virgen de Chiquinquirá, proclamada Patrona de Colombia por el Papa Pío VII en 1829. En esa ocasión, el Papa le concedió a esta advocación mariana su propia fiesta litúrgica. Posteriormente, en 1919, Nuestra Señora de Chiquinquirá sería coronada canónicamente por decreto del Papa San Pío X.


Elogio: En Reggio, de la Emilia, beata Juana Scopelli, virgen de la Orden Carmelitana, que con los donativos de sus conciudadanos fundó un monasterio y con la oración consiguió proporcionar pan a sus hermanas en el refectorio

   Beato Adriano Fortescue, mártir

En Londres, en Inglaterra, beato Adriano Fortescue, mártir, padre de familia y caballero, que, acusado calumniosamente de traición en tiempo del rey Enrique VIII, fue encarcelado dos veces y llevó finalmente a término el martirio al ser decapitado. († 1539)

   Santos Nicolás Pieck y dieciocho compañeros, mártires   

En Brielle, a orillas del río Mosa, en Holanda, pasión de los santos mártires Nicolás Pieck, presbítero, y de sus diez compañeros religiosos de la Orden de los Hermanos Menores y ocho del clero diocesano o regular, todos los cuales, por defender la presencia real de Cristo en la Eucaristía y la autoridad de la Iglesia Romana, fueron sometidos por los calvinistas a toda clase de escarnios y tormentos, concluyendo al fin su combate al ser ahorcados. Son sus nombres: santos Jerónimo de Werta, Teodorico van der Eem, Nicasio de Heeze, Willechadus de Dania, Godefrido de Merguele Coart, Antonio de Hoornaert, Antonio de Werta y Francisco de Rauga, presbíteros de la Orden de Hermanos Menores, y Pedro de Asco van der Slagmolen y Cornelio de Dorestado, religiosos de la misma Orden; Juan Lenaerts, canónigo regular de San Agustín; Juan Coloniense, presbítero de la Orden de Predicadores; Adriano d'Hilvarenbeek, Santiago Lacops, presbítero de la Orden Premostratense; Leonardo Vechel, Nicolás Poppel, Godefrido van Duynen, Andrés Wouters, presbíteros. († 1572)

   Santa Verónica Giuliani, abadesa

En Città del Castello, de la Umbría, santa Verónica Giuliani, abadesa de la Orden de Clarisas Capuchinas, quien, dotada de singulares carismas, participó corporal y espiritualmente de la pasión de Cristo, y por esto fue puesta bajo custodia por cincuenta días, durante los cuales dio siempre pruebas de admirable paciencia y obediencia. († 1727)

   Beatas Melania Mariana Magdalena de Guilhermier y Mariana Margarita de los Ángeles de Rocher, vírgenes y mártires   

En Orange, ciudad de la Provenza, en Francia, beatas Melania Mariana Magdalena de Guilhermier y Mariana Margarita de los Ángeles de Rocher, vírgenes de la Orden de Santa Úrsula, mártires durante la Revolución Francesa. († 1794)

   San Joaquín He Kaizhi, catequista mártir   

En la ciudad de Guiyang, en la provincia de Guizhou, en China, san Joaquín He Kaizhi, catequista y mártir, estrangulado por su fe en Cristo. († 1839)

   Beato Luis Carbulotto, presbítero y fundador

En Venecia, Italia, beato Luis Carbulotto, presbítero y fundador de las Hermanas de San José de Venecia. († 1897)

   Santos Gregorio Grassi, Francisco Fogolla y veinticuatro compañeros, mártires

En la ciudad de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, también en China, pasión de los santos mártires Gregorio Grassi y Francisco Fogolla, obispos de la Orden de los Hermanos Menores, y de otros veinticuatro compañeros, todos ellos asesinados por odio al cristianismo, durante la persecución llevada a cabo por los secuaces del movimiento de los Yihetuan. Sus nombres son: santos Elías Facchini, Teodorico Balat, presbíteros, y Andrés Bauer, religioso, de la Orden de Hermanos Menores; María Ermellina de Jesús (Irma) Grivot, María Paz (María Ana) Giuliani, María Clara (Clelia) Nanetti, María de Santa Natalia (Juana María) Kerguin, María de San Justo (Ana Francisca) Moreau, María Adolfina (Ana Catalina) Dierk, María Amandina (Paulina) Jeuris, Religiosas del Instituto de Franciscanas Misioneras de María; y también Juan Zhang Huan, Patricio Dong Bodi, Felipe Zhang Zhihe, Juan Zhang Jingguang, Juan Wang Rui, Tomás Shen Jihe, Simón Chen Ximan, Pedro Wu Anpeng, Francisco Zhang Rong, Matías Feng De, Santiago Yan Guodong, Pedro Zhang Banniu, Santiago Zhao Quanxin y Pedro Wang Erman. († 1900)

   Santa Paulina del Corazón de Jesús Agonizante, virgen y fundadora 

En San Pablo, ciudad del Brasil, santa Paulina del Corazón de Jesús Agonizante (Amábilis) Visintainer, virgen, la cual, habiendo venido de Italia al Brasil siendo aún niña, tras abrazar la vida religiosa fundó la Congregación de Hermanitas de la Inmaculada Concepción, para atender a enfermos y pobres, a los que sirvió con gran humildad y en asidua oración, soportando muchos trabajos y penalidades. († 1942)

   Beato Fidel Chijnacki, religioso y mártir   

En el campo de concentración de Dachau, cercano a Munich, en Alemania, beato Fidel Chijnacki, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir, que en tiempo de guerra, deportado de Polonia, su patria, por haber confesado a Cristo, fue internado en aquel lugar y martirizado terriblemente, por lo que mereció la gloria eterna. († 1942)

   Beata María de Jesús Crucificado Petkovic, virgen y fundadora   

En Roma, beata María de Jesús Crucificado Petkovic, virgen, que habiendo nacido en la población de Blato, en la isla de Korcula, en Croacia, se dedicó fervientemente a la oración y a las obras de caridad, y fundó la Congregación de Hermanas Hijas de la Misericordia, agregada a la Tercera Orden Regular de San Francisco, al servicio de los enfermos y de los marginados. († 1966)


LITURGIA DE HOY 

Misa del Domingo (verde).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. dominical.
LECC.: vol. I (A).
- Zac 9, 9-10. Mira a tu rey que viene a ti pobre.
- Sal 144. R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
- Rom 8, 9. 11-13. Si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.
- Mt 11, 25-30. Soy manso y humilde de corazón.
El Señor es clemente y misericordioso, es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas (Sal resp). Esa bondad de Dios se manifiesta plenamente en Jesucristo, en quien se cumplió la profecía de Zacarías: «el rey que viene, pobre y montado en un borrico» (1 Lect). Cuando estemos agobiados y cansados por las vicisitudes de la vida, acudamos a él llenos de confianza respondiendo a la llamada que nos hace: «Venid a mí», y aprendamos de él que es manso y humilde de corazón. Así, desde la senci- llez, podremos acoger la revelación de las cosas de Dios (Ev).
- Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.
Martirologio: elogs. del 10 de julio, pág. 409.


RITOS INICIALES

INTRODUCCIÓN
El Padre Dios se revela misericordioso a todos, pero los sabios de este mundo hacen muchas veces ineficaz y vana la revelación de Dios. Los inteligentes y los sabios son aquí los maestro religiosos de ese tiempo, los escribas y los fariseos, conocedores de la ley y hábiles manipuladores de las tradiciones; poseyendo el conocimiento de la ley se convierten en opresores y cargan las espaldas de los pobres y de los ignorantes con pesos insoportables y ellos no los toman ni siquiera con un dedo. 
Jesús, sin embargo, invita a todos los que están cansados y oprimidos, el yugo que le impone es dulce y ligero. Su yugo no es ligero porque sea menos exigente, sino porque es el mismo Jesús quien lo hace ligero con su solidaridad y concreta participación. Él, Jesucristo, es el primero de entre los pobres, de los sencillos, Él carga la cruz sobre sus espaldas y de esa manera hace soportable la cruz de quienes lo seguimos. 
La ley del reino de Dios es la ley del más pequeño, del más pobre, Dios escoge a los humildes, a los simples y a los ignorantes, la corona de Jesucristo y del Padre son los pobres y sufrientes.

Antífona de entrada Cf. Sal. 47, 10-11 
En tu santo templo, Señor, evocamos tu misericordia; la gloria de tu nombre llega hasta los confines de la tierra. Tu derecha está llena de justicia. 

Gloria.

Oración colecta
Dios nuestro, que por la humillación de tu Hijo
levantaste a la humanidad caída; 
concédenos una santa alegría,
para que, liberados de la servidumbre del pecado,
alcancemos la felicidad que no tiene fin.
Por nuestro Señor Jesucristo

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA
Mira a tu rey que viene a ti pobre
Lectura de la profecía de Zacarías 9, 9-10
ESTO dice el Señor:
«¡Salta de gozo, Sion;
alégrate, Jerusalén!
Mira que viene tu rey,
justo y triunfador,
pobre y montado en un borrico,
en un pollino de asna.
Suprimirá los carros de Efraín
y los caballos de Jerusalén;
romperá el arco guerrero
y proclamará la paz a los pueblos.
Su dominio irá de mar a mar,
desde el Río hasta los extremos del país».
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 144, 1bc-2. 8-9. 10-11. 13cd-14 (R: cf. 1bc)
R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
O bien:
R/. Aleluya.
V/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.
V/. El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
V/. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.
V/. El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan. R/.
 
SEGUNDA LECTURA
Si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 9. 11-13
HERMANOS:
Vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en vosotros; en cambio, si alguien no posee el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús también dará vida a vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros. Así pues, hermanos, somos deudores, pero no de la carne para vivir según la carne. Pues si vivís según la carne, moriréis; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis.
Palabra de Dios.
 
Aleluya Cf. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del reino a los pequeños. R/.

EVANGELIO
Soy manso y humilde de corazón
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-30

EN AQUEL TIEMPO, tomó la palabra Jesús y dijo:

«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.

Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)


DOMINGO DE LA XIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)

Vamos a detenernos en el Evangelio. Encontramos dos afirmaciones que merece la pena tomar como puntos de referencia:

1.- Sobre la sencillez: te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Si, Padre, así te ha parecido mejor.

Con frecuencia hablamos de la sencillez evangélica, porque es la única manera de vivir en la verdad de lo que es Dios y de lo que somos nosotros y por tanto la única manera de facilitar la acción de Dios manteniéndonos nosotros en nuestro puesto.

Veamos algunos pensamientos de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia en su libro Frutos de oración en el subtítulo, ya en sí clarificativo Vivir en la verdad:

1.078. Los hombres que no han descubierto el corazón de Dios, o abusan de Él revolviéndose con desprecio e indiferencia o se asustan por las imperfecciones de sus propias miserias al acercarse al Infinito. ¡Qué importante es conocer a Dios para responderle como Él se merece y estar en el centro de su voluntad! (18-8-1973)

1.079. ¡Oh si los hombres supieran el corazón inmenso de Dios, que ama, se da por entero y, que en respuesta, sólo pide nuestra donación, según el modo personal, y tal vez imperfecto, de nuestra entrega! (18-8-1973)

1.080. ¿Cómo puede Dios, a un hijo que es cojo, pedirle que no cojee? ¿Cómo puede pedir a un paralítico que ande, o a un ciego que vea? ¿Cómo puede Dios pedir lo imposible? Por eso, Él, que conoce nuestras debilidades, sólo nos pide una total entrega contando con las deficiencias de nuestra propia naturaleza. (18-8-1973)

1.082. Creo que no hay falta que tanto hiera el corazón de nuestro Padre como la desconfianza, ya que ésta va directamente contra el amor misericordioso de la Misericordia Encarnada. (21-3-1961)

1.084. La infancia evangélica está en confiarlo todo en el Padre, sabiendo que su amor hará en nosotros todo eso que, a nuestra pequeñez, le es imposible conseguir. (12-11-1963)

1.087. ¿Por qué te preocupas tanto de ti como si no tuvieras Padre? ¡Falta de fe en el amor que Dios te tiene! (19-9-1966)

1.092. «Nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo quiera revelárselo». Y el Hijo quiere comunicárselo a los pequeños, cumpliendo el deseo del Padre que le ha enviado: «Gracias te doy, Padre, porque ocultaste estas cosas a los sabios y prudentes, y se las revelaste a los pequeñuelos». (6-11-1963)

1.098. Mi gran riqueza es no tener ninguna riqueza humana; mi gran riqueza es no ser, no poder, no saber, no servir; es ser pequeña, pobre, desvalida, no teniendo ciencia, ni sabiduría humana, que estorbe al don infinito de Dios depositando en mi pobreza su riqueza, en mi pequeñez su grandeza, en mi nada su todo, en mi muerte su vida, en mi ignorancia su sabiduría y ciencia. (19-4-1964)

2.- El segundo punto de referencia:... Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré...

Es consecuencia clara de la reflexión anterior sobre la sencillez. Si un niño pequeño se comportara neciamente como si no tuviera padre o madre, su vida sería una tragedia permanente. Trasladar al plano espiritual esta realidad nos hace ver el sinsentido de muchas vidas cuando queremos actuar sin visión de fe. Nuestra vida hay que vivirla sin olvidar que somos hijos de Dios y que, si le dejamos, Él hará sentir siempre sobre nosotros su condición de Padre y en consecuencia viviremos como hijos confiados en brazos de nuestro Padre.


Se dice Credo.

Oración de los fieles
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja nuestras peticiones:
- Oremos a Dios Padre por el Papa Francisco, por nuestro obispo, N., y por todos aquellos a los que se han confiado nuestras almas; que nuestro Señor les dé fuerza y sabiduría para dirigir y gobernar santamente las comunidades que les han sido encomendadas y puedan así dar buena cuenta cuando se les pida.
- Oremos también para que Dios nos conceda la paz; que él, que es la verdadera paz y el origen de toda concordia, transmita la paz del cielo a la tierra, la paz espiritual para nuestras almas y la paz temporal para nuestros días.
- Pidamos por los que se esfuerzan en seguir las sendas del Evangelio, para que nuestro Señor los mantenga en este santo propósito hasta el fin de sus días.
- Oremos también por los que viven en pecado, para que nuestro Señor les dé la gracia de convertirse, hacer penitencia y purificarse en el sacramento del perdón y alcanzar así la salvación eterna.
- Oremos, finalmente, a Dios nuestro Señor por los fieles difuntos, que han salido ya de este mundo, especialmente por nuestros familiares, amigos y bienhechores, para que el Señor, por su gran misericordia, los reciba en su gloria y los coloque entre los santos y elegidos.

Señor Dios,
que has revelado a los sencillos las riquezas de tu reino,
escucha nuestras oraciones y haz que, como discípulos de tu Hijo,
llevemos con él el yugo suave de la cruz
y anunciemos a los hermanos el descanso eterno
que solo se encuentra en ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
Padre del cielo, que este sacrificio consagrado a tu nombre
nos purifique y nos encamine, cada día más,
hacia la vida eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de comunión Sal 33, 9 
Gusten y vean qué bueno es el Señor. Feliz el hombre que espera en Él.

Oración después de la comunión
Alimentados con tan grandes dones, te pedimos, Padre,
recibir sus frutos de salvación y no dejar nunca de alabarte.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«A través de dolores y heridas y favores, Dios forma a sus hijos para la vida eterna» (San Gregorio Magno).

«En nuestros días de múltiples maneras se nos pide entrar en componendas con la fe, diluir las exigencias radicales del Evangelio y acomodarnos al espíritu de nuestro tiempo. Sin embargo, los mártires nos invitan a poner a Cristo por encima de todo» (Francisco).

«(…) Es preciso convencerse de que la vocación primera del cristiano es seguir a Jesús (cf. Mt 16,25) (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.232).

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario