23 de julio - DOMINGO DE LA XVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)




 DOMINGO DE LA XVI SEMANA DEL TIEMO ORDINARIO (CICLO A)
 Oficio del Domingo de la Semana IV del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo III: Oficio de Lecturas Laudes Tercia - 
 Sexta - Nona Vísperas - Completas)
 


PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 23 DE JULIO

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Eucaristía del Domingo de la XVI Semana del Tiempo Ordinario (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Eucaristía del Domingo de la XVI Semana del Tiempo Ordinario  (a las 12.30 h.).

Para ver la transmisión, pincha aquí













Las cartas del Padre Pio (para cada día):






Portada


Genial matemático, filósofo y místico del s.XVII... era paciente y tenaz con los no creyentes

Pascal seduce a Francisco: ¿por qué? 12 ideas de la carta papal «Sublimitas et miseria hominis»

Su borrado del pensamiento es «histórico»: «Lo dice todo sobre nuestra época»

Advertencia del filósofo Robert Redeker: la «abolición» del alma precede a la abolición del hombre

En Irak, Michael Monsoor iba a misa antes de cada combate, comulgaba a diario... y nunca dudaba

Tras impactarle una granada, podía correr, morir… o salvar vidas: un SEAL católico, «Medal of Honor»


Vídeos

  Astiz: cómo combatir la Agenda 2030

  25 años formando matrimonios

  Voz de alarma ante los tratamientos trans

  Entendiendo las cartas del Apocalipsis

  Los cuatro dogmas sobre la Virgen María


Otras noticias

  Gran jornada de apostolados del Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles: devoción fuerte y viva

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Opinión

Inteligencia artificial y textos sagrados , por Albert Cortina

Blogs

  ¿Es el Taichi una práctica de la Nueva Era? , por Convertidos Católicos

  Hoy el reto del amor es dar tu respuesta , por El Reto Del Amor

  Esposos mansos. Comentario para Matrimonios: Mateo 5, 38-42 , por ProyectoAmorConyugal.es

  QUE ME LO DEN TODO HECHO, por Por mí, que no quede

  Dom. XI Tiempo Ordinario: Ovejas sin pastor , por Palabras para vivir




SANTORAL DE HOY


Elogio: Fiesta de santa Brígida, religiosa, nacida en Suecia, que contrajo matrimonio con el noble Ulfo, de quien tuvo ocho hijos, a todos los cuales educó piadosamente, y consiguió al mismo tiempo, con sus consejos y su ejemplo, que su esposo llevase una vida de piedad. Muerto éste, peregrinó a muchos santuarios y dejó varios escritos, en los que habla de la necesidad de reforma, tanto de la cabeza como de los miembros de la Iglesia. Puestos los fundamentos de la Orden del Santísimo Salvador, en Roma pasó finalmente de este mundo al cielo.

Patronazgos: patrona de Europa, de Suecia, de los peregrinos; para pedir una santa muerte.

Refieren a este santo: San Brinolfo Algotsson, Santa Catalina de Suecia, San Hemming de Abo, Beato Nicolás Hermansson, Beato Urbano V.

 

Oración

Señor, Dios nuestro, que has manifestado a santa Brígida secretos celestiales mientras meditaba la pasión de tu Hijo, concédenos a nosotros, tus siervos, gozarnos siempre en la manifestación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).

 

San Ezequiel, santo del AT

Conmemoración de san Ezequiel, profeta, hijo del sacerdote Buzi, que elegido durante la visión de la gloria de Dios que tuvo en su exilio en el país de los caldeos, y puesto como atalaya para vigilar a la casa de Israel, censuró por su infidelidad al pueblo elegido y previó que la ciudad santa de Jerusalén sería destruida y su pueblo deportado. Estando en medio de los cautivos, alentó a estos a tener esperanza y les profetizó que sus áridos huesos resucitarían y tendrían una nueva vida.

San Severo, mártir

En Bizia (Wiza), en Tracia, san Severo, mártir en tiempo de los emperadores Diocleciano y Maximiano, que, según cuenta la tradición, convirtió al centurión san Memnón y fue martirizado después de él.

San Juan Casiano, abad

En Marsella, ciudad de la Provenza, en la Galia, san Juan Casiano, presbítero, que fundó un monasterio para varones y otro para mujeres, y como fruto de su larga experiencia en la vida monástica escribió para los monjes dos obras: Instituciones Cenobíticas y Conferencias de los Padres.

San Valeriano de Cimiez, obispo

En Cimiez, también en la Provenza, san Valeriano, obispo, que, elevado del monasterio de Lérins al episcopado, puso por escrito ejemplos de la vida de varios santos para edificación de los monjes y del pueblo en general.

Beata Juana de Orvieto, virgen

En Orvieto, ciudad de la Toscana, beata Juana, virgen, terciaria dominica, ilustre por su caridad y su paciencia.

Beata Margarita María López de Maturana, virgen y fundadora

En Bérriz, España, beata Margarita María López de Maturana, virgen, fundadora del instituto de Mercedarias Misioneras de Bérriz.

Beatos Nicéforo de Jesús y de María Díez Tejerina y cinco compañeros, religiosos mártires

En la localidad de Manzanares, en Castilla la Nueva, en España, beatos Nicéforo de Jesús y de María (Vicente) Díez Tejerina, presbítero, y cinco compañeros, miembros todos de la Congregación de la Pasión, que en tiempo de persecución fueron fusilados por mantenerse fieles a su vocación religiosa, y merecieron por ello la corona de los mártires. Son nombres son: beatos José de los Sagrados Corazones Estalayo García, Epifanio de San Miguel Sierra Conde, Abilio de la Cruz Ramos Ramos, Zacarías del Santísimo Sacramento Fernández Crespo, Fulgencio del Corazón de María Calvo Sánchez, religiosos.

Beatos Germán de Jesús y de María Pérez Giménez y ocho compañeros, religiosos mártires

En Carabanchel Bajo, en la provincia de Madrid, también en España y durante la misma persecución, beatos mártires Germán de Jesús y de María (Manuel) Pérez Giménez, presbítero, y ocho compañeros, religiosos de la misma Congregación de la Pasión, que al morir por Cristo se convirtieron en vencedores. Sus nombres son: beatos Felipe del Corazón de María Valcabado Granado, presbítero; Maurilio del Niño Jesús Macho Rodríguez, José de Jesús y María Osés Sáinz, Julio del Sagrado Corazón Mediavilla Concejero, José María de Jesús Muriente Ruiz Martínez, Laurino de Jesús Crucificado Proaño Cuesta, Anacario de la Inmaculada Benito Nozal, Felipe de San Miguel Ruiz Fraile, religiosos.

Beatos Pedro Ruiz de los Paños y José Sala Picó, presbíteros y mártires

En la ciudad de Toledo, igualmente en España, beatos mártires Pedro Ruiz de los Paños y José Sala Picó, presbíteros de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús, asesinados durante la misma persecución.

Beato Cristino Gondek, presbítero y mártir

En Dachau, cerca de la ciudad de Munich, en Alemania, beato Cristino Gondek, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, que desterrado de Polonia, su patria, entonces oprimida por un régimen hostil a la dignidad humana y a la religión, por su fe cristiana fue trasladado a un campo de concentración, donde, sometido a toda clase de tormentos, alcanzó la gloriosa corona de los mártires.

Beato Basilio Hopko, obispo y mártir

En la ciudad de Presov, en Eslovaquia, beato Basilio Hopko, obispo auxiliar de esta eparquía y mártir, que en tiempo de un régimen contrario a Cristo y a la Iglesia, fue encarcelado por haber vuelto a su ministerio de servicio a los fieles de rito bizantino y, soportando crueles tratos, contrajo una cruel y larga enfermedad que le acompañó hasta la muerte, obteniendo así la palma de la victoria.


LITURGIA DE HOY 

A todos aquellos que se preguntan por qué Dios no eliminaba a los paganos, el sabio de la Biblia enseña que el Señor es misericordioso y paciente. El creyente encontrará en la bondad y la dulzura del Padre Dios, ser él también perdonado. En la parábola de la cizaña los siervos querrían arrancar la mala hierba que el enemigo había sembrado en medio del grano, pero el patrón lo impide ordenando esperar hasta el tiempo de la cosecha. El Padre Dios es paciente hasta el fin. Es una paciencia que no es olvido ni tampoco debilidad, sino magnanimidad y actitud paterna, en espera que el pecador se arrepienta. Las otras dos parábolas nos enseñan la historia misteriosa del reino de Dios en la tierra. En un comienzo parece muy poca cosa, pero crece y se dilata, fermenta en el mundo transformando interiormente al hombre.


Misa del Domingo (verde).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. dominical.

LECC.: vol. I (A).

- Sab 12, 13. 16-19. Concedes el arrepentimiento a los pecadores.
- Sal 85. R. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
- Rom 8, 26-27. El Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables.
- Mt 13, 24-43. Dejadlos crecer juntos hasta la siega.

La primera lectura y el Evangelio de hoy —con la parábola de la cizaña— son una llamada de atención sobre la tentación de meternos a jueces de los demás, excluyéndolos del reino de los cielos. Nos olvidamos de que Dios en el pecado da lugar al arrepentimiento. Solo cuando vuelva el Señor al fin de los tiempos quedará claro quiénes son el trigo y quiénes la cizaña, y será él el que lo juzgará. Mientras, pidamos que nos conceda abandonar el pecado y pasar a una vida nueva, (De) sabiendo que Dios es clemente y misericordioso (Sal resp) y que el Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad e intercede por nosotros con gemidos inefables (2 Lect).

- Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.

Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.

Martirologio: elogs. del 24 de julio, pág. 439.

CALENDARIOS: Brígidas: Santa Brígida, religiosa (S).
Santander: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Manuel Sánchez Monge, obispo (2005).

RITOS INICIALES

Antífona de entrada Sal 53, 6. 8 
Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias a tu nombre porque es bueno. 

Gloria

Oración colecta
Señor nuestro, mira con bondad a tus servidores
y multiplica en nosotros los dones de tu gracia,
para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad,
perseveremos con asidua vigilancia
en el cumplimiento de tus mandamientos.
Por nuestro Señor Jesucristo. 

LITURGIA DE LA PALABRA 

PRIMERA LECTURA
Concedes el arrepentimiento a los pecadores
Lectura del libro de la Sabiduría 12, 13, 16-19
FUERA de ti no hay otro Dios que cuide de todo,
a quien tengas que demostrar que no juzgas injustamente.
Porque tu fuerza es el principio de la justicia
y tu señorío sobre todo te hace ser indulgente con todos.
Despliegas tu fuerza ante el que no cree en tu poder perfecto
y confundes la osadía de los que lo conocen.
Pero tú, dueño del poder, juzgas con moderación
y nos gobiernas con mucha indulgencia,
porque haces uso de tu poder cuando quieres.
Actuando así, enseñaste a tu pueblo
que el justo debe ser humano
y diste a tus hijos una buena esperanza,
pues concedes el arrepentimiento a los pecadores.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16a (R: 5a)
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.
V/. Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica. R/.
V/. Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios». R/.
V/. Pero tú, Señor,
Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí. R/.

SEGUNDA LECTURA
El Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 26-27
HERMANOS:
El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.
Y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del reino a los pequeños. R/.

EVANGELIO
Dejadlos crecer juntos hasta la siega
╬ Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 14-43
EN AQUEL TIEMPO, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:
“Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”.
Él les dijo:
“Un enemigo lo ha hecho”.
Los criados le preguntan:
“¿Quieres que vayamos a arrancarla?”.
Pero él les respondió:
“No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».
Les propuso otra parábola:
«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas».
Les dijo otra parábola:
«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta».
Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta:
«Abriré mi boca diciendo parábolas;
anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:
«Explícanos la parábola de la cizaña en el campo».
Él Ies contestó:
«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».
Palabra del Señor.

 

DOMINGO DE LA XVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A

La parábola de la buena semilla y de la cizaña. A menudo nos preguntamos por qué Dios permite el mal en el mundo y, con una expresión que nace de una mirada superficial y orgullosa en el fondo, somos capaces más o menos explícitamente de decir: si yo fuera Dios... arreglaría esto...

Quiero ilustrar esta postura con una anécdota: al principio de La Obra de la Iglesia, la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia solía presidir una convivencia en los días de retiro del plan de Dios, en nuestras casas. Un sacerdote, a raíz de un hecho sucedido en el que habían perecido muchos inocentes, le preguntaba a la Madre: ¿si usted fuera Dios habría permitido esto? Ella, respondiendo a esta pregunta capciosa, le dijo: Si fuera Dios, ciertamente lo habría permitido, pues Dios hace las cosas infinitamente bien..., si fuera usted o yo misma con sólo el poder sin las otras perfecciones de Dios a lo mejor no...

Olvidamos con frecuencia que Dios, infinitamente perfecto, lo que quiere o permite lo quiere o permite infinitamente bien... un día veremos las razones...

La presencia del mal, debido muchas veces al mal uso de la libertad y también al dominio sobre las leyes materiales que el hombre ha perdido por el pecado, nos desconcierta, pero la providencia está por encima y nada escapa al control divino a pesar de las limitaciones humanas. Sigue siendo verdad que el Señor que permite el mal, lo hace porque sabe sacar bienes.

Algunas pautas las tenemos en las mismas lecturas de hoy: diste a tus hijos la dulce esperanza de que en el pecado, das lugar al arrepentimiento (primera lectura). O tú, Señor, eres bueno y clemente (Salmo responsorial).

Un aspecto que Jesús subraya en la explicación de la parábola: la cosecha es el fin del tiempo.
Es muy consolador pensar que al fin de los tiempos (para cada uno el fin de su tiempo) el Señor dará a cada uno según sus obras. Al fin Dios hará justicia. En un mundo donde todos los días se falsea la justicia, al final brillará la justicia: entonces los justos brillaran como el sol en el reino de su Padre.

Seguir a Jesús supone esfuerzo y fidelidad. Bien claramente nos lo dijo: quien quiera venir en pos de Mí tome su cruz y sígame.

El domingo pasado nos lo recordaba San Pablo: sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá (Domingo XV, segunda lectura).

Merece la pena superar con buena voluntad y con la gracia de Dios las dificultades que quisieran apartarnos del cumplimiento de la voluntad de Dios.


Oración de los fieles
Pidamos, hermanos, al Dios de misericordia que auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los sentimientos que él desea:

Por la paz y concordia de las Iglesias, por la unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
Por los responsables de las naciones, para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.
Por los que están lejos de casa, por los enfermos y los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor.
Por nuestra comunidad, reunida en la fe, la piedad y el temor de Dios, por los que hacen el bien a nuestras parroquias y por los que ayudan a los pobres, roguemos al Señor.

Que nos sostenga, Señor,
la fuerza y la paciencia de tu amor,
para que la palabra evangélica,
semilla sembrada y levadura escondida en la Iglesia, fructifique en nosotros,
y se refuerce nuestra esperanza en ver nacer una humanidad nueva
que Cristo, con su retorno glorioso, hará brillar como el sol.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
Padre Santo, por el sacrificio único de tu Hijo 
levaste a la perfección las ofrendas de la antigua ley;
te pedimos que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques
como lo hiciste con la ofrenda de Abel,
para que los dones presentados en honor de tu nombre
sirvan para la salvación de todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de comunión Sal 110, 4-5 
El Señor hizo portentos memorables, es bondadoso y compasivo; dio alimento a sus fieles. 

Oración después de la comunión
Padre, ayuda con bondad a tu pueblo, que has alimentado con los sacramentos celestiales; concédele apartarse del pecado y comenzar una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Pues es Cristo el que da a la levadura esa virtud. Que nadie se queje, pues, de su pequeñez, pues el dinamismo de la predicación es enorme, y lo que una vez ha fermentado, se convierte en fermento para los demás» (San Juan Crisóstomo).

«El mal no tiene ni la primera ni la última palabra. Ante la cizaña presente en el mundo, el discípulo del Señor está llamado a imitar la paciencia de Dios, alimentar la esperanza con el apoyo de una firme confianza en la victoria final del bien, es decir de Dios» (Francisco).

«‘La Iglesia, abrazando en su seno a los pecadores, es a la vez santa y siempre necesitada de purificación y busca sin cesar la conversión y la renovación’ (Concilio Vaticano II). Todos los miembros de la Iglesia, incluso sus ministros, deben reconocerse pecadores (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 827).


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