Las cartas del Padre Pio (para cada día):
SANTORAL DE HOY
Elogio: En Licia, san Cristóbal, mártir.
Patronazgos: patrono de los transportistas, especialmente de los que trabajan en el río y la montaña, de los marineros, constructores de puentes, peregrinos, viajeros, conductores, chóferes, aeronautas, porteadores, mineros, carpinteros, sombrereros, tintoreros, encuadernadores, orfebres, cazadores de tesoros, comerciantes de frutas, jardineros, atletas, de los niños; para proteger contra la peste, la enfermedad, la epilepsia, la muerte súbita, incendio y daños por agua, sequías, tormentas, tormentas eléctricas, granizo, problemas en los ojos, dolor de muelas, heridas.
Oración
A ti acudimos, san Cristóbal, para que nos acompañes a los largo de la
vida y nos alcances poder llegar al fin de cada día con salud bienestar y
gracia de Dios. Tú llevaste sobre tus hombros al Niño Jesús, que así quiso
premiarte por tus servicios ofrecidos a todos quienes te pedían ayuda en el
camino. Ya que eres abogado de los que están en camino, y especialmente de los
conductores, rogamos tu intercesión para que nos asistas en el viaje y nos obtengas
del Señor, el bien de regresar felices y agradecidos a nuestros hogares. Amén.
Santos Félix, Felipe, Vital, Marcial, Alejandro, Silano y Jenaro, mártires
En Roma, santos mártires Félix y Felipe, que están enterrados en el cementerio de Priscila; Vital, Marcial y Alejandro, en el de los Jordanos; Silano, en el de Máximo; y Jenaro, en el de Pretextato, cuya memoria recuerda y conmemora hoy conjuntamente la Iglesia Romana con alegría, sintiéndose honrada con sus triunfos y protegida por la intercesión de tantos y tan ejemplares santos. († s. inc.)
Santas Rufina y Segunda, mártires
En la vía Cornelia, a nueve miliarios de la ciudad de Roma, santas Rufina y Segunda, mártires. († s. inc.)
Santas Anatolia y Victoria, mártires
En Sabina, santas Anatolia y Victoria, mártires. († s. inc.)
Santos Jenaro y Marino, mártires
En África Proconsular, santos Jenaro y Marino, mártires. († s. inc.)
San Apolonio de Sardes, mártir
En Iconio, de Licaonia, san Apolonio de Sardes, mártir, de quien se dice que sufrió el martirio de la crucifixión. († s. inc.)
Santos Leoncio, Mauricio, Daniel, Antonio, Aniceto, Sisinio y otros, mártires
En Nicópolis, de Armenia, santos mártires Leoncio, Mauricio, Daniel, Antonio, Aniceto, Sisinio y otros, que en tiempo del emperador Licinio, y siendo prefecto Lisias, fueron martirizados de diversos modos. († s. IV)
Santos Bianor y Silvano, mártires
En Pisidia, santos Bianor y Silvano, mártires. († s. IV)
San Pascario de Nantes, obispo
En Nantes, en la Bretaña Menor, san Pascario, obispo, que acogió a san Hermelando, a quien había llamado del convento de Fontenelle, al mismo tiempo que a doce monjes, y lo envió a la isla de Antros para que fundase allí un monasterio. († s. VII)
Santa Amalberga, virgen
En Tamise, en Flandes, santa Amalberga, a quien san Wilibrordo impuso el velo de las vírgenes consagradas. († s. VIII)
San Pedro Vincioli, presbítero
En Perugia, de la Umbría, san Pedro Vincioli, presbítero y abad, que reconstruyó la ruinosa iglesia dedicada a san Pedro, y a ella unió un monasterio en el que, tras vencer gran oposición y con gran paciencia, introdujo los usos y costumbres cluniacenses. († 1007)
San Canuto IV de Dinamarca, mártir
En Odense, ciudad de Dinamarca, san Canuto, mártir, rey de ardiente celo, que incrementó en su reino el culto divino, promovió el estado clerical y, después de haber fundado las Iglesias de Lund y Odense, fue finalmente asesinado por algunos sediciosos. († 1086)
Beatas María Gertrudis de Santa Sofía de Ripert d´Alauzin e Inés de Jesús de Romillon, vírgenes y mártires
En Orange, ciudad de Provenza, en Francia, beatas María Gertrudis de Santa Sofía de Ripert d´Alauzin e Inés de Jesús (Silvia) de Romillon, vírgenes de la Orden de Santa Úrsula, mártires durante la Revolución Francesa. († 1794)
Santos Antonio Nguyen Quynh y Pedro Nguyen Khac Tu, catequistas mártires
En la ciudad de Dong Hoi, en Annam, santos Antonio Nguyen (Nam) Quynh y Pedro Nguyen Khac Tu, mártires y catequistas, que en tiempo del emperador Minh Mang fueron estrangulados por su fe en Cristo. († 1840)
Beatos Manuel Ruiz y diez compañeros, mártires
En Damasco, en Siria, muerte de los mártires beatos Manuel Ruiz y López, presbítero, y diez compañeros, siete de la Orden de los Hermanos Menores y tres hermanos fieles de la Iglesia maronita, que, entregados fraudulentamente por un traidor, sufrieron toda clase de vejaciones a causa de su fe y consiguieron la palma del martirio con una muerte gloriosa. Sus nombres son: Carmelo Bolta, Pedro Soler, Nicolás María Alberca, Engelberto Kolland, Nicanor Ascanio, presbíteros; Francisco Pinazo y Juan Santiago Fernández, religiosos de la Orden de Hermanos Menores; Francisco, Moocio y Rafael Massabki, hermanos carnales. († 1860)
Beato Faustino Villanueva Villanueva, presbítero y mártir
En Joyabal, Diócesis de Quiché, Guatemala, beato Faustino Villanueva Villanueva, presbítero y mártir, de la Congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones, asesinado por odio a la Iglesia y su labor por la justicia y la dignidad humana. († 1980)
LITURGIA DE HOY
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (verde).MISAL: cualquier formulario permitido (véase pág. 71, n. 5), Pf. común.LECC.: vol. III-impar.- Gen 28, 10-22a. Vio una escalinata apoyada, y ángeles de Dios subían y bajaban, y Dios hablaba.
- Sal 90. R. Dios mío, confío en ti.
- Mt 9, 18-26. Mi hija acaba de morir, pero ven tú y vivirá.Liturgia de las Horas: oficio de feria.Martirologio: elogs. del 11 de julio, pág. 411.CALENDARIOS: Arzobispado Castrense-Automóviles: San Cristóbal (F).
Capuchinas: Santa Verónica Giuliani, virgen (F). Clarisas y OFM Cap.: (MO). Familia Franciscana: (ML).
Ourense: Beatos Juan Jacobo Fernández y compañeros, mártires (MO).
Alcalá de Henares y Madrid: Beato Nicanor Ascanio, presbítero y mártir (ML).
Burgos: Beato Manuel López Ruiz, presbítero y mártir (ML).
Cartagena: Beato Pedro Soler, presbítero y mártir (ML).
Córdoba: Beato Nicolás María Alberca, presbítero y mártir (ML).
Pamplona y Tudela: Beato Faustino Villanueva Villanueva, presbítero y mártir (ML).
Valencia: Beatos Carmelo Bolta, presbítero, y Francisco Pinazo, religioso,
mártires (ML).
Congregación de los Sagrados Corazones: Santos Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros, mártires (ML).
San Sebastián: Aniversario de la muerte de Mons. José María Setién Alberro, obispo, emérito (2018).
- Sal 90. R. Dios mío, confío en ti.
- Mt 9, 18-26. Mi hija acaba de morir, pero ven tú y vivirá.
Capuchinas: Santa Verónica Giuliani, virgen (F). Clarisas y OFM Cap.: (MO). Familia Franciscana: (ML).
Ourense: Beatos Juan Jacobo Fernández y compañeros, mártires (MO).
Alcalá de Henares y Madrid: Beato Nicanor Ascanio, presbítero y mártir (ML).
Burgos: Beato Manuel López Ruiz, presbítero y mártir (ML).
Cartagena: Beato Pedro Soler, presbítero y mártir (ML).
Córdoba: Beato Nicolás María Alberca, presbítero y mártir (ML).
Pamplona y Tudela: Beato Faustino Villanueva Villanueva, presbítero y mártir (ML).
Valencia: Beatos Carmelo Bolta, presbítero, y Francisco Pinazo, religioso,
mártires (ML).
Congregación de los Sagrados Corazones: Santos Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros, mártires (ML).
San Sebastián: Aniversario de la muerte de Mons. José María Setién Alberro, obispo, emérito (2018).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Misa por la santificación del trabajo humano
Antífona de entrada Cf. Gen 1, 1. 27. 31 Al principio Dios creó el cielo y la tierra. Y creó el hombre a su imagen. Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno.
Oración colectaDios creador del universo,
que otorgaste a todos los hombres la dignidad del trabajo,
concede que todas nuestras obras
sean beneficiosas para nuestra vida
y contribuyan, por tu bondad, a extender el Reino de Cristo.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración colecta
que otorgaste a todos los hombres la dignidad del trabajo,
concede que todas nuestras obras
sean beneficiosas para nuestra vida
y contribuyan, por tu bondad, a extender el Reino de Cristo.
Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vio una escalinata apoyada, y
ángeles de Dios subían y bajaban, y Dios hablaba
Lectura del libro del Génesis 28, 10-22a EN AQUELLOS DÍAS, Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán.
Llegó a un determinado lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se
había puesto el sol.
Tomando una piedra de allí mismo, se la colocó por cabezal y se echó a
dormir en aquel lugar.
Y tuvo un sueño: una escalinata, apoyada en la tierra, con la cima tocaba
el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. El Señor, que estaba en
pie junto a ella, le dijo:
«Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abrahán y el Dios de Isaac. La
tierra sobre la que estás acostado la daré a ti y a tu descendencia.
Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás a
occidente y oriente, a norte y sur; y todas las naciones de la tierra serán
benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo estoy contigo; yo te guardaré
donde quiera que vayas, te haré volver a esta tierra y no te abandonaré hasta
que cumpla lo que he prometido».
Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo:
«Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía».
Y, sobrecogido, añadió:
«Qué terrible es este lugar: no es sino la casa de Dios y la puerta del
cielo».
Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que había colocado por
cabezal, la erigió como estela y derramó aceite por encima.
Y llamó a aquel lugar Betel, aunque antes la ciudad se llamaba Luz.
Jacob hizo un voto en estos términos:
«Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me
da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi
padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra que he erigido como estela
será una casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo».Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 90, 1-2. 3-4. 14-15ab (R: cf. 2b)R/. Dios mío,
confío en ti.V/.Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti». R/.V/. Él te librará de la red del cazador,
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás:
su verdad es escudo y armadura. R/.V/. «Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre;
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación». R/.
Aleluya Cf. 2 Tim 1, 10R/. Aleluya,
aleluya, aleluya.V/. Nuestro Salvador, Cristo Jesús, destruyó la muerte,e hizo brillar la vida por medio del Evangelio. R/.
EVANGELIOMi hija acaba de morir, pero ven tú
y vivirá
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 18-26 EN AQUEL TIEMPO, mientras Jesús hablaba, se acercó un jefe de los judíos
que se arrodilló ante él y le dijo:
«Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, impón tu mano sobre ella y vivirá».
Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
Entre tanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años,
se le acercó por detrás y le tocó la orla del manto, pensando que con solo
tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió y al verla le dijo:
«¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado».
Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa de aquel jefe y, al ver a los flautistas y el alboroto
de la gente, dijo:
«¡Retiraos! La niña no está muerta, está dormida».
Se reían de él.
Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano y ella se
levantó.
La noticia se divulgó por toda aquella comarca.Palabra del Señor.
Vio una escalinata apoyada, y ángeles de Dios subían y bajaban, y Dios hablaba
Llegó a un determinado lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol.
Tomando una piedra de allí mismo, se la colocó por cabezal y se echó a dormir en aquel lugar.
Y tuvo un sueño: una escalinata, apoyada en la tierra, con la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. El Señor, que estaba en pie junto a ella, le dijo:
«Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado la daré a ti y a tu descendencia.
Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás a occidente y oriente, a norte y sur; y todas las naciones de la tierra serán benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo estoy contigo; yo te guardaré donde quiera que vayas, te haré volver a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido».
Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo:
«Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía».
Y, sobrecogido, añadió:
«Qué terrible es este lugar: no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo».
Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que había colocado por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite por encima.
Y llamó a aquel lugar Betel, aunque antes la ciudad se llamaba Luz.
Jacob hizo un voto en estos términos:
«Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra que he erigido como estela será una casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo».
Salmo responsorial Sal 90, 1-2. 3-4. 14-15ab (R: cf. 2b)
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti». R/.
de la peste funesta.
Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás:
su verdad es escudo y armadura. R/.
lo protegeré porque conoce mi nombre;
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación». R/.
«Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, impón tu mano sobre ella y vivirá».
Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
Entre tanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orla del manto, pensando que con solo tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió y al verla le dijo:
«¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado».
Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa de aquel jefe y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo:
«¡Retiraos! La niña no está muerta, está dormida».
Se reían de él.
Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano y ella se levantó.
La noticia se divulgó por toda aquella comarca.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasDios nuestro, que en estos dones que te presentamos
ofreces al género humano el alimento para esta vida
y el sacramento de una vida nueva;
haz que nunca nos falte el sustento
para el cuerpo y para el alma.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
El misterio de la salvación en CristoEn verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Col 3, 17 Todo lo que podáis decir o realizar, hacedlo siempre en nombre del Señor Jesús, dando gracias por él a Dios Padre.
Oración después de la comuniónPadre nuestro, después de participar
en el banquete de la unidad y del amor,
concédenos, por el trabajo que nos has encomendado,
obtener el sustento diario y contribuir
a la edificación de tu Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ofreces al género humano el alimento para esta vida
y el sacramento de una vida nueva;
haz que nunca nos falte el sustento
para el cuerpo y para el alma.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
El misterio de la salvación en Cristo
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Oración después de la comunión
en el banquete de la unidad y del amor,
concédenos, por el trabajo que nos has encomendado,
obtener el sustento diario y contribuir
a la edificación de tu Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Aunque estemos acostados en el lecho de nuestros pecados y de nuestro cuerpo, si nos toca Jesús, al instante quedaremos curados» (San Jerónimo).
«Jesucristo vino para vencer el mal desde la raíz, y las curaciones son un anticipo de su victoria, obtenida con su muerte y resurrección» (Benedicto XVI).
«‘¡Sanad a los enfermos!’ (Mt 10,8). La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos como por la oración de intercesión con la que los acompaña. Cree en la presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.509).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Aunque estemos acostados en el lecho de nuestros pecados y de nuestro cuerpo, si nos toca Jesús, al instante quedaremos curados» (San Jerónimo).
«Jesucristo vino para vencer el mal desde la raíz, y las curaciones son un anticipo de su victoria, obtenida con su muerte y resurrección» (Benedicto XVI).
«‘¡Sanad a los enfermos!’ (Mt 10,8). La Iglesia ha recibido esta tarea del Señor e intenta realizarla tanto mediante los cuidados que proporciona a los enfermos como por la oración de intercesión con la que los acompaña. Cree en la presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.509).
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