NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Portada
PERSONAJES Todo lo que debes saber del santo dominico que revolucionó el mundo en la Edad MediaVIDA Y FAMILIA Coche Inciarte salió con vida de la cordillera pero aseguraba que allí, con ellos, había alguien másEl «superviviente número 17» de los Andes: «No sé por qué me elegía a mí y me hacía seguir viviendo»PERSONAJES Buscando llenar el vacío, «hablaba con un espíritu a todas horas», pero «solo Dios podía hacerlo»CULTURA Los sacerdotes de Red de Redes analizan la historia del pueblo de Israel en un nuevo capítuloPERSONAJES El testimonio de fe de Yih-Teen Lee, profesor de temas empresariales en BarcelonaDe origen budista, le dio una oportunidad a Dios: en el IESE vio católicos «como con una luz dentro»PERSONAJES El padre Wattson, episcopaliano, se pasó a la Iglesia católica en 1909 junto con toda su comunidadNOTICIAS «Habla» a través de las circunstancias, la música, la oración... o los sueñosNUEVA EVANGELIZACIÓN Documental de testimonios, sus iniciadores y parejas transformadas allíVATICANO El Papa aprueba el milagro de la beata Marie-Léonie y las virtudes heroicas de cinco siervos de DiosPERSONAJES Raúl Zorrilla charla con ReL y desvela detalles de fe del que fuera su gran amigo y compañeroCULTURA Ha traducido la monumental biografía del santo de Francis TrochuCULTURA El obispo de Segovia, César Franco, acaba de publicar «La vida de Jesús según Juan»
SANTORAL DE HOY
Elogio: Conmemoración de san Valero o Valerio, obispo de Zaragoza, en la Hispania Tarraconense, que tomó parte en el primer Concilio de Illiberis. Conducido a Valencia junto con san Vicente, fue enviado al destierro.
Patronazgos: patrono de Zaragoza y de algunos barrios de Valencia.
Tradiciones, refranes,
devociones: San Valero, rosconeros y ventolero, porque en las fiestas
patronales se come roscón, y «es dia raro es el año que no nos sopla en algun
momento del dia una racha de cierzo, que nos despeja el ambiente» (informado
por una lectora).
Elogio: Cerca de Antioquía de Siria,
san Afraates, anacoreta, el cual, nacido y formado entre los persas, siguió las
huellas de los magos y se convirtió al Señor en Belén. Se retiró a Edesa, donde
vivió en una pequeña casa fuera de las murallas, y, más tarde, con su
predicación y sus escritos defendió la fe católica contra los arrianos.
Elogio: En Barcelona, en España, san Pedro Nolasco, presbítero, que, según la tradición, junto con san Ramón de Penyafort y el rey Jaime I de Aragón fundó la Orden de Nuestra Señora de la Merced, para la redención de los cautivos. Se entregó ardientemente, con trabajo y esfuerzo, a procurar la paz y a liberar del yugo de la esclavitud a los cristianos que habían caído cautivos de los infieles.
Refieren a este santo: Santa María de
Cervelló, San Pedro Ermengol, San Raimundo de Peñafort, San Ramón Nonato, San
Serapión.
Santos Sarbelio y Bebaia, mártires
En la
ciudad de Edesa, en Osroene, santos mártires Sarbelio, presbítero, y Bebaia, su
hermana, los cuales, bautizados por el santo obispo Barsimeo, padecieron el
martirio por su fe en Cristo.
Santos Papías y
Mauro, mártires
En
Roma, en el cementerio Mayor de la vía Nomentana, santos mártires Papías y
Mauro, soldados.
San Constancio de Perugia, obispo
En la
ciudad de Perugia, en la Umbría, san Constancio, obispo.
Santos
Juventino y Maximino, mártires
En
Antioquía de Siria, santos Juventino y Maximino, mártires, que fueron coronados
con el martirio en tiempo del emperador Juliano el Apóstata.
San Gildas «el
Sabio», abad
En la
Bretaña Menor, san Gildas, llamado «Sabio», abad, que escribió sobre la ruina
de Bretaña, deplorando las calamidades de su pueblo e increpando a la maldad de
príncipes y clérigos. Fundó el monasterio de Rhuys, junto al mar, y murió en la
isla de Houat.
San Sulpicio
Severo, obispo
En la
ciudad de Bourges, en Aquitania, san Sulpicio Severo, obispo, de familia de senadores
de las Galias, cuya sabiduría, ministerio pastoral y empeño en restaurar la
disciplina ensalzó san Gregorio de Tours.
Beata Villana
de Bottis, penitente
En
Florencia, de la Toscana, beata Villana de Bottis, madre de familia, la cual,
tras abandonar la vida mundana que llevaba, vistió el hábito de las Hermanas de
la Orden de Penitencia de Santo Domingo y se distinguió por su asidua
meditación de Cristo crucificado, por su austeridad de vida y por solicitar
limosna en las calles a favor de los pobres.
Beato Bronislao
Markiewicz, presbítero y fundador
En
Pawlikowice, Polonia, beato Bronislao Markiewicz, presbítero, fundador de la
Congregación de San Miguel Arcángel.
Beata Boleslava
María Lament, virgen y fundadora
En
Bialystok, lugar de Polonia, beata Boleslava María Lament, virgen, quien, en un
difícil período de cambios políticos, fundó la Congregación de Religiosas
Misioneras de la Sagrada Familia, para fomentar la unión de los cristianos,
ayudar a los marginados y educar cristianamente a las jóvenes.
LITURGIA DE HOY
LITURGIA DE HOY
Toledo: San Julián de Toledo, obispo (F).
Operarios Diocesanos: Beato Manuel Domingo y Sol, presbítero (F). Tortosa-ciudad: (MO). Tortosa-diócesis: (ML).
Cuenca y Lleida: Santo Tomás de Aquino, obispo y doctor de la Iglesia (MO).
Misioneros del Verbo Divino: San José Freinademetz (MO).
Barcelona, Sant Feliu de Llobregat y Terrassa: San Pedro Nolasco, presbítero (ML).
Oviedo: Santos Julián y Serrano, obispos (ML).
Carmelitas: Beata Arcángela Girlani, virgen (ML).
Dominicos: Beata Vilana delle Botti (ML).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
JESÚS, EL NUEVO MOISÉS
En nuestro Evangelio. escuchamos ecos de la liberación de los hebreos de la esclavitud egipcia en Ex 14, 1 15,21. Jesús llega a la orilla oriental del lago de Galilea después de triunfar sobre la tempestad del mar (Mc 4, 36-41), como los hebreos triunfaron sobre las aguas del Mar Rojo (Éx 14, 22). Los puercos se ahogan en el mar como los egipcios se ahogaron (Éx 14, 28-30). El hombre sano, librado de su esclavitud bajo los demonios, es enviado a proclamar lo que Jesús hizo (Mc 5,20), como los israelitas cantaron al Señor (Éx 15, 1-21). La gran diferencia de nuestro Evangelio es que se trata de un hombre no judío. El evangelista Marcos nos está revelando otra vez que Jesús es el nuevo Moisés, que ha venido para liberar a toda la humanidad.
Antífona de entrada Cfr. Sal 102, 20
Bendigan al Señor todos sus ángeles, poderosos ejecutores de sus órdenes, prontos a obedecer su palabra.
distribuyes las funciones de los ángeles y de los hombres,
concede, benigno, que aquellos mismos que te asisten,
sirviéndote siempre en el cielo,
sean los que protejan nuestra vida en la tierra.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
«El corazón de la gente de Israel sigue a Absalón».
Entonces David dijo a los servidores que estaban con él en Jerusalén:
«Levantaos y huyamos, pues no tendremos escapatoria ante Absalón. Vámonos rápidamente, no sea que se apresure, nos dé alcance, precipite sobre nosotros la ruina y pase la ciudad a filo de espada».
David subía la cuesta de los Olivos llorando con la cabeza cubierta y descalzo. Los que le acompañaban llevaban cubierta la cabeza y subían llorando.
Al llegar el rey a Bajurín, salió de allí uno de la familia de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá. Iba caminando y lanzando maldiciones. Y arrojaba piedras contra David y todos sus servidores. El pueblo y los soldados protegían a David a derecha e izquierda. Semeí decía al maldecirlo:
«Fuera, fuera, hombre sanguinario, hombre desalmado. El Señor ha hecho recaer sobre ti la sangre de la casa de Saúl, cuyo reino has usurpado. Y el Señor ha puesto el reino en manos de tu hijo Absalón. Has sido atrapado por tu maldad, pues eres un hombre sanguinario».
Abisay, hijo de Seruyá, dijo al rey:
«Por qué maldice este perro muerto al rey, mi señor? Deja que vaya y le corte la cabeza».
El rey contestó:
«¿Qué hay entre vosotros y yo, hijo de Seruyá? Si maldice y si el Señor le ha ordenado maldecir a David, ¿quién le va a preguntar: “Por qué actúas así”?».
Luego David se dirigió a Abisay y a todos sus servidores:
«Un hijo mío, salido de mis entrañas, busca mi vida. Cuánto más este benjaminita. Dejadle que me maldiga, si se lo ha ordenado el Señor. Quizá el Señor vea mi humillación y me pague con bendiciones la maldición de este día».
David y sus hombres subían por el camino.
SALMO RESPONSORIAL (Sa13, 2-3. 4-5. 6-8a [R.: 8a])
cuántos se levantan contra mí;
cuántos dicen de mí:
«Ya no lo protege Dios».
tú mantienes alta mi cabeza.
Si grito invocando al Señor,
él me escucha desde su monte santo.
el Señor me sostiene.
No temeré al pueblo innumerable
que acampa a mi alrededor.
Levántate, Señor; sálvame, Dios mío.
Apenas desembarcó, le salió al encuentro, de entre los sepulcros, un hombre poseído de espíritu inmundo. Y es que vivía entre los sepulcros; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerza para dominarlo. Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras. Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó con voz potente:
«¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes».
Porque Jesús le estaba diciendo:
«Espíritu inmundo, sal de este hombre».
Y le preguntó:
«¿Cómo te llamas?».
Él respondió:
«Me llamo Legión, porque somos muchos».
Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.
Había cerca una gran piara de cerdos paciendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaron
«Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos».
Él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al mar y se ahogó en el mar.
Los porquerizos huyeron y dieron la noticia en la ciudad y en los campos. Y la gente fue a ver qué había pasado.
Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio. Y se asustaron. Los que lo habían visto les contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se marchase de su comarca.
Mientras se embarcaba, el que había estado poseído por el demonio le pidió que le permitiese estar con él. Pero no se lo permitió, sino que le dijo:
«Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido misericordia de ti».
El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban.
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
Teófilato, Catena aurea
El Señor lo manda a su casa, haciéndole comprender que, aunque El no estuviese presente, lo defendería con su poder, para que curado como estaba fuera útil a los demás. Por eso dice: "Mas Jesús no le admitió, sino que le dijo: Vete a tu casa y con tus parientes, y anuncia a los tuyos el gran beneficio que te ha hecho el Señor, y la misericordia que ha usado contigo". Observemos la humildad del Salvador, quien no dice: Anuncia el gran beneficio que te he hecho, sino el que te ha hecho el Señor. Así, pues, cuando hagamos algo bueno, no nos lo atribuyamos a nosotros, sino a Dios.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
llevado ante tu soberana presencia por ministerio de los ángeles,
y te pedimos humildemente que lo recibas complacido
y hagas que nos sirva para nuestra salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
77. Este prefacio, tomado de la Plegaria eucarística II, se dice en las misas que carecen de prefacio propio y no deben tomar un prefacio del tiempo.
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Antífona de comunión Sal 137, 1
Te cantaré, Señor delante de tus ángeles.
con que nos has alimentado,
para que caminemos seguros por la senda de la salvación
bajo la fiel custodia de los ángeles.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario