PROGRAMA PARROQUIAL:JUEVES, 25 DE ENEROPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra del Jueves de la Semana III del T. O., en la Parroquia, Fiesta de la Conversión de S. Pablo (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Jueves de la Semana III del T. O., en la Parroquia, Fiesta de la Conversión de S. Pablo (a las 19.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra del Jueves de la Semana III del T. O., en la Parroquia, Fiesta de la Conversión de S. Pablo (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Jueves de la Semana III del T. O., en la Parroquia, Fiesta de la Conversión de S. Pablo (a las 19.30 h.).
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Octavario de oración
por la unidad de los cristianos
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
Semana de oración por la unidad de los cristianos
182. Teniendo siempre presente la oración de Jesús: "como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos sean una sola cosa en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (Jn 17,21), la Iglesia invoca en cada Eucaristía el don de la unidad y de la paz. El mismo Misal Romano – entre las Misas por diversas necesidades – contiene tres formularios de Misa "por la unidad de los cristianos". Esta intención aparece también en las preces de Liturgia de las Horas.
Dada la diversa sensibilidad de los "hermanos separados", también las expresiones de la piedad popular deben tener presente el criterio ecuménico. De hecho "la conversión del corazón y santidad de vida, juntamente con las oraciones privadas y públicas por la unidad de los cristianos, han de considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico, y con razón puede llamarse ecumenismo espiritual". Un especial punto de encuentro entre los católicos y los cristianos pertenecientes a otras Iglesias y Comunidades eclesiales es la oración en común, para impetrar la gracia de la unidad y para presentar a Dios las necesidades o preocupaciones comunes, y para darle gracias e implorar su ayuda. "La oración común se recomienda especialmente durante la "Semana de oración por la unidad de los cristianos", o en el tiempo entre la Ascensión y Pentecostés". Se han concedido indulgencias a la oración por la unidad de los cristianos.
- 18-25 de enero: OCTAVARIO DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS (mundial y pontificia).
Día 8: Jueves, 25 de enero
Vete
y haz tú lo mismo. (Lc 10,37)
Señor, que nuestra comunión
sea signo de tu reino
Pasajes adicionales de las
Escrituras
Romanos
12,9-13
Salmo 41,1-2
Reflexión
Con
estas palabras —«Vete y haz tú lo mismo»— Jesús nos envía a cada uno de
nosotros, y a cada una de nuestras Iglesias, a vivir el manda- miento del amor.
Inspirados por el Espíritu Santo, somos enviados a ser «otros Cristos»,
acercándonos a la humanidad sufriente con compasión y misericordia. Al igual
que hizo el buen samaritano con el hombre herido, nosotros podemos elegir no
rechazar a los que son diferentes, sino cultivar una cultura de la proximidad y
la bondad.
¿Cómo
interpela mi vida la invitación de Jesús: «Vete y haz tú lo mismo»?
¿Qué consecuencias tiene esta llamada de Cristo para mis relaciones con los
miembros de otras Iglesias? ¿Cómo podemos dar juntos testimonio del amor de
Dios en la caridad? Como embajadores de Cristo (cf. 2 Cor 5,20), estamos
llamados a reconciliarnos con Dios y entre nosotros, para que la comunión eche
raíces y crezca en nuestras Iglesias y en las zonas afectadas por conflictos
intercomunales, como el de la región de Sahel.
A
medida que aumente la confianza mutua, estaremos más dispuestos a mostrar
nuestras heridas, incluidas las heridas eclesiales, para que el amor de Cristo
pueda visitarnos y sanarnos a través del amor y el cui- dado de los demás.
Luchar juntos por la unidad de los cristianos ayuda a reconstruir las
relaciones, para que la violencia pueda dar paso a la solidaridad y la paz.
Oración
Padre
celestial,
te damos gracias por el don del Espíritu Santo, el dador de vida,
que nos hace estar más abiertos los unos a los otros, resuelve conflictos y
fortalece nuestros lazos de comunión.
Que crezcamos en el afecto mutuo
y en el deseo de anunciar más fielmente el mensaje del evangelio, para que el
mundo crezca en unidad y acoja al Príncipe de la Paz.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Octavario de oración
por la unidad de los cristianos
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
Semana de oración por la unidad de los cristianos
182. Teniendo siempre presente la oración de Jesús: "como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos sean una sola cosa en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (Jn 17,21), la Iglesia invoca en cada Eucaristía el don de la unidad y de la paz. El mismo Misal Romano – entre las Misas por diversas necesidades – contiene tres formularios de Misa "por la unidad de los cristianos". Esta intención aparece también en las preces de Liturgia de las Horas.
Dada la diversa sensibilidad de los "hermanos separados", también las expresiones de la piedad popular deben tener presente el criterio ecuménico. De hecho "la conversión del corazón y santidad de vida, juntamente con las oraciones privadas y públicas por la unidad de los cristianos, han de considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico, y con razón puede llamarse ecumenismo espiritual". Un especial punto de encuentro entre los católicos y los cristianos pertenecientes a otras Iglesias y Comunidades eclesiales es la oración en común, para impetrar la gracia de la unidad y para presentar a Dios las necesidades o preocupaciones comunes, y para darle gracias e implorar su ayuda. "La oración común se recomienda especialmente durante la "Semana de oración por la unidad de los cristianos", o en el tiempo entre la Ascensión y Pentecostés". Se han concedido indulgencias a la oración por la unidad de los cristianos.
- 18-25 de enero: OCTAVARIO DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS (mundial y pontificia).
Día 8: Jueves, 25 de enero
Vete
y haz tú lo mismo. (Lc 10,37)
sea signo de tu reino
Pasajes adicionales de las
Escrituras
Romanos
12,9-13
Salmo 41,1-2
Reflexión
Con
estas palabras —«Vete y haz tú lo mismo»— Jesús nos envía a cada uno de
nosotros, y a cada una de nuestras Iglesias, a vivir el manda- miento del amor.
Inspirados por el Espíritu Santo, somos enviados a ser «otros Cristos»,
acercándonos a la humanidad sufriente con compasión y misericordia. Al igual
que hizo el buen samaritano con el hombre herido, nosotros podemos elegir no
rechazar a los que son diferentes, sino cultivar una cultura de la proximidad y
la bondad.
¿Cómo
interpela mi vida la invitación de Jesús: «Vete y haz tú lo mismo»?
¿Qué consecuencias tiene esta llamada de Cristo para mis relaciones con los
miembros de otras Iglesias? ¿Cómo podemos dar juntos testimonio del amor de
Dios en la caridad? Como embajadores de Cristo (cf. 2 Cor 5,20), estamos
llamados a reconciliarnos con Dios y entre nosotros, para que la comunión eche
raíces y crezca en nuestras Iglesias y en las zonas afectadas por conflictos
intercomunales, como el de la región de Sahel.
A
medida que aumente la confianza mutua, estaremos más dispuestos a mostrar
nuestras heridas, incluidas las heridas eclesiales, para que el amor de Cristo
pueda visitarnos y sanarnos a través del amor y el cui- dado de los demás.
Luchar juntos por la unidad de los cristianos ayuda a reconstruir las
relaciones, para que la violencia pueda dar paso a la solidaridad y la paz.
Oración
Padre
celestial,
te damos gracias por el don del Espíritu Santo, el dador de vida,
que nos hace estar más abiertos los unos a los otros, resuelve conflictos y
fortalece nuestros lazos de comunión.
Que crezcamos en el afecto mutuo
y en el deseo de anunciar más fielmente el mensaje del evangelio, para que el
mundo crezca en unidad y acoja al Príncipe de la Paz.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Portada
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SANTORAL DE HOY
Conversión de san Pablo, apóstol
Para ver el video, pincha aquí (II)
Para ver el video, pincha aquí (III)
Elogio: Fiesta de la
Conversión de san Pablo, apóstol. Viajando hacia Damasco, cuando aún maquinaba
amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se
le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno del Espíritu Santo,
anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Sufrió muchas
dificultades a causa del nombre de Cristo.
Refieren a este santo: Santos Pedro y Pablo.
San Ananías, santo del NT
Conmemoración
de san Ananías, discípulo del Señor, que en Damasco bautizó a san Pablo.
San Artemas,
mártir
En
Pozzuoli, en la Campania, san Artemas, mártir.
San Agileo,
mártir
En
Cartago, ciudad de África, san Agileo, mártir, en cuyo aniversario de muerte
san Agustín ofreció, en su honor, un sermón al pueblo en su basílica.
San Gregorio de
Nacianzo, obispo
En la
ciudad de Nacianzo, de la región de Capadocia, muerte de san Gregorio, obispo,
cuya memoria se celebra el día dos de enero.
San Bretanión
de Tomis, obispo y confesor
Conmemoración
de san Bretanión, obispo de Tomis, en Escitia, que se opuso enérgicamente al
emperador arriano Valente y se distinguió por su santidad y por su celo en
defensa de la fe católica.
San Palemón,
eremita
En
Tabennesi, en la región de Tebaida, en Egipto, san Palemón, anacoreta, hombre
asiduo a la oración y de gran austeridad, que fue maestro de san Pacomio.
Santos Preyecto
y Amarino, confesores
En
Auvernia, de Aquitania, santos Preyecto, obispo, y Amarino, hombre de Dios, que
fueron asesinados por los notables de la ciudad.
San Popón,
abad
En
Marchiennes, en Fiandre, san Popón, abad de los monasterios de Stavelot y
Malmedy, que difundió en muchos cenobios de Lotaringia la observancia de Cluny.
Beato Enrique
Suso, religioso presbítero
En
Ulm, ciudad de Suabia, beato Enrique Suso, presbítero de la Orden de
Predicadores, que soportó pacientemente muchos contratiempos y enfermedades,
compuso un tratado sobre la sabiduría eterna y predicó asiduamente sobre el
Nombre de Jesús.
Beato Antonio
Migliorati, presbítero y eremita
En la
ciudad de Amándola, del Piceno, beato Antonio Migliorati, presbítero de la
Orden de Ermitaños de San Agustín.
Beata Arcángela
Girlani, virgen y fundadora
En
Mantua, ciudad de la Lombardía, beata Arcángela (Leonor) Girlani, virgen de la
Orden del Carmen, priora del convento de Parma y fundadora del cenobio de Mantua.
Beato Francisco
Zirano, presbítero y mártir
En la
ciudad de Argel, beato Francisco Zirano, presbítero y mártir, profeso de los
franciscanos conventuales.
Beato Manuel
Domingo y Sol, presbítero y fundador
En
Tortosa, en España, beato Manuel Domingo y Sol, presbítero, que instituyó la
Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús, para
fomentar las vocaciones sacerdotales.
Beata María
Antonia Grillo, viuda y fundadora
En
Alessandria, en la región del Piamonte, en Italia, beata María Antonia (Teresa)
Grillo, religiosa, que, al quedar viuda, asumió con misericordia las
necesidades de los pobres y, después de vender todas sus posesiones, fundó la
Congregación de Hermanitas de la Divina Providencia.
Beato Antonio
Swiadek, presbítero y mártir
En el
campo de concentración de Dachau, cercano a la ciudad de Munich, en Alemania,
beato Antonio Swiadek, presbítero y mártir, que en tiempo de guerra, por
defender la fe ante quienes seguían doctrinas que negaban la dignidad humana y
cristiana, adquirió una corona inmarcesible.
LITURGIA DE HOY
LITURGIA DE HOY
Fiesta
de la Conversión de san Pablo, apóstol. Viajando hacia Damasco, en la actual
Siria, cuando aún maquinaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor,
el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno
del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles.
Sufrió muchas dificultades a causa del nombre de Cristo (elog. del Martirologio
Romano).
Misa de la fiesta
(blanco).
MISAL: ants. y oracs. props.,
Gl., Pf. I Apóstoles.
LECC.: vol. IV.
- Hch 22, 3-16. Levántate, recibe el
bautismo y lava tus pecados invocando el nombre de Jesús.
o
bien: Hch 9, 1-22. Allí se te dirá lo que tienes que hacer.
- Sal 116. R. Id al mundo
entero y proclamad el Evangelio.
- Mc 16, 15-18. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
* Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum.
Martirologio: elogs. del 26 de enero, pág. 129.
CALENDARIOS: Tarragona,
Sevilla, en la ciudad de Écija, y HH. Angélicas de san Pablo: Conversión de san
Pablo, apóstol (S).
Solsona: Aniversario de la muerte de
Mons. Jaume Traserra Cunillera, obispo, emérito (2019).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
MIÉRCOLES III SEMANA DEL
TIEMPO ORDINARIO
Fiesta de la conversión de san Pablo, Apóstol
En su
camino hacia Damasco, Saulo de Tarso descubrió que Jesús de Nazaret era el Mesías,
que había resucitado el domingo de Pascua y que él formaba una sola cosa con
sus hermanos, los cristianos. Este maravilloso descubrimiento marcaría toda la
vida de Pablo.
UNA CONVERSIÓN QUE LLEVA LA ESPERANZA A TODOS LOS DESVIADOS
En
medio de la agitación que sigue a su arresto, Pablo logra hablar con el oficial
romano y deshacer el malentendido. Él no es un cabecilla de revoltosos
anti-romanos, sino un respetable ciudadano de la ciudad de Tarso. Es difícil
imaginar al oficial romano concediendo la palabra a un preso en aquellas
circunstancias y más difícil aún que la masa alborotada guardase silencio. En
realidad, por boca de Pablo, el discurso lo dirige el narrador a los lectores
de su libro. Más que una defensa, se trata de una apología de su conversión de
perseguidor a un apóstol del camino, la fe cristiana. Es una apología llena de
esperanza para todos los que se desesperan de cualquier persona que se ha
desviado del camino de la vida y escogido el camino de la muerte. Si Pablo tuvo
una conversión, hay esperanza para todos.
Monición de entrada
Hoy celebramos la fiesta de la conversión del apóstol san Pablo. En torno al año 31 o 32 de nuestra era, viajando hacia Damasco, en la actual Siria, cuando aún perseguía a muerte a los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Para san Pablo lo sucedido significó el vuelco de su vida: fue alcanzado por Cristo hasta el punto de que cuanto para él había sido una ganancia, se convirtió en pérdida. Su conversión hizo de él un cristiano y su existencia pasó a ser la de un apóstol apasionado que se hizo todo para todos.
Antífona
de entrada 2 Tm 1, 12; 4, 8
Sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que el juez justo tiene poder para velar hasta aquel día por el depósito que se me confió.
Se
dice Gloria.
Oración
colecta
con la predicación de san Pablo, apóstol,
concede a cuantos celebramos hoy su conversión,
avanzar hacia ti, siguiendo su ejemplo,
y ser en el mundo testigos de tu verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando el nombre de Jesús
Lectura
del libro de los Hechos de los apóstoles 22, 3-16
«YO
SOY JUDÍO, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad; me formé a
los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres; he
servido a Dios con tanto celo como vosotros mostráis hoy. Yo perseguí a muerte
este Camino, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres, como
pueden atestiguar en favor mío el sumo sacerdote y todo el consejo de los
ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y me puse en
camino con el propósito de traerme encadenados a Jerusalén a los que encontrase
allí, para que los castigaran.
Pero
yendo de camino, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz
del cielo me envolvió con su resplandor; caí por tierra y oí una voz que me
decía:
“Saúl,
Saúl, ¿por qué me persigues?
Yo
pregunté:
“¿Quién
eres, Señor?”.
Y me
dijo:
“Yo
soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues”.
Mis
compañeros vieron el resplandor, pero no oyeron la voz que me hablaba.
Yo
pregunté:
¿Qué
debo hacer, Señor?
El
Señor me respondió:
“Levántate,
continúa el camino hasta Damasco, y allí te dirán todo lo que está determinado
que hagas”.
Como
yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron
de la mano a Damasco.
Un
cierto Ananías, hombre piadoso según la ley, recomendado por el testimonio de
todos los judíos residentes en la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me
dijo:
“Saúl,
hermano, recobra la vista”.
Inmediatamente
recobré la vista y lo vi.
Él me
dijo:
“El
Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al
Justo y escuches la voz de sus labios, porque vas a ser su testigo ante todos
los hombres de lo que has visto y oído. Ahora, ¿qué te detiene? Levántate,
recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre”».
Palabra
de Dios.
Lectura del
libro de los Hechos de los apóstoles 9, 1-22
EN
AQUELLOS DÍAS, Saulo, respirando todavía amenazas de muerte contra los
discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las
sinagogas de Damasco, autorizándolo a traerse encadenados a Jerusalén a los que
descubriese que pertenecían al Camino, hombres y mujeres. Mientras caminaba,
cuando ya estaba cerca de Damasco, de repente una luz celestial lo envolvió con
su resplandor. Cayó a tierra y oyó una voz que le decía:
«Saúl,
Saúl, ¿por qué me persigues?».
Dijo
él:
«¿Quién
eres, Señor?».
Respondió:
«Soy
Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad, y allí se te
dirá lo que tienes que hacer».
Sus
compañeros de viaje se quedaron mudos de estupor, porque oían la voz, pero no
veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos,
no veía nada. Lo llevaron de la mano hasta Damasco. Allí estuvo tres días
ciego, sin comer ni beber.
Había
en Damasco un discípulo, que se llamaba Ananías.
El
Señor lo llamó en una visión:
«Ananías».
Respondió
él:
«Aquí
estoy, Señor».
El
Señor le dijo:
«Levántate
y ve a la calle llamada Recta, y pregunta en casa de Judas por un tal Saulo de
Tarso. Mira, está orando, y ha visto en visión a un cierto Ananías que entra y
le impone las manos para que recobre la vista».
Ananías
contestó:
«Señor,
he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus santos
en Jerusalén, y que aquí tiene autorización de los sumos sacerdotes para
llevarse presos a todos los que invocan tu nombre».
El
Señor le dijo:
«Anda,
ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí para llevar mi nombre a
pueblos y reyes, y a los hijos de Israel. Yo le mostraré lo que tiene que
sufrir por mi nombre».
Salió
Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo:
«Hermano
Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció cuando venías por el camino, me ha
enviado para que recobres la vista y seas lleno de Espíritu Santo».
Inmediatamente
se le cayeron de los ojos una especie de escamas, y recobró la vista. Se
levantó, y fue bautizado.
Comió,
y recobró las fuerzas.
Se
quedó unos días con los discípulos de Damasco, y luego se puso a anunciar en
las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.
Los
oyentes quedaban pasmados y comentaban:
«¿No
es este el que hacía estragos en Jerusalén con los que invocan ese nombre? Y
¿no había venido aquí precisamente para llevárselos encadenados a los sumos
sacerdotes?».
Pero
Pablo cobraba cada vez más ánimo y tenía confundidos a los judíos de Damasco,
demostrando que Jesús es el Mesías.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL (Sal 116, 1. 2 [R.: 16, 15])
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
V. Alabad
al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
V. Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Aleluya Cf.
Jn 15, 16
R. Aleluya, aleluya,
aleluya.
V. Yo
os he elegido del mundo —dice el Señor— para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto permanezca. R.
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Palabra del Señor.
Papa Benedicto XVI, Audiencia general 22 de
noviembre de 2006
La adhesión de Pablo a la Iglesia se realizó por una intervención directa de Cristo, quien al revelársele en el camino de Damasco, se identificó con la Iglesia y le hizo comprender que perseguir a la Iglesia era perseguirlo a él, el Señor. En efecto, el Resucitado dijo a Pablo, el perseguidor de la Iglesia: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hch 9, 4). Al perseguir a la Iglesia, perseguía a Cristo. Entonces, Pablo se convirtió, al mismo tiempo, a Cristo y a la Iglesia. Así se comprende por qué la Iglesia estuvo tan presente en el pensamiento, en el corazón y en la actividad de san Pablo.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe
que iluminó al apóstol san Pablo para propagar tu gloria sin descanso.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
78. Este
prefacio se dice en las misas de los Apóstoles, principalmente en las de san
Pedro y san Pablo.
V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso,
Pastor eterno.
Porque no abandonas nunca a tu rebaño,
sino que por medio de los santos Apóstoles
lo proteges y conservas,
y quieres que tenga siempre por guía
la palabra de aquellos mismos pastores
a quienes tu Hijo dio la misión
de anunciar el Evangelio.
Por eso,
con los ángeles y arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona
de la comunión Cfr. Gál 2, 20
Vivo
de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí.
Oración
después de la comunión
Señor, Dios nuestro, los
sacramentos que hemos recibido
fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad
que encendió con ímpetu el apóstol san Pablo,
para tomar sobre sí el cuidado de todas las Iglesias.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede
utilizarse la fórmula de bendición solemne, M R, p. 616 (611).
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