25 de enero - JUEVES DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, SAN FRANCISCO DE SALES, obispo y doctor de la Iglesia (MO)




  JUEVES DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO,
  SAN FRANCISCO DE SALES, obispo y doctor de la Iglesia (MO)
  Oficio del Jueves de la Semana III del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes - Tercia   - Sexta Nona Vísperas - Completas)



PROGRAMA PARROQUIAL:
JUEVES, 25 DE ENERO

PARROQUIA DEL CARMEN:

Celebración de la Palabra del Jueves de la Semana III del T. O., en la Parroquia, Fiesta de la Conversión de S. Pablo (a las 18.30 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

Eucaristía del Jueves de la Semana III del T. O., en la Parroquia, Fiesta de la Conversión de S. Pablo (a las 19.30 h.).






NOTICIAS DE ACTUALIDAD


Octavario de oración

por la unidad de los cristianos

 

DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

Semana de oración por la unidad de los cristianos

182. Teniendo siempre presente la oración de Jesús: "como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que ellos sean una sola cosa en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado" (Jn 17,21), la Iglesia invoca en cada Eucaristía el don de la unidad y de la paz. El mismo Misal Romano – entre las Misas por diversas necesidades – contiene tres formularios de Misa "por la unidad de los cristianos". Esta intención aparece también en las preces de Liturgia de las Horas.

Dada la diversa sensibilidad de los "hermanos separados", también las expresiones de la piedad popular deben tener presente el criterio ecuménico. De hecho "la conversión del corazón y santidad de vida, juntamente con las oraciones privadas y públicas por la unidad de los cristianos, han de considerarse como el alma de todo el movimiento ecuménico, y con razón puede llamarse ecumenismo espiritual". Un especial punto de encuentro entre los católicos y los cristianos pertenecientes a otras Iglesias y Comunidades eclesiales es la oración en común, para impetrar la gracia de la unidad y para presentar a Dios las necesidades o preocupaciones comunes, y para darle gracias e implorar su ayuda. "La oración común se recomienda especialmente durante la "Semana de oración por la unidad de los cristianos", o en el tiempo entre la Ascensión y Pentecostés". Se han concedido indulgencias a la oración por la unidad de los cristianos.


- 18-25 de enero: OCTAVARIO DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS (mundial y pontificia).






Día 8: Jueves, 25 de enero

Vete y haz tú lo mismo. (Lc 10,37)

Señor, que nuestra comunión
sea signo de tu reino


Pasajes adicionales de las Escrituras

Romanos 12,9-13
Salmo 41,1-2

Reflexión

Con estas palabras —«Vete y haz tú lo mismo»— Jesús nos envía a cada uno de nosotros, y a cada una de nuestras Iglesias, a vivir el manda- miento del amor. Inspirados por el Espíritu Santo, somos enviados a ser «otros Cristos», acercándonos a la humanidad sufriente con compasión y misericordia. Al igual que hizo el buen samaritano con el hombre herido, nosotros podemos elegir no rechazar a los que son diferentes, sino cultivar una cultura de la proximidad y la bondad.

¿Cómo interpela mi vida la invitación de Jesús: «Vete y haz tú lo mismo»?
¿Qué consecuencias tiene esta llamada de Cristo para mis relaciones con los miembros de otras Iglesias? ¿Cómo podemos dar juntos testimonio del amor de Dios en la caridad? Como embajadores de Cristo (cf. 2 Cor 5,20), estamos llamados a reconciliarnos con Dios y entre nosotros, para que la comunión eche raíces y crezca en nuestras Iglesias y en las zonas afectadas por conflictos intercomunales, como el de la región de Sahel.

A medida que aumente la confianza mutua, estaremos más dispuestos a mostrar nuestras heridas, incluidas las heridas eclesiales, para que el amor de Cristo pueda visitarnos y sanarnos a través del amor y el cui- dado de los demás. Luchar juntos por la unidad de los cristianos ayuda a reconstruir las relaciones, para que la violencia pueda dar paso a la solidaridad y la paz.

Oración

Padre celestial,
te damos gracias por el don del Espíritu Santo, el dador de vida,
que nos hace estar más abiertos los unos a los otros, resuelve conflictos y fortalece nuestros lazos de comunión.
Que crezcamos en el afecto mutuo
y en el deseo de anunciar más fielmente el mensaje del evangelio, para que el mundo crezca en unidad y acoja al Príncipe de la Paz.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.







Portada

PERSONAJES Raúl Zorrilla charla con ReL y desvela detalles de fe del que fuera su gran amigo y compañero
CULTURA El obispo de Segovia, César Franco, acaba de publicar «La vida de Jesús según Juan»
PERSONAJES Pablo Cervera entrevista a Santiago Calvo, su secretario durante 43 años
EUROPA La abadía de Munkeby, en la descreída Noruega, acaba de consagrar su nuevo templo
ESPAÑA No es un cambio terminológico: el art. 49 de la Constitución ha sido rehecho y suscita críticas
CULTURA Qué le impulsó a escribirla, cómo la sacó de la Unión Soviética, cuál fue su impacto...
PERSONAJES Se sintió acogida por la Iglesia, madre buena aunque exigente, y aprendió de los santos
PERSONAJES La historia de fe, y amistad célibe, de los escritores Tim Murphy y Alan Sullivan
EEUU La noche previa 6.000 católicos fueron a la misa de vigilia en la Basílica de Washington
CULTURA «Los indígenas eran súbditos de la Corona como los españoles de la península»
VIDA Y FAMILIA De su libro «Todo lo que tienes que saber sobre la vida»
PERSONAJES Las gemelas Pía Jude y Luca Benedicta relatan su vocación a las icónicas «Sisters of life»


SANTORAL DE HOY

Conversión de san Pablo, apóstol

Elogio: Fiesta de la Conversión de san Pablo, apóstol. Viajando hacia Damasco, cuando aún maquinaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Sufrió muchas dificultades a causa del nombre de Cristo.

Refieren a este santo: Santos Pedro y Pablo.

   San Ananías, santo del NT   

Conmemoración de san Ananías, discípulo del Señor, que en Damasco bautizó a san Pablo.

   San Artemas, mártir   

En Pozzuoli, en la Campania, san Artemas, mártir.

   San Agileo, mártir   

En Cartago, ciudad de África, san Agileo, mártir, en cuyo aniversario de muerte san Agustín ofreció, en su honor, un sermón al pueblo en su basílica.

   San Gregorio de Nacianzo, obispo   

En la ciudad de Nacianzo, de la región de Capadocia, muerte de san Gregorio, obispo, cuya memoria se celebra el día dos de enero.

   San Bretanión de Tomis, obispo y confesor   

Conmemoración de san Bretanión, obispo de Tomis, en Escitia, que se opuso enérgicamente al emperador arriano Valente y se distinguió por su santidad y por su celo en defensa de la fe católica.

   San Palemón, eremita   

En Tabennesi, en la región de Tebaida, en Egipto, san Palemón, anacoreta, hombre asiduo a la oración y de gran austeridad, que fue maestro de san Pacomio.

   Santos Preyecto y Amarino, confesores   

En Auvernia, de Aquitania, santos Preyecto, obispo, y Amarino, hombre de Dios, que fueron asesinados por los notables de la ciudad.

   San Popón, abad   

En Marchiennes, en Fiandre, san Popón, abad de los monasterios de Stavelot y Malmedy, que difundió en muchos cenobios de Lotaringia la observancia de Cluny.

   Beato Enrique Suso, religioso presbítero   

En Ulm, ciudad de Suabia, beato Enrique Suso, presbítero de la Orden de Predicadores, que soportó pacientemente muchos contratiempos y enfermedades, compuso un tratado sobre la sabiduría eterna y predicó asiduamente sobre el Nombre de Jesús.

   Beato Antonio Migliorati, presbítero y eremita   

En la ciudad de Amándola, del Piceno, beato Antonio Migliorati, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín.

   Beata Arcángela Girlani, virgen y fundadora   

En Mantua, ciudad de la Lombardía, beata Arcángela (Leonor) Girlani, virgen de la Orden del Carmen, priora del convento de Parma y fundadora del cenobio de Mantua.

   Beato Francisco Zirano, presbítero y mártir   

En la ciudad de Argel, beato Francisco Zirano, presbítero y mártir, profeso de los franciscanos conventuales.

   Beato Manuel Domingo y Sol, presbítero y fundador   

En Tortosa, en España, beato Manuel Domingo y Sol, presbítero, que instituyó la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del Corazón de Jesús, para fomentar las vocaciones sacerdotales.

   Beata María Antonia Grillo, viuda y fundadora   

En Alessandria, en la región del Piamonte, en Italia, beata María Antonia (Teresa) Grillo, religiosa, que, al quedar viuda, asumió con misericordia las necesidades de los pobres y, después de vender todas sus posesiones, fundó la Congregación de Hermanitas de la Divina Providencia.

   Beato Antonio Swiadek, presbítero y mártir   

En el campo de concentración de Dachau, cercano a la ciudad de Munich, en Alemania, beato Antonio Swiadek, presbítero y mártir, que en tiempo de guerra, por defender la fe ante quienes seguían doctrinas que negaban la dignidad humana y cristiana, adquirió una corona inmarcesible.


LITURGIA DE HOY

Fiesta de la Conversión de san Pablo, apóstol. Viajando hacia Damasco, en la actual Siria, cuando aún maquinaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Sufrió muchas dificultades a causa del nombre de Cristo (elog. del Martirologio Romano).

Misa de la fiesta (blanco).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Pf. I Apóstoles.

LECC.: vol. IV.

- Hch 22, 3-16. Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando el nombre de Jesús.

o bien: Hch 9, 1-22. Allí se te dirá lo que tienes que hacer.

- Sal 116. R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

- Mc 16, 15-18. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

* Finaliza el Octavario de oración por la unidad de los cristianos.
Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.

Liturgia de las Horas: oficio de la fiesta. Te Deum.

Martirologio: elogs. del 26 de enero, pág. 129.

CALENDARIOS: Tarragona, Sevilla, en la ciudad de Écija, y HH. Angélicas de san Pablo: Conversión de san Pablo, apóstol (S).

Solsona: Aniversario de la muerte de Mons. Jaume Traserra Cunillera, obispo, emérito (2019).


RITOS INICIALES 

MIÉRCOLES III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Fiesta de la conversión de san Pablo, Apóstol

En su camino hacia Damasco, Saulo de Tarso descubrió que Jesús de Nazaret era el Mesías, que había resucitado el domingo de Pascua y que él formaba una sola cosa con sus hermanos, los cristianos. Este maravilloso descubrimiento marcaría toda la vida de Pablo.

 

UNA CONVERSIÓN QUE LLEVA LA ESPERANZA A TODOS LOS DESVIADOS

En medio de la agitación que sigue a su arresto, Pablo logra hablar con el oficial romano y deshacer el malentendido. Él no es un cabecilla de revoltosos anti-romanos, sino un respetable ciudadano de la ciudad de Tarso. Es difícil imaginar al oficial romano concediendo la palabra a un preso en aquellas circunstancias y más difícil aún que la masa alborotada guardase silencio. En realidad, por boca de Pablo, el discurso lo dirige el narrador a los lectores de su libro. Más que una defensa, se trata de una apología de su conversión de perseguidor a un apóstol del camino, la fe cristiana. Es una apología llena de esperanza para todos los que se desesperan de cualquier persona que se ha desviado del camino de la vida y escogido el camino de la muerte. Si Pablo tuvo una conversión, hay esperanza para todos.

 

Monición de entrada

Hoy celebramos la fiesta de la conversión del apóstol san Pablo. En torno al año 31 o 32 de nuestra era, viajando hacia Damasco, en la actual Siria, cuando aún perseguía a muerte a los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Para san Pablo lo sucedido significó el vuelco de su vida: fue alcanzado por Cristo hasta el punto de que cuanto para él había sido una ganancia, se convirtió en pérdida. Su conversión hizo de él un cristiano y su existencia pasó a ser la de un apóstol apasionado que se hizo todo para todos.


Antífona de entrada 2 Tm 1, 12; 4, 8

Sé de quién me he fiado y estoy firmemente persuadido de que el juez justo tiene poder para velar hasta aquel día por el depósito que se me confió.


Se dice Gloria.

 

Oración colecta

Oh, Dios, que has instruido al mundo entero
con la predicación de san Pablo, apóstol,
concede a cuantos celebramos hoy su conversión,
avanzar hacia ti, siguiendo su ejemplo,
y ser en el mundo testigos de tu verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA  

PRIMERA LECTURA (opción 1)
Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando el nombre de Jesús

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 22, 3-16

«YO SOY JUDÍO, nacido en Tarso de Cilicia, pero educado en esta ciudad; me formé a los pies de Gamaliel en la exacta observancia de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto celo como vosotros mostráis hoy. Yo perseguí a muerte este Camino, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres, como pueden atestiguar en favor mío el sumo sacerdote y todo el consejo de los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y me puse en camino con el propósito de traerme encadenados a Jerusalén a los que encontrase allí, para que los castigaran.

Pero yendo de camino, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor; caí por tierra y oí una voz que me decía:

“Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?

Yo pregunté:

“¿Quién eres, Señor?”.

Y me dijo:

“Yo soy Jesús el Nazareno a quien tú persigues”.

Mis compañeros vieron el resplandor, pero no oyeron la voz que me hablaba.

Yo pregunté:

¿Qué debo hacer, Señor?

El Señor me respondió:

“Levántate, continúa el camino hasta Damasco, y allí te dirán todo lo que está determinado que hagas”.

Como yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.

Un cierto Ananías, hombre piadoso según la ley, recomendado por el testimonio de todos los judíos residentes en la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me dijo:

“Saúl, hermano, recobra la vista”.

Inmediatamente recobré la vista y lo vi.

Él me dijo:

“El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres de lo que has visto y oído. Ahora, ¿qué te detiene? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre”».

Palabra de Dios.

 
PRIMERA LECTURA (opción 2)
Allí se te dirá lo que tienes que hacer

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 9, 1-22

EN AQUELLOS DÍAS, Saulo, respirando todavía amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, autorizándolo a traerse encadenados a Jerusalén a los que descubriese que pertenecían al Camino, hombres y mujeres. Mientras caminaba, cuando ya estaba cerca de Damasco, de repente una luz celestial lo envolvió con su resplandor. Cayó a tierra y oyó una voz que le decía:

«Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?».

Dijo él:

«¿Quién eres, Señor?».

Respondió:

«Soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tienes que hacer».

Sus compañeros de viaje se quedaron mudos de estupor, porque oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo llevaron de la mano hasta Damasco. Allí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber.

Había en Damasco un discípulo, que se llamaba Ananías.

El Señor lo llamó en una visión:

«Ananías».

Respondió él:

«Aquí estoy, Señor».

El Señor le dijo:

«Levántate y ve a la calle llamada Recta, y pregunta en casa de Judas por un tal Saulo de Tarso. Mira, está orando, y ha visto en visión a un cierto Ananías que entra y le impone las manos para que recobre la vista».

Ananías contestó:

«Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño que ha hecho a tus santos en Jerusalén, y que aquí tiene autorización de los sumos sacerdotes para llevarse presos a todos los que invocan tu nombre».

El Señor le dijo:

«Anda, ve; que ese hombre es un instrumento elegido por mí para llevar mi nombre a pueblos y reyes, y a los hijos de Israel. Yo le mostraré lo que tiene que sufrir por mi nombre».

Salió Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y dijo:

«Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció cuando venías por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno de Espíritu Santo».

Inmediatamente se le cayeron de los ojos una especie de escamas, y recobró la vista. Se levantó, y fue bautizado.

Comió, y recobró las fuerzas.

Se quedó unos días con los discípulos de Damasco, y luego se puso a anunciar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.

Los oyentes quedaban pasmados y comentaban:

«¿No es este el que hacía estragos en Jerusalén con los que invocan ese nombre? Y ¿no había venido aquí precisamente para llevárselos encadenados a los sumos sacerdotes?».

Pero Pablo cobraba cada vez más ánimo y tenía confundidos a los judíos de Damasco, demostrando que Jesús es el Mesías.

Palabra de Dios.



SALMO RESPONSORIAL (Sal 116, 1. 2 [R.: 16, 15])

R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

V. Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.

R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

V. Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

 

Aleluya Cf. Jn 15, 16

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

V. Yo os he elegido del mundo —dice el Señor— para que vayáis y deis fruto,

y vuestro fruto permanezca. R.

 

EVANGELIO
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-18

EN AQUEL TIEMPO, Jesús se apareció a los once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».

Palabra del Señor.

 

Papa Benedicto XVI, Audiencia general 22 de noviembre de 2006

La adhesión de Pablo a la Iglesia se realizó por una intervención directa de Cristo, quien al revelársele en el camino de Damasco, se identificó con la Iglesia y le hizo comprender que perseguir a la Iglesia era perseguirlo a él, el Señor. En efecto, el Resucitado dijo a Pablo, el perseguidor de la Iglesia: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hch 9, 4). Al perseguir a la Iglesia, perseguía a Cristo. Entonces, Pablo se convirtió, al mismo tiempo, a Cristo y a la Iglesia. Así se comprende por qué la Iglesia estuvo tan presente en el pensamiento, en el corazón y en la actividad de san Pablo.


LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
Al celebrar estos divinos misterios, te suplicamos, Señor,
que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe
que iluminó al apóstol san Pablo para propagar tu gloria sin descanso.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I de los Apóstoles
Los apóstoles, pastores del pueblo De Dios

78. Este prefacio se dice en las misas de los Apóstoles, principalmente en las de san Pedro y san Pablo.


V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso,
Pastor eterno.

Porque no abandonas nunca a tu rebaño,
sino que por medio de los santos Apóstoles
lo proteges y conservas,
y quieres que tenga siempre por guía
 la palabra de aquellos mismos pastores
 a quienes tu Hijo dio la misión
de anunciar el Evangelio.

Por eso,
con los ángeles y arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...

 

Antífona de la comunión Cfr. Gál 2, 20

Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí.

 

Oración después de la comunión

Señor, Dios nuestro, los sacramentos que hemos recibido
fortalezcan en nosotros el fuego de la caridad
que encendió con ímpetu el apóstol san Pablo,
para tomar sobre sí el cuidado de todas las Iglesias.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, M R, p. 616 (611).


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Saulo fue conducido a Ananías: el lobo devastador es llevado hasta la oveja. Pero el Pastor, que desde lo alto del cielo lo conduce todo, le asegura: ‘No temas’. ¡Qué maravilla! El lobo cautivo es conducido hasta la oveja. El Cordero, que muere por las ovejas, le enseña a no temer» (San Agustín).

«La conversión de san Pablo se produjo en el encuentro con Cristo resucitado; este encuentro fue el que le cambió radicalmente la existencia. En esto consiste su conversión y la nuestra: en creer en Jesús muerto y resucitado» (Benedicto XVI).

«Nuestro Señor vinculó el perdón de los pecados a la fe y al Bautismo: ‘Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará’ (Mc 16,15-16). El Bautismo es el primero y principal sacramento del perdón de los pecados porque nos une a Cristo muerto por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación, a fin de que ‘vivamos también una vida nueva’ (Rm 6,4)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 977).


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