PROGRAMA PARROQUIAL:MARTES, 07 DE NOVIEMBREPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión del Martes de la XXXI Semana del Tiempo Ordinario (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Martes de la XXXI Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión del Martes de la XXXI Semana del Tiempo Ordinario (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Carta del Obispo de Huelva
Valoración Moral del Nacionalismo
Considero que es mi deber como Obispo decir
una palabra que ayude a los católicos de la Diócesis a orientarse en la
valoración moral de los nacionalismos, teniendo en cuenta su incidencia
política para toda España en la tensa situación que estamos viviendo. Quizás
estas orientaciones puedan ayudar a otras personas, además de los católicos, a
formarse una opinión razonable sobre una cuestión que nos está afectando a
todos los ciudadanos españoles. Las consideraciones que siguen están inspiradas
en la Doctrina Social de la Iglesia, formulada sobre este asunto por el
magisterio de los Papas y por la propia Conferencia Episcopal Española en
varias ocasiones.
Creo necesario hacer dos aclaraciones previas:
Primera: tengo muy presente, como enseña el
Catecismo de la Iglesia Católica, que «no corresponde a los pastores de la
Iglesia intervenir directamente en la acción política y en la organización de
la vida social. Esta tarea forma parte de la vocación de los fieles laicos, que
actúan por su propia iniciativa junto con sus conciudadanos.» (nº. 2442).
Donde, verdaderamente, el obispo y los sacerdotes tenemos una responsabilidad
particular –en cumplimiento de nuestro deber– es en buscar instruir e iluminar
la conciencia de los fieles, para que su acción como ciudadanos esté siempre al
servicio de la promoción integral de la persona y del bien común, teniendo en
cuenta el patrimonio de enseñanzas que constituye la Doctrina Social de la
Iglesia, mostrando su riqueza en el contexto histórico actual.
Segunda: estoy convencido que un orden social
laico, entendido como la autonomía de la esfera civil y política respecto a la
esfera religiosa y eclesiástica, es un valor adquirido y reconocido por la
Iglesia, y pertenece al patrimonio de la civilización occidental. La enseñanza
del Concilio Vaticano II es clara cuando dice que «la comunidad política y la
Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno. Ambas,
sin embargo, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación
personal y social del hombre». Sin embargo, la sociedad laica no puede
desentenderse nunca de la esfera moral. Por esta razón, pertenece a la misión
de la Iglesia «enseñar su doctrina social … y dar su juicio moral, incluso
sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los derechos
fundamentales de la persona o la salvación de las almas» (Gaudium et Spes, nº.
76).
Entrando ya en la valoración moral del
nacionalismo, propongo las siguientes consideraciones:
Primera: La afirmación inicial que debemos
hacer es que en el centro de todo se encuentra la persona humana. Ella es el
fundamento de la sociedad y la prioridad de toda actuación social. El cimiento
del orden político y de la paz social es la dignidad de la persona; capaz de
conocer y de pensar, de elegir libremente y de vivir en comunidad con los
otros, también de abrirse a la relación con Dios. La persona humana solo puede
sobrevivir y desarrollarse con la ayuda de los demás, al comienzo de la
familia, después de los amigos y, finalmente, de la sociedad entera.
Segunda: La nación fue definida por San Juan
Pablo II como la gran comunidad de los hombres que están unidos por diversos
vínculos, sobre todo, por la cultura. Ahora bien, las culturas no son compartimentos
estancos, sino que están constituidas a base de un rico intercambio histórico
entre ellas. Ninguna de las diferentes regiones actualmente existentes en
España hubiera sido tal como es sin el intenso intercambio cultural entre todas
ellas a lo lago de la historia. A los pueblos, en cuanto ámbitos culturales del
desarrollo de las personas, precisamente por respeto a su dignidad inalienable,
no se les puede impedir el ejercicio y el cultivo de los valores que conforman
su identidad.
Tercera: Es necesario distinguir la nación,
como una realidad eminentemente cultural, del Estado que es una realidad
primariamente política; que puede coincidir con un solo contexto cultural o
bien albergar en su seno diversos ámbitos culturales. Cuando varias realidades culturales
se hallan legítimamente vinculadas por lazos históricos, familiares,
religiosos, culturales, económicos y políticos dentro de un mismo Estado, no
puede decirse que cada una de ellas gocen necesariamente de un derecho a la
soberanía política. En nuestro caso, los diversos pueblos que hoy constituyen
el Estado español iniciaron un proceso cultural común como consecuencia de la
romanización y del cristianismo, dando lugar a una unidad cultural básica y a
la configuración de un Estado plurisecular.
Cuarta: Resulta moralmente cuestionable que
cada una de las nacionalidades o pueblos que históricamente integran un Estado
pretendan unilateralmente una configuración política de la propia realidad como
Estado, y reclamen la independencia en virtud de su sola voluntad; ignorando
las múltiples relaciones históricamente establecidas entre los pueblos y
sometiendo los derechos de las personas a proyectos nacionales o estatales
impuestos de una u otra manera por la fuerza. La “virtud” política de la
solidaridad exige la atención al bien común de la comunidad cultural y política
de la que forman parte. La Doctrina Social de la Iglesia reconoce un derecho
real y originario de autodeterminación política en el caso de una colonización
o de una invasión injusta, pero no en el de una secesión.
Quinta: Cuando una idea se convierte en
principio absoluto de la acción política y es impuesta a toda costa y por
cualquier medio, se pervierte gravemente el orden moral y la vida social. Esto
es lo que puede pasar si se impone la voluntad de independencia de forma
totalitaria sin respetar el bien común. Este nacionalismo pretende legitimarse
presentándose como defensor de una nación sojuzgada y anexionada a la fuerza
por poderes extranjeros de los que sería preciso liberarla. Así degenera en una
ideología y un proyecto político excluyente, pretendiendo imponer por la fuerza
sus propias convicciones políticas atropellando la libertad de los ciudadanos;
y llega a eliminar a los que tienen otras legítimas opciones políticas. El nacionalismo
totalitario ignora que todo proyecto político ha de ponerse al servicio de las
personas y no a la inversa.
Sexta: Hay otras opciones políticas de tipo
nacionalista que hacen de la defensa y del desarrollo de la propia identidad el
eje de sus actividades, y se ajustan a la norma moral y a las exigencias del
bien común. La opción nacionalista, como cualquier opción política, para ser
legítima debe estar ordenada al bien común de todos los ciudadanos, apoyándose
en argumentos verdaderos y teniendo en cuenta los derechos de los demás y los
valores nacidos de la convivencia. Y debe evitar un doble peligro: primero,
considerarse a sí misma como la única forma coherente de proteger los propios
valores; y segundo, defender esos valores excluyendo y menospreciando los de
otras realidades culturales.
Séptima: España es el fruto de largos procesos
históricos que no pueden ser ignorados ni distorsionados o falsificados al
servicio de intereses particulares. Poner en peligro la convivencia de los
españoles, negando unilateralmente la soberanía de España es peligroso. La
Constitución es hoy el marco jurídico ineludible de referencia para la
convivencia, como expresión de la voluntad sincera de entendimiento y como
instrumento para la convivencia armónica entre todos los españoles. Se trata de
una norma modificable, pero todo cambio constitucional debe hacerse según lo
previsto en el ordenamiento jurídico. Es preciso respetar y tutelar el bien
común de una sociedad pluricentenaria como la española.
Animo a todos los diocesanos a ejercer sus
derechos políticos como ciudadanos participando activamente en estas
cuestiones, y a elevar nuestras oraciones a Dios por la convivencia y la
solidaridad entre todos los pueblos de España.
✠ Santiago, Obispo de Huelva
Huelva, 6 de noviembre de 2023, memoria
litúrgica de los Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada
Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires.
Carta del Obispo de Huelva
Valoración Moral del Nacionalismo
Considero que es mi deber como Obispo decir una palabra que ayude a los católicos de la Diócesis a orientarse en la valoración moral de los nacionalismos, teniendo en cuenta su incidencia política para toda España en la tensa situación que estamos viviendo. Quizás estas orientaciones puedan ayudar a otras personas, además de los católicos, a formarse una opinión razonable sobre una cuestión que nos está afectando a todos los ciudadanos españoles. Las consideraciones que siguen están inspiradas en la Doctrina Social de la Iglesia, formulada sobre este asunto por el magisterio de los Papas y por la propia Conferencia Episcopal Española en varias ocasiones.
Creo necesario hacer dos aclaraciones previas:
Primera: tengo muy presente, como enseña el Catecismo de la Iglesia Católica, que «no corresponde a los pastores de la Iglesia intervenir directamente en la acción política y en la organización de la vida social. Esta tarea forma parte de la vocación de los fieles laicos, que actúan por su propia iniciativa junto con sus conciudadanos.» (nº. 2442). Donde, verdaderamente, el obispo y los sacerdotes tenemos una responsabilidad particular –en cumplimiento de nuestro deber– es en buscar instruir e iluminar la conciencia de los fieles, para que su acción como ciudadanos esté siempre al servicio de la promoción integral de la persona y del bien común, teniendo en cuenta el patrimonio de enseñanzas que constituye la Doctrina Social de la Iglesia, mostrando su riqueza en el contexto histórico actual.
Segunda: estoy convencido que un orden social laico, entendido como la autonomía de la esfera civil y política respecto a la esfera religiosa y eclesiástica, es un valor adquirido y reconocido por la Iglesia, y pertenece al patrimonio de la civilización occidental. La enseñanza del Concilio Vaticano II es clara cuando dice que «la comunidad política y la Iglesia son independientes y autónomas, cada una en su propio terreno. Ambas, sin embargo, aunque por diverso título, están al servicio de la vocación personal y social del hombre». Sin embargo, la sociedad laica no puede desentenderse nunca de la esfera moral. Por esta razón, pertenece a la misión de la Iglesia «enseñar su doctrina social … y dar su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas» (Gaudium et Spes, nº. 76).
Entrando ya en la valoración moral del nacionalismo, propongo las siguientes consideraciones:
Primera: La afirmación inicial que debemos hacer es que en el centro de todo se encuentra la persona humana. Ella es el fundamento de la sociedad y la prioridad de toda actuación social. El cimiento del orden político y de la paz social es la dignidad de la persona; capaz de conocer y de pensar, de elegir libremente y de vivir en comunidad con los otros, también de abrirse a la relación con Dios. La persona humana solo puede sobrevivir y desarrollarse con la ayuda de los demás, al comienzo de la familia, después de los amigos y, finalmente, de la sociedad entera.
Segunda: La nación fue definida por San Juan Pablo II como la gran comunidad de los hombres que están unidos por diversos vínculos, sobre todo, por la cultura. Ahora bien, las culturas no son compartimentos estancos, sino que están constituidas a base de un rico intercambio histórico entre ellas. Ninguna de las diferentes regiones actualmente existentes en España hubiera sido tal como es sin el intenso intercambio cultural entre todas ellas a lo lago de la historia. A los pueblos, en cuanto ámbitos culturales del desarrollo de las personas, precisamente por respeto a su dignidad inalienable, no se les puede impedir el ejercicio y el cultivo de los valores que conforman su identidad.
Tercera: Es necesario distinguir la nación, como una realidad eminentemente cultural, del Estado que es una realidad primariamente política; que puede coincidir con un solo contexto cultural o bien albergar en su seno diversos ámbitos culturales. Cuando varias realidades culturales se hallan legítimamente vinculadas por lazos históricos, familiares, religiosos, culturales, económicos y políticos dentro de un mismo Estado, no puede decirse que cada una de ellas gocen necesariamente de un derecho a la soberanía política. En nuestro caso, los diversos pueblos que hoy constituyen el Estado español iniciaron un proceso cultural común como consecuencia de la romanización y del cristianismo, dando lugar a una unidad cultural básica y a la configuración de un Estado plurisecular.
Cuarta: Resulta moralmente cuestionable que cada una de las nacionalidades o pueblos que históricamente integran un Estado pretendan unilateralmente una configuración política de la propia realidad como Estado, y reclamen la independencia en virtud de su sola voluntad; ignorando las múltiples relaciones históricamente establecidas entre los pueblos y sometiendo los derechos de las personas a proyectos nacionales o estatales impuestos de una u otra manera por la fuerza. La “virtud” política de la solidaridad exige la atención al bien común de la comunidad cultural y política de la que forman parte. La Doctrina Social de la Iglesia reconoce un derecho real y originario de autodeterminación política en el caso de una colonización o de una invasión injusta, pero no en el de una secesión.
Quinta: Cuando una idea se convierte en principio absoluto de la acción política y es impuesta a toda costa y por cualquier medio, se pervierte gravemente el orden moral y la vida social. Esto es lo que puede pasar si se impone la voluntad de independencia de forma totalitaria sin respetar el bien común. Este nacionalismo pretende legitimarse presentándose como defensor de una nación sojuzgada y anexionada a la fuerza por poderes extranjeros de los que sería preciso liberarla. Así degenera en una ideología y un proyecto político excluyente, pretendiendo imponer por la fuerza sus propias convicciones políticas atropellando la libertad de los ciudadanos; y llega a eliminar a los que tienen otras legítimas opciones políticas. El nacionalismo totalitario ignora que todo proyecto político ha de ponerse al servicio de las personas y no a la inversa.
Sexta: Hay otras opciones políticas de tipo nacionalista que hacen de la defensa y del desarrollo de la propia identidad el eje de sus actividades, y se ajustan a la norma moral y a las exigencias del bien común. La opción nacionalista, como cualquier opción política, para ser legítima debe estar ordenada al bien común de todos los ciudadanos, apoyándose en argumentos verdaderos y teniendo en cuenta los derechos de los demás y los valores nacidos de la convivencia. Y debe evitar un doble peligro: primero, considerarse a sí misma como la única forma coherente de proteger los propios valores; y segundo, defender esos valores excluyendo y menospreciando los de otras realidades culturales.
Séptima: España es el fruto de largos procesos históricos que no pueden ser ignorados ni distorsionados o falsificados al servicio de intereses particulares. Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España es peligroso. La Constitución es hoy el marco jurídico ineludible de referencia para la convivencia, como expresión de la voluntad sincera de entendimiento y como instrumento para la convivencia armónica entre todos los españoles. Se trata de una norma modificable, pero todo cambio constitucional debe hacerse según lo previsto en el ordenamiento jurídico. Es preciso respetar y tutelar el bien común de una sociedad pluricentenaria como la española.
Animo a todos los diocesanos a ejercer sus derechos políticos como ciudadanos participando activamente en estas cuestiones, y a elevar nuestras oraciones a Dios por la convivencia y la solidaridad entre todos los pueblos de España.
Huelva, 6 de noviembre de 2023, memoria litúrgica de los Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires.
NUEVA SECCIÓN
CATEQUESIS SOBRE LAS SAGRADAS ESCRITURAS
POR EL P. MANUEL PÉREZ TENDERO
1. Introducción literaria a la Biblia
1. Introducción literaria a la Biblia
3. Dimensión histórica de la Biblia
CULTURA Los demonios no cambian: la sociedad y los cineastas, síCULTURA Un repaso de Ramon Corts Blay, doctor en Historia EclesiásticaMUNDO Khalid Rehmat guía desde 2021 a una comunidad de 34.000 católicos, repartidos en 9 parroquiasUn obispo franciscano en tierra de talibanes: carreteras intransitables, sharía y viejos kalasnikovsPERSONAJES El historiador y periodista argentino divulga el hispanismo diariamente a sus 150.000 seguidoresVATICANO Cameli: «Cuando Francisco dice que el Sínodo no es esto o aquello, combate una de las trampas»CULTURA Conquistadores y misioneros reprodujeron y mejoraron la sociedad que vivíanCULTURA Jim Caviezel y Eduardo Verástegui, en una película contra la trata infantilCULTURA Todo lo que debes saber de la Virgen más hispanaVirgen del Pilar: ¿Vivía todavía María? ¿Por qué se llama así? ¿Por qué es patrona de la Hispanidad?PERSONAJES Ella no sabía quien era el viejecito... pero cambió su vidaVIDA Y FAMILIA El Ministerio de Sanidad prepara las directrices con opacidad y en una comisión sesgadaLos médicos católicos, contra el gobierno polaco por abrir el coladero del aborto por «salud mental»ESPAÑA Obispo de Orihuela-Alicante: «No puede venir un sínodo ni un concilio ni otro Papa a cambiarlo»ESPAÑA Domenech: «No se puede obedecer si la orden que uno recibe incluye un pecado, aunque sea venial»
SANTORAL DE HOY
Para ver el video de su vida, pincha aquí
Elogio: En Colonia, de
Lotaringia, en Germania, san Engelberto, obispo, que por defender la justicia y
libertad de la Iglesia, yendo de camino fue asaltado por unos sicarios, que le
hirieron hasta causarle la muerte.
San Prosdócimo de Padua, obispo
En Padua, de la región de Venecia, san Prosdócimo, a quien se tiene por
el primer obispo de esta Iglesia.
San
Atenodoro de Neocesarea, obispo
En Neocesarea, del Ponto, san Atenodoro, obispo, hermano de san Gregorio
Taumaturgo, que fue tan aventajado en las letras divinas, que, pese a su
juventud, se le consideró digno de ejercer el ministerio episcopal.
San
Amaranto, mártir
En Albi, de Aquitania, conmemoración de san Amaranto, mártir.
San
Hierón y sus numerosos compañeros, mártires
En Melitene, de Armenia, san Hierón y sus numerosos compañeros.
San
Herculano de Perugia, obispo y mártir
En Perugia, de la Umbría, san Herculano, obispo y mártir, que, por orden
de Totila, rey de los godos, fue decapitado.
San
Baldo de Tours, obispo
En Tours, de Neustria, san Baldo, obispo, que distribuyó en limosnas para
los pobres el dinero que le había dejado su predecesor.
San
Cungaro, abad
En el lugar después llamado Congresbury, en Inglaterra, san Cungaro,
abad, bretón de origen, con cuyo nombre se honran muchas poblaciones e
iglesias.
San
Florencio de Estrasburgo, obispo
En Estrasburgo, de Burgundia, conmemoración de san Florencio, obispo,
sucesor de san Arbogasto.
San
Wilibordo de Utrecht, abad y obispo
En Echternach, de Austrasia, sepultura de san Wilibordo, inglés de
nacimiento, que ordenado obispo de Utrecht por el papa san Sergio I, predicó el
Evangelio en Frisia y en Dinamarca, y fundó sedes episcopales y monasterios
hasta que, agobiado de trabajo y gastado por la edad, se durmió en el Señor
dentro de los muros de un monasterio por él levantado.
San
Lázaro el estilita, monje
En el monte Galesio, cercano a Éfeso, san Lázaro, estilita, que, en
diversos lugares, vivió muchos años sobre una columna, cargado además de
hierros y cadenas, y contento, con solo pan y agua, con esta forma de vida tan
austera atrajo a muchos fieles.
Beato Antonio Baldinucci, religioso presbítero
En la aldea de Pofi, en el Lacio, beato Antonio Baldinucci, presbítero de
la Orden de la Compañía de Jesús, totalmente dedicado a la predicación de
misiones populares.
Santos Jacinto María Castañeda y Vicente Lê Quang Liêm, presbíteros y
mártires
En la ciudad de Ket Cho, en Tonquín, santos Jacinto María Castañeda y
Vicente Lê Quang Liêm, presbíteros de la Orden de Predicadores y mártires, que
coronaron los trabajos evangélicos con el derramamiento de su sangre en tiempo
del reinado de Trinh Sâm.
San
Pedro Wu Guosheng, catequista mártir
En Zunyi, provincia de Guizhou, en China, san Pedro Wu Guosheng,
catequista y mártir, que fue estrangulado por su fidelidad a Cristo.
San
Vicente Grossi, presbítero y fundador
En Cremona, de Italia, san Vicente Grossi, presbítero, que, dedicado al
ministerio parroquial, fundó la Congregación de Hijas del Oratorio.
Beatos Isabelino Carmona Fernández y cinco compañeros, mártires
En Paracuellos de Jarama, Madrid, España, beatos Isabelino Carmona
Fernández, Alfredo Fanjul Acebal, Juan Mendibelzúa Ocerín, Vicente Rodríguez
Fernández, presbíteros, y José Delgado Pérez, todos religiosos de la Orden de
Predicadores, y Manuel Marín Pérez, religioso de los Salesianos de Don Bosco,
mártires.
Beato José Vega Riaño, presbítero y mártir
En Paracuellos de Jarama, Madrid, España, beato José Vega Riaño,
sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, muerto en
tiempos de la Guerra Civil por venerar el nombre de Cristo.
Beato Serviliano Riaño Herrero, religioso y mártir
En Soto de Aldovea, Torrejón de Ardoz, Madrid, España, beato Serviliano
Riaño Herrero, clérigo profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada,
muerto en tiempos de la Guerra Civil por venerar el nombre de Cristo.
San
Ernesto de Zwiefalten, abad y mártir
En La Meca, san Ernesto, abad del monasterio de Zwiefalten y mártir, que
se unió a la cruzada y recibió la muerte por su fe a manos de los sarracenos.
Para ver el video de su vida, pincha aquí
Elogio: En Colonia, de
Lotaringia, en Germania, san Engelberto, obispo, que por defender la justicia y
libertad de la Iglesia, yendo de camino fue asaltado por unos sicarios, que le
hirieron hasta causarle la muerte.
San Prosdócimo de Padua, obispo
En Padua, de la región de Venecia, san Prosdócimo, a quien se tiene por
el primer obispo de esta Iglesia.
San
Atenodoro de Neocesarea, obispo
En Neocesarea, del Ponto, san Atenodoro, obispo, hermano de san Gregorio
Taumaturgo, que fue tan aventajado en las letras divinas, que, pese a su
juventud, se le consideró digno de ejercer el ministerio episcopal.
San
Amaranto, mártir
En Albi, de Aquitania, conmemoración de san Amaranto, mártir.
San
Hierón y sus numerosos compañeros, mártires
En Melitene, de Armenia, san Hierón y sus numerosos compañeros.
San
Herculano de Perugia, obispo y mártir
En Perugia, de la Umbría, san Herculano, obispo y mártir, que, por orden
de Totila, rey de los godos, fue decapitado.
San
Baldo de Tours, obispo
En Tours, de Neustria, san Baldo, obispo, que distribuyó en limosnas para
los pobres el dinero que le había dejado su predecesor.
San
Cungaro, abad
En el lugar después llamado Congresbury, en Inglaterra, san Cungaro,
abad, bretón de origen, con cuyo nombre se honran muchas poblaciones e
iglesias.
San
Florencio de Estrasburgo, obispo
En Estrasburgo, de Burgundia, conmemoración de san Florencio, obispo,
sucesor de san Arbogasto.
San
Wilibordo de Utrecht, abad y obispo
En Echternach, de Austrasia, sepultura de san Wilibordo, inglés de
nacimiento, que ordenado obispo de Utrecht por el papa san Sergio I, predicó el
Evangelio en Frisia y en Dinamarca, y fundó sedes episcopales y monasterios
hasta que, agobiado de trabajo y gastado por la edad, se durmió en el Señor
dentro de los muros de un monasterio por él levantado.
San
Lázaro el estilita, monje
En el monte Galesio, cercano a Éfeso, san Lázaro, estilita, que, en
diversos lugares, vivió muchos años sobre una columna, cargado además de
hierros y cadenas, y contento, con solo pan y agua, con esta forma de vida tan
austera atrajo a muchos fieles.
Beato Antonio Baldinucci, religioso presbítero
En la aldea de Pofi, en el Lacio, beato Antonio Baldinucci, presbítero de
la Orden de la Compañía de Jesús, totalmente dedicado a la predicación de
misiones populares.
Santos Jacinto María Castañeda y Vicente Lê Quang Liêm, presbíteros y
mártires
En la ciudad de Ket Cho, en Tonquín, santos Jacinto María Castañeda y
Vicente Lê Quang Liêm, presbíteros de la Orden de Predicadores y mártires, que
coronaron los trabajos evangélicos con el derramamiento de su sangre en tiempo
del reinado de Trinh Sâm.
San
Pedro Wu Guosheng, catequista mártir
En Zunyi, provincia de Guizhou, en China, san Pedro Wu Guosheng,
catequista y mártir, que fue estrangulado por su fidelidad a Cristo.
San
Vicente Grossi, presbítero y fundador
En Cremona, de Italia, san Vicente Grossi, presbítero, que, dedicado al
ministerio parroquial, fundó la Congregación de Hijas del Oratorio.
Beatos Isabelino Carmona Fernández y cinco compañeros, mártires
En Paracuellos de Jarama, Madrid, España, beatos Isabelino Carmona
Fernández, Alfredo Fanjul Acebal, Juan Mendibelzúa Ocerín, Vicente Rodríguez
Fernández, presbíteros, y José Delgado Pérez, todos religiosos de la Orden de
Predicadores, y Manuel Marín Pérez, religioso de los Salesianos de Don Bosco,
mártires.
Beato José Vega Riaño, presbítero y mártir
En Paracuellos de Jarama, Madrid, España, beato José Vega Riaño,
sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, muerto en
tiempos de la Guerra Civil por venerar el nombre de Cristo.
Beato Serviliano Riaño Herrero, religioso y mártir
En Soto de Aldovea, Torrejón de Ardoz, Madrid, España, beato Serviliano
Riaño Herrero, clérigo profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada,
muerto en tiempos de la Guerra Civil por venerar el nombre de Cristo.
San
Ernesto de Zwiefalten, abad y mártir
En La Meca, san Ernesto, abad del monasterio de Zwiefalten y mártir, que
se unió a la cruzada y recibió la muerte por su fe a manos de los sarracenos.
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (verde).
MISAL: cualquier formulario permitido (véase pág. 71, n. 5), Pf.
común.
LECC.: vol. III-impar.
- Rom 12, 5-16a. Existimos en relación con los otros miembros.
- Sal 130. R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
- Lc 14, 15-24. Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa.
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 8 de noviembre, pág. 656.
CALENDARIOS: Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas: Beato Francisco de Jesús Palau (F). Ibiza, Lleida, Mallorca, Tarragona y Carmelitas Descalzos: (ML).
Dominicos: Todos los santos de la Orden (F).
Barcelona: Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires (MO).
Jerónimos: Beato Manuel de la Sagrada Familia, presbítero y mártir (MO).
León: Santa Ángela de la Cruz Guerrero González, virgen (ML).
Valencia: San Jacinto María Castañeda, presbítero mártir (ML).
Benedictinos: San Willibrordo, obispo (ML).
Canónigos Regulares de Letrán: Santos Israel, Gualtero y Teobaldo, religiosos (ML).
Franciscanas Misioneras de María: Beata María Assunta Pallota, virgen (ML).
Escolapios: Conmemoración de las religiosas difuntas de la Familia Calasancia.
Jesuitas: Conmemoración de todos los difuntos de la Compañía.
Mercedarios: Conmemoración de todos los difuntos de la Orden.
MISAL: cualquier formulario permitido (véase pág. 71, n. 5), Pf.
común.
LECC.: vol. III-impar.
- Rom 12, 5-16a. Existimos en relación con los otros miembros.
- Sal 130. R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
- Lc 14, 15-24. Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa.
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 8 de noviembre, pág. 656.
CALENDARIOS: Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas: Beato Francisco de Jesús Palau (F). Ibiza, Lleida, Mallorca, Tarragona y Carmelitas Descalzos: (ML).
Dominicos: Todos los santos de la Orden (F).
Barcelona: Santos Pedro Poveda Castroverde e Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, presbíteros, y compañeros, mártires (MO).
Jerónimos: Beato Manuel de la Sagrada Familia, presbítero y mártir (MO).
León: Santa Ángela de la Cruz Guerrero González, virgen (ML).
Valencia: San Jacinto María Castañeda, presbítero mártir (ML).
Benedictinos: San Willibrordo, obispo (ML).
Canónigos Regulares de Letrán: Santos Israel, Gualtero y Teobaldo, religiosos (ML).
Franciscanas Misioneras de María: Beata María Assunta Pallota, virgen (ML).
Escolapios: Conmemoración de las religiosas difuntas de la Familia Calasancia.
Jesuitas: Conmemoración de todos los difuntos de la Compañía.
Mercedarios: Conmemoración de todos los difuntos de la Orden.
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
nos has dado al autor de la gracia por medio de la Virgen María,
y la asociaste a la obra de la redención humana;
concédenos alcanzar por ella la abundancia de la gracia
y llegar al puerto de la salvación eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lecturaExistimos en relación con los otros miembros
Primera lecturaExistimos en relación con los otros miembros
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 5-16a
HERMANOS:
Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual
existe en relación con los otros miembros.
Teniendo dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado, deben
ejercerse así: la profecía, de acuerdo con la regla de la fe; el servicio,
dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a la enseñanza; el que
exhorta, ocupándose en la exhortación; el que se dedica a distribuir los
bienes, hágalo con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace
obras de misericordia, con gusto.
Que vuestro amor no sea fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo
bueno.
Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que
a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos
fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación,
sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad
la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.
Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.
Tened la misma consideración y trato unos con otros, sin pretensiones de
grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde. No os tengáis por
sabios.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 130, 1bcde. 2. 3
R/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
V/. Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R/.
V/. Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre;
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí. R/.
V/. Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R/.
Aleluya Mt 11, 28
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados
—dice el Señor—,
y yo os aliviaré. R/.
Evangelio
Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene
mi casa
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 15-24
EN aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:
«¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!».
Jesús le contestó:
«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del
banquete mandó a su criado a avisar a los convidados:
“Venid, que ya está preparado”.
Pero todos a una empezaron a excusarse.
El primero le dijo:
“He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor”.
Otro dijo:
“He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”.
Otro dijo:
“Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir”.
El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa,
indignado, dijo a su criado:
“Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a
los lisiados, a los ciegos y a los cojos”.
El criado dijo:
“Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”.
Entonces el señor dijo al criado:
“Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi
casa.
Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete”».
Palabra del Señor.
Audio y comentario del Evangelio de hoy
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 5-16a
HERMANOS:
Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual
existe en relación con los otros miembros.
Teniendo dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado, deben
ejercerse así: la profecía, de acuerdo con la regla de la fe; el servicio,
dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a la enseñanza; el que
exhorta, ocupándose en la exhortación; el que se dedica a distribuir los
bienes, hágalo con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace
obras de misericordia, con gusto.
Que vuestro amor no sea fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo
bueno.
Amaos cordialmente unos a otros; que cada cual estime a los otros más que
a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos
fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación,
sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad
la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis.
Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.
Tened la misma consideración y trato unos con otros, sin pretensiones de
grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde. No os tengáis por
sabios.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 130, 1bcde. 2. 3
R/. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
V/. Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R/.
V/. Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre;
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí. R/.
V/. Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R/.
Aleluya Mt 11, 28
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados
—dice el Señor—,
y yo os aliviaré. R/.
Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 15-24
EN aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:
«¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!».
Jesús le contestó:
«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del
banquete mandó a su criado a avisar a los convidados:
“Venid, que ya está preparado”.
Pero todos a una empezaron a excusarse.
El primero le dijo:
“He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor”.
Otro dijo:
“He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”.
Otro dijo:
“Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir”.
El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa,
indignado, dijo a su criado:
“Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a
los lisiados, a los ciegos y a los cojos”.
El criado dijo:
“Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”.
Entonces el señor dijo al criado:
“Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi
casa.
Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete”».
Palabra del Señor.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasAcepta, Señor, la ofrenda de expiación y alabanza
que te ofrecemos en esta conmemoración de la gloriosa Virgen María,
y por la acción del Espíritu Santo
conviértela en el sacramento de nuestra redención
que Cristo Mediador instituyó para reconciliarnos contigo
y ser para nosotros fuente viva de gracia y salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
que te ofrecemos en esta conmemoración de la gloriosa Virgen María,
y por la acción del Espíritu Santo
conviértela en el sacramento de nuestra redención
que Cristo Mediador instituyó para reconciliarnos contigo
y ser para nosotros fuente viva de gracia y salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:Santo, Santo, Santo...
El misterio de la salvación en Cristo
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Oración después de la comunión
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Confianza y fe viva mantenga el alma, que quien cree y espera todo lo alcanza» (Santa Teresa de Jesús).
«La victoria del Señor es segura, su amor hará crecer cada semilla de bien presente en la tierra» (Francisco).
«(…) Es justo y bueno orar para que la venida del Reino de justicia y de paz influya en la marcha de la historia, pero también es importante amasar con la oración las humildes situaciones cotidianas (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.660).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Confianza y fe viva mantenga el alma, que quien cree y espera todo lo alcanza» (Santa Teresa de Jesús).
«La victoria del Señor es segura, su amor hará crecer cada semilla de bien presente en la tierra» (Francisco).
«(…) Es justo y bueno orar para que la venida del Reino de justicia y de paz influya en la marcha de la historia, pero también es importante amasar con la oración las humildes situaciones cotidianas (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.660).
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