PROGRAMA PARROQUIAL:MARTES, 14 DE NOVIEMBREPARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión del Martes de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Eucaristía del Martes de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario (a las 19.30 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Celebración de la Palabra y Comunión del Martes de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario (a las 18.30 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Oración por Tierra Santa
Padre celestial, Te damos gracias y te alabamos por el don de Jesús, tu único Hijo; por su nacimiento en Belén; su ministerio en toda la Tierra Santa, su muerte en la cruz, su resurrección y su ascensión. Él ha venido a rescatar esta tierra y el mundo. Él ha venido como Príncipe de la Paz.
Te damos gracias por todas las Iglesias y parroquias del mundo que se unen a nuestra oración de hoy por la paz. Nuestra Ciudad Santa y nuestra tierra necesitan mucho la paz. En tu inefable misterio y tu amor para con todos, haz que la fuerza de tu redención y de tu paz supere todas las barreras de culturas y religiones, y llene el corazón de todos los que te sirven aquí, los de los dos pueblos, israelí y palestino, y de todas las religiones. Envíanos responsables políticos dispuestos a dedicar su vida a una paz justa para sus pueblos.
Dales el valor de firmar un tratado de paz que ponga fin a la ocupación impuesta por un pueblo sobre otro, concede la libertad a los palestinos, da la seguridad a los israelíes y libéranos a todos del temor. Danos responsables que comprendan la santidad de nuestra ciudad y que la abran a todos sus habitantes, palestinos e israelíes, y a todo el mundo.
Sobre esta tierra que tú has santificado, libéranos a todos de los pecados de odio y asesinato. Libera las almas y los corazones de los israelíes y palestinos de este pecado. Concede la liberación a los habitantes de Gaza que conocen interminables pruebas y amenazas.
Ponemos en ti nuestra confianza, Padre celestial. Creemos que eres bueno y que tu bondad triunfará sobre los males de la guerra y el odio en nuestra tierra.
Imploramos tu bendición, especialmente sobre los niños y los jóvenes, para que su temor y la angustia del conflicto cambien a la alegría y a la felicidad de la paz. Oramos también por las personas mayores y minusválidas, por su propio bienestar y porque aporten la contribución que les es posible para el futuro de esta tierra.
Oramos finalmente por los refugiados, dispersados por el mundo a causa de este conflicto.
Tú, Dios nuestro, concede a los políticos y a los gobernantes que tienen responsabilidad la sabiduría y el valor de encontrar soluciones justas y adaptadas.
Todo eso, te pedimos en nombre de Jesús. Amén.
(Oración de los responsables de las Iglesias en Jerusalén, en materiales de “Oración por la unidad de los cristianos 2011”)
Oramos por Tierra Santa sin olvidar a Ucrania y a otros tantos lugares de conflicto, sufrimiento y mal entre los pueblos y las familias
Oración por Tierra Santa
Padre celestial, Te damos gracias y te alabamos por el don de Jesús, tu único Hijo; por su nacimiento en Belén; su ministerio en toda la Tierra Santa, su muerte en la cruz, su resurrección y su ascensión. Él ha venido a rescatar esta tierra y el mundo. Él ha venido como Príncipe de la Paz.
Te damos gracias por todas las Iglesias y parroquias del mundo que se unen a nuestra oración de hoy por la paz. Nuestra Ciudad Santa y nuestra tierra necesitan mucho la paz. En tu inefable misterio y tu amor para con todos, haz que la fuerza de tu redención y de tu paz supere todas las barreras de culturas y religiones, y llene el corazón de todos los que te sirven aquí, los de los dos pueblos, israelí y palestino, y de todas las religiones. Envíanos responsables políticos dispuestos a dedicar su vida a una paz justa para sus pueblos.
Dales el valor de firmar un tratado de paz que ponga fin a la ocupación impuesta por un pueblo sobre otro, concede la libertad a los palestinos, da la seguridad a los israelíes y libéranos a todos del temor. Danos responsables que comprendan la santidad de nuestra ciudad y que la abran a todos sus habitantes, palestinos e israelíes, y a todo el mundo.
Sobre esta tierra que tú has santificado, libéranos a todos de los pecados de odio y asesinato. Libera las almas y los corazones de los israelíes y palestinos de este pecado. Concede la liberación a los habitantes de Gaza que conocen interminables pruebas y amenazas.
Ponemos en ti nuestra confianza, Padre celestial. Creemos que eres bueno y que tu bondad triunfará sobre los males de la guerra y el odio en nuestra tierra.
Imploramos tu bendición, especialmente sobre los niños y los jóvenes, para que su temor y la angustia del conflicto cambien a la alegría y a la felicidad de la paz. Oramos también por las personas mayores y minusválidas, por su propio bienestar y porque aporten la contribución que les es posible para el futuro de esta tierra.
Oramos finalmente por los refugiados, dispersados por el mundo a causa de este conflicto.
Tú, Dios nuestro, concede a los políticos y a los gobernantes que tienen responsabilidad la sabiduría y el valor de encontrar soluciones justas y adaptadas.
Todo eso, te pedimos en nombre de Jesús. Amén.
(Oración de los responsables de las Iglesias en Jerusalén, en materiales de “Oración por la unidad de los cristianos 2011”)
PERSONAJES Radio María entrevistó a la hermana Ángela Fátima de Coelho, que también es médicoLa postuladora de Sor Lucia apremia: «Hay que entusiasmar a la gente con los cinco primeros sábados»VIDA Y FAMILIA Los provida denuncian obstinación eutanásica en los jueces inglesesCIENCIA Y FE Murió sin ver reconocida su labor, un decisivo experimento de casi una décadaLa paciencia del monje Gregor Mendel, padre de la genética ignorado por los científicos de su tiempoCULTURA Noelle Mering, creadora de la Teología del Hogar, da «la respuesta cristiana a la ideología de moda»NUEVA EVANGELIZACIÓN Trapense y noruego, intervendrá en EncuentroMadrid: Pablo Cervera le entrevista para ReLObispo Erik Varden: «Es poco probable que contemporizar con el espíritu de la época sea vitalizante»PERSONAJES El calvario judicial de Dean y Claire vivirá un momento decisivo este viernesPERSONAJES Ha escrito libros de espiritualidad como «La paz interior» o «Si conocieras el don de Dios»POLÉMICAS La psiquiatra Riittakerttu Kaltiala comprobó los daños y los denunció enseguidaESPAÑA El cardenal arzobispo de Madrid, testigo de las palabras del alcalde AlmeidaPERSONAJES Moana y Katia cuentan cómo sus prácticas esotéricas abrieron la puerta al demonioDos mujeres acuden al padre Thimotée para un exorcismo: dos historias distintas y un ocultismo comúnVIDA Y FAMILIA Los voluntarios de la iniciativa mundial de oración relatan los frutos tras el fin de la campañaPOLÉMICAS La última «Biografía de Sor Patrocinio» refuta las «fake news» vertidas sobre la religiosa
SANTORAL DE HOY
San José Pignatelli (1737-1811) fue un jesuita español. Nació en Zaragoza en el seno de una ilustre familia y fue una pieza clave para la restauración de la orden jesuita. Sus restos (reliquias) reposan en Roma en la Iglesia del Gesù.
Elogio: En la fortaleza de Binh Dinh, en Cochinchina, san Esteban Teodoro Cuénot, obispo de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que tras veinticinco años de trabajos apostólicos, durante la feroz persecución bajo el emperador Tu Duc fue arrojado a una cuadra de elefantes, donde murió agotado de sufrimientos.
San José Pignatelli (1737-1811) fue un jesuita español. Nació en Zaragoza en el seno de una ilustre familia y fue una pieza clave para la restauración de la orden jesuita. Sus restos (reliquias) reposan en Roma en la Iglesia del Gesù.
Elogio: En la fortaleza de Binh Dinh, en Cochinchina, san Esteban Teodoro Cuénot, obispo de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que tras veinticinco años de trabajos apostólicos, durante la feroz persecución bajo el emperador Tu Duc fue arrojado a una cuadra de elefantes, donde murió agotado de sufrimientos.
En Heraclea, de Tracia, san Teodoto mártir.
San Hipacio de Gangres, obispo y mártir
En Gangres, de Paflagonia, san Hipacio, obispo, que murió mártir, lapidado en un camino por los herejes novacianos.
San Rufo de Aviñón, obispo
En Aviñón, de la Provenza, san Rufo, considerado como el primero que estuvo al frente de la comunidad cristiana de esta ciudad.
San Dubricio de Bardsey, abad y obispo
En la isla de Bardsey, en la costa de Cambria septentrional, san Dubricio, obispo y abad.
San Juan de Traù, eremita y obispo
En Traù, en Dalmacia, san Juan, obispo, que, siendo ermitaño en un monasterio camaldulense, fue ordenado obispo y defendió felizmente la ciudad de la destrucción decretada por el rey Colomano.
Beato Juan de Tufaria, eremita
En el cenobio de Santa María de Gualdo Mazocca, cerca de Campobasso, beato Juan de Tufaria, eremita.
San Lorenzo O´Toole, obispo
En la localidad de Eu, en Normandía, tránsito de san Lorenzo O'Toole, obispo de Dublín, que entre las dificultades de su tiempo promovió valerosamente la disciplina regular de la Iglesia, procuró poner paz entre los príncipes y, finalmente, habiendo ido a visitar a Enrique, rey de Inglaterra, consiguió los gozos de la paz eterna.
San Siardo, abad
En Mariëngaarde, en Frisia, san Siardo, abad, de la Orden Premonstratense, notable por su observancia regular y por su prodigalidad para con los pobres.
San Serapión, religioso y mártir
En Argel, de África septentrional, san Serapión, de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, en la cual fue el primero que para la redención de los fieles cautivos y predicación de la fe cristiana mereció la palma del martirio.
Santos Nicolás Tavelic, Deodato Aribert, Esteban de Cúneo y Pedro de Narbone, presbíteros y mártires
En Jerusalén, santos Nicolás Tavelic, Deodato Aribert, Esteban de Cúneo y Pedro de Narbone, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores y mártires, que por predicar libremente en la plaza pública la religión cristiana a los sarracenos y confesar constantemente a Cristo como Hijo de Dios, fueron quemados vivos.
Beato Juan de Licio, religioso presbítero
En Cáccamo, lugar de Sicilia, beato Juan de Licio, presbítero de la Orden de Predicadores, eminente por su gran caridad hacia el prójimo, por la propagación del rezo del Rosario y por la observancia de la disciplina regular. Descansó en el Señor a los ciento once años de edad.
Beatos Gaspar Nishi Genka, Úrsula y Juan Mataichi Nishi, mártires
En Ikitsuki, Hirado, martirio del samurai Gaspar Nishi Genka, con su esposa Úrsula y su hijo primogénito Juan Mataichi Nishi.
San Esteban Teodoro Cuénot, obispo y mártir
En la fortaleza de Binh Dinh, en Cochinchina, san Esteban Teodoro Cuénot, obispo de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que tras veinticinco años de trabajos apostólicos, durante la feroz persecución bajo el emperador Tu Duc fue arrojado a una cuadra de elefantes, donde murió agotado de sufrimientos.
Beata María Merkert, virgen y fundadora
En Nysa, Polonia, beata María Luisa Merkert, virgen, cofundadora, junto con Clara Wolff, de las Hermanas de Santa Isabel.
Beata María Teresa de Jesús, virgen y fundadora
En Florencia, Italia, beata María Teresa de Jesús (Maria Scrilli), virgen, fundadora de la congregación de Hermanas de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
En Heraclea, de Tracia, san Teodoto mártir.
San Hipacio de Gangres, obispo y mártir
En Gangres, de Paflagonia, san Hipacio, obispo, que murió mártir, lapidado en un camino por los herejes novacianos.
San Rufo de Aviñón, obispo
En Aviñón, de la Provenza, san Rufo, considerado como el primero que estuvo al frente de la comunidad cristiana de esta ciudad.
San Dubricio de Bardsey, abad y obispo
En la isla de Bardsey, en la costa de Cambria septentrional, san Dubricio, obispo y abad.
San Juan de Traù, eremita y obispo
En Traù, en Dalmacia, san Juan, obispo, que, siendo ermitaño en un monasterio camaldulense, fue ordenado obispo y defendió felizmente la ciudad de la destrucción decretada por el rey Colomano.
Beato Juan de Tufaria, eremita
En el cenobio de Santa María de Gualdo Mazocca, cerca de Campobasso, beato Juan de Tufaria, eremita.
San Lorenzo O´Toole, obispo
En la localidad de Eu, en Normandía, tránsito de san Lorenzo O'Toole, obispo de Dublín, que entre las dificultades de su tiempo promovió valerosamente la disciplina regular de la Iglesia, procuró poner paz entre los príncipes y, finalmente, habiendo ido a visitar a Enrique, rey de Inglaterra, consiguió los gozos de la paz eterna.
San Siardo, abad
En Mariëngaarde, en Frisia, san Siardo, abad, de la Orden Premonstratense, notable por su observancia regular y por su prodigalidad para con los pobres.
San Serapión, religioso y mártir
En Argel, de África septentrional, san Serapión, de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, en la cual fue el primero que para la redención de los fieles cautivos y predicación de la fe cristiana mereció la palma del martirio.
Santos Nicolás Tavelic, Deodato Aribert, Esteban de Cúneo y Pedro de Narbone, presbíteros y mártires
En Jerusalén, santos Nicolás Tavelic, Deodato Aribert, Esteban de Cúneo y Pedro de Narbone, presbíteros de la Orden de los Hermanos Menores y mártires, que por predicar libremente en la plaza pública la religión cristiana a los sarracenos y confesar constantemente a Cristo como Hijo de Dios, fueron quemados vivos.
Beato Juan de Licio, religioso presbítero
En Cáccamo, lugar de Sicilia, beato Juan de Licio, presbítero de la Orden de Predicadores, eminente por su gran caridad hacia el prójimo, por la propagación del rezo del Rosario y por la observancia de la disciplina regular. Descansó en el Señor a los ciento once años de edad.
Beatos Gaspar Nishi Genka, Úrsula y Juan Mataichi Nishi, mártires
En Ikitsuki, Hirado, martirio del samurai Gaspar Nishi Genka, con su esposa Úrsula y su hijo primogénito Juan Mataichi Nishi.
San Esteban Teodoro Cuénot, obispo y mártir
En la fortaleza de Binh Dinh, en Cochinchina, san Esteban Teodoro Cuénot, obispo de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que tras veinticinco años de trabajos apostólicos, durante la feroz persecución bajo el emperador Tu Duc fue arrojado a una cuadra de elefantes, donde murió agotado de sufrimientos.
Beata María Merkert, virgen y fundadora
En Nysa, Polonia, beata María Luisa Merkert, virgen, cofundadora, junto con Clara Wolff, de las Hermanas de Santa Isabel.
Beata María Teresa de Jesús, virgen y fundadora
En Florencia, Italia, beata María Teresa de Jesús (Maria Scrilli), virgen, fundadora de la congregación de Hermanas de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (verde).MISAL: cualquier formulario permitido (véase pág. 71, n. 5), Pf. común.LECC.: vol. III-impar.- Sab 2, 23 — 3, 9. Los insensatos pensaban que habían muerto, pero ellos están en paz.- Sal 33. R. Bendigo al Señor en todo momento.- Lc 17, 7-10. Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer.Liturgia de las Horas: oficio de feria.Martirologio: elogs. del 15 de noviembre, pág. 668.CALENDARIOS: Carmelitas: Todos los santos de la Orden (F).
Calahorra y La Calzada-Logroño: San Josafat, obispo y mártir (MO).
Mérida-Badajoz: Santos Paulo, Fidel, Massona y Renovato, obispos (MO).
Sevilla: San Diego de Alcalá, religioso (MO).
Solsona: San León Magno, papa y doctor de la Iglesia (MO).
Zaragoza y Jesuitas: San José Pignatelli, presbítero (MO).
Mercedarios: San Serapio, religioso y mártir (MO).
Canónigos Regulares de Letrán: San Lorenzo de Dublín, obispo (ML).
Dominicos: Beato Juan Licio, presbítero, o Beata Lucía de Dublín, virgen (ML).
Familia Franciscana: Santos Nicolás Tavelic, presbítero, y compañeros, mártires (ML).
Orden Premonstratense: San Siardo, abad (ML).
Betharramitas: Conmemoración de los hermanos, parientes y bienhechores difuntos.
O. Cist., Jerónimos y Trinitarios: Conmemoración de todos los difuntos de la Orden.
Plasencia: Aniversario de la muerte de Mons. Juan Pedro Zarranz Pueyo, obispo (1973).
Calahorra y La Calzada-Logroño: San Josafat, obispo y mártir (MO).
Mérida-Badajoz: Santos Paulo, Fidel, Massona y Renovato, obispos (MO).
Sevilla: San Diego de Alcalá, religioso (MO).
Solsona: San León Magno, papa y doctor de la Iglesia (MO).
Zaragoza y Jesuitas: San José Pignatelli, presbítero (MO).
Mercedarios: San Serapio, religioso y mártir (MO).
Canónigos Regulares de Letrán: San Lorenzo de Dublín, obispo (ML).
Dominicos: Beato Juan Licio, presbítero, o Beata Lucía de Dublín, virgen (ML).
Familia Franciscana: Santos Nicolás Tavelic, presbítero, y compañeros, mártires (ML).
Orden Premonstratense: San Siardo, abad (ML).
Betharramitas: Conmemoración de los hermanos, parientes y bienhechores difuntos.
O. Cist., Jerónimos y Trinitarios: Conmemoración de todos los difuntos de la Orden.
Plasencia: Aniversario de la muerte de Mons. Juan Pedro Zarranz Pueyo, obispo (1973).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Por la familia
Propuesta celebrativa
Antífona de entrada Cf. Ef 6, 2-3
Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra. Éste es el primer mandamiento que contiene una promesa.
tuviera en ti su firme fundamento;
escucha con bondad nuestras oraciones
y concédenos vivir en nuestros hogares
las virtudes y el amor de la sagrada familia de tu Hijo unigénito,
y así llegar a gozar de los premios eternos en la casa del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURALos insensatos pensaban que habían muerto, pero ellos están
en paz
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23 — 3, 9
DIOS creó al hombre incorruptible
y lo hizo a imagen de su propio ser;
mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo,
y la experimentan los de su bando.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios,
y ningún tormento los alcanzará.
Los insensatos pensaban que habían muerto,
y consideraban su tránsito como una desgracia,
y su salida de entre nosotros, una ruina,
pero ellos están en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena,
su esperanza estaba llena de inmortalidad.
Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él.
Los probó como oro en el crisol
y los aceptó como sacrificio de holocausto.
En el día del juicio resplandecerán
y se propagarán como chispas en un rastrojo.
Gobernarán naciones, someterán pueblos
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en él comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque la gracia y la misericordia son para sus devotos
y la protección para sus elegidos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19 (R: 2a)
R/. Bendigo al Señor en todo momento.
V/.Bendigo al Señor en todo momento.
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
V/. Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R/.
V/. Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R/.
Aleluya Cf. Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. El que me ama guardará mi palabra —dice el Señor—,y mi Padre lo amará, y vendremos a él. R/.
EVANGELIO
Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer
✠
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23 — 3, 9
DIOS creó al hombre incorruptible
y lo hizo a imagen de su propio ser;
mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo,
y la experimentan los de su bando.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios,
y ningún tormento los alcanzará.
Los insensatos pensaban que habían muerto,
y consideraban su tránsito como una desgracia,
y su salida de entre nosotros, una ruina,
pero ellos están en paz.
Aunque la gente pensaba que cumplían una pena,
su esperanza estaba llena de inmortalidad.
Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él.
Los probó como oro en el crisol
y los aceptó como sacrificio de holocausto.
En el día del juicio resplandecerán
y se propagarán como chispas en un rastrojo.
Gobernarán naciones, someterán pueblos
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en él comprenderán la verdad
y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado,
porque la gracia y la misericordia son para sus devotos
y la protección para sus elegidos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 16-17. 18-19 (R: 2a)
R/. Bendigo al Señor en todo momento.
V/.Bendigo al Señor en todo momento.
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.
V/. Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R/.
V/. Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R/.
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
EN AQUEL TIEMPO, dijo el Señor:
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o
pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y
después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho
lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha
mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que
hacer”».
Palabra del Señor.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
EN AQUEL TIEMPO, dijo el Señor:
«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o
pastoreando, le dice cuando vuelve del campo:
“Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien:
“Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y
después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho
lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha
mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que
hacer”».
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasTe ofrecemos, Señor, el sacrificio de la reconciliación,
y te pedimos que edifiques a nuestras familias
sobre el fundamento de tu gracia y de tu paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Te ofrecemos, Señor, el sacrificio de la reconciliación,
y te pedimos que edifiques a nuestras familias
sobre el fundamento de tu gracia y de tu paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:Santo, Santo, Santo...
El misterio de la salvación en Cristo
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Oración después de la comunión
concédenos imitar constantemente
los ejemplos de la Sagrada Familia de tu Hijo único,
para que, después de las pruebas de esta vida,
podamos gozar siempre de su compañía en el cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Reconozcamos la gracia sin olvidar nuestra naturaleza; no te envanezcas si has servido bien, porque has cumplido aquello que tenías que hacer. El sol hace su trabajo, la luna obedece; los ángeles cumplen su misión» (San Ambrosio).
«Si hacemos cada día la voluntad de Dios, con humildad, sin pretender nada de Él, será Jesús mismo quien nos sirva, quien nos ayude, quien nos anime, quien nos dé fuerza y serenidad» (Benedicto XVI).
«En la medida en que el hombre hace más el bien, se va haciendo también más libre. No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y de la justicia. La elección de la desobediencia y del mal es un abuso de la libertad y conduce a “la esclavitud del pecado”» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.733).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Reconozcamos la gracia sin olvidar nuestra naturaleza; no te envanezcas si has servido bien, porque has cumplido aquello que tenías que hacer. El sol hace su trabajo, la luna obedece; los ángeles cumplen su misión» (San Ambrosio).
«Si hacemos cada día la voluntad de Dios, con humildad, sin pretender nada de Él, será Jesús mismo quien nos sirva, quien nos ayude, quien nos anime, quien nos dé fuerza y serenidad» (Benedicto XVI).
«En la medida en que el hombre hace más el bien, se va haciendo también más libre. No hay verdadera libertad sino en el servicio del bien y de la justicia. La elección de la desobediencia y del mal es un abuso de la libertad y conduce a “la esclavitud del pecado”» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.733).
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