MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DE ADVIENTO, feria o BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DE LORETO (ML) o SANTA EULALIA DE MÉRIDA, virgen y mártir (ML) Oficio del Miércoles de la Semana II del Salterio (Liturgia de las Horas, Tomo I: Oficio de Lecturas - Laudes - Tercia - Sexta - Nona - Vísperas - Completas)
TIEMPO DE ADVIENTO:
TIEMPO DE ADVIENTO:
¡¡TIEMPO DE GRACIA, ESPERANZA Y SALVACIÓN!!
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
En el tiempo de Adviento
96. El Adviento es tiempo de espera, de conversión, de esperanza:
- espera-memoria de la primera y humilde venida del Salvador en nuestra carne mortal; espera-súplica de la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal;
- conversión, a la cual invita con frecuencia la Liturgia de este tiempo, mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista: "Convertios, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3,2);
- esperanza gozosa de que la salvación ya realizada por Cristo (cfr. Rom 8,24-25) y las realidades de la gracia ya presentes en el mundo lleguen a su madurez y plenitud, por lo que la promesa se convertirá en posesión, la fe en visión y "nosotros seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es" (1 Jn 3,2).
97. La piedad popular es sensible al tiempo de Adviento, sobre todo en cuanto memoria de la preparación a la venida del Mesías. Está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador. Los fieles saben que Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías.
A la piedad popular no se le escapa, es más, subraya llena de estupor, el acontecimiento extraordinario por el que el Dios de la gloria se ha hecho niño en el seno de una mujer virgen, pobre y humilde. Los fieles son especialmente sensibles a las dificultades que la Virgen María tuvo que afrontar durante su embarazo y se conmueven al pensar que en la posada no hubo un lugar para José ni para María, que estaba a punto de dar a luz al Niño (cfr. Lc 2,7).
Con referencia al Adviento han surgido diversas expresiones de piedad popular, que alientan la fe del pueblo cristiano y transmiten, de una generación a otra, la conciencia de algunos valores de este tiempo litúrgico.
La Corona de Adviento
98. La colocación de cuatro cirios sobre una corona de ramos verdes, que es costumbre sobre todo en los países germánicos y en América del Norte, se ha convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos.
La Corona de Adviento, cuyas cuatro luces se encienden progresivamente, domingo tras domingo hasta la solemnidad de Navidad, es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo y símbolo de la luz profética que iba iluminando la noche de la espera, hasta el amanecer del Sol de justicia (cfr. Mal 3,20; Lc 1,78).
Las Procesiones de Adviento
99. En el tiempo de Adviento se celebran, en algunas regiones, diversas procesiones, que son un anuncio por las calles de la ciudad del próximo nacimiento del Salvador (la "clara estrella" en algunos lugares de Italia), o bien representaciones del camino de José y María hacia Belén, y su búsqueda de un lugar acogedor para el nacimiento de Jesús (las "posadas" de la tradición española y latinoamericana).
La Virgen María en el Adviento
101. Durante el tiempo de Adviento, la Liturgia celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María: recuerda algunas mujeres de la Antigua Alianza, que eran figura y profecía de su misión; exalta la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios; subraya su presencia en los acontecimientos de gracia que precedieron el nacimiento del Salvador. También la piedad popular dedica, en el tiempo de Adviento, una atención particular a Santa María; lo atestiguan de manera inequívoca diversos ejercicios de piedad, y sobre todo las novenas de la Inmaculada y de la Navidad.
Sin embargo, la valoración del Adviento "como tiempo particularmente apto para el culto de la Madre del Señor" no quiere decir que este tiempo se deba presentar como un "mes de María".
En los calendarios litúrgicos del Oriente cristiano, el periodo de preparación al misterio de la manifestación (Adviento) de la salvación divina (Teofanía) en los misterios de la Navidad-Epifanía del Hijo Unigénito de Dios Padre, tiene un carácter marcadamente mariano. Se centra la atención sobre la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Deípara. Para el Oriente, todos los misterios marianos son misterios cristológicos, esto es, referidos al misterio de nuestra salvación en Cristo. Así, en el rito copto durante este periodo se cantan las Laudes de María en los Theotokia; en el Oriente sirio este tiempo es denominado Subbara, esto es, Anunciación, para subrayar de esta manera su fisonomía mariana. En el rito bizantino se nos prepara a la Navidad mediante una serie creciente de fiestas y cantos marianos.
102. La solemnidad de la Inmaculada (8 de Diciembre), profundamente sentida por los fieles, da lugar a muchas manifestaciones de piedad popular, cuya expresión principal es la novena de la Inmaculada. No hay duda de que el contenido de la fiesta de la Concepción purísima y sin mancha de María, en cuanto preparación fontal al nacimiento de Jesús, se armoniza bien con algunos temas principales del Adviento: nos remite a la larga espera mesiánica y recuerda profecías y símbolos del Antiguo Testamento, empleados también en la Liturgia del Adviento.
Donde se celebre la Novena de la Inmaculada se deberían destacar los textos proféticos que partiendo del vaticinio de Génesis 3,15, desembocan en el saludo de Gabriel a la "llena de gracia" (Lc 1,28) y en el anuncio del nacimiento del Salvador (cfr. Lc 1,31-33).
¡¡TIEMPO DE GRACIA, ESPERANZA Y SALVACIÓN!!
DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA
En el tiempo de Adviento
96. El Adviento es tiempo de espera, de conversión, de esperanza:
- espera-memoria de la primera y humilde venida del Salvador en nuestra carne mortal; espera-súplica de la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal;
- conversión, a la cual invita con frecuencia la Liturgia de este tiempo, mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista: "Convertios, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3,2);
- esperanza gozosa de que la salvación ya realizada por Cristo (cfr. Rom 8,24-25) y las realidades de la gracia ya presentes en el mundo lleguen a su madurez y plenitud, por lo que la promesa se convertirá en posesión, la fe en visión y "nosotros seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es" (1 Jn 3,2).
97. La piedad popular es sensible al tiempo de Adviento, sobre todo en cuanto memoria de la preparación a la venida del Mesías. Está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador. Los fieles saben que Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías.
A la piedad popular no se le escapa, es más, subraya llena de estupor, el acontecimiento extraordinario por el que el Dios de la gloria se ha hecho niño en el seno de una mujer virgen, pobre y humilde. Los fieles son especialmente sensibles a las dificultades que la Virgen María tuvo que afrontar durante su embarazo y se conmueven al pensar que en la posada no hubo un lugar para José ni para María, que estaba a punto de dar a luz al Niño (cfr. Lc 2,7).
Con referencia al Adviento han surgido diversas expresiones de piedad popular, que alientan la fe del pueblo cristiano y transmiten, de una generación a otra, la conciencia de algunos valores de este tiempo litúrgico.
La Corona de Adviento
98. La colocación de cuatro cirios sobre una corona de ramos verdes, que es costumbre sobre todo en los países germánicos y en América del Norte, se ha convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos.
La Corona de Adviento, cuyas cuatro luces se encienden progresivamente, domingo tras domingo hasta la solemnidad de Navidad, es memoria de las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo y símbolo de la luz profética que iba iluminando la noche de la espera, hasta el amanecer del Sol de justicia (cfr. Mal 3,20; Lc 1,78).
Las Procesiones de Adviento
99. En el tiempo de Adviento se celebran, en algunas regiones, diversas procesiones, que son un anuncio por las calles de la ciudad del próximo nacimiento del Salvador (la "clara estrella" en algunos lugares de Italia), o bien representaciones del camino de José y María hacia Belén, y su búsqueda de un lugar acogedor para el nacimiento de Jesús (las "posadas" de la tradición española y latinoamericana).
La Virgen María en el Adviento
101. Durante el tiempo de Adviento, la Liturgia celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María: recuerda algunas mujeres de la Antigua Alianza, que eran figura y profecía de su misión; exalta la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios; subraya su presencia en los acontecimientos de gracia que precedieron el nacimiento del Salvador. También la piedad popular dedica, en el tiempo de Adviento, una atención particular a Santa María; lo atestiguan de manera inequívoca diversos ejercicios de piedad, y sobre todo las novenas de la Inmaculada y de la Navidad.
Sin embargo, la valoración del Adviento "como tiempo particularmente apto para el culto de la Madre del Señor" no quiere decir que este tiempo se deba presentar como un "mes de María".
En los calendarios litúrgicos del Oriente cristiano, el periodo de preparación al misterio de la manifestación (Adviento) de la salvación divina (Teofanía) en los misterios de la Navidad-Epifanía del Hijo Unigénito de Dios Padre, tiene un carácter marcadamente mariano. Se centra la atención sobre la preparación a la venida del Señor en el misterio de la Deípara. Para el Oriente, todos los misterios marianos son misterios cristológicos, esto es, referidos al misterio de nuestra salvación en Cristo. Así, en el rito copto durante este periodo se cantan las Laudes de María en los Theotokia; en el Oriente sirio este tiempo es denominado Subbara, esto es, Anunciación, para subrayar de esta manera su fisonomía mariana. En el rito bizantino se nos prepara a la Navidad mediante una serie creciente de fiestas y cantos marianos.
102. La solemnidad de la Inmaculada (8 de Diciembre), profundamente sentida por los fieles, da lugar a muchas manifestaciones de piedad popular, cuya expresión principal es la novena de la Inmaculada. No hay duda de que el contenido de la fiesta de la Concepción purísima y sin mancha de María, en cuanto preparación fontal al nacimiento de Jesús, se armoniza bien con algunos temas principales del Adviento: nos remite a la larga espera mesiánica y recuerda profecías y símbolos del Antiguo Testamento, empleados también en la Liturgia del Adviento.
Donde se celebre la Novena de la Inmaculada se deberían destacar los textos proféticos que partiendo del vaticinio de Génesis 3,15, desembocan en el saludo de Gabriel a la "llena de gracia" (Lc 1,28) y en el anuncio del nacimiento del Salvador (cfr. Lc 1,31-33).
* * * * *
Semana II de Adviento:
* * * * *
* * * * *
Semana II de Adviento:
* * * * *
* * * * *
ADORACIÓN PERPETUA
ADORACIÓN PERPETUA
DEL STMO. SACRAMENTO EN VIVO
Parroquia Ntra. Sra. de la MercedInstituto del Verbo EncarnadoCapilla "San Ignacio de Loyola"(Manresa, España)
* * * * *
* * * * *
Suscríbete a nuestro canal Youtube en estos enlaces para que llegue a cuantas más personas el Evangelio de Jesucristo
"cuantos más reciban la gracia,mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios" (2Co 4,15)¡Gracias!
¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?
Necesitamos de tu ayuda
Haz un donativo en:
https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS
Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet
Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345
(Para transferencias desde fuera de España)
Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX
Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me
¿Quieres colaborar con las necesidades de nuestra Parroquia?
Necesitamos de tu ayuda
Haz un donativo en:
https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=SB5P5WGXQ5WZS
Ayúdanos a continuar
con nuestra misión evangelizadora
en nuestra Parroquia a través de internet
Puedes realizar tus donativos mediante transferencia a la cuenta bancaria de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
2100 4701 3602 0005 1345
(titular de la cuenta: Parroquia Nuestra Señora de los Dolores (Huelva)
Código IBAN: ES30 2100 4701 3602 0005 1345
(Para transferencias desde fuera de España)
Código BIC (SWIFT) CAIXESBBXXX
Si le resulta más cómodo puede realizar sus donativos a través de Paypal@/Me
"Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna" (Mt 19,29)
* * * * *
VIVE DE CRISTO®Dominicas de LermaBelén SotosLuis Javier Moxó SotoProyecto Amor ConyugalNéstor Mora Núñez
La OMS y el «derecho al aborto»: así funciona la manipulación globalista para fabricar un «consenso»Resistir con esperanza: así clama el «Padre Vandálico» por la libertad de los católicos en NicaraguaPablo J. Ginés
Matilde Latorre de SilvaBelén SotosVIVE DE CRISTO®Dominicas de LermaLuis Javier Moxó SotoProyecto Amor Conyugal
Otras noticiasEl Papa, en una liturgia que no presidió: «Mi ministerio como obispo de Roma es preservar la unidad»C.L.¿Está enloqueciendo la IA? De peluches que enseñan sexo a psicosis, sugerencias asesinas y suicidiosJosé María Carrera Hurtado
Germán MasserdottiAntonio Izquierdo SebastianesDomingo Aguilera Pascual
José María Carrera HurtadoP.J. Ginés
Pablo J. GinésCarmelo López-Arias
Angélica BarragánPablo J. Ginés
Apariciones de Dozulé y su cruz de 738 metros: el Vaticano zanja que «consta la no sobrenaturalidad»Herminia Navarro
Vaticano
Pablo J. Ginés
C.L.Así funcionan las cajas para bebés abandonados en Wisconsin: con sensores y protegiendo el anonimatoPablo J. Ginés
J.M.C.
Pablo J. Ginés
¿Está enloqueciendo la IA? De peluches que enseñan sexo a psicosis, sugerencias asesinas y suicidiosJosé María Carrera HurtadoP.J.G.«Una Caro, elogio de la monogamia»: muchos autores sobre el amor; no menciona la Teología del Cuerpo
Así funcionan las cajas para bebés abandonados en Wisconsin: con sensores y protegiendo el anonimatoP.J.G.
Jorge López Teulón
Josep Miró i ArdèvolEl Gobierno podría cerrar Religión en Libertad por publicaciones «discriminatorias» con grupos LGTBIÁlex Rosal
Alfonso Ratisbonne, judío y ateo, se puso la Medalla Milagrosa y se obró el milagro de su conversión
Pablo J. GinésHelena Faccia
SANTORAL DE HOY
El santo del día en un minuto:
Elogio: Santa Eulalia, virgen y mártir, que, según se cuenta, en Mérida, población de Lusitania, siendo aún joven no dudó en ofrecer su vida por confesar a Cristo.
Patronazgos: Patrona de las parturientas, los viajeros, y protectora contra la disentería y la infelicidad.
Refieren a este santo: Santa Eulalia de Barcelona.
Oración
Oh Dios, fuente de todos los bienes, que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir, no tema sufrir por ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
Elogio: Santa Eulalia, virgen y mártir, que, según se cuenta, en Mérida, población de Lusitania, siendo aún joven no dudó en ofrecer su vida por confesar a Cristo.
Patronazgos: Patrona de las parturientas, los viajeros, y protectora contra la disentería y la infelicidad.
Refieren a este santo: Santa Eulalia de Barcelona.
Oración
Oh Dios, fuente de todos los bienes, que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir, no tema sufrir por ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).
San Mauro, mártir
En Roma, en el cementerio de Trasón, en la vía Salaria Nueva, san Mauro, mártir, a quien el papa san Dámaso celebra como un niño inocente, al que los tormentos no lograron apartar de la fe.
San Gemelo, mártir
En Ancira, de Galacia, san Gemelo, mártir.
San Gregorio III, papa
En Roma, en la basílica de San Pedro, san Gregorio III, papa, que procuró la predicación del Evangelio a los germanos y, en contra de los iconoclastas de la Urbe, adornó las iglesias con sagradas imágenes.
San Lucas de Insula, obispo
En el monasterio de San Nicolás de Viotorito, en Calabria, san Lucas, obispo de Insula, que trabajó con insistencia en favor de los pobres y en la formación de los monjes.
Santos Edmundo Gennings y Suintino Wells, mártires
En Londres, en Inglaterra, santos mártires Edmundo Gennings, presbítero, y Suintino Wells, los cuales, en tiempo de la cruel persecución durante el reinado de Isabel I, fueron condenados a la pena capital, el primero por ser sacerdote, y el segundo por haberle hospedado, y los ahorcaron, colgados en la puerta de su casa, y martirizaron hasta la muerte.
Santos Poliodoro Plasden y Eustacio White y beatos Brian Lacy, Juan Mason y Sidney Hogdson, mártires
También en Londres, santos Poliodoro Plasden y Eustacio White, presbíteros, y también los beatos Brian Lacy, Juan Mason y Sidney Hogdson, todos ellos mártires, que en el mismo año sufrieron idéntico tormento en Tyburn, los primeros porque, siendo sacerdotes, habían entrado en Inglaterra, y los otros por haberles prestado ayuda.
San Juan Roberts y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires
Igualmente en Tyburn, diecinueve años después, san Juan Roberts, de la Orden de San Benito, y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires, que en tiempo del rey Jaime I, condenados a causa de su sacerdocio, fueron colgados en el patíbulo junto con dieciséis ladrones.
Beato Marco Antonio Durando, presbítero y fundador
En Turín, del Piamonte, en Italia, beato Marco Antonio Durando, presbítero de la Congregación de la Misión, que fundó las Hermanas de la Compañía de la Pasión de Jesús Nazareno, para cuidar enfermos y jóvenes abandonadas.
Beato Arsenio de Trigolo, presbítero y fundador
En Bérgamo, Italia, beato Arsenio de Trigolo, de nacimiento José Antonio Migliavacca, presbítero y religioso franciscano, fundador de las Hermanas de María Santísima Consoladora.
Beato Gonzalo Viñes Masip, presbítero y mártir
En el pueblo llamado Vallés, de Valencia, en España, beato Gonzalo Viñes Masip, presbítero y mártir, el cual, en tiempo de persecución, libró un insigne combate por Cristo.
Beatos Antonio Martín Hernández y Agustín García Calvo, religiosos mártires
En el Picadero de Paterna, en la misma región de Valencia, en España, beatos mártires Antonio Martín Hernández, presbítero, y Agustín García Calvo, religiosos de la Sociedad Salesiana, los cuales, en la misma persecución, por la fe de Cristo recibieron el vestido de la gloria.
Beato Marcelino Martín Rubio, monje mártir
En Santander, en el monasterio trapense de Viaceli, beato Marcelino Martín Rubio, novicio y mártir de la fe en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.
Beata María Emilia Riquelme Zayas, virgen y fundadora
En Granada, España, beata María Emilia Riquelme Zayas, religiosa, fundadora de la Congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.
San Mauro, mártir
En Roma, en el cementerio de Trasón, en la vía Salaria Nueva, san Mauro, mártir, a quien el papa san Dámaso celebra como un niño inocente, al que los tormentos no lograron apartar de la fe.
San Gemelo, mártir
En Ancira, de Galacia, san Gemelo, mártir.
San Gregorio III, papa
En Roma, en la basílica de San Pedro, san Gregorio III, papa, que procuró la predicación del Evangelio a los germanos y, en contra de los iconoclastas de la Urbe, adornó las iglesias con sagradas imágenes.
San Lucas de Insula, obispo
En el monasterio de San Nicolás de Viotorito, en Calabria, san Lucas, obispo de Insula, que trabajó con insistencia en favor de los pobres y en la formación de los monjes.
Santos Edmundo Gennings y Suintino Wells, mártires
En Londres, en Inglaterra, santos mártires Edmundo Gennings, presbítero, y Suintino Wells, los cuales, en tiempo de la cruel persecución durante el reinado de Isabel I, fueron condenados a la pena capital, el primero por ser sacerdote, y el segundo por haberle hospedado, y los ahorcaron, colgados en la puerta de su casa, y martirizaron hasta la muerte.
Santos Poliodoro Plasden y Eustacio White y beatos Brian Lacy, Juan Mason y Sidney Hogdson, mártires
También en Londres, santos Poliodoro Plasden y Eustacio White, presbíteros, y también los beatos Brian Lacy, Juan Mason y Sidney Hogdson, todos ellos mártires, que en el mismo año sufrieron idéntico tormento en Tyburn, los primeros porque, siendo sacerdotes, habían entrado en Inglaterra, y los otros por haberles prestado ayuda.
San Juan Roberts y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires
Igualmente en Tyburn, diecinueve años después, san Juan Roberts, de la Orden de San Benito, y beato Tomás Somers, presbíteros y mártires, que en tiempo del rey Jaime I, condenados a causa de su sacerdocio, fueron colgados en el patíbulo junto con dieciséis ladrones.
Beato Marco Antonio Durando, presbítero y fundador
En Turín, del Piamonte, en Italia, beato Marco Antonio Durando, presbítero de la Congregación de la Misión, que fundó las Hermanas de la Compañía de la Pasión de Jesús Nazareno, para cuidar enfermos y jóvenes abandonadas.
Beato Arsenio de Trigolo, presbítero y fundador
En Bérgamo, Italia, beato Arsenio de Trigolo, de nacimiento José Antonio Migliavacca, presbítero y religioso franciscano, fundador de las Hermanas de María Santísima Consoladora.
Beato Gonzalo Viñes Masip, presbítero y mártir
En el pueblo llamado Vallés, de Valencia, en España, beato Gonzalo Viñes Masip, presbítero y mártir, el cual, en tiempo de persecución, libró un insigne combate por Cristo.
Beatos Antonio Martín Hernández y Agustín García Calvo, religiosos mártires
En el Picadero de Paterna, en la misma región de Valencia, en España, beatos mártires Antonio Martín Hernández, presbítero, y Agustín García Calvo, religiosos de la Sociedad Salesiana, los cuales, en la misma persecución, por la fe de Cristo recibieron el vestido de la gloria.
Beato Marcelino Martín Rubio, monje mártir
En Santander, en el monasterio trapense de Viaceli, beato Marcelino Martín Rubio, novicio y mártir de la fe en la persecución religiosa durante la Guerra Civil.
Beata María Emilia Riquelme Zayas, virgen y fundadora
En Granada, España, beata María Emilia Riquelme Zayas, religiosa, fundadora de la Congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.
LITURGIA DE HOY
Misa de feria (morado) o de la memoria de Loreto (blanco) o de la memoria de santa Eulalia (rojo).
MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria de Loreto 1.ª orac. prop. y el resto de la feria o del común de la BVM / para la memoria de santa Eulalia 1.ª orac. prop. y el resto de la feria o del común de mártires (para una virgen mártir) o de vírgenes (para una virgen); Pf. I o III Adv. o de la memoria.
LECC.: vol. II.
- Is 40, 25-31. El Señor todopoderoso fortalece a quien está cansado.
- Sal 102. R. Bendice, alma mía, al Señor.
- Mt 11, 28-30. Venid a mí todos los que estáis cansados.
o bien: cf. vol. IV.
Liturgia de las Horas: oficio de feria o de una de las memorias.
Martirologio: elogs. del 11 de diciembre, pág. 714.
CALENDARIOS: Arzobispado Castrense-Ejército del Aire: Bienaventurada Virgen María de Loreto (S). Hijos e Hijas de la Sagrada Familia: (MO).
Jerez de la Frontera y Tarrasa: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Oviedo: Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir (F). Coria-Cáceres y Mérida-Badajoz: (MO).
Misioneras del Santísimo Sacramento y la Inmaculada: Beata María Emilia Riquelme y Zayas, virgen (F).
Paúles e Hijas de la Caridad: Beato Marco-Antonio Durando, presbítero (ML).
Servitas: Beato Jerónimo de la ciudad «Sant’Angelo in Vado», presbítero.
Misa de feria (morado) o de la memoria de Loreto (blanco) o de la memoria de santa Eulalia (rojo).
MISAL: para la feria ants. y oracs. props. / para la memoria de Loreto 1.ª orac. prop. y el resto de la feria o del común de la BVM / para la memoria de santa Eulalia 1.ª orac. prop. y el resto de la feria o del común de mártires (para una virgen mártir) o de vírgenes (para una virgen); Pf. I o III Adv. o de la memoria.
LECC.: vol. II.
- Is 40, 25-31. El Señor todopoderoso fortalece a quien está cansado.
- Sal 102. R. Bendice, alma mía, al Señor.
- Mt 11, 28-30. Venid a mí todos los que estáis cansados.
o bien: cf. vol. IV.
Liturgia de las Horas: oficio de feria o de una de las memorias.
Martirologio: elogs. del 11 de diciembre, pág. 714.
CALENDARIOS: Arzobispado Castrense-Ejército del Aire: Bienaventurada Virgen María de Loreto (S). Hijos e Hijas de la Sagrada Familia: (MO).
Jerez de la Frontera y Tarrasa: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Oviedo: Santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir (F). Coria-Cáceres y Mérida-Badajoz: (MO).
Misioneras del Santísimo Sacramento y la Inmaculada: Beata María Emilia Riquelme y Zayas, virgen (F).
Paúles e Hijas de la Caridad: Beato Marco-Antonio Durando, presbítero (ML).
Servitas: Beato Jerónimo de la ciudad «Sant’Angelo in Vado», presbítero.
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Antífona de entrada Cf. Hab 2, 3; 1 Cor 4, 5El Señor llegará y no tardará, él iluminará lo que esconden las tinieblas y se manifestará a todos los pueblos.
Oración colectaDIOS todopoderoso, que nos mandas
preparar el camino a Cristo, el Señor,
concédenos, con bondad, no desfallecer por nuestra debilidad
a los que esperamos la consoladora presencia del médico celestial.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración colecta
preparar el camino a Cristo, el Señor,
concédenos, con bondad, no desfallecer por nuestra debilidad
a los que esperamos la consoladora presencia del médico celestial.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA 40, 25-31El Señor todopoderoso fortalece a quien está cansado
Lectura del libro de Isaías.
«¿CON QUIÉN podréis compararme,
quién es semejante a mí?», dice el Santo.
Alzad los ojos a lo alto y mirad:
¿quién creó todo esto?
Es él, que despliega su ejército al completo
y a cada uno convoca por su nombre.
Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza,
ninguno falta a su llamada.
¿Por qué andas diciendo, Jacob,
y por qué murmuras, Israel:
«Al Señor no le importa mi destino,
mi Dios pasa por alto mis derechos»?
¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído?
El Señor es un Dios eterno
que ha creado los confines de la tierra.
No se cansa, no se fatiga,
es insondable su inteligencia.
Fortalece a quien está cansado,
acrecienta el vigor del exhausto.
Se cansan los muchachos, se fatigan,
los jóvenes tropiezan y vacilan;
pero los que esperan en el Señor
renuevan sus fuerzas,
echan alas como las águilas,
corren y no se fatigan,
caminan y no se cansan.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 102, 1bc-2. 3-4. 8 y 10 (R: 1b)
R/. Bendice, alma mía, al Señor.
V/. Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.
V/. Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R/.
V/. El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R/.
Aleluya
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Mirad que llega el Señor, para salvar a su pueblo;bienaventurados los que están preparadospara salir a su encuentro. R/.
EVANGELIO 11, 28-30
Venid a mí todos los que estáis cansados✠
Lectura del santo Evangelio según san Mateo.
EN AQUEL TIEMPO, Jesús tomó la palabra y dijo:«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Palabra del Señor.
Lectura del libro de Isaías.
«¿CON QUIÉN podréis compararme,
quién es semejante a mí?», dice el Santo.
Alzad los ojos a lo alto y mirad:
¿quién creó todo esto?
Es él, que despliega su ejército al completo
y a cada uno convoca por su nombre.
Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza,
ninguno falta a su llamada.
¿Por qué andas diciendo, Jacob,
y por qué murmuras, Israel:
«Al Señor no le importa mi destino,
mi Dios pasa por alto mis derechos»?
¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído?
El Señor es un Dios eterno
que ha creado los confines de la tierra.
No se cansa, no se fatiga,
es insondable su inteligencia.
Fortalece a quien está cansado,
acrecienta el vigor del exhausto.
Se cansan los muchachos, se fatigan,
los jóvenes tropiezan y vacilan;
pero los que esperan en el Señor
renuevan sus fuerzas,
echan alas como las águilas,
corren y no se fatigan,
caminan y no se cansan.
Palabra de Dios.
R/. Bendice, alma mía, al Señor.
V/. Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.
V/. Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R/.
V/. El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R/.
Venid a mí todos los que estáis cansados
✠
EN AQUEL TIEMPO, Jesús tomó la palabra y dijo:
Palabra del Señor.
Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)
Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendasHAZ, Señor, que te ofrezcamos siempre este sacrificio
como expresión de nuestra propia entrega,
para que se realice el santo sacramento que tú instituiste
y se lleve a cabo en nosotros eficazmente la obra de tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
como expresión de nuestra propia entrega,
para que se realice el santo sacramento que tú instituiste
y se lleve a cabo en nosotros eficazmente la obra de tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de AdvientoLas dos venidas de Cristo33. Este prefacio se dice en las misas del tiempo, desde el primer domingo de Adviento hasta el 16 de diciembre, y en las restantes misas que se celebran durante este tiempo y que no tienen prefacio propio.
En verdad es justo y necesario,es nuestro deber y salvacióndarte graciassiempre y en todo lugar,Señor, Padre santo,Dios todopoderoso y eterno,por Cristo, Señor nuestro.Quien al venir por vez primeraen la humildad de nuestra carne,realizó el plan de redención trazado desde antiguoy nos abrió el camino de la salvación;para que cuando venga de nuevoen la majestad de su gloria,revelando así la plenitud de su obra,podamos recibir los bienes prometidosque ahora, en vigilante espera,confiamos alcanzar.Por eso,con los ángeles y arcángelesy con todos los coros celestiales,cantamos sin cesarel himno de tu gloria:Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Is 40, 10; 35, 5Nuestro Señor llega con poder para iluminar los ojos de sus siervos.
Oración después de la comuniónIMPLORAMOS tu misericordia, Señor,
para que este divino alimento que hemos recibido,
nos purifique del pecado
y nos prepare a las fiestas que se acercan.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Is 40, 10; 35, 5
Oración después de la comunión
para que este divino alimento que hemos recibido,
nos purifique del pecado
y nos prepare a las fiestas que se acercan.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«¡Tan ligera es la carga de Cristo, que no sólo no oprime, sino que alivia. Conviene que la lleves para sentirte aligerado; si te la quitas de encima te encontrarás oprimido» (San Agustín).
«Cuando Dios pone su brazo sobre nuestro hombro, como “su yugo suave”, no se trata de un peso que nos carga, sino del gesto de aceptación lleno de amor. El “yugo” de este brazo no es un peso, sino el regalo del amor que nos sostiene y nos convierte en hijos» (Benedicto XVI).
«El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: ‘Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí (...)’ (Mt 11,29)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 459).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«¡Tan ligera es la carga de Cristo, que no sólo no oprime, sino que alivia. Conviene que la lleves para sentirte aligerado; si te la quitas de encima te encontrarás oprimido» (San Agustín).
«Cuando Dios pone su brazo sobre nuestro hombro, como “su yugo suave”, no se trata de un peso que nos carga, sino del gesto de aceptación lleno de amor. El “yugo” de este brazo no es un peso, sino el regalo del amor que nos sostiene y nos convierte en hijos» (Benedicto XVI).
«El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: ‘Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí (...)’ (Mt 11,29)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 459).
