15 de octubre - DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A - Hoy no se celebra Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia por caer en Domingo)




 DOMINGO DE LA XXVIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)
 Oficio del Domingo de la Semana IV del Salterio
  (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes Tercia - 
 Sexta - Nona Vísperas - Completas)
 



PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 15 DE OCTUBRE

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Eucaristía del Domingo de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Eucaristía del Domingo de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario (a las 12.30 h.).








Comienzan las Catequesis
de jóvenes y adultos



¡El Señor viene para tí!
¡¡Ven, te está esperando!!

Anuncio del Domingo
(15.10.2023)



Anuncio del Sábado
(14.10.2023)
















CULTURA Los demonios no cambian: la sociedad y los cineastas, sí
CULTURA Un repaso de Ramon Corts Blay, doctor en Historia Eclesiástica
MUNDO Khalid Rehmat guía desde 2021 a una comunidad de 34.000 católicos, repartidos en 9 parroquias
PERSONAJES El historiador y periodista argentino divulga el hispanismo diariamente a sus 150.000 seguidores
VATICANO Cameli: «Cuando Francisco dice que el Sínodo no es esto o aquello, combate una de las trampas»
CULTURA Conquistadores y misioneros reprodujeron y mejoraron la sociedad que vivían
CULTURA Jim Caviezel y Eduardo Verástegui, en una película contra la trata infantil
CULTURA Todo lo que debes saber de la Virgen más hispana
PERSONAJES Ella no sabía quien era el viejecito... pero cambió su vida
VIDA Y FAMILIA El Ministerio de Sanidad prepara las directrices con opacidad y en una comisión sesgada
ESPAÑA Obispo de Orihuela-Alicante: «No puede venir un sínodo ni un concilio ni otro Papa a cambiarlo»
ESPAÑA Domenech: «No se puede obedecer si la orden que uno recibe incluye un pecado, aunque sea venial»


SANTORAL DE HOY

Elogio: Fiesta de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, la cual, nacida en Ávila, ciudad de España, y agregada a la Orden Carmelitana, llegó a ser madre y maestra de una observancia más estrecha; en su corazón concibió un plan de crecimiento espiritual bajo la forma de una ascensión por grados del alma hacia Dios, pero a causa de la reforma de su Orden hubo de sufrir dificultades, que superó con ánimo esforzado. Compuso libros, en los que muestra una sólida doctrina y el fruto de su experiencia.

Patronazgos: patrona de España, Ávila, Alba de Tormes, y Nápoles, de los escritores españoles y los fabricantes de encajes; para invocar en las necesidades espirituales, y contra los dolores de cabeza y enfermedades cardíacas.

Tradiciones, refranes, devociones: Por Santa Teresa, derrama el trigo sobre la tierra.

Refieren a este santo: Beata Ana de San Bartolomé, San Francisco de Borja, San Juan de la Cruz, San Pedro de Alcántara.

 

    San Barses, obispo y confesor

En Edesa, ciudad de Siria, conmemoración de san Barses, obispo, que, condenado al destierro por el emperador arriano Valente a causa de su fe católica, hubo de morar en lejanas tierras, donde, fatigado al tener que cambiar por tres veces de lugar, falleció en un día desconocido del mes de marzo.

   San Severo de Tréveris, obispo

En Tréveris, en la Galia Bélgica, san Severo, obispo, el cual, discípulo de san Lupo de Troyes, acompañó a san Germán de Auxerre a Bretaña para extirpar la herejía de Pelagio, y también predicó el Evangelio entre los germanos.

   Santa Tecla, abadesa

En Kitzingen, lugar de Germania, santa Tecla, abadesa, que, enviada desde Inglaterra para ayudar a san Bonifacio, presidió primero el monasterio de Ochsenfurt y después el de Kitzingen.

   Santa Eduvigis, religiosa  

En el monasterio de Trebnitz, en Silesia, muerte de santa Eduvigis, religiosa, cuya memoria se celebra mañana.

   Beato Gonzalo de Lagos, religioso presbítero  

En Torresvedras, en Portugal, beato Gonzalo de Lagos, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, que se distinguió por su dedicación a enseñar los preceptos cristianos a los niños y a los incultos.

   Beatos Baltasar Kagayama Hanzaemon y su hijo Santiago, mártires

En Hiji, Japón, el beato Baltasar Kagayama Hanzaemon, samurai mártir, que explicó a sus verdugos el porqué de su alegría al morir defendiendo la fe, y oró antes de ser decapitado junto con Santiago, su hijo pequeño.

   Santa Magdalena de Nagasaki, virgen y mártir

En Nagasaki, de Japón, santa Magdalena, virgen y mártir, que, en tiempo del emperador Yemitsu, fue fuerte de ánimo tanto en mantener la fe como en soportar el suplicio de la horca durante trece días.

   Beato Narciso Basté Basté, presbítero y mártir  

En Valencia, en España, beato Narciso Basté Basté, presbítero de la Compañía de Jesús y mártir, que, aceptando con fidelidad las palabras de Cristo, en tiempo de persecución contra la fe, por su muerte pasó a la vida de la gloria.


LITURGIA DE HOY

Misa del Domingo (verde).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. dominical.

LECC.: vol. I (A).

- Is 25, 6-10a. Preparará el Señor un festín, y enjugará las lágrimas de todos los rostros.

- Sal 22. R. Habitaré en la casa del Señor por años sin término.

- Flp 4, 12-14. 19-20. Todo lo puedo en aquel que me conforta.

- Mt 22, 1-14. A todos los que encontréis, llamadlos a la boda.

La liturgia de hoy nos eleva a contemplar nuestro futuro definitivo, la alegría eterna del cielo. Y utiliza para ello el símbolo del banquete festivo preparado por el Señor que enjugará las lágrimas de todos los rostros (1 Lect). Y el Evangelio presenta la parábola del banquete de bodas al que todos estamos convidados. Nos tenemos que preguntar si nosotros somos de los que, con nuestro modo de vivir, estamos rechazando esa invitación.
Todavía estamos a tiempo de cambiar y de revestirnos de la gracia de Dios para poder participar en la eucaristía que, celebrada con amor, nos lleva a la gloria del cielo (2 Lect), la casa del Señor, donde habitaremos por años sin término (Sal resp).

- Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.

Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.

Martirologio: elogs. del 16 de octubre, pág. 614.

CALENDARIOS: Arzobispado Castrense-Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra, Ávila, Salamanca, Valladolid y Carmelitas Descalzos: Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (S).
Plasencia: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Ernesto Jesús Brotóns Tena, obispo (2022).
Ciudad Real: Aniversario de la muerte de Mons. Antonio Algora Hernando, obispo, emérito (2020).


RITOS INICIALES

INTRODUCCIÓN

El profeta anuncia que el fin de los tiempos, el Señor convocará a todos los pueblos para que tomen parte de una gran invitación, que es el símbolo de los bienes y de la felicidad de la salvación en comunión con Dios. La parábola de Jesús presenta la salvación como un banquete de bodas, en el cual los jefes de Israel se excusan de participar aduciendo excusas incongruentes.

No se puede rechazar los dones de Dios impunemente y menos se puede pretender que él renuncie a su proyecto de salvación universal. Es por esta razón que al banquete son invitados los paganos, “buenos y malos”. Son los invitados de la calle, pero uno de ellos no se ha puesto traje de fiesta, lo que indica una falta de respeto igual que la de los primeros invitados. El culpable no está en condiciones de encontrar una excusa conveniente y es condenado.

El Apóstol Pablo ha dicho: “No se engañen, de Dios nadie se burla”(Gal 6,7). No rechacemos el ofrecimiento de la gracia de Dios que nos hace partícipes de una riqueza espiritual inmerecida y necesaria para aspirar a una eternidad de alegría en la casa de Dios.


Antífona de entrada Cf. Sal 129, 3-4

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, Dios de Israel.


Gloria.

Oración colecta
TE pedimos, Señor, que tu gracia
nos preceda y acompañe,
y nos sostenga continuamente en las buenas obras.
Por nuestro Señor Jesucristo.


LITURGIA DE LA PALABRA  

PRIMERA LECTURA
Preparará el Señor un festín, y enjugará las lágrimas de todos los rostros
Lectura del libro de Isaías 25, 6-10a
PREPARARÁ el Señor del universo para todos los pueblos,
en este monte, un festín de manjares suculentos,
un festín de vinos de solera;
manjares exquisitos, vinos refinados.
Y arrancará en este monte
el velo que cubre a todos los pueblos,
el lienzo extendido sobre todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
Dios, el Señor, enjugará las lágrimas de todos los rostros,
y alejará del país el oprobio de su pueblo
—lo ha dicho el Señor—.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios.
Esperábamos en él y nos ha salvado.
Este es el Señor en quien esperamos.
Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la mano del Señor».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1b-3a. 3b-4. 5. 6 (R: 6cd)
R/. Habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.
V/. Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.
V/. Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.
V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

SEGUNDA LECTURA
Todo lo puedo en aquel que me conforta
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 12-14. 19-20
HERMANOS:
Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy avezado en todo y para todo: a la hartura y al hambre, a la abundancia y a la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mis tribulaciones.
En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza en Cristo Jesús.
A Dios, nuestro Padre, la gloria por ios siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Ef 1, 17-18
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llama. R/.

EVANGELIO
A todos los que encontréis, llamadlos a la boda

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 1-14
EN AQUEL TIEMPO, volvió a hablar Jesús en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar otros criados encargándoles que dijeran a los convidados:
“Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda”.
Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron.
El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego dijo a sus criados:
“La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”.
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?”.
El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”.
Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos».
Palabra del Señor.


 
DOMINGO DE LA XXVIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)
La Iglesia como festín de manjares suculentos, el banquete de boda de Dios con los hombres, que se inaugura con la Encarnación del Verbo.
¡Qué hermosa es la Iglesia tal como Dios la ha pensado y la ha realizado! ¡La Iglesia en el tiempo y en la Eternidad!
Si siempre suelo encontrar ocasión para citar a la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia, experta en tantos aspectos de la vida espiritual, hoy sí me gustaría ofrecer algunos puntos de referencia para poder gozar y sufrir también con la Iglesia.
Definición de Iglesia: (Libro Frutos de oración, de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia)
731. ... la realización de la voluntad eterna del Padre que, con Palabra infinita y amor de Espíritu Santo, recopila en sí a todos los hombres por Jesucristo, a través de María. (12-1-1967)
732. Dios viviendo su vida con el hombre y el hombre viviendo su vida con Dios por Cristo y en el seno de María: ésta es la Iglesia. (12-1-1967)
733. La Iglesia es la congregación de Dios con todos los hombres, de todos los hombres con Dios, de todos los hombres entre sí recogidos por Jesucristo, congregados por el Espíritu y unidos en la voluntad del Padre. (12-1-1967)
736. La Iglesia es el gran hogar de los hijos de Dios, donde todos nos sentamos a la mesa del Padre, para saciarnos en abundancia de la vida divina. (12-1-1967)
737. La Iglesia es la congregación de los hijos de Dios que caminan en un cántico de júbilo hacia la Eternidad. (12-1-1967)
738. La Iglesia es el Pueblo de Dios congregado en el amor del Espíritu Santo, que camina con Cristo hacia la Eternidad por el camino de la voluntad del Padre al amparo de la maternidad de María. (12-1-1967)

Riqueza de la Iglesia:
742. El Infinito, queriéndose derramar en plenitud sobre mi Iglesia, la engalanó tan maravillosamente que la hizo ser como el corazón de Dios en la tierra. (15-9-1963)
743. Eres toda hermosa, Hija de Jerusalén; estás engalanada con la Santidad infinita que te envuelve, penetra y satura, teniendo en ti, por Cristo, todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia de Dios. (21-3-1959)
745. Mi Iglesia es toda hermosa, engalanada y enjoyada con la misma divinidad, que sobre ella se derrama en cataratas de ser y en Trinidad de personas. (15-9-1963)
750. Iglesia mía, el Padre te da su Palabra para que te abra su seno amoroso, el Verbo te dice todo el secreto de la vida eterna, y el Espíritu Santo te abrasa en su fuego, depositando en ti sus tesoros y carismas, para que, por tu medio, las almas vivan su filiación divina y se metan en el seno del Padre. Iglesia mía, ¡qué hermosa eres!, ¡cuánto te amo! (21-3-1959)
751. El Padre ama a su Iglesia tan maravillosamente, que, queriéndole decir, en un derramamiento de su Amor infinito, todo lo que Él es, tan divinamente se lo dice, que con la misma Palabra que Él tiene en su seno para expresarse a sí, se lo expresa a la Iglesia, para que ésta me lo deletree en un romance de amor. (15-9-1963)
Fragmentos de poesía de la riqueza y tragedia de la Iglesia: (Libro Luz en la noche. El misterio de la fe dado en sabiduría amorosa Opúsculo nº 1)
Aunque te haya visto triste,
[...]
Iglesia, ¡cómo te veo...!:
¡tan divina como humana!,
siendo el Verbo el que se expresa
cuando tu canción proclamas;
mientras que yo te contemplo
toda en tu ser impregnada
de eterna sabiduría
por tu divina Palabra;
llena de infinitos dones
y en caridad repletada
cuando te miro en tu hondura,
aunque me ocultes tu cara.
Y aunque te quieras mostrar
a mi ser tan ultrajada,
tirada en tierra y llorosa,
jadeante y encorvada,
tú sabes que te conozco;
y que, por muy humillada
que ante mí tú te presentes,
veo en tu pena callada
al Esposo que, en tu seno,
descansado, se remansa.
Pues aunque sé que estás triste
y en tus miembros desterrada,
también sé que eres gloriosa
en la Fiesta del que amas.
Iglesia, ¡qué hermosa eres...!
cual Esposa engalanada,
rodeada de los hijos
que, llegando en la mañana
al día eterno de Dios,
en su festín te regalan.
Y «allí», sin velo de luto,
sin tu faz desencajada,
sin tu mirada entre llanto,
con tus sienes coronadas,
te veo fluyendo en Luz
de rompientes cataratas,
abrasada y reposando
en el pecho del que amas.
Son tus mejillas luceros
por donde el Sol se derrama,
como volcán encendido
en refrigerantes llamas.
Te veo llena de hijos,
como virgen desposada,
palpitante y rebosando,
cual Esposa enamorada,
del manantial infinito
de la dicha que en ti mana.
Iglesia, ¡eres la misma...!,
aunque te vea tirada,
aunque me pidas ayuda...
Y aunque me ocultes tu cara,
envolviéndote en tu manto
cual mujer abandonada,
yo sé mirar en tu angustia
la hermosura que te embarga,
la belleza del Dios vivo
que, tras tus noches, me habla.
Por eso, cuando te miro
en esta tierra manchada,
y te quieren destronar,
aunque nunca lo lograran,
mi alma revienta en llanto
por tu dolor anegada,
ante el amor que te tengo
y la unión que a ti me abraza,
en medio de la tiniebla
de densas noches cerradas
y repletas de dolor
en que te mira mi alma...
Iglesia, ¡ponte de pie!
¡y descúbrete tu cara!
¡Tira tu velo de luto!,
¡preséntate repletada!,
¡y aplasta con tu poder,
con la luz de tu mirada,
la soberbia que te escupe
en tus mejillas sagradas...!
¡Levántate, Iglesia!, ¡pronto!,
¡que la confusión avanza
y se asustan los pequeños
con la doctrina que engaña!
¡Descúbrete pronto, Iglesia!,
¡y con tu fuerza arrebata
los corazones sencillos;
al mismo tiempo que aplastas
la soberbia de los grandes
con tu divina Palabra...!
Qué pena da constatar el desconocimiento que hay de la Iglesia, olvidando que no se trata de una organización humana, cuyos miembros tienen defectos y limitaciones; sino que, usando palabras de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia: mi Iglesia Santa es la Trinidad en la tierra en expresión divina y humana. Mi Iglesia es el hablar de Dios a los hombres. Mi Iglesia es mi Dios con corazón de Madre. ¡Mi Iglesia es mi Madre con corazón de Dios!

Credo.

ORACIÓN DE LOS FIELES
Llenos de confianza en el Señor, oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades:- 
Para que Dios conceda el espíritu de paciencia y de caridad a los cristianos perseguidos por su nombre y los ayude a ser testigos fieles y verídicos de su Evangelio, roguemos al Señor.
- Para que Dios conceda prudencia a los gobernantes y honradez a todos los súbditos, a fin de que se mantengan la armonía y la justicia en la sociedad, roguemos al Señor.
- Para que el Señor, el único que puede hacer prosperar el trabajo del hombre, bendiga los esfuerzos de los trabajadores y haga que la tierra dé frutos abundantes para todos, roguemos al Señor.
- Para que Dios no permita que en la hora de nuestra muerte, desesperados y sin acordarnos de él, nos sintamos como arrancados de este mundo, sino que, confiados y con una gran paz, lleguemos a la vida feliz y eterna, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que invitas a todos los hombres al banquete de tu Hijo,
escucha nuestras súplicas y concédenos la sabiduría de tu Espíritu,
para que sepamos discernir y anunciar
la esperanza a la que estamos llamados
y la gloria que nos tienes reservada
en la mesa del reino de tu Hijo,
que vive y reina por los siglos de los siglos.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
ACEPTA las súplicas de tus fieles, Señor,
juntamente con estas ofrendas,
para que lleguemos a la gloria del cielo
mediante esta piadosa celebración.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...


Antífona de comunión Sal 33, 11

Los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada.

 O bien: Cf. 1 Jn 3, 2

Cuando se manifieste el Señor, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.


Oración después de la comunión

SEÑOR, pedimos humildemente a tu majestad
que, así como nos fortaleces con el alimento
del santísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo,
nos hagas participar de su naturaleza divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«No permita Dios que permanezcamos insensibles ante la bondad de Cristo. Si Él imitara nuestro modo ordinario de actuar, ya podríamos darnos por perdidos. Así pues, ya que nos hemos hecho discípulos suyos, aprendamos a vivir conforme al cristianismo» (San Ignacio de Antioquía).

«La medicina ha alargado el tiempo del hombre. ¿Pero de verdad tenemos tiempo? ¿O nos tiene el tiempo a nosotros? La mayoría, en todo caso, no tiene tiempo para Dios, necesita su tiempo para sí, para sus “negocios”…» (Benedicto XVI).

«Este misterio de comunión bienaventurada con Dios y con todos los que están en Cristo sobrepasa toda comprensión y toda representación. La Escritura nos habla de ella en imágenes: vida, luz, paz, banquete de bodas, vino del reino, casa del Padre, Jerusalén celeste, paraíso: ‘Lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman’ (1Cor 2,9)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.027).


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