22 de octubre - DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)

 


 DOMINGO DE LA XXIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)
 Oficio del Domingo de la Semana I del Salterio
  (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes Tercia - 
 Sexta - Nona Vísperas - Completas)
 



PROGRAMA PARROQUIAL:
DOMINGO, 22 DE OCTUBRE

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Eucaristía del Domingo de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Eucaristía del Domingo de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario (a las 12.30 h.).








Comienzan las Catequesis
de jóvenes y adultos



¡El Señor viene para tí!
¡¡Ven, te está esperando!!

Anuncio del Domingo
(15.10.2023)



Anuncio del Sábado
(14.10.2023)



Hoy es el Domingo del DOMUND

El Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones. Mons. Santiago Gómez, obispo de Huelva, ha escrito una carta con motivo de esta jornada.

Para leer la carta completa del Obispo de Huelva, pincha aquí












CULTURA «El mundo es de los que madrugan»: ética, fe y trabajo vistas por Daniel Arasa

Adicción al trabajo, al dinero, al perfeccionismo, ¿cómo gestionarlo en su justa medida?

CULTURA Leer estos pasajes, meditarlos y rezarlos ayudan a ver el verdadero rostro de Dios

10 meditaciones bíblicas para realizar una buena confesión: una forma de descubrir la misericordia

PERSONAJES Fue el máximo cargo del Estado australiano de 1989 a 1996 e izquierdista radical

Muere a los 90 años Bill Hayden, ex líder laborista: fue premiado por ateo, se bautizó a los 85

VIDA Y FAMILIA Natalia Barcaíztegui afirma que hoy se ven adolescentes de 23 años

«Actualmente los niños llegan antes a la adolescencia y también salen de ella más tarde»

MUNDO La escritora recuerda que también es genocidio expulsar a un pueblo y borrar su huella

Mel Gibson y Antonia Arslan denuncian la tragedia armenia: «Nos han traicionado todos, menos Dios»

EUROPA ¿Cómo acompañar a las esposas? ¿Cómo usar tiempo y dinero? ¿Qué pasa con los hijos rebeldes?

El clero casado en el catolicismo oriental: muchas preguntas y retos sin solucionar en siglos

VIDA Y FAMILIA La sociedad española no tiene un problema con la mujer, sino con la maternidad

«Madre no hay más que una»: madres alegres, directas... ¿y si las feministas vieran esta película?

NUEVA EVANGELIZACIÓN «Es un arma preciosa contra el diablo y un camino para llegar al cielo», dicen los sacerdotes

«Red de Redes» y el rosario: ¿Se pueden inventar letanías? ¿Te protege del mal? ¿Qué niveles tiene?

NUEVA EVANGELIZACIÓN Lo que ve Isabel Ramírez, responsable del Ministerio de Alabanza de Renovación Carismática en España

La nueva ola de música de alabanza y adoración: sus oportunidades y sus peligros con «novatos»

EUROPA La lucha durante años de la Familia Misionera de Nuestra Señora

¿Qué hay detrás del «placaje» de la religiosa al «ecologista»? ¿Puede una iglesia ser «excesiva»?

CULTURA El director de la película, Jesús García, explica a ReL lo que hace tan especial este filme

«Madre no hay más que una»: más que la maternidad, una historia de libertad confiada frente al miedo

CULTURA El autor de «Retorno a Brideshead» se rebeló contra la decadencia de la modernidad

Tres lecciones para un católico de hoy extraídas de la vida de Evelyn Waugh, converso y cascarrabias


SANTORAL DE HOY

Elogio: Memoria litúrgica de san Juan Pablo II, papa, que en Roma gobernó a la Iglesia por veintisiete años, llevando su presencia misionera a todos los puntos de la tierra, alimentando la doctrina con abundantes y esclarecidos documentos, y convocando a todos los hombres de nuestra época a abrir sus puertas al Redentor. Murió piadosamente en Roma, el 2 de abril del 2005, vigilia del Domingo II de Pascua, o de la Divina Misericordia.

Oración

Oh Dios, rico en misericordia, que has querido que san Juan Pablo II, papa, guiara toda tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos concedas abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único redentor del hombre. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo. Amén (oración litúrgica).


   San Marcos de Jerusalén, obispo   

Conmemoración de san Marcos, obispo de Jerusalén, que fue el primer obispo procedente de los gentiles que ocupó la sede de la Iglesia de la Ciudad Santa, y trabajó con fe y celo por reunir a sus fieles dispersados por la guerra. († s. II)

   San Abercio de Hierópolis, obispo   

En Hierópolis, ciudad de Frigia, san Abercio, obispo, discípulo de Cristo, buen Pastor, del cual se cuenta que peregrinó por diversas regiones anunciando la fe, siendo alimentado con un místico manjar. († s. III)

   Santos Felipe de Heraclea y Hermetes, mártires   

En Adrianópolis, en Tracia, santos mártires Felipe, obispo de Heraclea, y Hermetes, diácono. El primero de ellos, Felipe, al pedirle el prefecto Justino, durante la persecución bajo el emperador Diocleciano, que cerrase la iglesia, entregase los vasos sagrados y mostrase los libros litúrgicos, le respondió que no podía dar estas cosas ni él recibirlas, por lo que, después de ser encarcelados y azotados, fueron quemados vivos. († 303)

   San Malón de Rouen, obispo

En Rouen, en la Galia Lugdunense, san Malón, obispo, que está considerado como primer apóstol de la fe cristiana en esta ciudad e iniciador de la sede episcopal. († s. IV)

   San Valerio, diácono

En el territorio de Besançon, en la Galia, san Valerio, diácono de la iglesia de Langres, al que dieron muerte unos paganos. († s. IV)

   San Lupencio, abad   

En la región de Châlons, en Neustria, san Lupencio, abad de la basílica de Saint-Privat-de-Javols, que después de haber recibido injustamente muchas injurias de parte de Inocencio, conde de la ciudad, fue decapitado. († c. 584)

   San Leotadio de Auch, obispo   

En Auch, en Aquitania, san Leotadio, obispo. († s. VII)

   San Moderano, abad   

En el monasterio de Berceto, en la Lombardía, san Moderano, abad, antes obispo de Rennes, en la Galia, insigne por su amor a la soledad y la devoción hacia los lugares santos. († c. 720 o 731)

   San Benito de Massérac, eremita

En el territorio de Nantes, en la Bretaña Menor, san Benito, que llevó vida eremítica en Massérac. († s. IX)

   Santas Nunilo y Alodia, vírgenes y mártires 

En Huesca, ciudad de Aragón, en Hispania, santas Nunilo y Alodia, vírgenes y mártires, que hijas de padre no cristiano, pero educadas en la fe cristiana por su madre, al no querer renegar de Cristo fueron degolladas, después de un largo encarcelamiento, por disposición del rey de Córdoba, Abd ar-Rahman II. († 851)

   San Donato Scoto, obispo   

En Fiésole, de la Toscana, san Donato Scoto, obispo, insigne por su erudición y su piedad, el cual, oriundo de Irlanda y peregrinando hacia Roma, fue elegido obispo de esa ciudad. († c. 875)


LITURGIA DE HOY

Misa del Domingo (verde).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. dominical.
LECC.: vol. I (A).
- Is 45, 1. 4-6. Yo he tomado de la mano a Ciro, para doblegar ante él las naciones.
- Sal 95. R. Aclamad la gloria y el poder del Señor.
- 1 Tes 1, 1-5b. Recordamos vuestra fe, vuestro amor y vuestra esperanza.
- Mt 22, 15-21. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Gracias a Ciro (un pagano) los israelitas pudieron volver a su tierra después de la cautividad de Babilonia (1 Lect). Dios va realizando sus planes de salvación incluso por medio de personas que no lo conocen o creen en él. Por este motivo los cristianos rezamos por las autoridades y debemos cooperar en todo lo que sea bueno y justo, aunque a veces no sean creyentes. En esa línea Jesús nos dice en el Evangelio que demos al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Elegidos por Dios y movidos por el Espíritu Santo, hemos creído en el Evangelio. Demos gracias a Dios por ello (2 Lect).
- JORNADA MUNDIAL Y COLECTA POR LA EVANGELIZACIÓN DE LOS PUEBLOS (pontificia: OMP). Liturgia del día (puede usarse el formulario «Por la evangelización de los pueblos», cf. OGMR, 373), alusión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ., colecta.
- Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Liturgia de las Horas: oficio dominical. Te Deum. Comp. Dom. II.
Martirologio: elogs. del 23 de octubre, pág. 627.
CALENDARIOS: Zaragoza y Dominicos: Dedicación de las iglesias en que se ignora su día (S).
Huesca: Aniversario de la muerte de Mons. Javier Osés Flamarique, obispo, emérito (2001).
 

RITOS INICIALES

Antífona de entrada Sal 16, 6. 8

Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme.

Oración colecta

DIOS todopoderoso y eterno,
haz que te presentemos una voluntad solícita y estable,
y sirvamos a tu grandeza con sincero corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo.


LITURGIA DE LA PALABRA  

PRIMERA LECTURA
Yo he tomado de la mano a Ciro, para doblegar ante él las naciones
Lectura del libro de Isaías 45, 1. 4-6
ESTO dice el Señor a su Ungido, a Ciro:
«Yo lo he tomado de la mano,
para doblegar ante él las naciones
y desarmar a los reyes,
para abrir ante él las puertas,
para que los portales no se cierren.
Por mi siervo Jacob,
por mi escogido Israel,
te llamé por tu nombre,
te di un título de honor,
aunque no me conocías.
Yo soy el Señor y no hay otro;
fuera de mí no hay dios.
Te pongo el cinturón,
aunque no me conoces,
para que sepan de Oriente a Occidente
que no hay otro fuera de mí.
Yo soy el Señor y no hay otro».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1 y 3. 4-5. 7-8. 9-10ac (R: 7b)
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.
V/. Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles no son nada,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.
V/. Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor;
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/.
V/. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey:
él gobierna a los pueblos rectamente». R/.

SEGUNDA LECTURA
Recordamos vuestra fe, vuestro amor y vuestra esperanza
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5b
PABLO, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz.
En todo momento damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones, pues sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor.
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido, pues cuando os anuncié nuestro evangelio, no fue solo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción.
Palabra de Dios.

Aleluya Flp 2, 15d. 16a
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Brilláis como lumbreras del mundo,
manteniendo firme la palabra de la vida. R/.

EVANGELIO
Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 15-21
EN AQUEL TIEMPO, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?».
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
«Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto».
Le presentaron un denario. Él les preguntó:
«¿De quién son esta imagen y esta inscripción?».
Le respondieron:
«Del César».
Entonces les replicó:
«Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».
Palabra del Señor.

Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)


DOMINGO DE LA XXIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO A)

Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Se ha interpretado de muchas maneras esta frase y muchas veces tendenciosamente por uno u otro lado. En circunstancias distintas cuando los Sumos Sacerdotes amonestan a Pedro y los Apóstoles porque no les habían obedecido: ¿No os habíamos prohibido que hablárais en nombre de Éste? Pedro responderá: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.

Todos y cada uno pertenecemos al Reino de Dios y al reino de los hombres. Tenemos que tener un criterio claro para que en nuestra actuación no haya oposición entre lo que debemos a Dios y lo que debemos a los hombres.

En el caso planteado a Jesús, y de un modo malévolo para tratar de acusarle, la respuesta de Jesús es clara: vosotros dependéis de Roma, pues comportaos como buenos ciudadanos, pero si Roma, como sucedió después con las persecuciones pretendiera de vosotros algo que debéis a Dios: Reconocimiento de su divinidad, atribuyéndose el emperador algo que no le corresponde, en este caso os pide algo sagrado que le corresponde a Dios: reconocerás al señor tu Dios y a Él solo servirás...

¡Cuántos mártires en los primeros siglos por no ofrecer incienso al emperador! En los tiempos modernos ¡cuántos sufren por obedecer a su conciencia antes que a leyes injustas del Estado! Y cuántos por cobardía o miedo no son fieles a su conciencia y por tanto no dan a Dios lo que es de Dios.

En la vida ordinaria tenemos los cristianos que ser óptimos ciudadanos respetando las normas que nos imponen los estados legítimamente constituidos, pero tenemos el deber sagrado cuando las circunstancias nos lo exigen de obedecer antes a Dios que a los hombres.

Así enlazamos con la alabanza que hace San Pablo a los Tesalonicenses en la segunda lectura: cuando se proclamó el Evangelio ante vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.

Un cristiano profundamente convencido tiene que actuar como tal, de tal manera que su fe inspire siempre su conducta en circunstancias fáciles o difíciles.

De distintas maneras las lecturas nos llevan a una misma conclusión.


LITURGIA EUCARÍSTICA


Oración sobre las ofrendas

CONCÉDENOS, Señor,
estar al servicio de tus dones con un corazón libre,
para que, con la purificación de tu gracia,
nos sintamos limpios por los mismos misterios
que celebramos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio
El misterio de la salvación en Cristo

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, Padre santo,
siempre y en todo lugar,
por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu palabra, hiciste todas las cosas;
tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo
y nacido de María la Virgen,
fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad,
para destruir la muerte
y manifestar la resurrección,
extendió sus brazos en la cruz,
y así adquirió para ti un pueblo santo.
Por eso,
con los ángeles y los santos,
cantamos tu gloria diciendo:
Santo, Santo, Santo...


Antífona de comunión Sal 32, 18-19

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, en los que esperan su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.

 O bien: Mc 10, 45

El Hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por muchos.


Oración después de la comunión

SEÑOR, haz que nos sea provechosa
la celebración de las realidades del cielo,
para que nos auxilien los bienes temporales
y seamos instruidos por los eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«La moneda del César está hecha en el oro, en donde se encuentra grabada su imagen; la moneda de Dios es el hombre, en quien se encuentra figurada la imagen de Dios; por lo tanto dad vuestras riquezas al César y guardad la conciencia de vuestra inocencia para Dios» (San Hilario de Poitiers).

«La consagración prioritaria a Dios y la esperanza en Él no conllevan una fuga de la realidad, sino aún más un restituir operosamente a Dios lo que le pertenece» (Francisco).

«El ciudadano tiene obligación en conciencia de no seguir las prescripciones de las autoridades civiles cuando estos preceptos son contrarios a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.242).



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