11 de marzo - LUNES DE LA IV SEMANA DE CUARESMA, feria




  LUNES IV DE CUARESMA, feria
  Oficio del Lunes de la Semana IV del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes - Tercia   - Sexta Nona Vísperas - Completas)




PROGRAMA PARROQUIAL:
LUNES, 11 DE MARZO

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Día de descanso en la Parroquia.

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Día de descanso en la Parroquia.




NOTICIAS DE ACTUALIDAD





Portada

NUEVA EVANGELIZACIÓN Herramientas pastorales para acoger a ateos, alejados o a pecadores de cualquier tipo
EEUU El caso de tres rectoras de la Ivy League destapa la realidad
CULTURA El director de ReL es el autor de «Despierta y combate a los bárbaros que arruinan tu vida»
EUROPA Solo casos con detenciones, juicios y sanciones: hay 2 casos españoles
PERSONAJES Y deja el corazón abierto a su respuesta, añade Carolina: «Confía en Él, Él te ama»
PERSONAJES La mediática Marián Reynoso relata su experiencia de Dios: «Fue como sentirle»
VIDA Y FAMILIA Un desafío diario, una prueba de amor
EEUU Condenas de 10 años de cárcel por sentarse bloqueando clínicas abortistas
EUROPA «Ante los actos cismáticos no pude continuar», confiesa la periodista
CULTURA Se cumplen 60 años de su película «El Evangelio según San Mateo»
NUEVA EVANGELIZACIÓN Los 3 pasos para hacer comunión espiritual, si no puedes ir al sacramento
ESPAÑA Se llenó el Aula Magna de la Universidad Abat Oliba: publicamos su declaración de principios


SANTORAL DE HOY



 


SANTORAL DE HOY

Elogio: En Jerusalén, san Sofronio, obispo, que tuvo como maestro y amigo a Juan Mosco, con quien visitó diversos lugares monásticos. Fue elegido, a la muerte de Modesto, para la sede de la Ciudad Santa, y en ella, cuando cayó en manos de los sarracenos, defendió valientemente la fe y la seguridad del pueblo.

 

Elogio: En Laodicea, en Siria, santos Trófimo y Talo, mártires, que en la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano, después de muchos y crueles tormentos, consiguieron la corona de la gloria.

 

   San Constantino de Cornwall, mártir

En Escocia, san Constantino, rey, discípulo de san Columba y mártir. († s. VI)

   San Vindiciano de Cambrai-Arras, obispo   

En la región de Hainaut, en Neustria, san Vindiciano, obispo de Cambrai y Arras, que invitó al rey Teodorico III a expiar con la penitencia el crimen que cometió con la muerte de san Leodegario. († c. 712)

   San Benito de Milán, obispo   

En Milán, sepultura de san Benito, obispo. († 725)

   San Oengo «Cúldeo», monje   

En el monasterio de Tallaght, en Hibernia, san Oengo, de sobrenombre «Cúldeo», monje, que compuso el catálogo de los santos de aquel país. († c. 824)

   San Eulogio de Córdoba, presbítero y mártir   

En Córdoba, en la región de Andalucía, en Hispania, san Eulogio, presbítero y mártir, decapitado por su preclara confesión de Cristo. Su memoria litúrgica se celebra en España el 9 de enero. († 859)

   Beato Juan Bautista Righi de Fabriano, religioso presbítero   

En el lugar de Cupramontana, del Piceno, beato Juan Bautista Righi de Fabriano, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores. († 1539)

   Beato Tomás Atkinson, presbítero y mártir   

En York, en Inglaterra, beato Tomás Atkinson, presbítero y mártir, que en tiempo del rey Jacobo I fue martirizado por ser sacerdote. († 1616)

   Beato Juan Kearney, presbítero y mártir   

En Clonmel, en Irlanda, beato Juan Kearney, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir, el cual, condenado a la pena capital en Inglaterra por ejercer el sacerdocio, con la huida evitó la sentencia, pero después, al regresar a la patria, bajo el régimen de Oliverio Cromwell fue acusado nuevamente de ser sacerdote y ajusticiado en la horca. († 1653)

   Santo Domingo Câm, presbítero y mártir   

En la ciudad de Hung Yên, en Tonkin, santo Domingo Câm, presbítero y mártir, que durante muchos años, a escondidas y con peligro de la vida, ejerció el ministerio, pero finalmente, abrazando la cruz del Señor que con firmeza había rechazado pisotear, fue condenado a muerte por el emperador Tu Duc. († 1859)

   Santos Marcos Chong Ui-bae y Alejo U Se-yong, mártires   

En el lugar de Sai-Nam-Hte, en Corea, santos mártires Marcos Chong Ui-bae, catequista, y Alejo U Se-yong, que, a causa de su fe cristiana, fueron sometidos por sus mismos familiares a insultos y azotes. († 1866)

   Beato Frano Gjini, obispo y mártir 

En Shkodrë, Albania, beato Frano Gjini, obispo y abad nullius de Shën Llezhri-Oroshit, y mártir. († 1948)

   Beatos Pal Prennushi y Dedë Nikaj, presbíteros y mártires 

En Shkodrë, Albania, beatos Pal Prennushi (Mati) y Dedë Nikaj (Ciprian), presbíteros profesos de los Franciscanos Minoritas y mártires. († 1948)


LITURGIA DE HOY


Día 17º de Cuaresma:
La Cuaresma: Acoger la vida

Misa de feria (morado)
MISAL: ants. y oracs. props., Pf. Cuaresma.
LECC.: vol. II.
- Is 65, 17-21. Ya no se oirá ni llanto ni gemido.
- Sal 29. R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
- Jn 4, 43-54. Anda, tu hijo vive.
Liturgia de las Horas: oficio de feria.
Martirologio: elogs. del 12 de marzo, pág. 203.
CALENDARIOS: Religiosas de la Asunción: Santa María Eugenia Milleret de Brou (S-trasladada).
Sevilla: Dedicación de la iglesia-catedral (F).
Calahorra y La Calzada-Logroño: Santa Áurea, virgen (conm.).
Osma-Soria: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Abilio Martínez Varea, obispo (2017).

RITOS INICIALES  

 Antífona de entrada Cf. Sal 30, 7-8
Yo confío en el Señor. Que tu misericordia sea mi gozo y mi alegría porque te has fijado en mi aflicción.

Oración colecta
OH, Dios, que renuevas el mundo
por medio de sacramentos divinos,
concede a tu Iglesia
la ayuda de estos auxilios del cielo
sin que le falten los necesarios de la tierra.
Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA  

PRIMERA LECTURA
Ya no se oirá ni llanto ni gemido
Lectura del libro de Isaías 65, 17-21
ESTO dice el Señor:
«Mirad: voy a crear un nuevo cielo
y una nueva tierra:
de las cosas pasadas
ni habrá recuerdo ni vendrá pensamiento.
Regocijaos, alegraos por siempre
por lo que voy a crear:
yo creo a Jerusalén “alegría”,
y a su pueblo, “júbilo”.
Me alegraré por Jerusalén
y me regocijaré con mi pueblo,
ya no se oirá en ella ni llanto ni gemido;
ya no habrá allí niño
que dure pocos días,
ni adulto que no colme sus años,
pues será joven quien muera a los cien años,
y quien no los alcance se tendrá por maldito.
Construirán casas y las habitarán,
plantarán viñas y comerán los frutos».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 29, 2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b (R: 2a)
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
V/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R/.
V/. Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R/.
V/. Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.

Versículo antes del Evangelio Cf. Am 5, 14
R/. Alabanza y honor a ti, Señor Jesus.
V/. Buscad el bien, no el mal, y viviréis;
y el Señor estará con vosotros. R/.

EVANGELIO
Anda, tu hijo vive

Lectura del santo Evangelio según san Juan 4, 43-54
EN AQUEL TIEMPO, salió Jesús de Samaría para Galilea.
Jesús mismo había atestiguado:
«Un profeta no es estimado en su propia patria».
Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.
Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.
Jesús le dijo:
«Si no veis signos y prodigios, no creéis».
El funcionario insiste:
«Señor, baja antes de que se muera mi niño».
Jesús le contesta:
«Anda, tu hijo vive».
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron:
«Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».
El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.
Palabra del Señor.

LITURGIA EUCARÍSTICA

Oración sobre las ofrendas
SEÑOR, concédenos recibir el fruto
de estas ofrendas dedicadas a ti,
para que, limpios de la vieja conducta de pecado,
nos renovemos con el anticipo de la vida celestial.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I de cuaresma
Significación espiritual de la cuaresma
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno
por Cristo, Señor nuestro.
Por él concedes a tus hijos
anhelar, años tras año,
con el gozo de habernos purificado,
la solemnidad de la Pascua,
para que, dedicados con mayor entrega
a la alabanza divina y al amor fraterno,
por la celebración de los misterios que nos dieron nuestra vida,
lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios.
Por eso,
con los ángeles y arcángeles
y con todos los coro celestiales,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de comunión Cf. Ez 36, 27
Os infundiré mi espíritu y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos, dice el Señor.

Oración después de la comunión
TE pedimos, Señor, que tus sacramentos,
renovándonos, nos llenen de vida
y, santificándonos, nos conduzcan a los premios eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Oración sobre el pueblo. Se puede añadir ad libitum
TE pedimos, Señor,
que renueves interior y exteriormente a tu pueblo,
para que aumente su propósito de santificación
sin que lo impidan los placeres corporales.
Por Jesucristo, nuestro Señor. 


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Según las palabras dirigidas a Nicodemo, Dios da su Hijo al “mundo” para librar al hombre del mal, que lleva en sí la definitiva y absoluta perspectiva del sufrimiento. Esta liberación debe ser realizada por el Hijo unigénito mediante su propio sufrimiento. Y en ello se manifiesta el amor infinito: el amor salvífico» (San Juan Pablo II).

«Sintamos dentro de nosotros que Dios nos ama de verdad. Ésta es la expresión más sencilla que resume todo el Evangelio: Dios nos ama con amor gratuito y sin medida» (Francisco).

«El amor de Dios a Israel es comparado al amor de un padre a su hijo (Os 11,1). Este amor es más fuerte que el amor de una madre a sus hijos. Dios ama a su Pueblo más que un esposo a su amada (Is 62,4-5); este amor vencerá incluso las peores infidelidades; llegará hasta el don más precioso: ‘Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único’ (Jn 3,16)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 219).


No hay comentarios:

Publicar un comentario