25 de diciembre - SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR (CICLO B)

 

COMIENZA EL TIEMPO DE NAVIDAD

Y LA OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR


  LUNES, 25 DE DICIEMBRE, SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
  Oficio propio de la Solemnidad, del Salterio
 (Liturgia de las Horas, Tomo IV: Oficio de Lecturas Laudes - Tercia   - Sexta Nona Vísperas - Completas)



PROGRAMA PARROQUIAL:
LUNES, 25 DE DICIEMBRE

PARROQUIA DEL CARMEN:

- Solemne Eucaristía de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo (a las 11.00 h.).

PARROQUIA DE LOS DOLORES:

- Solemne Eucaristía de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo (a las 12.30 h.).



¡¡FELIZ NAVIDAD 2023!!

 

DIRECTORIO SOBRE LA PIEDAD POPULAR Y LA LITURGIA

TIEMPO DE NAVIDAD

Introducción al tiempo de Navidad

106. En el tiempo de Navidad, la Iglesia celebra el misterio de la manifestación del Señor: su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores, primicia de Israel que acoge al Salvador; la manifestación a los Magos, venidos «de Oriente» (Mt 2, 1), primicia de los gentiles, que en Jesús recién nacido reconocen y adoran al Cristo Mesías; la teofanía en el río Jordán, donde Jesús fue proclamado por el Padre «hijo amado» (Mt 3, 17) y comienza públicamente su ministerio mesiánico; el signo realizado en Caná, con el que Jesús «manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él» (Jn 2, 11).

107. Durante el tiempo navideño, además de estas celebraciones, que muestran su sentido esencial, tienen lugar otras que están íntimamente relacionadas con el misterio de la manifestación del Señor: el martirio de los Santos Inocentes (28 de diciembre), cuya sangre fue derramada a causa del odio a Jesús y del rechazo de su reino por parte de Herodes; la memoria del Nombre de Jesús, el 3 de enero; la fiesta de la Sagrada Familia (domingo dentro de la octava), en la que se celebra el santo núcleo familiar en el que «Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres» (Lc 2, 52); la solemnidad del 1 de enero, memoria importante de la maternidad divina, virginal y salvífica de María; y, aunque fuera ya de los límites del tiempo navideño, la fiesta de la Presentación del Señor (2 de febrero), celebración del encuentro del Mesías con su pueblo, representado en Simeón y Ana, y ocasión de la profecía mesiánica de Simeón.


Himnos cristianos para Navidad


Hoy en la tierra
(Joaquín Madurga)




NOTICIAS DE ACTUALIDAD


Oración por Tierra Santa

Padre celestial, Te damos gracias y te alabamos por el don de Jesús, tu único Hijo; por su nacimiento en Belén; su ministerio en toda la Tierra Santa, su muerte en la cruz, su resurrección y su ascensión. Él ha venido a rescatar esta tierra y el mundo. Él ha venido como Príncipe de la Paz.

Te damos gracias por todas las Iglesias y parroquias del mundo que se unen a nuestra oración de hoy por la paz. Nuestra Ciudad Santa y nuestra tierra necesitan mucho la paz. En tu inefable misterio y tu amor para con todos, haz que la fuerza de tu redención y de tu paz supere todas las barreras de culturas y religiones, y llene el corazón de todos los que te sirven aquí, los de los dos pueblos, israelí y palestino, y de todas las religiones. Envíanos responsables políticos dispuestos a dedicar su vida a una paz justa para sus pueblos.

Dales el valor de firmar un tratado de paz que ponga fin a la ocupación impuesta por un pueblo sobre otro, concede la libertad a los palestinos, da la seguridad a los israelíes y libéranos a todos del temor. Danos responsables que comprendan la santidad de nuestra ciudad y que la abran a todos sus habitantes, palestinos e israelíes, y a todo el mundo.

Sobre esta tierra que tú has santificado, libéranos a todos de los pecados de odio y asesinato. Libera las almas y los corazones de los israelíes y palestinos de este pecado. Concede la liberación a los habitantes de Gaza que conocen interminables pruebas y amenazas.

Ponemos en ti nuestra confianza, Padre celestial. Creemos que eres bueno y que tu bondad triunfará sobre los males de la guerra y el odio en nuestra tierra.

Imploramos tu bendición, especialmente sobre los niños y los jóvenes, para que su temor y la angustia del conflicto cambien a la alegría y a la felicidad de la paz. Oramos también por las personas mayores y minusválidas, por su propio bienestar y porque aporten la contribución que les es posible para el futuro de esta tierra.

Oramos finalmente por los refugiados, dispersados por el mundo a causa de este conflicto.

Tú, Dios nuestro, concede a los políticos y a los gobernantes que tienen responsabilidad la sabiduría y el valor de encontrar soluciones justas y adaptadas.

Todo eso, te pedimos en nombre de Jesús. Amén.

 

(Oración de los responsables de las Iglesias en Jerusalén, en materiales de “Oración por la unidad de los cristianos 2011”)


Oramos por Tierra Santa sin olvidar a Ucrania y a otros tantos lugares de conflicto, sufrimiento y mal entre los pueblos y las familias









Ángelus del Papa Francisco
(25.12.2023)












Portada

CULTURA Todo lo que debes saber sobre la gran fiesta del nacimiento de Cristo
CULTURA Fue un instrumento eficaz contra el «espiritualismo» de la herejía albigense
CULTURA El catedrático Álvaro Núñez Iglesias desvela en su estudio el poder de la gran fiesta cristiana
CULTURA Hubo años que la URSS prohibió los abetos; luego los aceptó... con estrellas rojas
POLÉMICAS Responde por e-mail a una entrevista de «The Pillar»; dice que la aplicación es de cada obispo
PERSONAJES Acabó en una adoración y aceptando su vocación el siguiente 25 de diciembre
CULTURA Desde la intimidad de la Madre y el Niño al cántico de los ángeles, en grandes voces femeninas
CULTURA José Ángel Agejas fue el descubridor de esta obra de teatro ahora reeditada
PERSONAJES David López-Zuazo llama a «no quedarse de brazos cruzados» ante el ataque a Occidente
ESPAÑA «Se ha cometido un error al no consultar al episcopado», dice el obispo de Orihuela-Alicante
OPINIÓN J. A. Bayona narra la versión más exacta, hasta ahora, del accidente de avión de los Andes de 1972
POLÉMICAS Dos meses después, el Defensor del Pueblo sigue sin dar los datos técnicos de su extraño sondeo


SANTORAL DE HOY

Natividad de nuestro Señor Jesucristo

Para ver el video, pincha aquí

Elogio: Pasados innumerables siglos desde de la creación del mundo, cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen; después también de muchos siglos, desde que el Altísimo pusiera su arco en las nubes tras el diluvio como signo de alianza y de paz; veintiún siglos después de la emigración de Abrahán, nuestro padre en la fe, de Ur de Caldea; trece siglos después de la salida del pueblo de Israel de Egipto bajo la guía de Moisés; cerca de mil años después de que David fuera ungido como rey; en la semana sesenta y cinco según la profecía de Daniel; en la Olimpíada ciento noventa y cuatro, el año setecientos cincuenta y dos de la fundación de la Urbe, el año cuarenta y dos del imperio de César Octavio Augusto; estando todo el orbe en paz, Jesucristo, Dios eterno e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su piadosísima venida, concebido del Espíritu Santo, nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judea, hecho hombre, de María Virgen: la Natividad de nuestro Señor Jesucristo según la carne.

Oración

Oh Dios, que de modo admirable has creado al hombre a tu imagen y semejanza, y de un modo más admirable todavía restableciste su dignidad por Jesucristo, concédenos compartir la vida divina de aquel que hoy se ha dignado compartir con el hombre la condición humana. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén (oración litúrgica).


Otros santos de este día:

   Santa Anastasia de Roma, mártir  

Conmemoración de santa Anastasia, mártir en Sirmio, en Panonia. († s. III/IV)

   Santa Eugenia, mártir   

En Roma, en el cementerio de Aproniano, de la vía Latina, santa Eugenia, mártir. († s. III/IV)

   Santos Jovino y Basileo, mártires

De nuevo en Roma, igualmente en la vía Latina, santos Jovino y Basileo, mártires. († s. III/IV)

   Beato Pedro el Venerable, abad   

En el monasterio de Cluny, de la Borgoña, beato Pedro el Venerable, abad, que rigió la orden monástica según los preceptos de la primitiva observancia y compuso numerosos tratados. († 1156)

   Beato Bentivolio de Bonis, religioso presbítero   

En San Severino, lugar del Piceno, beato Bentivolio de Bonis, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, eximio predicador. († 1232)

   Beato Miguel Nakasima, religioso y mártir   

En Unzen, en Japón, beato Miguel Nakasima, religioso de la Orden de la Compañía de Jesús y mártir, el cual, siendo catequista, a causa de su fe en Cristo consiguió la corona del martirio al ser sumergido en agua hirviendo. († 1628)

   Beata Antonia María Verna, virgen y fundadora

En Turín, Italia, beata Antonia María Verna, virgen, fundadora de las Hermanas de la Caridad de la Inmaculada Concepción de Ivrea. († 1838)

   Beata María de los Apóstoles von Wüllenweber, virgen y fundadora

En Roma, beata María de los Apóstoles (María Teresa) von Wüllenweber, virgen, alemana de origen, que inflamada por el ardor misionero fundó el Instituto de Hermanas del Divino Salvador, en Tivoli, población del Lacio. († 1907)

   San Alberto Chmielowski, religioso y fundador   

En Cracovia, en Polonia, san Alberto (Adán) Chmielowski, religioso, célebre pintor, que se entregó a los pobres procurando ser bueno con todos, y para ello fundó las Congregaciones de Hermanos y Hermanas de la Tercera Orden Regular de San Francisco, siervos de los pobres. († 1916)

   Beata Elías de San Clemente, virgen   

En Bari, Italia, beata Elías de San Clemente, virgen de la Orden de los Carmelitas Descalzos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, que consagró su vida contemplativa por amor a Cristo al servicio de la Iglesia. († 1927)


LITURGIA DE HOY


COMIENZA EL TIEMPO DE NAVIDAD

Y LA OCTAVA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR


— Todos los sacerdotes pueden celebrar o concelebrar tres misas, con tal que se celebren a su tiempo: medianoche, aurora y día.

— Los que celebran solo una misa, dicen la que corresponda a la hora del día.

— El sacerdote que hoy celebra tres misas puede percibir tres estipendios (c. 951, 1).


Misa a la aurora:

Misa de la aurora (blanco).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr. (a las palabras «Y por obra…», todos se arrodillan), Pf. Nav., embolismos props. en las PP. EE. No se puede decir la PE IV.

LECC.: vol. I (B).

- Is 62, 11-12. Mira a tu salvador, que llega.

- Sal 96. R. Hoy brillará una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor.

- Tit 3, 4-7. Según su propia misericordia, nos salvó.

- Lc 2, 15-20. Los pastores encontraron a María y a José y al niño.

 

Misa del día:

Misa del día (blanco).

MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr. (a las palabras «Y por obra…», todos se arrodillan), Pf. Nav., embolismos props. en las PP. EE. No se puede decir la PE IV.

LECC.: vol. I (B).

- Is 52, 7-10. Verán los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios.

- Sal 97. R. Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.

- Heb 1, 1-6. Dios nos ha hablado por el Hijo.

- Jn 1, 1-18. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.

Este gran himno inspirado que nos presenta el Evangelio nos habla del verdadero origen de Jesús. Él es la manifestación del reinado de Dios que llega a los confines de la tierra. Es el «Verbo», la palabra de Dios que actúa, que salva. De él proviene todo y por eso él es la verdadera tienda del encuentro que acampó entre nosotros, es el templo de Dios en nuestro mundo. Y podemos entrar en este templo para conocernos mejor. Somos hijos a través del Hijo que se ha hecho uno de nosotros, de nuestra carne. Jesús es así nuestro hermano mayor que está desde siempre junto al Padre y nos tiene junto a él en su designio de amor.

- Los fieles que hubiesen comulgado en la misa de medianoche pueden volver a hacerlo en la misa del día.

- Hoy no se permiten otras celebraciones, tampoco la misa exequial.

Liturgia de las Horas: oficio de la solemnidad. Te Deum. Comp. Dom. I o II.

Martirologio: elogs. del 26 de diciembre, pág. 735.


RITOS INICIALES

Misa de la aurora

Antífona de entrada Cfr. Is 9, 2. 6: Lc 1, 33

Hoy brillará una luz sobre nosotros porque nos ha nacido el Señor; se le llamará tendrá fin.


Se dice Gloria.


Oración colecta
CONCEDE, Dios todopoderoso,
que, al vernos envueltos en la luz nueva de tu Palabra hecha carne,
resplandezca por nuestras buenas obras,
lo que por la fe brilla en nuestras almas.
Por nuestro Señor Jesucristo.

 
Misa del día


Antífona de entrada Cfr. Is 9, 5

Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.


Se dice Gloria.
 
Oración colecta
SEÑOR Dios, que de manera admirable
creaste la naturaleza humana y,
de modo aún más admirable, la restauraste,
concédenos compartir la divinidad
de aquel que se dignó compartir nuestra humanidad.
Él, que vive y reina contigo.


LITURGIA DE LA PALABRA  

MISA DE LA AURORA

PRIMERA LECTURA
Mira a tu salvador, que llega
Lectura del libro de Isaías 62, 11-12
EL SEÑOR hace oír esto,
hasta el confín de la tierra:
«Decid a la hija de Sion:
Mira a tu salvador, que llega,
el premio de su victoria lo acompaña,
la recompensa lo precede».
Los llamarán «Pueblo santo», «Redimidos del Señor»,
y a ti te llamarán «Buscada», «Ciudad no abandonada».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 96, 1 y 6. 11-12
R/. Hoy brillará una luz sobre nosotros,
porque nos ha nacido el Señor.
V/. El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.
V/. Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre. R/.
 
SEGUNDA LECTURA
Según su propia misericordia, nos salvó
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito 3, 4-7
QUERIDO HERMANO:
Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino, según su propia misericordia, nos salvó por el baño del nuevo nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo, que derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, seamos, en esperanza, herederos de la vida eterna.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 2, 14
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. R/.

EVANGELIO
Los pastores encontraron a María y a José y al niño
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 15-20
SUCEDIÓ que, cuando los ángeles se marcharon al cielo, los pastores se decían unos a otros:
«Vayamos, pues, a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha comunicado».
Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Palabra del Señor.

 

MISA DEL DÍA

PRIMERA LECTURA
Verán los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios
Lectura del libro de Isaías 52, 7-10
QUÉ HERMOSOS son sobre los montes
los pies del mensajero que proclama la paz,
que anuncia la buena noticia,
que pregona la justicia,
que dice a Sion: «¡Tu Dios reina!».
Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro,
porque ven cara a cara al Señor,
que vuelve a Sion.
Romped a cantar a coro,
ruinas de Jerusalén,
porque el Señor ha consolado a su pueblo,
ha rescatado a Jerusalén.
Ha descubierto el Señor su santo brazo
a los ojos de todas las naciones,
y verán los confines de la tierra
la salvación de nuestro Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1bcde. 2-3ab. 3cd-4. 5-6 (R: 3cd)
R/.Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
V/. El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
V/.Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
V/. Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R/.

SEGUNDA LECTURA
Dios nos ha hablado por el Hijo
Lectura de la carta a los Hebreos 1, 1-6
EN MUCHAS ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de la Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues ¿a qué ángel dijo jamás: “Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy”; y en otro lugar: “Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo”?
Asimismo, cuando introduce en el mundo al primogénito, dice: “Adórenlo todos los ángeles de Dios”.
Palabra de Dios.

Aleluya
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Nos ha amanecido un día sagrado;
venid, naciones, adorad al Señor,
porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra. R/.

EVANGELIO
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros
Comienzo del santo Evangelio según san Juan Jn 1, 1-18
EN EL PRINCIPIO existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan:
este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba;
el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
Palabra del Señor.

Audio y comentario del Evangelio de hoy (I)

Audio y comentario del Evangelio de hoy (II)




Se dice Credo. A las palabras: "Y por obra...", todos se arrodillan.


LITURGIA EUCARÍSTICA

Misa de la aurora

Oración sobre las ofrendas
TE pedimos, Señor, que nuestras ofrendas sean dignas
del misterio de la Navidad que hoy celebramos,
para que, así como el que nació como hombre
resplandeció él mismo como Dios,
así también estas realidades
terrenas nos conduzcan a la vida divina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa del día

Oración sobre las ofrendas
QUE sea aceptable ante ti, Señor, la oblación de la presente
solemnidad, por la que llegó a nosotros tu benevolencia para nuestra
perfecta reconciliación y nos fue concedido participar en plenitud del
culto divino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I de Navidad
Cristo, luz del mundo

35. Este prefacio se dice en las misas de Navidad y de su octava; durante la octava, se dice incluso en aquellas misas que, si se celebraran en otro tiempo tendrían prefacio propio, pero no en aquellas que tienen prefacio propio referido a las Personas divinas o sus misterios. También se dice en las ferias del tiempo de Navidad.


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
Porque gracias al misterio de la Palabra hecha carne,
la luz de tu gloria brilló ante nuestros ojos
con nuevo resplandor
para que conociendo a Dios visiblemente,
él nos lleve al amor de lo invisible.
Por eso,
con los ángeles y los arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...


Misa de la aurora

Antífona de la comunión Cfr. Za 9, 9

¡Salta de alegría, hija de Sión! ¡Canta, hija de Jerusalén! Mira que ya viene tu Rey, el Santo, el Salvador del mundo.

 

Oración después de la comunión
CONCÉDENOS, Señor, que al celebrar con fervorosa alegría
el nacimiento de tu Hijo, lleguemos a conocer, llenos de fe,
la profundidad de este misterio y amarlo con nuestra más ardiente caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa del día

Antífona de la comunión Cfr. Sal 97, 3

Los confines de la tierra han contemplado la salvación que nos viene de Dios.

 

Oración después de la comunión
CONCÉDENOS, Dios misericordioso,
que el Salvador del mundo, que hoy nos ha nacido,
puesto que es el autor de nuestro nacimiento a la vida,
también nos haga partícipes de su inmortalidad.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.


Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Demos gracias a Dios Padre por medio de su Hijo, en el Espíritu Santo, puesto que se apiadó de nosotros a causa de la inmensa misericordia con que nos amó. Estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo, para que gracias a él fuésemos una nueva criatura» (San León Magno).

«En este día ha nacido, de la Virgen María, Jesús el Salvador. Adoremos la Bondad de Dios hecha carne, y dejemos que las lágrimas del arrepentimiento llenen nuestros ojos y laven nuestro corazón. Todos lo necesitamos» (Francisco).

«Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre. Unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo. La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche: ‘La Virgen da hoy a luz al Eterno. Y la tierra ofrece una gruta al Inaccesible. Los ángeles y los pastores le alaban. Y los magos avanzan con la estrella. Porque Tú has nacido para nosotros, Niño pequeño, ¡Dios eterno!’» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 525).


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