SÁBADO DE LA VI SEMANA DE PASCUA, feria Oficio propio del Sábado de la II Semana de Pascua del Salterio (Liturgia de las Horas, Tomo II: Oficio de Lecturas - Laudes -Tercia-Sexta - Nona - Vísperas - Completas)
PROGRAMA PARROQUIAL:SÁBADO, 11 DE MAYOPARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía I Vísperas del Domingo de la Ascensión del Señor (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
- Celebración de la Eucaristía de la Primera Comunión de nuestros niños de catequesis (a las 12.00 h.).
- Eucaristía I Vísperas del Domingo de la Ascensión del Señor (a las 20.00 h.).
PARROQUIA DEL CARMEN:
- Eucaristía I Vísperas del Domingo de la Ascensión del Señor (a las 19.00 h.).
PARROQUIA DE LOS DOLORES:
Portada
ESPAÑA Pide integrar sin asimilar, priorizar las eucaristías, y que el Estado cierre los CIE
Largo documento de los obispos sobre inmigración: sólo una vez menciona a los musulmanes
NUEVA EVANGELIZACIÓN Las explica Randy Raus, director y CEO del apostolado y método eficaz en miles de parroquias
10 claves de éxito en Life Teen para evangelizar adolescentes, los que menos acuden a la iglesia
EEUU Marla se sintió «cómplice» de atacar a Juan Pablo II: «Quise ser periodista para difundir la verdad»
Del Washington Post al convento: una caricatura contra el Papa, y a favor del aborto, lo cambió todo
POLÉMICAS En su declaración, la ESCAP llama a la precaución ante sus consecuencias «desconocidas»
Crece la corriente contra los «tratamientos experimentales» trans: se unen los psiquiatras europeos
VIDA Y FAMILIA Explicadas por Christopher West en su exposición de El Gozo de la Belleza
Las 11 diferencias para distinguir entre el amor y la lujuria... y cómo afecta a nuestra felicidad
CULTURA Profundizando en el Antiguo Testamento, concluyó que conducía a Cristo
David Drach, el gran sabio judío que descubrió que Jesús era el Mesías estudiando la Patrística
VIDA Y FAMILIA Entre sus ideas fuerza, Joseph Meaney destaca que un embrión «ni se destruye» ni es «un producto»
Implantar embriones muertos o nunca tener padre: 8 ideas contra el relato de la fecundación in vitro
PERSONAJES Nacida en la Yugoslavia socialista, Magdalena Ehrenreich intentó huir de Dios... hasta que se rindió
Educada para odiar la fe, vació el esoterismo buscando sentido: un sacerdote le mostraría el Cielo
CULTURA El Gobierno de Pedro Sánchez suprime el Premio Nacional de Tauromaquia
Ni siquiera un Papa santo consiguió acabar con la tauromaquia, un arte de honda raíz religiosa
PERSONAJES Jennifer Roback Morse, fundadora del Ruth Institute, completa el alegato del analista
Audaz monólogo televisivo de Bill Maher sobre Hollywood y la pederastia... pero algo quedó sin decir
CULTURA Dos órdenes religiosas se crearon solo para liberarlos
Cristianos esclavizados por el islam: una historia que se esconde por intereses ideológicos y dinero
CULTURA El sacerdote José Fernández Castiella publica «El matrimonio, la gran invención divina»
La fidelidad matrimonial es «un acto de culto, Dios se hace presente» en la promesa cumplida
SANTORAL DE HOY
Elogio: En Cagliari, en Cerdeña, san Ignacio de Laconi, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, quien por plazas y tabernas del puerto pedía incansablemente limosnas para socorrer las necesidades de los pobres.
Patronazgos: patrono de las embarazadas.
Elogio: En Bizacena, san Mayulo, mártir en Adrumeto, que fue condenado a ser devorado por las fieras.
San Antimo, mártir
En Roma, en el vigésimo segundo miliario de la vía Salaria, san Antimo, mártir. († s. III)
San Mocio, presbítero y mártir
En Bizancio, san Mocio, presbítero y mártir. († s. inc.)
San Mamerto de Vienne, obispo
En Vienne, en la Galia Lugdunense, san Mamerto, obispo, que, ante una inminente desgracia, instituyó en esta ciudad unas solemnes letanías para el triduo preparatorio de la fiesta de la Ascensión del Señor. († c. 475)
San Gangulfo, laico
En Varennes, de la región de Langres, también en la Galia, san Gangulfo. († s. VIII)
San Gualterio, presbítero
En el monasterio de Esterp, cerca de Limoges, en la Galia, san Gualterio, presbítero, que fue superior de los canónigos, y educado desde su infancia en el servicio a Dios, resplandeció por su mansedumbre para con sus hermanos y por su caridad hacia los pobres. († 1070)
Beato Gregorio Celli, religioso presbítero
En Verucchio, cerca de Forlí, en la Romaña, beato Gregorio Celli, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, de quien se dice que, rechazado por sus hermanos de religión, se retiró al monte Carnerio con los Hermanos Menores, en donde murió. († 1343)
Beatos Juan Rochester y Jacobo Walworth, presbíteros y mártires
En York, en Inglaterra, beatos Juan Rochester y Jacobo Walworth, presbíteros y monjes de la Cartuja de Londres, quienes, durante el reinado de Enrique VIII, por haberse mantenido fieles a la Iglesia católica, fueron colgados con cadenas en las almenas de la muralla de la ciudad hasta que murieron. († 1537)
San Francisco de Gerónimo, religioso presbítero
En Nápoles, ciudad de Campania, san Francisco De Gerónimo, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, que se dedicó a predicar misiones populares y al servicio pastoral de los marginados. († 1716)
San Ignacio de Laconi, religioso
En Cagliari, en Cerdeña, san Ignacio de Laconi, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, quien por plazas y tabernas del puerto pedía incansablemente limosnas para socorrer las necesidades de los pobres. († 1781)
San Mateo Lê Van Gâm, mártir
En Saigón, en Cochinchina, san Mateo Lê Van Gâm, mártir, que, detenido por haber introducido con su barca en la región a los misioneros provenientes de Europa, al cabo de un año de estar en la cárcel fue decapitado por orden del emperador Thiêu Tri. († 1847)
Beato Ceferino Namuncurá, laico
En la isla Tiberina, Italia, beato Ceferino Namuncurá, laico. († 1905)
Beata Maria Paschalis Jahn, religiosa mártir
En Sobotín, Sumperk, República Checa, beata Maria Paschalis Jahn, religiosa de las Hermanas de Santa Isabel y mártir, que, a pesar de ser consciente de la violencia cometida por los soldados del Ejército Rojo, decidió permanecer cerca de las personas a las que cuidaba, los ancianos y los enfermos que no podian escapar. († 1945)
Beato Gjon Koda (Serafin), presbítero y mártir
En Lezhë, Albania, beato Gjon Koda (Serafin), presbítero profeso de los Franciscanos Minoritas y mártir. († 1947)
Beato Vincent L’Hénoret, presbítero y mártir
En Ban Ban, Xieng Khouang, Laos, beato Vincent L’Hénoret, sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, y mártir. († 1961)
LITURGIA DE HOY
San Antimo, mártir
En Roma, en el vigésimo segundo miliario de la vía Salaria, san Antimo, mártir. († s. III)
San Mocio, presbítero y mártir
En Bizancio, san Mocio, presbítero y mártir. († s. inc.)
San Mamerto de Vienne, obispo
En Vienne, en la Galia Lugdunense, san Mamerto, obispo, que, ante una inminente desgracia, instituyó en esta ciudad unas solemnes letanías para el triduo preparatorio de la fiesta de la Ascensión del Señor. († c. 475)
San Gangulfo, laico
En Varennes, de la región de Langres, también en la Galia, san Gangulfo. († s. VIII)
San Gualterio, presbítero
En el monasterio de Esterp, cerca de Limoges, en la Galia, san Gualterio, presbítero, que fue superior de los canónigos, y educado desde su infancia en el servicio a Dios, resplandeció por su mansedumbre para con sus hermanos y por su caridad hacia los pobres. († 1070)
Beato Gregorio Celli, religioso presbítero
En Verucchio, cerca de Forlí, en la Romaña, beato Gregorio Celli, presbítero de la Orden de Ermitaños de San Agustín, de quien se dice que, rechazado por sus hermanos de religión, se retiró al monte Carnerio con los Hermanos Menores, en donde murió. († 1343)
Beatos Juan Rochester y Jacobo Walworth, presbíteros y mártires
En York, en Inglaterra, beatos Juan Rochester y Jacobo Walworth, presbíteros y monjes de la Cartuja de Londres, quienes, durante el reinado de Enrique VIII, por haberse mantenido fieles a la Iglesia católica, fueron colgados con cadenas en las almenas de la muralla de la ciudad hasta que murieron. († 1537)
San Francisco de Gerónimo, religioso presbítero
En Nápoles, ciudad de Campania, san Francisco De Gerónimo, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, que se dedicó a predicar misiones populares y al servicio pastoral de los marginados. († 1716)
San Ignacio de Laconi, religioso
En Cagliari, en Cerdeña, san Ignacio de Laconi, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, quien por plazas y tabernas del puerto pedía incansablemente limosnas para socorrer las necesidades de los pobres. († 1781)
San Mateo Lê Van Gâm, mártir
En Saigón, en Cochinchina, san Mateo Lê Van Gâm, mártir, que, detenido por haber introducido con su barca en la región a los misioneros provenientes de Europa, al cabo de un año de estar en la cárcel fue decapitado por orden del emperador Thiêu Tri. († 1847)
Beato Ceferino Namuncurá, laico
En la isla Tiberina, Italia, beato Ceferino Namuncurá, laico. († 1905)
Beata Maria Paschalis Jahn, religiosa mártir
En Sobotín, Sumperk, República Checa, beata Maria Paschalis Jahn, religiosa de las Hermanas de Santa Isabel y mártir, que, a pesar de ser consciente de la violencia cometida por los soldados del Ejército Rojo, decidió permanecer cerca de las personas a las que cuidaba, los ancianos y los enfermos que no podian escapar. († 1945)
Beato Gjon Koda (Serafin), presbítero y mártir
En Lezhë, Albania, beato Gjon Koda (Serafin), presbítero profeso de los Franciscanos Minoritas y mártir. († 1947)
Beato Vincent L’Hénoret, presbítero y mártir
En Ban Ban, Xieng Khouang, Laos, beato Vincent L’Hénoret, sacerdote profeso de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, y mártir. († 1961)
LITURGIA DE HOY
(Hasta la Hora Nona:)
Misa de sábado (blanco).
MISAL:
ants. y oracs. props., Pf. Pasc.
LECC.:
vol. II.
- Hch
18, 23-28. Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías.
- Sal
46. R. Dios es el rey del mundo.
- Jn
16, 23b-28. El Padre os quiere porque vosotros me queréis y creéis.
Liturgia
de las Horas: oficio de sábado.
Martirologio: elog. prop. de la solem. de la Ascensión del Señor, pág. 44, y elogs. del 12 de mayo, pág. 305.
CALENDARIOS:
Coria-Cáceres, ciudad de Coria: Nuestra Señora de Argame (S).
Coria-Cáceres,
diócesis: (F).
Lleida-ciudad:
San Anastasio, mártir (S). Lleida-diócesis: (MO).
Valencia-capital:
Bienaventurada Virgen María de los Desamparados (S). Orihuela-Alicante,
Segorbe-Castellón, Tortosa (territorio de la Comunidad Valenciana) y
Valencia-diócesis: (F).
Huesca:
Santos Orencio y Paciencia, padres de san Lorenzo (MO).
Benedictinos,
O. Cist. y OCSO: Santos Odón, Máyolo, Odilón, Hugo y beato Pedro El Venerable,
abades de Cluny (MO).
Dominicos:
San Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia (MO).
Hijos
de la Sagrada Familia: Beato Santiago Puig Mirosa, presbítero y mártir (MO).
Trinitarios: Beato Domingo del Santísimo Sacramento Iturrate, presbítero (MO). Bilbao y Cuenca: (ML).
Calahorra
y La Calzada-Logroño: Santos Nereo, Aquiles y Pancracio, mártires (ML).
OFM
Cap.: San Ignacio de Láconi, religioso (ML).
Servitas:
Beato Juan Benincasa, religioso (ML).
Jaén: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Sebastián Chico Martínez, obispo (2019).
Granada:
Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Francisco Javier Martínez
Fernández, arzobispo, emérito (1985).
Málaga: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Jesús Esteban Catalá Ibáñez, obispo (1996).
Orihuela-Alicante: Aniversario de la ordenación episcopal de Mons. Jesús Murgui Soriano, obispo, emérito (1996).
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Misa
matutina
Oración colecta
con las buenas obras,
para que, orientándonos hacia lo mejor,
aspiremos a disfrutar plenamente el Misterio pascual.
Por nuestro Señor Jesucristo.
OH, Dios,
Hijo, al subir a los cielos,
prometió el Espíritu Santo a los apóstoles;
te pedimos que, así como ellos recibieron
los incontables dones de la sabiduría del cielo,
nos concedas también a nosotros
las mismas gracias espirituales.
Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURAApolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 18, 23-28
PASADO algún tiempo en Antioquía, Pablo marchó y recorrió sucesivamente Galacia y Frigia, animando a los discípulos.
Llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y muy versado en las Escrituras. Lo habían instruido en el camino del Señor y exponía con entusiasmo y exactitud lo referente a Jesús, aunque no conocía más que el bautismo de Juan.
Apolo, pues, se puso a hablar públicamente en la sinagoga. Cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo tomaron por su cuenta y le explicaron con más detalle el camino de Dios. Decidió pasar a Acaya, y los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allí que lo recibieran bien. Una vez llegado, con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho de los creyentes, pues rebatía vigorosamente en público a los judíos, demostrando con la Escritura que Jesús es el Mesías.
Palabra de Dios.
✠
Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 23b-28
EN AQUEL TIEMPO, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».
Palabra del Señor.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración
sobre las ofrendasTE
pedimos, Señor,
que,
en tu bondad, santifiques estos dones,
aceptes
la ofrenda de este sacrificio espiritual
y nos
transformes en oblación perenne.
Por
Jesucristo, nuestro Señor.
que, en tu bondad, santifiques estos dones,
aceptes la ofrenda de este sacrificio espiritual
y nos transformes en oblación perenne.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio Pascual IV
La restauración del universo por el misterio pascual
48. Este prefacio se dice durante el tiempo pascual.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca en este tiempo
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque en él
fue demolida nuestra antigua miseria,
reconstruido cuanto estaba derrumbado
y renovada en plenitud la salvación.
Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
Antífona
de comunión Jn 17, 24Padre,
este es mi deseo: que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy
y contemplen mi gloria, la que me diste. Aleluya.
Oración
después de la comuniónSEÑOR,
después de recibir el don sagrado del sacramento,
te
pedimos humildemente que nos haga crecer en el amor
lo
que tu Hijo nos mandó realizar en memoria suya.
Él,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
La restauración del universo por el misterio pascual
48. Este prefacio se dice durante el tiempo pascual.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca en este tiempo
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado.
Porque en él
fue demolida nuestra antigua miseria,
reconstruido cuanto estaba derrumbado
y renovada en plenitud la salvación.
Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
te pedimos humildemente que nos haga crecer en el amor
lo que tu Hijo nos mandó realizar en memoria suya.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Primero, ofreció su sacrificio aquí en la tierra, cuando sufrió la más acerba muerte. Luego, cuando revestido de la nueva vestidura de la inmortalidad entró por su propia sangre en el santuario, o sea, en el cielo, presentó ante el trono del Padre celestial aquella sangre de inmenso valor, que había derramado una vez para siempre en favor de todos los hombres, pecadores» (San Juan Fisher).
«Tampoco nosotros encontraremos la vida si permanecemos tristes y sin esperanza y encerrados en nosotros mismos. Abramos, en cambio, al Señor nuestros sepulcros sellados para que Jesús entre y los llene de vida. Él desea venir y tomarnos de la mano para sacarnos de la angustia» (Francisco).
«Cristo afirmó antes de su Ascensión que aún no era la hora del establecimiento glorioso del Reino mesiánico esperado por Israel (cf. Hch 1,6-7) que, según los profetas, debía traer a todos los hombres el orden definitivo de la justicia, del amor y de la paz. El tiempo presente, según el Señor, es el tiempo del Espíritu y del testimonio» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 672).
(Después de la Hora Nona:)
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Primero, ofreció su sacrificio aquí en la tierra, cuando sufrió la más acerba muerte. Luego, cuando revestido de la nueva vestidura de la inmortalidad entró por su propia sangre en el santuario, o sea, en el cielo, presentó ante el trono del Padre celestial aquella sangre de inmenso valor, que había derramado una vez para siempre en favor de todos los hombres, pecadores» (San Juan Fisher).
«Tampoco nosotros encontraremos la vida si permanecemos tristes y sin esperanza y encerrados en nosotros mismos. Abramos, en cambio, al Señor nuestros sepulcros sellados para que Jesús entre y los llene de vida. Él desea venir y tomarnos de la mano para sacarnos de la angustia» (Francisco).
«Cristo afirmó antes de su Ascensión que aún no era la hora del establecimiento glorioso del Reino mesiánico esperado por Israel (cf. Hch 1,6-7) que, según los profetas, debía traer a todos los hombres el orden definitivo de la justicia, del amor y de la paz. El tiempo presente, según el Señor, es el tiempo del Espíritu y del testimonio» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 672).
Tercera semana del Salterio
Misa de la vigilia de la solemnidad de la Ascensión del Señor (blanco).
MISAL: ants. y oracs. props., Gl., Cr., Pf. I ó II de la Ascensión, embolismos props. en las PP. EE. No se puede decir la PE IV.
LECC.: vol. I (B).
- Hch 1, 1-11. A la vista de ellos, fue elevado al cielo.
- Sal 46. R. Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
- Ef 1, 17-23. Lo sentó a su derecha en el cielo.
o bien: Ef 4, 1-13. A la medida de Cristo en su plenitud.
- Mc 16, 15-20. Fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Jesús resucitado asciende a los cielos en presencia de los apóstoles, y nos promete que permanecerá siempre con nosotros a través del Espíritu para que algún día merezcamos vivir con él en el cielo. Él es nuestra esperanza y nuestra riqueza en medio de su Iglesia de la que es cabeza. Estamos en el mundo, pero no pertenecemos al mundo. La ascensión de Jesús es ya nuestra victoria y nos hace elevar nuestros ojos al cielo manteniendo los pies en la tierra. Y para mantenernos así queremos seguirlo en su reino sintiéndonos enviados a dar testimonio de esta verdad que vivimos.
- JORNADA MUNDIAL Y COLECTA DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES (pontificia): Liturgia del día, alusión en la mon. de entrada y en la hom., intención en la orac. univ., colecta.
Liturgia de las Horas: I Vísp. del oficio de la solemnidad. Comp. Dom. I.
RITOS INICIALES
RITOS INICIALES
Misa de la vigilia
Se dice Gloria.
Oración colecta
en presencia de los apóstoles,
concédenos, según su promesa,
que permanezca siempre con nosotros en la tierra
y que nosotros merezcamos vivir con él en el cielo.
Él, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA DE LA PALABRA
Lo vieron levantarse
Lectura
del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11
EN MI
PRIMER LIBRO, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y
enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había
escogido movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó
después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo y,
apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una
vez que comían juntos, les recomendó:
-«No
os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la
que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros
seréis bautizados con Espíritu Santo.»
Ellos
lo rodearon preguntándole:
-«Señor,
¿es ahora cuando vas a restaurar la soberanía de Israel?»
Jesús
contestó:
-«No
os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido
con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis
fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta
los confines del mundo.»
Dicho
esto, lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras
miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos
de blanco, que les dijeron:
-«Galileos,
¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado
para subir al cielo, volverá como le habéis visto marcharse.»
Palabra
de Dios.
Lectura
de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1,
17-23
HERMANOS:
Que
el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de
sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón para
que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de
gloria que da en herencia a los santos y cuál la extraordinaria grandeza de su
poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa,
que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su
derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y
dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino
en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como Cabeza,
sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.
Palabra
de Dios.
Aleluya Mt 28, 19. 20
R/. ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA.
Id y
haced discípulos de todos los pueblos -dice el Señor-;yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo.
R/. ALELUYA.
EVANGELIOSubió al cielo y se sentó a la
derecha de Dios
✠
Conclusión del santo Evangelio según San Marcos 16,
15-20
EN
AQUEL TIEMPO se apareció Jesús a los Once, y les dijo:
-«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer, será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
El
Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de
Dios.
Ellos
se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con
ellos y confirmaba la palabra con los signos que los acompañaban.
Palabra
del Señor.
SOLEMNIDAD
DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
Han
pasado cuarenta días desde su resurrección. Vamos hoy a vivir, a través de la
Liturgia, lo que tuvieron la suerte de vivir y ver con sus ojos quienes
estuvieron presentes en este momento de triunfo para Jesús.
Se
abre un paréntesis que se cerrará al final de los tiempos: El mismo Jesús que
os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse
(primera lectura)
Pero
no se ha ido para desentenderse de este mundo, sino que ha querido precedernos
como Cabeza nuestra para que nosotros, miembros de su Cuerpo, vivamos con la
ardiente esperanza de seguirlo en su reino (prefacio I)
Nuestra
vocación cristiana queda perfectamente iluminada: Tenemos que alcanzar como
cuerpo la misma muerte que Cristo nuestra Cabeza. Para conseguir el premio tendremos
que hacer lo que hicieron sus primeros seguidores: Ellos se fueron a pregonar el
Evangelio por todas partes...
El
hecho trascendental que empezó en la Encarnación, continúa vinculando en una
tarea única a quienes con el pasar de los tiempos irán conociendo y se harán
eco de este gran acontecimiento: Dios está entre nosotros y todos y cada uno
tenemos que descubrirlo como camino que nos hace vivir en la verdad de los
planes de Dios sobre el hombre y sobre la creación entera.
El
camino es seguro aunque no siempre sea sencillo. Transcribimos a continuación
unos pensamientos del libro Frutos de oración de la Madre Trinidad de la Santa
Madre Iglesia:
1.528.
La naturaleza humana de Jesús fue asumida por su persona divina, por lo cual,
su voluntad humana quedó tan adherida a la voluntad de Dios, que fue como
robada por ésta, haciéndola querer sólo según el pensamiento divino; así fue
Jesús, por ser el mismo Hijo de Dios. Nosotros hemos sido creados para
participarle y ser hijos en el Hijo; por lo tanto, nuestra voluntad ha de
procurar unirse a Él, no robada por unión hipostática, sino por adhesión
voluntaria ante la contemplación del Bien eterno. (9-1-1965)
1.532.
El camino que Dios te marca o las circunstancias en que te pone, son los
mejores para ti y, a veces, por tú no verlo, no te abrazas a ellos y te apartas
de la divina voluntad. (7-4-1967)
1.533. La perfección consiste en abrazarte, por amor, a la voluntad de Dios, fuere ésta la que fuere y como fuere. (12-4-1967)
1.534.
Quien se entrega a medias, a medias vive, a medias goza y a medias se
santifica, y tiene siempre un no sé qué de tristeza y melancolía, que
difícilmente le hará disfrutar de la paz que necesita y que las almas
entregadas encuentran en el abrazo de la voluntad divina. (10-9-1963)
1.536.
Dios sólo me pide que sea lo que Él quiere, en mi modo sencillo, según su
querer. (18-8-1973)
1.541.
Mi camino lo ha de marcar siempre tu querer; por lo que el sendero por donde me
lleve tu amor, es lo mejor para mí. (8-3-1967)
1.554.
Dios tiene incalculables maneras de sacar bien de todas las circunstancias,
cuando el hombre busca sólo el cumplimiento de la voluntad divina en el
trascurso de su vida. Por eso, el que confía en Dios y hace lo que puede, no
debe desalentarse ante las cosas adversas. (18-8-1973)
A la
luz de lo dicho se comprende la importancia que tienen los medios de
comunicación social como trasmisores de la verdad. La Iglesia señala este día
como Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
LITURGIA EUCARÍSTICA
LITURGIA EUCARÍSTICA
Oración sobre las ofrendaOH, Dios, cuyo Unigénito, nuestro Sumo Sacerdote,
vive para siempre sentado a tu derecha
intercediendo por nosotros,
concédenos acceder confiadamente al trono de la gracia
para alcanzar tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de la Ascensión del Señor.
El misterio de la Ascensión50. Este prefacio se dice el día de la Ascensión del Señor; puede decirse también en los días después de la Ascensión hasta el sábado antes de Pentecostés en aquellas misas que no tienen prefacio propio.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.Porque Jesús, el Señor,
el rey de la gloria, vencedor del pecado y de la muerte,
ha ascendido [hoy] ante el asombro de los ángeles
a lo más alto del cielo,
como mediador entre Dios y los hombres,
como juez de vivos y muertos.No se ha ido para desentenderse de este mundo,
sino que ha querido precedernos como cabeza nuestra
para que nosotros, miembros de su Cuerpo,
vivamos con la ardiente esperanza
de seguirlo en su reino.Por eso,
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Cf. Heb 10, 12
Cristo, ofreciendo un único sacrificio por los pecados, está sentado para siempre jamás a la derecha de Dios. Aleluya.
Oración después de la comuniónSEÑOR, los dones que hemos recibido de tu altar,
enciendan en nuestros corazones el deseo de la patria del cielo
y nos hagan llegar,
siguiendo los pasos de nuestro Salvador,
allí donde él nos ha precedido.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Se puede utilizar la fórmula de bendición solemne (n. 9).
vive para siempre sentado a tu derecha
intercediendo por nosotros,
concédenos acceder confiadamente al trono de la gracia
para alcanzar tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
El misterio de la Ascensión
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno.
el rey de la gloria, vencedor del pecado y de la muerte,
ha ascendido [hoy] ante el asombro de los ángeles
a lo más alto del cielo,
como mediador entre Dios y los hombres,
como juez de vivos y muertos.
sino que ha querido precedernos como cabeza nuestra
para que nosotros, miembros de su Cuerpo,
vivamos con la ardiente esperanza
de seguirlo en su reino.
con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Antífona de comunión Cf. Heb 10, 12
Cristo, ofreciendo un único sacrificio por los pecados, está sentado para siempre jamás a la derecha de Dios. Aleluya.
enciendan en nuestros corazones el deseo de la patria del cielo
y nos hagan llegar,
siguiendo los pasos de nuestro Salvador,
allí donde él nos ha precedido.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Se puede utilizar la fórmula de bendición solemne (n. 9).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«La gloria de Dios es que el hombre viva, y la vida del hombre es la visión de Dios» (San Ireneo de Lyon).
«Después del gran descubrimiento de Jesucristo entrando en el terreno de la fe, encontramos a menudo una vida oscura, dura, difícil, una siembra con lágrimas, pero seguros de que la luz de Cristo, al final, nos da una gran cosecha» (Benedicto XVI).
«Lo que el Padre nos da cuando nuestra oración está unida a la de Jesús, es ‘otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad’ (Jn 14,16-17). Esta novedad de la oración y de sus condiciones aparece en todo el Discurso de despedida. En el Espíritu Santo, la oración cristiana es comunión de amor con el Padre, no solamente por medio de Cristo, sino también en Él (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.615).
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«La gloria de Dios es que el hombre viva, y la vida del hombre es la visión de Dios» (San Ireneo de Lyon).
«Después del gran descubrimiento de Jesucristo entrando en el terreno de la fe, encontramos a menudo una vida oscura, dura, difícil, una siembra con lágrimas, pero seguros de que la luz de Cristo, al final, nos da una gran cosecha» (Benedicto XVI).
«Lo que el Padre nos da cuando nuestra oración está unida a la de Jesús, es ‘otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad’ (Jn 14,16-17). Esta novedad de la oración y de sus condiciones aparece en todo el Discurso de despedida. En el Espíritu Santo, la oración cristiana es comunión de amor con el Padre, no solamente por medio de Cristo, sino también en Él (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.615).
No hay comentarios:
Publicar un comentario